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Dios.

Iniciado por Rufo, Mayo 02, 2006, 12:37:33 PM

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Kamarasa GregorioSamsa

Copy-pasteo parte del texto que me enviaron como "presentación oficial" de la emergencia:

Creación y tareas de la Inteligencia Colectiva

Por supuesto, no podemos listar de un modo exhaustivo en este breve ensayo exploratorio todas las ví­as abiertas por la Inteligencia Colectiva como nueva disciplina. Las doce caracterí­sticas previamente listadas nos dan una agenda de investigación excesiva. Revisemos pues sólo unas pocas de estas áreas. [Copio tan sólo las dos primeras]


Emergencia

El principio de emergencia probablemente sea uno de los más fundamentales del Universo. Ocurre cuando un nivel más alto de complejidad emerge y da origen a una nuevo, diferenciado, coherente, autónomo y autopoiético sistema. Viene provisto de un nuevo conjunto completo de propiedades que trascienden e incluyen los subsistemas de inferior(1) complejidad sin enajenarlos. Las moléculas, por ejemplo, representan un nivel de complejidad superior a los átomos, porque las moléculas tienen un conjunto de propiedades y una “lógica” que son totalmente diferentes. Por ejemplo, tomados individualmente, un átomo de hidrogeno y un átomo de oxí­geno, no poseen propiedades que nos permitan anticipar la naturaleza del agua. Un proceso similar ocurre con los seres vivos: la “civilización” de las células proveé un nuevo nivel diferenciado con su propia lógica, por ejemplo, consciencia, y a todos los niveles inferiores (células, moléculas, átomos, partí­culas, etc...) todaví­a continúan trabajando con las mismas leyes que antes.

Una población de “sistemas” puestos juntos no producen necesariamente un nivel mayor de complejidad. Un montón de arena sigue siendo un montón de arena, que es la suma de sus granos; Una muchedumbre de gente, yendo a trabajar por las mañanas, no generan un todo coherente, autónomo, diferenciado. Cuando los constituyentes del sistema no producen un todo diferenciado, obtenemos un fenómeno parcial de emergencia que no es nada más que el fruto de interacciones complejas. No se salta a un nivel de mayor complejidad.

Cuando mencionamos el ejemplo de un equipo deportivo o una banda de jazz, decí­amos que son como los dedos de una mano. En otras palabras, la emergencia acaece, cuando un nuevo nivel de complejidad, que sobrepasa la suma de las partes, ha emergido. Esta totalidad “trasciende” las partes individuales mientras les sirve y ofrece más significado, para su mayor satisfacción. Si las relaciones no trabajan bien dentro del grupo, o si el grupo no está aprendiendo o está radicado en una estructura estática, ciertamente evidenciaremos algunas propiedades emergentes pero no estarán acompañadas de la formación de una nueva unidad en un nivel superior de complejidad. La creación de un nivel superior emergente -uno de un grupo armonioso y autónomo- deberí­a ser considerada como un indicador de la ocurrencia. Esto es verdadero tanto del nivel individual como colectivo.

Esto es sólo posible bajo condiciones especí­ficas. Conocemos bastante bien las condiciones de una totalidad emergente en grupos pequeños (dotados con inteligencia colectiva original), pero, ¿cómo puede ser esto llevado a cabo a gran escala?

Esto abre un nuevo y extenso campo en relación con aquellas comunidades complejas que están emergiendo hoy ví­a ciberespacio. El holopticismo, cuya función es ofrecer al individuo una representación de la totalidad, es por supuesto una condición esencial subyacente a su emergencia a gran escala.


Holopticismo

El holopticismo, como lo mencionamos brevemente en el caso de la inteligencia colectiva original es lo significado por lo que el participante percibe en tiempo real, la manifestación de otros miembros del grupo (eje horizontal) tanto como la organización superior emergente (eje vertical).

Además un equipo de deportes trabaja en una situación holóptica porque:


  • Cada jugador percibe lo que los otros jugadores están haciendo.
  • Cada jugador percibe la forma emergente del equipo.

Cada jugador entonces reacciona como corresponde, con lo que él mismo modifica el patrón global, etc. En este caso, la arquitectura holóptica está orgánicamente definida por el espacio 3D en el que nuestros sentidos orgánicos básicos se comunican.

El opuesto de holopticismo es panopticismo. Consiste en una arquitectura espacial organizada de manera que toda la información converge a través de un punto central, mientras es parciamente -e incluso totalmente- inaccesible a los demás. Los sistemas de videovigilancia, bancos, servicios de inteligencia y cárceles, son ejemplos de entornos basados en el panopticismo. Este tipo de organización ocurre algunas veces en el espacio fí­sico, otras como resultado de una ví­a de información distribuida. En muchas empresas, los sistemas de información son un hí­brido de mezcla panóptica y holóptica. Mientras éstas parecen ofrecer cierto nivel de transparencia, sin embargo los derechos de acceso disminuyen en los niveles más bajos de la jerarquí­a. Los sistemas de información en muchas compañí­as todaví­a reflejan tales jerarquí­as.

El holopticismo absoluto es una condición necesaria pero no suficiente para la emergencia de inteligencia colectiva original. Es también el caso para los entornos de Inteligencia Colectiva Global. Desde una perspectiva técnica, tales espacios artificiales pueden ser construidos para comunidades que tengan muchos participantes para producir conocimiento e intercambiar espacios que:


  • Sean accesibles y disponibles para cualquiera en tiempo real.
  • No abrumen a la gente con demasiada información, sino que provean cada uno un punto de vista artificial con información sintetizada (ofreciendo una perspectiva, un punto de vista pertinente que encaje con la situación del usuario individual, y no visiones generalistas).
  • Permitan la materialización (como un objeto perceptible para los sentidos, incluso si son virtuales), nombrar la visualización y circulación de objetos-enlace destinados a organizar la convergencia y la sincronización de la comunidad.
   
Esta es la dirección en la que muchas herramientas llamadas software social, están envueltas hoy en el forja del movimiento del software de código abierto.



(1) Los términos “inferior” y “superior” no se usan aquí­ como juicios de valor. Simplemente se refieren a una posición en una escala de
complejidad.



Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Dionisio en Diciembre 27, 2006, 10:46:30 AM
Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 10:27:23 AM
Cita de: Dionisio en Diciembre 27, 2006, 09:50:55 AM
Cita de: California en Diciembre 26, 2006, 04:47:22 PM

pero dios existe o no, joder, que me tenéis en vilo y no sé si podré dormir esta noche

Existir, no existe. Pero haberlo, haylo.

Dionisio, maxote, emerge de las profundidades. Quiero tu visión ;D

La frase tiene su explicación, pero pierde mucho con ella. Queda mejor como tonterí­a absurda, o, si le queremos dar un halo de respetable misticismo, como koan. Así­ que lo mejor es procastrinar toda explicación al viejo estilo de la teologí­a negativa, haciendo honor a mi nombre. Otro dí­a desempolvo las chorradillas que escribí­ alguna vez y que se parecí­an algo al texto que me mandaste, a ver si hoy me significan algo.

De momento, Dios no existe. Pero haberlo, haylo. Y es ateo, por cierto.

Entiendo. Pero el caso es que "quiero tu visión" no iba referida a tu frase, que más o menos intuí­ por donde iba, sino a la emergencia.

No recuerdo el texto que te mandé. Refréscame la memoria [a este paso tendré que darles la razón a Ictí­neo y Gilles con eso de la desmemoria] ;D

olafo

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 09:34:11 AM
Cita de: olafo en Diciembre 26, 2006, 08:50:24 PM
Es que las decisiones no se sabe si son favorables para el conjunto o no.

No, es evidente. Pero eso me da que pasa a cualquier escala (celular o psicológica, por poner un par de ejemplos). En principio no hay seguridad de que las decisiones adoptadas favorezcan el conjunto, pero se toman. Luego llega la realidad para poner cada cosa en su sitio.

¿Qué entiendes por decisión?.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 09:34:11 AM
CitarPor ejemplo, hay mutaciones letales que llevan a abortos espontáneos. Las células se dividen, siguen el programa, hasta que se necesita lo "mutado" y deja de ser viable el individuo.

¿Pero no habí­amos quedado en que no hay programa? Alguna información les servirá de guí­a, pienso. Algún patrón que les haga conducirse, independientemente de que no haya conciencia de que se es conducido ni a donde; en definitiva, que no hay ninguna conciencia ni director, pero el caso es que lo aparenta, y he ahí­ la maravilla de las propiedades emergentes. Aún sin programa especí­fico de actos ;D

Hay un programa, una secuencia de eventos que llevan a X. Pero ese programa es exclusivo de cada bicho.  Siempre encontrarás a posteriori un patrón, por eso se comprende lo que pasa. Tendemos a llamarlo lógica, y solo cuando comprendemos esa lógica decidimos que es posible esa realidad. Mientras, nos emperramos en que no es posible. Las propiedades emergentes aparecen por muchas cosas, no por la existencia de un programa.  Puede ocurrir, como ha ocurrido con la vida, que aparezcan por ponerse un evento en marcha, un tipo de organización. Una vez disparas el primer suceso, el resto es posible. El problema es disparar ese primer suceso.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 09:34:11 AM
CitarTienes que tener en cuenta que la evolución se produce a nivel de especie a través de los individuos. La selección se produce sobre el individuo una vez se ha desarrollado, no a priori. Por eso las células no tienen ni idea de si lo que desarrollan favorece o perjudica.  Si fuera así­, las mutaciones que "perjudican" nunca se darí­an.

Por supuesto, no cabe duda. De ahí­ que siempre diga que la emergencia se rompe a escala psicológica, cuando autodetectamos el asunto e interrumpimos en cierta medida su 'natural' evolución hacia una superior complejidad (natural en nuestro caso, ya hemos establecido que no es así­ para todos los organismos vivos), que serí­a la escala “social”. En realidad, como individuos, sabemos bien poco de nuestra influencia en el sistema al que pertenecemos, simplemente porque prestamos atención tan sólo a la escala psicológica, lo que nos impide sobrevolarnos y ver el resultado “conjunto” de nuestros actos individuales. Las células, por fortuna para nuestra supervivencia, no pierden tanto el tiempo mirándose el ombligo. Igual el dí­a que se lo descubran la cosa cambia, vete tú a saber :P

Yo no creo que se rompa la emergencia.  Otra cosa es que seamos conscientes de lo que emerge. La evolución me temo que siempre es natural :-)).  Incluso en las sociedades y por mucho que intentemos dirigirla.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 09:34:11 AM
CitarLo común a las distintas especies es que se marca que zona del embrión es la dorsal, cual es la ventral, cual es la anterior y cual la posterior. Cómo se continue luego el tema es propio de cada bicho. Hay artrópodos que desarrollan cabeza, torax y abdomen y artrópodos que desarrollan cefalotorax y abdomen por ejemplo. ¿El esquema general de un bicho pluricelular?, casi se podrí­a reducir a que se repiten metámeros.  Pero este hecho es casualidad, lo mismo que nuestra simetrí­a bilateral.  En un momento anterior de la historia de la vida, se produjo la desaparición de otros organismos que habí­an desarrollado otros tipos de organización. Es fácil de entender, por ejemplo, que un evento de hace 65 millones de años como es el impacto de un meteorito cambio el curso evolutivo que se llevaba hasta el momento.

En esto estamos de acuerdo, el azar provoca cambios continuamente. Es más, influye no sólo al inicio del proceso, como serí­a lo que comentas de un hecho fortuito, sino durante el propio proceso provocando los continuos cambios a los que el sistema procura adaptarse (que lo logre o no ya es otra historia, significa el fin de ese organismo como tal en casos extremos), incluso al final del proceso. Lo impregna todo, pero no es el único elemento que tiene incidencia en que las cosas sean como son.

¿Qué otros elementos tienen incidencia?.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 09:34:11 AM
CitarLos mecanismos evolutivos pueden ser comunes porque se comparte el material que transmite la información, el DNA. El camino en realidad se ha comenzado en un punto común y a partir de ahí­ se ramifica, lo que no impide que bichos tan diferentes como un ave o un murciélago lleguen a convergencia adaptativa. Los bichos cumplen la fí­sica, pero hay algo que ya no es fí­sica y depende de las combinaciones de elementos simples.  Emergencia de propiedades :-PP.

A eso es a lo que voy. Partimos de un punto común (o al menos muy cercano) con una información básica compartida, y luego todo se ramifica. El caso es que ese "punto común" bien puede ser un consenso para arrancar, no una realidad, porque como se ha comentado en el párrafo anterior, un hecho fortuito puede ser el inicio de algo, sin que haya punto común con nada de lo que pasa a su alrededor.

¿Consenso?. La realidad es independiente de que nosotros estemos de acuerdo o no, por lo que el punto común siempre será una realidad.  A no ser, claro, que hablemos de un universo con múltiples origenes.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 09:34:11 AM
Luego a ver si te esbozo un micromodelo de proceso emergente, con un ejemplo y alguna explicación, para ver si puede "encajar" con lo que la biologí­a sabe de la emergencia. Será un juego interesante. ;D

Veremos.

Un saludo

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: olafo en Diciembre 27, 2006, 11:11:40 AM
¿Qué entiendes por decisión?.

La usé en el sentido de elegir entre opciones. Se maneja cierta información y se elige una ví­a de acción. Es posible que el término no sea adecuado para describir lo que ocurre, pero no caigo en uno mejor. Help me ;D

CitarHay un programa, una secuencia de eventos que llevan a X. Pero ese programa es exclusivo de cada bicho.  Siempre encontrarás a posteriori un patrón, por eso se comprende lo que pasa. Tendemos a llamarlo lógica, y solo cuando comprendemos esa lógica decidimos que es posible esa realidad. Mientras, nos emperramos en que no es posible. Las propiedades emergentes aparecen por muchas cosas, no por la existencia de un programa.  Puede ocurrir, como ha ocurrido con la vida, que aparezcan por ponerse un evento en marcha, un tipo de organización. Una vez disparas el primer suceso, el resto es posible. El problema es disparar ese primer suceso.

No creo haber dicho lo contrario. Si es así­ señálamelo porque no lo recuerdo.

CitarYo no creo que se rompa la emergencia.  Otra cosa es que seamos conscientes de lo que emerge. La evolución me temo que siempre es natural :-)).  Incluso en las sociedades y por mucho que intentemos dirigirla.

Lo de "natural" era una forma de hablar.

De todos modos, sí­ pienso que en cierto modo (no siempre, claro) hemos roto la baraja de la emergencia; nos distraemos demasiado realizando labores inútiles para que algo de superior complejidad pueda surgir. Independientemente de nuestra limitación visual.


Citar¿Qué otros elementos tienen incidencia?

Pensaba en la gestión de la información, en la capacidad para detectar patrones; en todos los ingredientes que pudieran ser los precursores de lo que hoy conocemos como inteligencia. Pero bueno, era un pensamiento al aire ;D

Citar¿Consenso?. La realidad es independiente de que nosotros estemos de acuerdo o no, por lo que el punto común siempre será una realidad.  A no ser, claro, que hablemos de un universo con múltiples origenes.

No, hablo del consenso en el lenguaje para poder comunicarnos y entendernos. Algo que por lo visto no se nos da muy bien :P


olafo

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 11:29:28 AM
Cita de: olafo en Diciembre 27, 2006, 11:11:40 AM
¿Qué entiendes por decisión?.

La usé en el sentido de elegir entre opciones. Se maneja cierta información y se elige una ví­a de acción. Es posible que el término no sea adecuado para describir lo que ocurre, pero no caigo en uno mejor. Help me ;D

Veamos. Una piedra cae por una pendiente y de repente encuentra una bifurcación. Se dirige a la derecha por tener el eje ligeramente desplazado, ¿ha tomado una decisión?.  No hay una elección real. En la célula tienes al mismo tiempo todas las posibilidades, que se active una u otra depende de las condiciones y no de una decisión de la célula. Las que "deciden" son las condiciones, la selección natural.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 11:29:28 AM
CitarHay un programa, una secuencia de eventos que llevan a X. Pero ese programa es exclusivo de cada bicho.  Siempre encontrarás a posteriori un patrón, por eso se comprende lo que pasa. Tendemos a llamarlo lógica, y solo cuando comprendemos esa lógica decidimos que es posible esa realidad. Mientras, nos emperramos en que no es posible. Las propiedades emergentes aparecen por muchas cosas, no por la existencia de un programa.  Puede ocurrir, como ha ocurrido con la vida, que aparezcan por ponerse un evento en marcha, un tipo de organización. Una vez disparas el primer suceso, el resto es posible. El problema es disparar ese primer suceso.

No creo haber dicho lo contrario. Si es así­ señálamelo porque no lo recuerdo.

Ah, pues nada.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 11:29:28 AM
CitarYo no creo que se rompa la emergencia.  Otra cosa es que seamos conscientes de lo que emerge. La evolución me temo que siempre es natural :-)).  Incluso en las sociedades y por mucho que intentemos dirigirla.

Lo de "natural" era una forma de hablar.

De todos modos, sí­ pienso que en cierto modo (no siempre, claro) hemos roto la baraja de la emergencia; nos distraemos demasiado realizando labores inútiles para que algo de superior complejidad pueda surgir. Independientemente de nuestra limitación visual.

¿Labores inútiles?. ¿Algún ejemplo más concreto?. De momento, me parece más bien que cada vez aparecen más posiblidades de que haya una emergencia a nivel social.  Estamos alcanzando como grupo niveles de comprensión mucho mayores que como individuos.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 11:29:28 AM
Citar¿Qué otros elementos tienen incidencia?
Pensaba en la gestión de la información, en la capacidad para detectar patrones; en todos los ingredientes que pudieran ser los precursores de lo que hoy conocemos como inteligencia. Pero bueno, era un pensamiento al aire ;D

Pero es que en todo eso el azar es el origen. Los patrones mismos surgen por azar. Por ejemplo, ¿por qué consideramos una sucesión de sonidos música y no otra?.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 27, 2006, 11:29:28 AM
Citar¿Consenso?. La realidad es independiente de que nosotros estemos de acuerdo o no, por lo que el punto común siempre será una realidad.  A no ser, claro, que hablemos de un universo con múltiples origenes.

No, hablo del consenso en el lenguaje para poder comunicarnos y entendernos. Algo que por lo visto no se nos da muy bien :P

El lenguaje no es univoco. La realidad si lo es.  La cuestión es cómo llegar a ella.

Un saludo

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: olafo en Diciembre 27, 2006, 07:52:14 PM
Veamos. Una piedra cae por una pendiente y de repente encuentra una bifurcación. Se dirige a la derecha por tener el eje ligeramente desplazado, ¿ha tomado una decisión?.  No hay una elección real. En la célula tienes al mismo tiempo todas las posibilidades, que se active una u otra depende de las condiciones y no de una decisión de la célula. Las que "deciden" son las condiciones, la selección natural.

Retomemos.

Me asalta una duda. A ver si me la aclaras porque leyéndote esta parte me ha dado la sensación de regresar al inicio, al automatismo más brutal de la frase dawkinsiana. Si a nivel de células no hay decisión, ni elecciones, ni conciencia, ni inteligencia, ni estrategias ni nada que se salga del "programa" establecido para responder a las cambiantes condiciones, ¿cómo es posible que emerjan cuando trabajan conjuntamente, cuando nuestra mirada se dirige a un nivel de complejidad superior, por ejemplo el propio ser humano? Porque, salvo que me digas que todas nuestras acciones están automatizadas, no veo más que un salto cuántico. Como si no se "inspirara" en nada, como si de repente la información fuera tratada de una forma flexible e incluso pudiéramos contradecir nuestros "programas" sin ningún tipo de referencia. Algo que resulta muy extraño, pero no es descartable.

Citar¿Labores inútiles?. ¿Algún ejemplo más concreto?. De momento, me parece más bien que cada vez aparecen más posiblidades de que haya una emergencia a nivel social.  Estamos alcanzando como grupo niveles de comprensión mucho mayores que como individuos.

Labor inútil es el ombliguismo, por ejemplo. Poner nuestra atención no en lo que hacemos sino en cómo nos afectará personalmente; poner nuestra atención en las proyecciones de futuro que hacemos con suma facilidad, diluyendo la posiblidad de que la emergencia se presente. Y, como expone el texto que colgué, la emergencia no surge por el simple hecho de interactuar, hacen falta algunas condiciones más. Y, sobre todo, que las proyecciones no interrumpan ese flujo. En deportes de equipo se hace muy evidente esa cuestión, como bien puede comprobar Wolfe cuando habla de baloncesto ;D


Kamarasa GregorioSamsa


olafo

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 28, 2006, 11:03:41 AM
Retomemos.

Me asalta una duda. A ver si me la aclaras porque leyéndote esta parte me ha dado la sensación de regresar al inicio, al automatismo más brutal de la frase dawkinsiana. Si a nivel de células no hay decisión, ni elecciones, ni conciencia, ni inteligencia, ni estrategias ni nada que se salga del "programa" establecido para responder a las cambiantes condiciones, ¿cómo es posible que emerjan cuando trabajan conjuntamente, cuando nuestra mirada se dirige a un nivel de complejidad superior, por ejemplo el propio ser humano? Porque, salvo que me digas que todas nuestras acciones están automatizadas, no veo más que un salto cuántico. Como si no se "inspirara" en nada, como si de repente la información fuera tratada de una forma flexible e incluso pudiéramos contradecir nuestros "programas" sin ningún tipo de referencia. Algo que resulta muy extraño, pero no es descartable.

Es que el programa es cambiante.  ¿Por qué un programa que conserva a lo largo de la evolución esas caracterí­sticas "básicas" que mencionabas (que quedamos eran dorsal-ventral, anterior-posterior) da tantas variaciones?. Porque en ningún bicho el programa es "estático". ¿Por qué unos tienen ojos azules y otros verdes?. De igual manera, una célula tiene los genes "housekeeping": glicolisis, citoesqueleto, etc. Pero los niveles de esas proteí­nas en cada celula del bicho difieren. Unas tienen 10 y otras 11.

¿Por qué emergen nuevas propiedades cuando trabajan en conjunto?. Porque hay nuevas interacciones, tanto intracelulares como intercelulares, que llevan a la aparición de nuevas propiedades.

Podemos contradecir nuestros programas. A nivel celular, ahí­ tienes a las células tumorales :-)). A nivel de organismos, tenemos los bichos que colonizan sitios que teóricamente no deberí­an. A nivel humano, contradecimos nuestros propios instintos a través de la "razón". El sistema de información estandar de un ácido nucleico se basa en 4 "digitos". El de proteí­nas en 20. El de hidratos de carbono y lí­pidos, en ciento. Combina todo eso con modificaciones variadas y se puede ver que es fácil obtener programas infinitos. Si a eso añades que las condiciones son únicas, se puede entender que el "programa" es un consenso. Hay una estructura mí­nima, un esqueleto, pero con infinitas estados.
En los seres vivos las cosas no son solo cualitativas, sino que también hay un importante componente cuantitativo. Componente que varia de unos a otros. Por ejemplo, el proyecto genoma humano es el resultado de secuenciar el ADN de pocas personas (creo recordar que siete o nueve). Si tu pudieras estudiar a todos y cada uno de los individuos que hay en el planeta encontrarias que cada uno es único. Comparten secuencia, pero cada uno tiene al menos una diferencia que le distingue de los otros seis mil millones. Esa diferencia puede ser suficiente para hacer que sus programas se comporten de manera totalmente distinta ante un mismo estí­mulo.

Cita de: GregorioSamsa en Diciembre 28, 2006, 11:03:41 AM
Labor inútil es el ombliguismo, por ejemplo. Poner nuestra atención no en lo que hacemos sino en cómo nos afectará personalmente; poner nuestra atención en las proyecciones de futuro que hacemos con suma facilidad, diluyendo la posiblidad de que la emergencia se presente. Y, como expone el texto que colgué, la emergencia no surge por el simple hecho de interactuar, hacen falta algunas condiciones más. Y, sobre todo, que las proyecciones no interrumpan ese flujo. En deportes de equipo se hace muy evidente esa cuestión, como bien puede comprobar Wolfe cuando habla de baloncesto ;D

El ombliguismo es útil. Es el principio de la supervivencia :-)). Es preciso recordar que aunque la emergencia favorezca al conjunto aparece a través de los individuos, para eso es preciso que los individuos tengan cierta capacidad de autopreservación. La emergencia no es dirigida, aparece porque un "obliguista" quiere permanecer. Genera nuevas interacciones en el conjunto que llevan a una evolución del mismo.  La emergencia surge por interactuar, por ser el resultado de interacciones. Las causas de esas interacciones serán su origen, pero el fenómeno se basa en interacciones entre las partes. En realidad, la condición que hace falta que exista azar y se origen situaciones nuevas que cambien las interacciones entre las partes de una manera general ante una situación más o menos estable.
En los deportes de equipo la supervivencia del individuo es precisa para que el conjunto funcione. Los equipos mejoran o se deshacen con el establecimiento de nuevas interacciones de piezas nuevas, pero incluso aunque no las cambien existe la posibilidad de que vayan evolucionando: cambiando. Cabezas o Berni tienen más experiencia cada dí­a, desarrollan más su fí­sico y a cambio pierden otras condiciones con la edad. El equipo no mantiene una constante, sino que cambia y se adapta a las condiciones. Cuantas más combinaciones al azar se pueden establecer, cuantas más "conexiones" entre los distintos miembros del equipo se formen, más versatilidad tiene y más posibilidad de que surja el juego de equipo. Se puede decir que para que aparezca la emergencia necesitas un cierto caos :-)).

Un saludo

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: olafo en Diciembre 28, 2006, 03:17:38 PM
Es que el programa es cambiante.  ¿Por qué un programa que conserva a lo largo de la evolución esas caracterí­sticas "básicas" que mencionabas (que quedamos eran dorsal-ventral, anterior-posterior) da tantas variaciones?. Porque en ningún bicho el programa es "estático". ¿Por qué unos tienen ojos azules y otros verdes?. De igual manera, una célula tiene los genes "housekeeping": glicolisis, citoesqueleto, etc. Pero los niveles de esas proteí­nas en cada celula del bicho difieren. Unas tienen 10 y otras 11.

¿Por qué emergen nuevas propiedades cuando trabajan en conjunto?. Porque hay nuevas interacciones, tanto intracelulares como intercelulares, que llevan a la aparición de nuevas propiedades.

Podemos contradecir nuestros programas. A nivel celular, ahí­ tienes a las células tumorales :-)). A nivel de organismos, tenemos los bichos que colonizan sitios que teóricamente no deberí­an. A nivel humano, contradecimos nuestros propios instintos a través de la "razón". El sistema de información estandar de un ácido nucleico se basa en 4 "digitos". El de proteí­nas en 20. El de hidratos de carbono y lí­pidos, en ciento. Combina todo eso con modificaciones variadas y se puede ver que es fácil obtener programas infinitos. Si a eso añades que las condiciones son únicas, se puede entender que el "programa" es un consenso. Hay una estructura mí­nima, un esqueleto, pero con infinitas estados.
En los seres vivos las cosas no son solo cualitativas, sino que también hay un importante componente cuantitativo. Componente que varia de unos a otros. Por ejemplo, el proyecto genoma humano es el resultado de secuenciar el ADN de pocas personas (creo recordar que siete o nueve). Si tu pudieras estudiar a todos y cada uno de los individuos que hay en el planeta encontrarias que cada uno es único. Comparten secuencia, pero cada uno tiene al menos una diferencia que le distingue de los otros seis mil millones. Esa diferencia puede ser suficiente para hacer que sus programas se comporten de manera totalmente distinta ante un mismo estí­mulo.

Esto que comentas tiene otro "color". Ya me estaba empezando a acojoná ;D

De todos modos, dentro de todo lo que comentas quisiera destacar dos puntos: el o los programas y el trato de la información (que, recordemos, serí­a una abstracción de procesos energéticos más o menos sutiles). Sobre todo el segundo, porque del primero llevamos hablando desde el inicio.

Estaba pensando en qué conocemos de los procesos comunicativos -la gestión de la información- a escala humana. Se estudia el lenguaje, verbal y no verbal, pero hay aspectos sutiles de la comunicación a los que, de momento, no podemos acceder. Y es ahí­ donde creo que está la base para entender el trasfondo de la emergencia. Estudiando las manifestaciones mensurables no somos capaces de comprender profundamente la emergencia -se sabe que ocurre, y se pueden conocer muchos datos, pero aún falta mucho para comprender todas sus intrincadas relaciones-; digamos que se avanza con celeridad en el "como", no así­ en los "por qué" (y tal vez deba ser así­, porque es un trabajo para filósofos y no para cientí­ficos). Pienso que hay algo más que simples o complejas interacciones entre elementos, aunque esto quede en el ámbito de la metafí­sica...


CitarEl ombliguismo es útil. Es el principio de la supervivencia :-)). Es preciso recordar que aunque la emergencia favorezca al conjunto aparece a través de los individuos, para eso es preciso que los individuos tengan cierta capacidad de autopreservación. La emergencia no es dirigida, aparece porque un "obliguista" quiere permanecer. Genera nuevas interacciones en el conjunto que llevan a una evolución del mismo.  La emergencia surge por interactuar, por ser el resultado de interacciones. Las causas de esas interacciones serán su origen, pero el fenómeno se basa en interacciones entre las partes. En realidad, la condición que hace falta que exista azar y se origen situaciones nuevas que cambien las interacciones entre las partes de una manera general ante una situación más o menos estable.

Lo que es útil es el egoí­smo. El instinto de supervivencia puede verse como el precursor del egoí­smo. Y es evidente su utilidad, por más que algunos sigan afirmando que los instintos son un mito (¿Recuerdas aquellas acaloradas discusiones? :P). Pero es que a mi entender el ombliguismo no es más que una exageración consciente del egoí­smo, un encerrarse en sus propios presupuestos sin ser capaz de valorar nada más allá, impregnándolo todo con su inconfundible aroma. Y esa excesiva atención termina distrayendo de las cuestiones latentes, actuales, quedándonos en una recreación constante de informaciones pasadas. Una secuencia interminable de imágenes sin renovación. Es la perversión del egoí­smo sano ;D. En su vertiente egótica, podemos hablar del "migomismo", ese "don" de hablar constantemente de uno mismo de tal guisa que incluso cuando alguien te comenta lo que le pasa, por ejemplo, lo reviertes de modo que al final lo tuyo siempre es más "lo que sea". "Pues yo esto", "pues yo aquello", "pues a mí­", "es que mi prima tal", etc. No hay forma de que salga de ese bucle, ni advierte que está en él.


CitarEn los deportes de equipo la supervivencia del individuo es precisa para que el conjunto funcione. Los equipos mejoran o se deshacen con el establecimiento de nuevas interacciones de piezas nuevas, pero incluso aunque no las cambien existe la posibilidad de que vayan evolucionando: cambiando. Cabezas o Berni tienen más experiencia cada dí­a, desarrollan más su fí­sico y a cambio pierden otras condiciones con la edad. El equipo no mantiene una constante, sino que cambia y se adapta a las condiciones. Cuantas más combinaciones al azar se pueden establecer, cuantas más "conexiones" entre los distintos miembros del equipo se formen, más versatilidad tiene y más posibilidad de que surja el juego de equipo. Se puede decir que para que aparezca la emergencia necesitas un cierto caos :-)).

Se necesita un cierto caos, claro, pero no excesivo. Si al caos no le añades el ví­nculo asociativo (autorganización) holóptico no puede surgir la emergencia; el juego aparecerá deslavazado. Habrá muhas pérdidas de balón, o tiros precipitados; pocos irán al rebote, etc. Se mantiene lo básico, las reglas del juego, porque si las rompes no hay juego y eres penalizado por ello. Lo que se rompe son los esquemas prefijados de combinaciones, de manera que aunque permanezcan latentes las mecanizaciones de jugadas ensayadas y tal, las circunstancias cambiantas del juego hará que "el equipo", no los individuos en sí­, lo haga al únisono si está autorganizado, si ha emergido. No ocurre así­ siempre por el simple hecho de interactuar. Hacen falta más ingredientes. Siempre pienso en la finalí­sima del Mundial y esa España desatada. Si te fijas en los jugadores, uno por uno, con sus caracterí­sticas de juego, jamás puedes imaginar una combinación tan impactante como la que se logró en todo el campeonato, y especialmente en el partido final (y eso que hubo errores en el tiro y pérdidas de balones, la emergencia no es la "perfección"), donde el equipo parecí­a fluir de manera "natural" mientras que los griegos no daban pie con bola, completamente desbordados por esa máquina de hacer baloncesto que fue la selección hispana. De alguna forma se lograba gestionar la información de manera más eficaz posible; sin comunicarlo expresamente, se coordinaban de una forma sublime, cada uno hací­a su trabajo y un plus para el equipo. En esos momentos el control de la situación estaba en manos del "sistema" y no de los jugadore individualmente con sus propios intereses (MVP, anotación personal, estadí­sticas, prestigio u otros aspectos que sí­ tienen su peso en otras ocasiones -ese ombliguismo del que te hablá antes- pero que distraen del juego como un todo) de manera que se entró en estado de flujo durante un largo rato -casi todo el partido, creo recordar-. Se combinaban, en lo alto, desafios y habilidades y pudimos asistir a un espectáculo de emergencia significativo. A eso es a lo que me refiero básicamente. Lo que pasa es que por lo general sólo somos capaces de maravillarnos con espectáculos deportivos o musicales, sin advertir que esos mismos procesos de autorganización se producen en los detalles más aparentemente nimios de la naturaleza, perdiéndonos una oportunidad única de disfrutarlos.

En fin, que para ser viernes me he enrollado un huevo. Sorry ;D

Kamarasa GregorioSamsa

ARTíCULO DE FE PARA LA CIENCIA ACTUAL

Algún dí­a se retomará esta senda abandonada. O igual no, quien sabe.

[La traducción es pésima, pero confí­o en que ese nimio detalle se pase por alto]

"La Totalidad y el Orden Implicado"
(Artí­culo Inédito en español. Traducción de Rubén Feldman)

David Bohm - Profesor de Fí­sica Teórica - Universidad de Londres- 1984

La frase "el mundo cabe en un grano de arena" implica la noción de que ningún objeto, persona o evento es completamente autónomo o separado.

La totalidad de la existencia es algo completo e irrompible en un movimiento que fluye indiviso y sin fronteras.

La materia y la mente son sólo diferentes aspectos de una realidad total e indivisa.

La materia como una totalidad puede ser comprendida en términos de la noción de que el orden implí­cito es la realidad inmediata y primaria. El orden explí­cito, entonces, es un caso particular y distinguido del orden implí­cito.

La cuestión que aquí­ surge (como fuera quizá anticipado por Descartes) es que la real "substancia" de la conciencia está en el orden implí­cito.

Si la materia y la conciencia pudieran entenderse juntas, en términos de la misma noción general de orden, se abre el camino a entender su relación sobre la base de un "suelo" o fundamento común.

La caracterí­stica general de la Fí­sica clásica es que todo puede ser analizado en partes separadas, partes que pueden ser consideradas tanto como pequeños cuerpos discretos, o bien como partí­culas ideales sin extensión (todo lo cual se relaciona sólo a través de fuerzas externas de interacción).

En el dominio de la Fí­sica Cuántica, la clásica idea de la separabilidad del mundo en partes distintas pero interactivas, ya no es más que un artí­culo de fe al cual uno se adhiere tenazmente.

Encuentro que es fascinante que se nos escape la ambivalencia de los Fí­sicos Cuánticos sobre este tema.

La Teorí­a Cuántica, incuestionablemente, implica la realidad indivisa dentro del contexto del Cuantum.

Pero sin embargo, obviamente, persiste un extraño apego a una forma de pensar enraizada en la vieja manera de ver la realidad en Fí­sica. En esta manera de ver, el objeto aislado externalizado de la Fí­sica Clásica, está todaví­a allí­, como flotando.

La única diferencia es que ahora "el objeto" ha sido reemplazado por una clase más sofisticada de "entidad". Esa "entidad" es un constructo abstracto y estadí­stico que ha dado en llamarse "Función de onda", "Onda de Probabilidad", etc.

Esta ambigí¼edad no es más que otra expresión de la confusión que prevalece dentro de la comunidad de los Fí­sicos Teóricos.

Esta confusión no está en las ecuaciones de la Mecánica Cuántica, o en los resultados de los experimentos diseñados para medir la actividad en el reino subatómico.

Esta confusión subyace en el mismo proceso del pensamiento, con el que se interpretan los resultados de esos experimentos.

Ninguna teorí­a nueva nos rescatará de esa confusión.

Tampoco resolverá el dilema ningún intento de unificar las partes, ya que este intento producirí­a inevitablemente otra "integración del pensamiento", es decir, otro fragmento del pensamiento, aunque más grande.

No uso el término "fragmentación" de una manera peyorativa. Pienso que la "fragmentación" es una propiedad inherente al mismo proceso del pensamiento.

Es esta propiedad del pensamiento, la "fragmentación", lo que hace que veamos al mundo en términos de divisiones, distinciones y diferencias.

Por cierto que esta modalidad de categorizar el conocimiento tiene aplicaciones prácticas. La confusión surge cuando "creemos absolutamente" en estas categorí­as.

Esta "creencia" que no admite cuestionamientos tiene sus raí­ces en la asunción incontrovertible de que el proceso del pensamiento es independiente del contenido del pensamiento.

Estoy proponiendo una nueva noción de orden universal, que he denominado "el Orden Implicado, o implí­cito". "Implicado viene de una raí­z del Latí­n, que significa "envuelto".

En términos del "Orden Implicado", uno puede decir que todo está envuelto en todo.

Esto contrasta con el "Orden Explicado", ahora dominante en la Fí­sica.

En el Orden Explicado las cosas están "desenvueltas", en el sentido de que cada cosa yace solamente en su propia región del espacio (y del tiempo) y fuera de la región que pertenece a otras cosas.

Un ejemplo sobresaliente de lo que denomino "el orden implí­cito" ocurre cuando la luz, que emana de vastas extensiones de espacio y tiempo, de estrellas, galaxias y racimos de galaxias, converge o "se envuelve" dentro de un punto dado del espacio.

Es decir, que la luz que emana de (y que contiene información de) todas esas fuentes, está implí­cita dentro de cada punto del Universo.

Cuando esta luz es interceptada por un instrumento, por ejemplo una lente telescópica, junto con los métodos apropiados de interpretar lo que se recibe, este punto de luz se desenvolverá en un orden de fenómenos reconocibles (lo que denomino el orden explí­cito de relaciones manifiestas).

Sin tal intervención, sin embargo, en un punto dado, ya sea en forma de instrumentos o del aparato del pensamiento interpretativo, absolutamente nada significativo se revelarí­a a nuestras percepciones.

El patrón de interferencia de una placa holográfica provee otro ejemplo del orden implicado. La información de toda una estructura está envuelta, es decir, implicada, dentro de cada región del holograma.

Si se examina la superficie del holograma, sin embargo, nada significativo se revela por el patrón de las bandas de interferencia lumí­nica.

Lo que aparece es simplemente irreconocible como una relación coherente de formas.

Sin embargo, cuando, bajo condiciones apropiadas, tanto el holograma como una porción dada de éste, se ubican en el camino de un rayo de luz láser, el pasaje de la luz estimulada reconstituye en tres dimensiones, todo el patrón correspondiente a la estructura original iluminada.

Para decirlo en mi lenguaje, lo que ocurre en el holograma iluminado por el rayo láser, el orden implicado, inherente en las franjas de interferencia de la placa holográfica, ha sido desenvuelto en un orden explí­cito de manifestación. Este orden explí­cito se manifiesta como un patrón de
relaciones que es ahora familiar y reconocible, y por lo tanto, perceptible.

Esta idea de los ordenes explí­cito e implí­cito, no vino a mí­ gratuitamente como un hallazgo teórico, sin embargo. Más bien evolucionó naturalmente de mi propio estudio de la teorí­a Cuanto-Mecánica y de la Teorí­a de la Relatividad de Einstein.

Lo que me resultó más que fascinante fue la manera en que los Fí­sicos de las partí­culas de alta energí­a, en su compromiso con lo que denomino el orden atomí­stico-mecanicista, persisten en ignorar las implicaciones obvias DE SUS PROPIAS TEORIAS.

Esto ocurre a pesar del hecho de que ambas teorí­as (La Cuántica y la de la Relatividad) implican la necesidad de mirar al cosmos como una realidad indivisa.

En esta realidad indivisa todas las partes del Universo, incluyendo al observador y a sus instrumentos, convergen y se unen en una totalidad.

En esta totalidad, la forma atomí­stica de comprensión, es una simplificación y una abstracción, válida solamente en algún contexto muy limitado.

El rasgo central de esta visión atomí­stica-mecanicista (tan completamente en contradicción con la Teorí­a Cuántica ) es que partí­culas de "interacciones de campo", lleguen a tratarse como entidades discretas que están localizadas.

Esto es como decir que "cada una está fuera de las otras" en regiones separadas del espacio y el tiempo..

Parece mentira que lo que fue concebido como un objeto individual en la Fí­sica Clásica, se ha vuelto hoy un concepto más abstracto, como el concepto del estado Cuántico de un sistema. Todaví­a se nos presenta con algo que no es más que una clase de existencia separada y
autónoma.

Un caso común es el uso de la palabra "rastro" ("track" en inglés) cuando nos referimos al camino de una partí­cula subatómica en la cámara de burbuja.

Su persistente uso demuestra la profunda resistencia a abandonar el viejo hábito de pensamiento de la Fí­sica Clásica.

Claramente, el mero concepto de discontinuidad de los "saltos cuánticos", desmiente cualquier noción de "rastros" suavemente definidos.

En realidad el "rastro" es una vinculación arbitraria de puntos visibles en una placa fotográfica. Esta es una abstracción y una asunción inventada por el pensamiento, que presume un movimiento autónomo de una partí­cula localizada, que retiene su identidad desde un extremo del "rastro" al otro.

Por cierto, esta es precisamente la visión clásica mecanicista, que desearí­a lidiar con "partí­culas", como si ellas fueran entidades existentes realmente separadas, que se mueven a través del espacio y el tiempo obedeciendo leyes causales, independientemente de si estamos por ahí­ o no para observarlas.

Me gusta usar la imagen de un torrente en flujo, con sus siempre cambiantes patrones de torbellinos, remolinos y ondas, que no tienen realmente una existencia separada del torrente, a no ser como abstracciones que hace el pensamiento de quien observa el torrente en flujo. Esta noción de que todo es flujo, implica que cualquier evento descriptible, cualquier objeto, entidad, etc., es una abstracción de una totalidad desconocida e indefinible de movimiento en flujo.

Esto implica que no importa lo lejos que vaya el conocimiento de las leyes de la Fí­sica, el contenido de estas leyes tendrá que lidiar todaví­a con tales abstracciones del pensamiento, teniendo sólo una relativa independencia de existencia y de comportamiento.

Si la Teorí­a Cuántica tan claramente implica esta indefinible totalidad de movimiento en flujo, entonces... ¿Por qué es que las interpretaciones de la teorí­a continúan estando limitadas al orden explí­cito?

Mi respuesta es que estamos todaví­a casados a la creencia de que a través de una estructuración lógica del pensamiento podemos arribar a un verdadero conocimiento de la "realidad tal como es". Esta creencia se ha vuelto para nosotros un invisible artí­culo de fe.

Nos hemos habituado tanto al orden explí­cito, y lo hemos enfatizado tanto en nuestro pensamiento y en nuestro lenguaje, que tendemos a creer con gran fuerza afectiva, que nuestra experiencia primaria es aquello que es explí­cito y manifiesto.

Puedo ver ahora que yo tení­a una cierta manera de pensar. Antes de actuar, yo querí­a sentir que tení­a una completa comprensión conceptual de la situación, de manera tal que yo serí­a capaz de elegir libremente, sin ser arrastrado a fines desconocidos por fuerzas que yo no habí­a anticipado.
Pero tomando parte con otros niños en alguna acción fí­sica, tuve que ver el desequilibrio que surge cuando uno insiste en actuar siempre de esa manera.

Lo que recuerdo es que, cuando tení­a unos doce años, estábamos cruzando un torrente a los saltos. Mientras hací­a esto con considerable emoción, ocurrió una intensa comprensión. En esa comprensión no habí­a palabras, pero puesta en el lenguaje serí­a algo así­:

"Cuando me equilibro con un pie en una piedra, lo que soy es un estado de equilibrio hacia la próxima piedra, y actuando en consecuencia puedo cruzar a salvo el torrente. Si me detengo a analizar los detalles del movimiento, me voy a caer al agua".

Esto tuvo profundo significado durante el resto de mi existencia. Por supuesto, también me ayudó a cruzar aquel torrente.

Más tarde comencé a investigar en nuevas áreas. Colaboré con Albert Einstein y conocí­ a Jiddu Krishnamurti. Trabajé como Decano de la Escuela Secundaria que él fundó en Brockwood Park, cerca de Londres.

Comencé a observar la operación de la mente misma y no sólo el mundo de la naturaleza. En realidad tenemos que ir mucho más lejos que el reino de la Fí­sica Cuántica, o del pensamiento cientí­fico en general, a la cuestión más fundamental de qué es lo que constituye el proceso de pensar.

Me di cuenta de las maneras en las que el pensamiento fragmentario toma forma, y de la casi imperceptible tendencia a creer que estas divisiones se corresponden con la estructura actual de la realidad.

Mi tesis es un nuevo punto de partida para un estudio real de la relación entre conciencia y pensamiento.

Ictí­neo

La tesis Bohm no parece prestigiar ni descartar la idea judeoplatónica de Dios. Sinceramente, no sé que hace en este hilo.

Gregorio, sácame de dudas.
¿Prestigia, descarta o es indiferente?.
Razónese la interpretación (de la interpretación),

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Ictí­neo en Enero 11, 2007, 02:20:26 PM
La tesis Bohm no parece prestigiar ni descartar la idea judeoplatónica de Dios. Sinceramente, no sé que hace en este hilo.

Gregorio, sácame de dudas.
¿Prestigia, descarta o es indiferente?.
Razónese la interpretación (de la interpretación),

¿Control de puridad a estas alturas?

Se pueden tener diversas ideas de Dios, sin ser necesariamente la judeocristiana o judeoplatónica. Estamos en el hilo de las CREENCIAS, y ese acto de Fe tiene perfecta cabida en el hilo. Cojones...

Ictí­neo

Indiferente pués.
Y sí­, es una creencia, pero yo soy más listo.
































Repitamos:
La realidad es como el baile/juego de las sillas, desaparece cuando acaba la música.
Dios es la silla que falta.
El alma/conciencia de cada uno, el jugador féliz del torbellino de sensaciones placenteras que es mirárle el culo a las que giran contigo mareado en la escucha de Bambino.

Todo esto tiene ecuaciones y tal, pero lo he escrito en honor de Zruspa I el Feo.

Dionisio Aerofagita

Cita de: Ictí­neo en Enero 11, 2007, 02:33:09 PM
La realidad es como el baile/juego de las sillas, desaparece cuando acaba la música.
Dios es la silla que falta.

La Doctrina opina que esa declaración es todo un Gold de misticismo.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Ictí­neo en Enero 11, 2007, 02:33:09 PM
Indiferente pués.
Y sí­, es una creencia, pero yo soy más listo.

Repitamos:
La realidad es como el baile/juego de las sillas, desaparece cuando acaba la música.
Dios es la silla que falta.
El alma/conciencia de cada uno, el jugador féliz del torbellino de sensaciones placenteras que es mirárle el culo a las que giran contigo mareado en la escucha de Bambino.

Todo esto tiene ecuaciones y tal, pero lo he escrito en honor de Zruspa I el Feo.

A Misticaca no me gana naide. Chúpate esta:

LA VIDA ES UN ACCIDENTE

Si nos imaginamos ‘todo lo conocido’ como un rí­o que fluye solemos advertir que su movimiento no es continuo y ordenado sino que va dando saltos y en unos lugares corre mientras en otros (pequeños remolinos) parece no hacerlo.

En los lugares donde el agua encuentra un obstáculo se produce un flujo de dirección contraria al resto que arremolina la corriente creando turbulencias que se ‘destacan’ del movimiento general y que aparentan ser de naturaleza diferente al resto fluyente. Pues eso y nada más que eso serí­a lo que conocemos por vida: un ‘accidente geográfico’ en el flujo total del Universo. Un accidente en el que se ‘trabaja por dentro’ (en-ergí­a) mediante un orden (energí­a organizadora) durante un tiempo, hasta que finaliza su labor organizadoras y se pierde de nuevo en el flujo â€"aparentemente desorganizado- del Gran Rí­o.

Tiene tanta armoní­a y belleza que asusta, y no necesita de un agente creador para que se manifieste en todo su esplendor.