libros 2009: a leer pastores...

Iniciado por groucho, Enero 01, 2009, 11:07:58 AM

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Rednuts

Cita de: Carson_ en Diciembre 20, 2009, 03:43:14 PM
Cormac McCarthy escribe de puta madre, aunque algunos por aquí­ se empeñen en negarlo.

Yo pienso que escribe tan de puta madre que ni la traducción consigue desmerecerlo. Ya digo, tiene párrafos dignos de leerse despacico despacico, paladeándolos.


Pero escribe de puta madre unas tontás del quince.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

kim

Ahora que hablas de traducciones, una penica la de El poder del perro. Y os lo digo yo que no paso del mytaylorisrich.

Aún así­, tení­ais razón: ¡hostia tú, como mola!
Perdona si te he dado la impresión de que me importa lo que dices.

Je suis Charlie, pero solo la puntita.

yonnon

Cita de: Redneck en Diciembre 21, 2009, 08:31:39 AM
Cita de: Mozart en Diciembre 20, 2009, 02:29:32 PM
Cita de: Redneck en Diciembre 20, 2009, 11:57:07 AM

  Estoy por buscarlo en inglés a ver si tiene ritmo.



Es un presente-futuro de ficción en L.A., donde hordas de licántropos  agrupados en manadas compiten por hacerse con el control de la ciudad

EDIT: La reseña, aunque ligeramente distinta, ya la puse en mi blog laislapequena

Es refrescante que en esta época de vampiros (atención, redundancia) MARICONES alguien escriba sobre onvres lobo.

Esta traducida? Porque lo mio no es el english (salvo los libros tecnicos)

Me traeis al recuerdo una novelita sobre hombres lobo escrita por el infumable Witley Strieber, Wolfen (El despertar de los lobos) que pese a todo me parecio cojonuda (eso si, leida en epoca imberbe) que fue llevada a su vez al cine en una adaptacion bastante libre como "Lobos Humanos", pequeña joyita del cine de los años 80, que pese a todo, sigue siendo revisable.

Simpar

Cita de: Carson_ en Diciembre 20, 2009, 11:20:20 PM
Cita de: Simpar en Diciembre 20, 2009, 11:05:48 PM
He conseguido Las correciones versión 5â,¬

¿Dónde? Yo quiero uno.

En una cadena de libro de Sevilla (Librerí­as Beta) y era último claro. Está complicado pero debe de haber en más en librerí­as grandes que no sean la Fnac, ECI o la casa del libro.

Bic

Más lecturas que no habí­a traí­do por aquí­:

- Relatos de lo inesperado, de Roald Dahl:



Muy chulo y muy agradecido de leer: breves cuentos cáusticos con bastante humor negro y mucho ingenio. Hay alguno muy conocido, como el de la apuesta sobre la fiabilidad de un Zippo versus el corte de un meñique, que ha sido adaptado a la tele en dos o tres ocasiones (y parodiado en Four Rooms, también)... Y otro que me sonaba haber visto en algún lado, como el de la historia del anciano que lleva un tatuaje valiosí­simo en la espalda, al ser obra de un pintor famoso. Hay un par (los que se refieren a "estafadores estafados") que se ven venir desde casi el principio, pero están escritos con tanta gracia que da más o menos lo mismo. Y hay al menos uno, sobre una agradable viejecita que regenta un hostal, que realmente acojona.


- Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa:



Novela  bastante divertida de Vargas Llosa que pillé, Mon mediante, del pasado club del libro. Una farsa escrita de forma muy original, en una mezcla de presuntos informes militares y diálogos directos, que cuenta una historia ciertamente areopagita: un capitán del ejército puritano y estricto que recibe el encargo de organizar un servicio de prostitutas "a domicilio" para los puestos militares de la selva donde la falta de mujeres empieza a afectar la disciplina.

No sabí­a que se hubieran rodado tantas pelí­culas basadas en este libro: al menos dos, una dirigida por el propio Vargas Llosa... Y seguro que alguien ha filmado una versión porno ("Pantapollón y las viciadoras" o algo así­).



(Qué risa con la portada del libro que he traí­do más arriba: para ilustrar esta historia de putas y militares a la editorial no se le ocurrió más que pillar una foto al azar donde aparecí­an unas bañistas que resultaron ser fácilmente identificables... Se indignaron, presentaron una demanda y la ganaron).

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

poshol na

En el otro foro ya lo he mencionado, aun que no me han hecho demasiado caso.

Os lo pongo también aquí­, no digáis que no os lo avisé:

No hay bestia tan feroz, de Edward Bunker.

El mejor que me he leí­do este año.

El_Desaprensivo

Cita de: poshol na en Diciembre 21, 2009, 11:24:09 AM
En el otro foro ya lo he mencionado, aun que no me han hecho demasiado caso.

Os lo pongo también aquí­, no digáis que no os lo avisé:

No hay bestia tan feroz, de Edward Bunker.

El mejor que me he leí­do este año.


Sí­, yo me paso de vez en cuando por el foro de Nicotin y ya vi tu comentario.

Y tomé nota.

Oddball

Cita de: Bic Cristal en Diciembre 21, 2009, 10:48:32 AM
Más lecturas que no habí­a traí­do por aquí­:

- Relatos de lo inesperado, de Roald Dahl:



Muy chulo y muy agradecido de leer: breves cuentos cáusticos con bastante humor negro y mucho ingenio. Hay alguno muy conocido, como el de la apuesta sobre la fiabilidad de un Zippo versus el corte de un meñique, que ha sido adaptado a la tele en dos o tres ocasiones (y parodiado en Four Rooms, también)... Y otro que me sonaba haber visto en algún lado, como el de la historia del anciano que lleva un tatuaje valiosí­simo en la espalda, al ser obra de un pintor famoso. Hay un par (los que se refieren a "estafadores estafados") que se ven venir desde casi el principio, pero están escritos con tanta gracia que da más o menos lo mismo. Y hay al menos uno, sobre una agradable viejecita que regenta un hostal, que realmente acojona.






Hombre del sur.

Ese relato tiene cojonudo hasta el tí­tulo.

Bic

#2108
Otro libro pendiente de comentar, ahora que tengo un ratillo en el curro: Vidas vulnerables, de Pablo Simonetti.



Un recopilatorio de cuentos obtenido en el último club del libro, escrito por un autor chileno del que mi amado Bolaño decí­a maravillas... Así­ en resumen, me han parecido muy, muy buenos cuentos, que mantienen la tensión y el "suspense" emocional tanto si hablan de sucesos excepcionales como de momentos cotidianos. Una pareja que se distancia durante su luna de miel, un jugador de bridge que se plantea hacer trampas por primera vez en su vida, un homosexual reprimido que da rienda suelta a sus impulsos en una noche de tormenta, un tipo que trata de reconciliarse con sus padres tras décadas de alejamiento... En todas estas historias el autor describe de puta madre emociones y sentimientos contradictorios de forma muy clara y sin caer nunca en la ñoñerí­a. Muy recomendable.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Lacenaire

"Rabia Carnal", de Jean-Franí§ois Eslander: historia de un areopagita contada por, bueno, por otro menda.




El_Desaprensivo

Cita de: Doppelgí¤nger en Diciembre 23, 2009, 03:20:17 PM
"Rabia Carnal", de Jean-Franí§ois Eslander: historia de un areopagita contada por, bueno, por otro menda.





Qué huevos le echas, Lace... realmente un autor "jodido".

¿Te ha gustado?

Lacenaire

#2111
La verdad es que sí­, y bastante (no lo he finiquitado pero ya ando por el final). A veces los pasajes descriptivos se eternizan, y los inventarios de los estados aní­micos del Marú son tan exageradamente pormenorizados que acaba uno poniéndose nervioso con el invento en las manos, pero hay que reconocerle potencia cuando la trama es verdaderamente raquí­tica (el 60% de la novela transcurre con un vagar por el bosque del protagonista, con intermedios aquí­ y allá para que sufra ora un delirio, ora una alucinacioncilla, ora un desencuentro con una horda de campesinos que se lo quieren cepillar, etc...) y sin embargo transmite la sensación de que la cosa avanza en la caza del hombre, o con su loca persecución de la chorba. En el prefacio lo comparaban con Huysmans y Sade, supongo que debido a su aire grotesco y brumoso, o a la preponderancia de la descripción sobre la narración bruta de acontecimientos. In my opinion no roza la grandeza del neurótico gabacho asentado en su ventanilla con sus pajas mentales sobre flores metálicas y sus súcubos (Sade me da un poco igual), pero desde luego es un sujeto interesente. Además de estar mal de la puta chola, claro. 


Dolordebarriga



Maravilloso, directo a mí­ TOP de Novela Historí­ca
"Yo siempre documento lo que digo"

yonnon

Cita de: Dolordebarriga en Diciembre 27, 2009, 02:07:36 PM


Maravilloso, directo a mí­ TOP de Novela Historí­ca

Pues ya puedes ir directo a buscarte El Angel Sombrio (que lo puedes encontrar con otro titulo: El Sitio De Constantinopla : La Caida Del Imperio Bizantino). Sera facil encontrarlo a un euro od so en el Mercado de Sant Antoni, pues loe dito El Pais en edicion de bolsillo de regalo en una coleccion de novela historica, bastante decente, por cierto.

Bic

Se acaba el año y aún me quedan libros por comentar:

- "Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura", de Kenzaburo Oé.



Siempre me ha gustado mucho la elegancia con que escribe este hombre, tanto cuando se pone descriptivo-realista como cuando se le va la olla formalmente y narra de forma totalmente alucinada. En este libro se recopilan tres de sus cuentos más famosos, dos de ellos relacionados (como casi toda su obra y, en fin, su vida) con el impacto que causa el nacimiento de un hijo con un profundo retraso mental: "Agí¼í­, el monstruo del cielo" es un cuento melancólico y triste, "Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura" es más extraño y con un punto surrealista, con un protagonista que se angustia entre el recuerdo de un padre demente y la realidad de un hijo con parálisis cerebral... El tercer cuento, "El dí­a en que él se digne a enjuagar mis lágrimas", tiene una estructura compleja y fascinante, ya que está narrado en primera-tercera persona por un enfermo tal-vez-imaginario y más-que-probable-esquizofrénico que rememora los absurdos dí­as de su infancia en los años de la postguerra en que  la figura del Emperador habí­a dejado de ser divina.

Cuando mi hermana me prestó esta novela, me comentó que siempre le habí­a gustado la primera frase del cuento que abre el libro, el de "Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura". Esta es:

Durante el invierno de 196…, un hombre anormalmente gordo estuvo a punto de caer al estanque de agua sucia donde se bañaban los osos blancos. Aquello fue para él una experiencia tan dura, que casi se volvió loco.


- Pálido fuego, de Vladimir Nabokov.



Tengo un tanto abandonado mi propósito de leer poesí­a (véase el hilo "Recomendar poesí­a a un orangután"), pero hace un tiempo me recomendaron como hí­brido de poesí­a y prosa un libro de Nabokov llamado "Pálido fuego". Así­ que lo conseguí­ en el Mercat de Sant Antoni...Y me ha hecho mucha gracia, la verdad: es quizá el más original que he leí­do este año. Está dividido en dos partes: la primera es un poema de 999 versos, obra póstuma del trágicamente fallecido poeta John Shade... Una poesí­a que es desmenuzada en una larguí­sima "crí­tica literaria" escrita en la segunda parte del libro por un personaje excéntrico, pelmazo y genial: Charles Kinbote. La crí­tica tergiversa, malinterpreta o simplemente ignora el significado original del poema, y se inventa una conexión con la historia del último rey del (inexistente) paí­s de Zembla y su malvado asesino. Una ida de olla absurda e hilarante, con un par de páginas francamente buenas sobre el suicidio y referencias hilarantes al acoso (aunque él no lo ve así­, claro) al que sometió Kinbote a Shade durante los últimos meses de su vida. Muy recomendable.


- El vizconde demediado, El barón rampante y El caballero inexistente, de Italo Calvino.



Así­, de un tirón, he leí­do estas tres novelas cortas de Italo Calvino, publicadas en un solo tomo y obtenidas en el pasado club del libro. Las tres tienen en común un planteamiento pseudo-fantástico, entre la leyenda, el mito y el cuento popular, pero están narradas de modo muy diferente. De las tres, la mejor es sin duda la central, "El barón rampante", que muestra a un personaje más tozudo y comprometido con sus ideas que cualquier areopagita, lo que ya es decir: un niño que para ser completamente libre se sube a los árboles y ya jamás desciende de ellos durante el resto de su larga vida. Una historia muy bien desarrollada, con ideas y metáforas que no están incrustadas a machacamartillo sino que dejan muchas lecturas posibles. Y qué lástima me da no haber leí­do esta novela cuando era adolescente, ya que es, en mi opinión y por muchos motivos, un libro ideal para devorar cuando estás empezando a decidir qué hacer con tu vida. Que se puede disfrutar igualmente teniendo cincuenta años, cuidado, no digo que sea un libro infantil, sino que si se lee a esas edades estoy seguro de que "marca" mucho más.

P & L 
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.