Ahora mismo, en Venezuela.

Iniciado por Neo, Febrero 16, 2009, 01:38:05 AM

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javi

Ha llegado a un acuerdo con Rusia, ahora con Venezuela y más de un pie metido en ífrica.
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k98k

Cita de: javi en Enero 08, 2015, 12:27:50 PM
Ha llegado a un acuerdo con Rusia, ahora con Venezuela y más de un pie metido en ífrica.

Y con un burbujazo fino, filipino.

Funesto Nefasto

Cita de: javi en Noviembre 10, 2014, 09:56:36 AM


Leyendo sobre que Pablemos nos quiere convertir en Venezuela, mirad cómo están los venezolanos desde que llegó Chavez, y a un fulano le dió por hacer unos dibujos...

Cita de: Charlotte Corday en Diciembre 11, 2014, 02:30:49 PM
PS: Venezuela va bien.

Y TODO TODO TODO lo poquito quito quitito malo ES CULPA DEL ZOPENCO DE MADURO. I GOT IT.







Si los que hablan mal de mi supieran lo que pienso de ellos... hablarí­an peor.

javi

pss, que no va tan bien...

Un cuento triste de navidad: Venezuela 2015

http://www.infolatam.com/2014/12/29/un-cuento-triste-de-navidad-venezuela-2015/

Carlos Malamud: Venezuela y el postchavismo


Infolatam
Madrid, 28 diciembre 2014
Por Carlos Malamud

(Infolatam).- Mal deben ir las cosas en Venezuela cuando el presidente de la República lamenta que en lugar del comunismo se haya impuesto el consumismo. Más allá del ocurrente juego de palabras la frase debe haber sonado insultante para muchos venezolanos afectados por el desabastecimiento e incapaces de acceder a determinados bienes de primera necesidad.

Pese a las afirmaciones del gobierno bolivariano de que todo el problema deriva de la guerra económica declarada por el imperio y los poderosos del mundo, la desatención de los mercados responde  fundamentalmente a erradas polí­ticas económicas. Tras la llegada de Hugo Chávez al poder se intentó construir una economí­a fuertemente intervenida por el estado y con escasos márgenes para la iniciativa privada y hoy se ven los resultados.

Todas las predicciones sobre el futuro de Venezuela en 2015 son catastrofistas, salvo las gubernamentales, que todaví­a confí­an en un milagro ornitológico. En este contexto están dadas todas las condiciones para que se desate una tormenta perfecta, para usar la definición de Román Ortiz. Pero así­ como ésta puede desencadenarse en un instante, las condiciones de su gestación tardan largos años en madurar.

Dando prácticamente por descontado de que algo así­ puede ocurrir con bastante probabilidad el año próximo o los venideros, mi preocupación actual no el momento ni la forma de la eclosión, sino lo que puede ocurrir después. Muy especialmente, el tiempo que necesitará la sociedad venezolana para cicatrizar sus heridas. Aún en el caso de que nada suceda y que el gobierno pueda reencauzar los principales problemas que enfrenta, la cuestión sigue siendo la misma: ¿Cómo afrontará la sociedad venezolana el postchavismo, o postbolivarianismo, cuando ello ocurra?

Escribí­a recientemente acerca del no funcionamiento de la división de poderes en Venezuela, centrándome en el comportamiento del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El problema no acaba allí­, ya que los acontecimientos de los últimos dí­as relativos a la elección de altas autoridades del Estado y del Tribunal Electoral muestran también una colusión absoluta entre los intereses del poder ejecutivo y del legislativo.

Lo más grave de esta situación es el acorralamiento constante de la oposición. Por un lado, encontramos a un oficialismo dispuesto a no ceder siquiera un palmo de poder, por los mecanismos que sea, aunque sean anticonstitucionales. Afirmaciones como la de que nunca se cederá el poder a la antipatria son corrientes. Por el otro, estamos ante una burda provocación que intenta movilizar a los opositores más radicalizados de modo de justificar la represión posterior. El telón de fondo son las elecciones legislativas a celebrarse en el último trimestre de 2015, cuando el gobierno de Maduro se juegue bastante de su legitimidad futura.

Pese a sus múltiples elementos originales, el chavismo ha sido muy influido por el primer peronismo. La presencia del argentino Norberto Ceresole dejó su fuerte impronta, no sólo a la hora de definir el papel revolucionario de los militares, sino también en todo lo referente a establecer el contacto directo entre el lí­der y las masas, sin el papel intermediador de partidos polí­ticos, sindicatos u otros movimientos sociales.

Ahora bien, si es necesario mirar hacia Argentina para entender algunas cuestiones esenciales del chavismo, también lo es para interpretar el postchavismo. Tras el derrocamiento de Perón, en 1955, en Argentina se instaló una fuerte polarización entre peronistas y antiperonistas, sin la más mí­nima opción para opciones intermedias. Fue necesario el paso de dos generaciones, la muerte de Perón en 1974 y la brutal dictadura militar de 1976 a 1983 para que las heridas comenzaran a cicatrizarse.

Pero la memoria suele ser muy frágil. Cuando parecí­a que la democracia habí­a puesto las cosas en su sitio, la llegada del kirchnerismo colocó al paí­s frente a nuevos desafí­os. Es verdad que la sangre todaví­a no ha llegado al rí­o y que de producirse la alternancia en diciembre de 2015 las aguas pueden volver a su cauce, aunque nuevamente se ven pasiones desatadas por los alineamientos polí­ticos.

La situación en Venezuela es mucho más grave. Las acciones de unos y de otros han creado demasiados agravios, a ambos lados de la tenue lí­nea que divide a la sociedad venezolana. No se trata sólo de unos grupos contra otros sino de fracturas dentro de los mismos grupos sociales, inclusive dentro de las mismas familias.

En la medida que el autoritarismo se erige en el principal argumento de gobierno, dejando de lado la legalidad y las instituciones, la discrecionalidad se mueve cada vez más a sus anchas. Y con ella se generan nuevos agravios. La Constitución, aunque sea la chavista, es el marco que delimita el campo y las reglas de juego. Sin ella reina el caos. En el caso de Venezuela la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha reconocido la validez de la Constitución de 1999.

Al ser el gobierno uno de los principales violadores del texto legal, y al saltarse las normas una y otra vez, está creando las condiciones de un cada vez mayor y más insostenible enconamiento social. Al igual que en Argentina la pregunta es: ¿cuánto tiempo necesitará la sociedad venezolana, todos los venezolanos, para volver a la normalidad? Es verdad que sin legalidad no hay salida, pero también lo es que en tanto se reduce el margen para la salida aumenta proporcionalmente la posibilidad de un estallido violento. Y en ese caso, el perí­odo post operatorio serí­a mucho más traumático y prolongado.
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Lacenaire


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Lo maravillosamente bien que va Venezuela y lo hijoputa que es Rajoy

k98k

El hijo de puta es como el hijo de la colombiana de oro en Modern Family.

Son of a beach

los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Son of a beach

los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

k98k

Pero si a Maduro no le hace falta, que el presupuesto lo tiene hecho con el barril a diez dolares o así­.

Funesto Nefasto

Si los que hablan mal de mi supieran lo que pienso de ellos... hablarí­an peor.

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Al final qué hacéis con los chinos?

Funesto Nefasto

Cita de: m.i.a.u. en Enero 19, 2015, 04:39:06 AM
Al final qué hacéis con los chinos?

Aquí­ los pollos de caracaschronicles dicen ví­a El Nuevo Herald de mayami que los chinos le quieren comer to`o el parrus al jenius de Maduro:

http://caracaschronicles.com/2015/01/17/he-traveled-hard-for-the-money/

Nicolás failed to mention that he was hoping to get and emergency loan of $16 billion from our Chinese buddies. According to El Nuevo Herald, “in exchange for the loan, Maduro was offering a range of collaterals, including future oil supplies and the future production of minerals from the Corporación Venezolana de Guayana (CVG), industrial complex that produces gold, aluminum and iron”. But “the Chinese government said it would only accept CVG production as a warranty if the company was left under its control, given the high levels of government corruption linked to its operations” and Nicolás didn’t agree to this.




Cita de: Charlotte Corday en Diciembre 11, 2014, 02:30:49 PM
PS: Venezuela va bien.
Si los que hablan mal de mi supieran lo que pienso de ellos... hablarí­an peor.

Putas y barcos

Desde luego como será la tasa de lubricar peña que tienen la cita empresa veneca, que los chinos comunistas, artistas del maletí­n, preferirí­an poner en orden el sistema de premios no fiscalizados para racionalizarlo y tal, y no ser tan solo socio inversor (sobre todo lo segundo)...