Libros 2010 Una Odisea en el Tiempo, o, ¿a qué huelen los libros?

Iniciado por El_Desaprensivo, Enero 02, 2010, 07:51:37 PM

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Szalai



Una de estas novelas contemporáneas de tránsito a la edad adulta que a los ingleses se les dan tan bien. Frankie Blue, aka “el trola”, es un treintañero (la edad adulta de ahora) que ha crecido en White City, un barrio londinense duro aunque venido a más con los años. En ví­speras de una boda que ahora le parece algo precipitada repasa su vida y la naturaleza de la amistad que mantiene con sus tres colegas inseparables.

Está bien. Es un producto de consumo a lo Hornby. Un tanto prefabricado, lleno de referencias culturetas al lector target que dan brillo a la historia (el Queens Park Rangers de Venables, el Shaddap your face de Joe Dolce, el boom inmobiliario de los noventa …), los personajes se pasan de arquetí­picos, un puntito demasiado sentimental …. puntos en contra que son, al mismo tiempo, las mayores virtudes de este libro.  El principal defecto es que se le ven un poco demasiado las costuras y que el autor no acierta a cerrarlo de una manera convincente. Dicho esto queda como una lectura fácil y entretenida para este verano que se nos echa encima.

Szalai



Como idea es estupenda. Un tipo convencional (Tom) se echa una novia que es una superheroí­na (la perfeccionista), el cí­rculo de amistades de ella se impone hasta el punto de que todos los amigos del prota son superhéroes. No se trata de superhéroes arquetí­picos ya que ninguno de ellos tiene una identidad secreta y muy pocos llevan las mallas de rigor. Más bien de gente que tiene habilidades especiales. El tipo normal y la superheroí­na se casan pero en el convite un superhéroe convertido en supervillano lo jode todo.

El punto de partida es atractivo pero la trama deriva hacia algo peligrosamente parecido a un libro de autoayuda. También molan  las descripciones, muy telegráficas, de superhéroes con sus respectivos superpoderes que van apareciendo intercaladas aquí­ y allá.

“Mr. Oportunidad: Llama a las puertas y se queda allí­ plantado. Te sorprenderí­a saber la poca gente que se la abre.

Miss Pulquérrima: La más poderosa de todos los superhéroes, aquella a la que todos envidian. Cada noche dobla la ropa cuidadosamente, nunca se deja las tijeras sobre la mesa, tira  a la basura los bolí­grafos que se quedan sin tinta, siempre tiende las toallas húmedas, friega los platos justo después de comer y, si tiene algo que decirte, te lo dice.”


Pues una lástima porque queda un libro fallido que da la sensación de que quema un material que merecí­a más.

Szalai



Un libro que hace la friolera de quince años que debe andar por casa y que un buen dí­a porque los planetas se alinean (una reseña en un periodico y visibilidad fí­sica tras unos movimientos tectónicos en las estanterí­as) me ha dado por recuperar.

De forma muy sintética la trama viene a ser; en la Polonia de entreguerras chico disfuncional se enamora de forma no correspondida de chica disfuncional enamorada, por su parte, de forma no correspondida, de un señor mayor disfuncional unido, a su vez, en matrimonio a una señora mayor, como no, disfuncional. Los tres últimos son actores de teatro a los que la disfuncionalidad, lógicamente, se les supone. Con la invasión nazi la compañí­a se desmantela y el chico disfuncional, para hacerle más entretenida a su objeto de deseo la aburrida vida en la Varsovia ocupada, decide convertirla en enlace de una organización de resistencia (Rondó) que sólo existe en su fantasí­a. El tema se le va de las manos.

Lo más curioso del libro es que tiene forma de … carta al director de más de 300 páginas (fuente pequeña)!! El chico disfuncional décadas después y convertido en señor algo más centrado puntualiza un artí­culo que ha aparecido en una revista histórica sobre el mito del grupo de resistencia antinazi que él creó.

Al parecer es un libro importante en las letras polacas que estuvo bastante tiempo prohibido (le quita brillo a la resistencia y apunta que los futuros lí­deres comunistas no acaban de ser trigo limpio). Se disfruta, aunque necesita músculo por parte del lector.








al bundy

Cita de: Belloq en Abril 15, 2010, 06:09:51 PM
Cita de: al bundy en Abril 15, 2010, 02:49:05 AM
Estos últimos dí­as he sacado del estante algunos libros que tení­a pendientes de leer hace años. “La isla del tesoro” me ha parecido una jodida maravilla. “Perdita Durango” me ha decepcionado profundamente, quizás por ese afán de tocar 15 temas en 170 páginas y no profundizar en ninguno, y ahora estoy acabando “En picado”, de Nick Hornby, que contra todo pronóstico, me está encantando. En cuanto lo termine, dos relecturas: “Matadero 5”  (que creo que no me cundió la primera vez) y “El hombre que quiso ser rey”, que lo leerí­a mil veces y otras tantas verí­a la peli.
También tengo sobre la mesa “El club de los canallas”, de Jonathan Coe, que no me inspira mucha confianza ¿Alguien lo ha leí­do?

Y recomendadme algo,


Pues el de ¡Menudo Reparto!, de Jonathan Coe, pero como andará algo descatalogado, mejor Esquivando a la parca, de Josh Bazell.

Gracias, parece muy interesante. A ver si lo veo por ahí­. Por cierto, el tí­tulo de Anagrama es “Burlando a la parca”. Si buscas “Esquivando a la parca” en google, tu mensaje es el primero y único referido al libro.

¿ “El club de los canallas” de Jonathan Coe” no se lo ha leí­do nadie? Que son casi 500 páginas y no las tengo todas conmigo ¿Vale la pena este autor?

Sobre Snuff, del Palahniuk, ya me contesto yo: salió hace poco en Mondadori. Aquí­ podéis leer un poco:

http://www.randomhousemondadori.es/me_gusta_leer/Libros/S/Snuff-ES/Snuff

Y aquí­ una cosa llamada booktrailer:
 

i s'ha demostrat, s'ha demostrat, que mai ningú no ens podrà  tòrcer

Bic

Una maravilla que trajo Mon al último club del libro: El desierto de los tártaros, de Dino Buzzati.



Una grandí­sima novela que deja un sabor agridulce: tras leerla no sabe uno muy bien si abrirse las venas o ahorcarse, en especial si se es procrastinador (que es tanto como decir areopagita). Y es que bajo su apariencia inicial de fábula metafórica un poco al estilo de las novelas del barón rampante de Italo Calvino, se esconde una historia totalmente kafkiana e hijaputa: veo que Borges la describió como "la novela de la infinita postergación", y dio en el clavo. El protagonista de la historia es un teniente recién ascendido al que enví­an a una Fortaleza limí­trofe con un desierto vací­o, yermo e insoportablemente monótono. Allí­ vivirá durante más tiempo del que se imagina, en un castillo decadente y miserable, a la espera de una invasión enemiga que no acaba de venir y que serí­a lo único que podrí­a dar algún sentido a su vida desperdiciada.

Un libro muy elegantemente escrito, que consigue perfectamente la cuadratura del cí­rculo de no ser monótono ni aburrido a pesar de describir una existencia monótona y aburrida. Como todas las buenas novelas, pueden sacarse de la historia muchas posibles interpretaciones diferentes, desde un aviso sobre los peligros de la rutina y la comodidad abúlica, hasta un ángulo religioso encarnado en ese ejército enemigo en cuya dudosa existencia se cree y se confí­a como único alivio a la desesperación vital... O un alegato contra la muy humana tendencia de dejar todo para más adelante, ya habrá tiempo mañana, me queda mucho tiempo aún...

Veo por ahí­ que en el 76 se filmó una pelí­cula, con Vittorio Gassman, Max von Sydow y Bárbara Rey (!): no me imagino cómo pueden ser dos horas y media de infinito desierto tartárico, aunque algún dí­a la descargaré y saldré de dudas.



P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Szalai

Cita de: Bic Cristal en Abril 14, 2010, 10:58:02 AM

A Szalai, Sam le recuerda al Nota del Gran Lebowsky, y aunque es cierto que hay puntos en común (una cierta pasividad y pasotismo ante las cosas extrañas que le ocurren, una filosofí­a pacifista, algo de metepatismo) veo también muchas diferencias... Dejando de lado que no veo al Nota casado y con hijos en una sosa urbanización de las afueras, Sam tiene un aire de resignación, culpabilidad constante y autovergí¼enza que no casa para nada con las enseñanzas del Dudeism.



Hombre, tiene un aire. No sólo el personaje en concreto sino también parte de la trama. Un ejemplo serí­a que el rol que juegan los alemanes en la pelí­cula es (más o menos) análogo al de los analistas de bonos en la novela. Vamos, que no son calcados pero yo en su momento vi paralelismos.

Cita de: Bic Cristal en Abril 14, 2010, 10:58:02 AM
Hay un detalle final que aún no estoy seguro de si me ha gustado o no: una "entrevista" del personaje protagonista (Sam Pulsifer) a su autor (Brock Clarke) en la que el autor aprovecha para explicar por qué ha creado al personaje así­ o asá, o porqué ha quemado la casa del escritor tal y no la del cual, cosas así­: me ha gustado la propia idea y la forma desenfadada en que la ha llevado a cabo; no me ha gustado tanto que la entrevista tenga un cierto aire de autodefensa contra las crí­ticas, o que recuerde a las "reflexiones y actividades sobre el libro" que aparecerí­an en un libro de lectura escolar.

P & L

A mí­ ese final me parece que sobra, pero vamos que va a gustos.


De Buzzati hace como cinco años que compré ‘Un amor’ y a pesar de haberlo empezado como cinco veces y haberme gustado lo que llevaba leí­do lo he abandonado otras tantas sin pasar de la página 50.



Al final Mon devolvió ‘Diario Intimo de Sally Mara’? Dijo algo?

Bic

Cita de: Szalai en Abril 19, 2010, 07:45:00 PM
Hombre, tiene un aire. No sólo el personaje en concreto sino también parte de la trama. Un ejemplo serí­a que el rol que juegan los alemanes en la pelí­cula es (más o menos) análogo al de los analistas de bonos en la novela. Vamos, que no son calcados pero yo en su momento vi paralelismos.

Bueno, vale, eso sí­. También es lebowskiano el momento en que Sam intenta relajarse en casa y no para de recibir visitas inoportunas y absurdas... Pero ya te digo que me cuesta mucho imaginarme a Jeff Lebowsky sintiéndose culpable por algo.

Cita de: Szalai en Abril 14, 2010, 10:58:02 AM
A mí­ ese final me parece que sobra, pero vamos que va a gustos.

A mí­ me hubiera gustado más si el tono no cantase a "no me han gustado las crí­ticas que he leí­do de mi libro y voy a defenderme un poco de ellas en la segunda edición".

Cita de: Szalai en Abril 14, 2010, 10:58:02 AM
Al final Mon devolvió ‘Diario Intimo de Sally Mara’? Dijo algo?

Sí­ que lo devolvió, sí­, aunque no recuerdo exactamente qué dijo, a ver si nos lee y refresca la memoria. De hecho me lo quedé yo y llevo unos dí­as leyéndomelo: por ahora me está haciendo bastante gracia, ya os contaré.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

antibalas

#1043
Bueno, Bic, pues leí¬dos ya Buzzati y, supongo, el Waiting for the Barbarians de Coetzee, ahora te toca completar la trilogí¬a oficiosa de esa 'postergacií²n infinita', de ese rollo de puesto fronterizo aletargado y marasmo prebí¨lico que no termina de romper a hondonadas de hostias, con el mejor de todos. El facial cum laude en toda la jeta del lector hembra:


Porfirio


Zimm...

Ahora mismo una joyita en la 2, "Las locuras de Don Quijote", pelí­cula-documental en torno al libro, los personajes y Cervantes. Recoge el espí­ritu del Quijote, recomendable para cualquiera que hame la obra, y que no sea un hijo de puta, claro.
I found it in the street/ At first I did not see/ Lying at my feet/ A trampled rose

El Miserable

Si amas el Quijote es imposible que seas un hijo de puta, zí­ngaro de las pelotas.

E.M.

Tejemaneje

Hoy he conocido a un tipo de la casa de Castilla La Mancha de mi ciudad que... se sabe el Quijote de memoria. Habí­a una lectura y ha soltado un pasaje de diez minutos tirando a quince sin mirar un papel. No sé yo si hay que ponerlo del lado de los hijos de puta o qué carajo es esto.


Zimm...

Cita de: Tejemaneje en Abril 22, 2010, 12:26:03 AM
Hoy he conocido a un tipo de la casa de Castilla La Mancha de mi ciudad que... se sabe el Quijote de memoria. Habí­a una lectura y ha soltado un pasaje de diez minutos tirando a quince sin mirar un papel. No sé yo si hay que ponerlo del lado de los hijos de puta o qué carajo es esto.

Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta, como dijo Dyango.

¿Pero alguien lo vió? A mi me encantó, la verdad, las pocas escenas ficcionadas que aparecen recogen el sentido perfectamente. La cena con los marqueses, cuando le dicen que si esa Dulcinea es inventada y él viene a decir que da igual, que a lo mejor, pero que no se trata de eso, está muy bien rodada. De hecho casi todas las escenas seleccionadas son de las que quitan peso a la famosa locura para resaltar la complejidad del personaje: cuando Sancho le intenta convencer de que la labriega gorda es Dulcinea pero que le han hechizado, y él no se lo acaba de creer, cuando se queda sólo en Sierra Morena soltando versos como un loco...pero que versos.
I found it in the street/ At first I did not see/ Lying at my feet/ A trampled rose