Libros 2010 Una Odisea en el Tiempo, o, ¿a qué huelen los libros?

Iniciado por El_Desaprensivo, Enero 02, 2010, 07:51:37 PM

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Szalai



Cómo me quedé calvo â€" Arnon Grunberg

Marek van der Jagt, un bien parecido estudiante de filosofí­a y poeta frustrado perteneciente a una acaudalada y disfuncional familia de la burguesí­a vienesa cuenta retrospectivamente su frustada búsqueda del amour fou que se vio dificultada por una minusvalí­a anatómica descubierta en el itinerario. Diagnóstico, y no es spoiler, (bueno, sí­ que lo es, pero si lo pone en la contraportada no seré yo quien se ponga escrupuloso) micropene.

Al parecer es una travesura del autor que quiso hacer una novela desconcertante y hacerla colar como una autobiografí­a (en la primera edición holandesa figuraba como autor Marek Van der Jagt). La novela se vendió bien, en el establishment literario holandés se montó cierto revuelo y hubo una carrera para ver quién desenmascaraba al “provocador”. Parece que el pastel se “destapó” cuando se dio un premio a la novela y Grunberg se presentó a recogerlo con peluca (extremo pendiente de confirmación del que me gustarí­a conocer los detalles). Una novela, rara, un tanto artifical, imagino que condicionada por el hecho de ser una boutade desde el origen y los puntos de partida singulares a los que da la sensación de que se les podrí­a haber sacado más partido. Me ha dejado frí­o. Por si alguien se anima a Grunberg lo comparan a Kundera cosa que no me parece ni cierta, ni falsa, ni bien ni mal, porque lo tengo pendiente.


Szalai

#2371


En Grand Central Station me senté y lloré â€" Elizabeth Smart

Las penas de una mujer destrozadamente enamorada de un hombre casado.

Un libro difí­cil de comentar,  de desamor desgarrado, en carne viva, pero al mismo tiempo muy lí­rico y lleno de referencias literarias y bí­blicas (referencias que pasarí­an desapercibidas para el lector patrio promedio de no ser por las notas a pie de página y aún la traductora se disculpa asegurando que hay muchas más). Es un libro de culto con una historia que podrí­a ser objeto de otra novela como ocurre con “La conjura de los necios” (fin de los paralelismos). Elizabeth Smart era una joven canadiense de buení­sima familia cuando un bien dí­a en una librerí­a se hizo con un libro de poemas de George Baker (autor de cierto renombre entonces pero que ahora ha pasado totalmente de moda y si es recordado es por esta novela) y sólo con estas mimbres (el libro no tení­a siquiera foto del autor!!) se enamora hasta las trancas. Tras varias vicisitudes establece contacto con él y consigue conocerlo personalmente convenciéndolo de que viaje a Estados Unidos junto con su esposa (les paga el vuelo desde Japón) momento en que comienza el romance. Esto son hechos probados. El punto de partida de la novela, que tiene un pie en la ficción y otro en la autobiografí­a y está escrita en primerí­sima persona, es un viaje que hacen los tres en el deep south en el que la prota ya está muerta de celos de la esposa “oficial” y la no trama continúa a lo largo de diferentes momentos de la no relación (o de la tormentosa relación o como se quiera llamar).

Una novela? diferente que necesita un lector entregado o bien ser target especí­fico. Para que os hagáis una idea era una de las novelas favoritas de Morrissey, que dejó a su vez referencias al libro en diferentes canciones de los Smiths y también en solitario, y por extensión de los fans de Morrissey (y todos sabemos cómo son los fans de Morrissey, bueno, los fans arquetí­picos de Morrissey ..). Se disfruta, tiene momentos muy bonitos y también muy dramáticos, pero algunos capí­tulos se me han hecho difí­ciles de seguir.  Casi parece más un libro para releer que para leer. Tejemaneje ha dejado de leer hace tres lí­neas. Sí­, es ese tipo de libro. No digáis que no avisé. Si, por lo que sea, el lector no consigue empatizar con la amante despechada lo hará con el casado infiel, pero en plan “pero que haces todaví­a ahí­ pasmao, corre como el viento y deja a esta tí­a plasta lo más lejos que puedas que está más loca que una chota y lo de Glenn Close en Arma Letal Atracción Fatal (editado, en qué estarí­a yo pensando) va a parecer Disney al lado de la que te va a caer” y cerrará “En Grand Central Station …” (visita al baño para cagar opcional) para nunca más volverlo a abrir.

Dejando atrás el libro y continuando con la historia del mismo Elizabeth se quedó embarazada de George y tuvo una hija en Canadá para posteriormente viajar a Inglaterra donde tuvo dos más. La historia podrí­a ser la tí­pica del marido que no se atreve a vivir su verdadero amor porque las convicciones sociales del momento no se lo permiten, pero en realidad George era un Espartaco Santoni de la vida que tuvo quince hijos con no sé cuántas mujeres diferentes. Elizabeth Smart, con los años, fue superando una vida de privaciones y con el tiempo alcanzó un status económico acomodado y se distanció paulatinamente del chulazo consolándose con amantes de ambas aceras. Final feliz, entonces.

California

#2372
Cita de: Szalai en Octubre 22, 2010, 09:59:46 AM


Cómo me quedé calvo â€" Arnon Grunberg

Marek van der Jagt, un bien parecido estudiante de filosofí­a y poeta frustrado perteneciente a una acaudalada y disfuncional familia de la burguesí­a vienesa cuenta retrospectivamente su frustada búsqueda del amour fou que se vio dificultada por una minusvalí­a anatómica descubierta en el itinerario. Diagnóstico, y no es spoiler, (bueno, sí­ que lo es, pero si lo pone en la contraportada no seré yo quien se ponga escrupuloso) micropene.

Al parecer es una travesura del autor que quiso hacer una novela desconcertante y hacerla colar como una autobiografí­a (en la primera edición holandesa figuraba como autor Marek Van der Jagt). La novela se vendió bien, en el establishment literario holandés se montó cierto revuelo y hubo una carrera para ver quién desenmascaraba al “provocador”. Parece que el pastel se “destapó” cuando se dio un premio a la novela y Grunberg se presentó a recogerlo con peluca (extremo pendiente de confirmación del que me gustarí­a conocer los detalles). Una novela, rara, un tanto artifical, imagino que condicionada por el hecho de ser una boutade desde el origen y los puntos de partida singulares a los que da la sensación de que se les podrí­a haber sacado más partido. Me ha dejado frí­o. Por si alguien se anima a Grunberg lo comparan a Kundera cosa que no me parece ni cierta, ni falsa, ni bien ni mal, porque lo tengo pendiente.



Pregunta inocente, Szalai:

¿Por qué terminar una novela que te está dejando frí­o, que te parece artificial, etc.?

Szalai

Se trata de un balance a posteriori. Lo de artificial es que directamente no me parece malo en sí­ mismo. Simplemente es un warning. Leyéndolo no me pareció tan malo como para abandonarlo, estaba curioso. Simplemente no se cumplieron las expectativas que yo tení­a cuando lo compré (una buena razón para acabar un libro, aunque sea un saldillo como en este caso) y que el propio libro iba generando en las primeras páginas. Y en este caso concreto, cómo abandonar un libro en el que el protagonista handicapado busca l’amour fou? Y qué si al final la obra definitiva que usa el micropene como elemento argumental está todaví­a por hacer? Bromas aparte, no me planteé dejarlo. Si viajara en el tiempo a últimos de septiembre, lo volverí­a a comprar? Probablemente no, pero desde luego no viajarí­a en el tiempo para eso, aunque es una propuesta de lo más tentadora.

Ya habí­a visto que tirabas la cañita hace unas entradas sobre el tema. De entrada es complicado leer únicamente libros cinco estrellas haciendo una cata de cincuenta páginas (quien dice cincuenta dice cinco) y descartando lo que juzgues en ese momento que no llega al nivel. Por otra parte me gusta leer mierda. Entiéndase como mierda libros fallidos / no redondos, que quedan fuera de cualquier tipo de canon, comenzando por el mí­o, pero que por alguna razón me divierten o entretienen o whatever. Me gusta picar de aquí­ y allá y me lo paso bien. Pinchar en hueso es un precio que se paga gustosamente.

Luego está la forma de contar las cosas. Me he ido dando cuenta de que, tanto en persona, en el nido, como en la red, cuando hablo de un libro la gente parece quedarse con la idea de que me ha gustado menos de lo que me ha gustado en realidad. La última vez que fuimos al nido vi en una estanterí­a un libro que habí­a estado a punto de coger en la biblioteca porque la sinopsis me llamó la atención (no recuerdo el tí­tulo) y le pregunté a Bic, éste qué tal? Y me contestó bien, no es redondo pero está chulo y bla .. dos estrellas y media. Mi equivalente a eso es un tres / tres y medio pero probablemente en una eventual reseña parecerí­a que lo dejase peor. Alguno del nido me ha devuelto un libro con un “me ha gustado mucho a pesar de que lo que dijistes me tiraba un poco patrás”. Y son libros que llevas porque te gustan, de alguna manera vas a lucirte … Transmito mal, pero al menos en lo presencial intento corregirme. Esto a Dolordebarriga no le pasa. Es una puta maravilla = mola. Es una puta mierda = no mola.  :)

Ahora bien, también hay porcojonismo como va a ocurrir con “El inquisitorio” de Robert Pinget, que lleva en la mesilla meses con el marcapáginas en la 371 y que caerá o moriré en el intento, pero son habas contadas.

California

Se agradece la explicación, Szalai. Creo que yo ya no tengo paciencia suficiente. De los 15 a los 30 devoraba todo, claro que entonces casi todo lo que leí­a eran clásicos universales o literatura fantástica y de terror, que siempre me ha tirado mucho. En cuanto a autores contemporáneos, quizá porque tengo unos prejuicios bastante arraigados, he procurado escoger siempre con mucho cuidado.
Como lector y comprador compulsivo de libros, se me van acumulando en pilas enormes... y ya no hay tiempo en lo que me queda de vida para lo que va quedando atrasado y lo que tiene que venir... Ayer mismo, en la estación de tren vi que acaba de salir 1974, de David Peace, quizá el mejor autor británico del momento de novela negra, y no lo compré, y hoy ya me está remordiendo la conciencia por no haberlo hecho...

Coño, si pudiese viajar en el tiempo, me harí­a surfista, y mandarí­a a tomar por culo tanto libro!

Bic

#2375
Cita de: Szalai en Octubre 22, 2010, 01:06:32 PM
Ya habí­a visto que tirabas la cañita hace unas entradas sobre el tema. De entrada es complicado leer únicamente libros cinco estrellas haciendo una cata de cincuenta páginas (quien dice cincuenta dice cinco) y descartando lo que juzgues en ese momento que no llega al nivel. Por otra parte me gusta leer mierda. Entiéndase como mierda libros fallidos / no redondos, que quedan fuera de cualquier tipo de canon, comenzando por el mí­o, pero que por alguna razón me divierten o entretienen o whatever. Me gusta picar de aquí­ y allá y me lo paso bien. Pinchar en hueso es un precio que se paga gustosamente.

A mí­ me ocurre algo parecido: siempre he prescindido bastante de los cánones literarios, y de hecho Harold Bloom y el propio concepto de cánon siempre me han chirriado un tanto. EM se sorprendí­a hace poco de que no hubiera leí­do aún "Nada" de Laforet: tampoco le he hincado el diente a nada de Proust, yo qué sé. Hace tiempo que me di cuenta de que ni con diez vidas tendrí­a tiempo de leer todos los libros que merecen la pena, así­ que en lugar de intentar un acercamiento sistemático dejo que sea más o menos el azar (la serendipia, que dirí­a Mon) quien me ponga los libros en la mano. Obviamente tengo intereses generales (Japón, fantasí­a-terror-cifi, bolañerí­as, cuentos cortos), pero a la larga también soy más de picoteo caótico, con su correspondiente riesgo de truños y sorpresas agradables.

Lo que sí­ hago es dejar libros a medias, pero siendo consciente de que hay riesgo de perderse joyitas y de que en casi cualquier libro hay al menos algunas frases, capí­tulos o situaciones interesantes. El ejemplo clásico de libro que conviene no abandonar a las cincuenta páginas es "El péndulo de Foucault", con un inicio de libro que el cabronazo de Eco escribió árido con toda la intención, pero que una vez pasado ese purgatorio se convierte en genial.

Y ya que estoy aquí­, comento alguno de los libros que tengo pendientes, por ejemplo "Mi padre y yo" de J.R. Ackerley, que trajo precisamente Szalai al club del libro.



Un libro muy curioso, que pretende ser una biografí­a paterna y se acaba convirtiendo más en una autobiografí­a del propio escritor y sus devaneos homosexuales, hasta el punto de que él mismo se da cuenta de que está hablando más de sí­ mismo que del presunto protagonista del libro...

Hecha esta salvedad, lo cierto es que resulta muy interesante el retrato que hace de su padre, respetable comerciante de comestibles ("El Rey de los Plátanos") con el que nunca tuvo una relación demasiado fluida y del que descubrió unas cuantas sorpresas post-mortem... Que no voy a explicar aquí­, ya que parte de la gracia del libro depende de cómo el autor va dosificando la información a medida que pasan los capí­tulos.

Resumiendo: biografí­a escrita un tono vagamente irónico y condescendiente, que alterna un cierto aire de revancha con una extraña ternura y un toque de melancolí­a. Recomendable.

Casualidades de la vida, he ido a empalmar dos libros relacionados con la paternidad: éste de Ackerley y uno que estoy leyendo ahora de Philip Roth llamado Patrimony, que trajo Olivia al club y que me está en-can-tan-do.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Carson_


California

Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

Carson_

#2378
Cita de: California en Octubre 23, 2010, 07:02:36 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

¿Ya estamos chinchando? Joder, no sabí­a que vivió en Blanes. Me han entrado ganas de leer 2666. Y Vargas Llosa, respecto a Los detectives salvajes dice lo que todos sabemos: que las cien primeras páginas son una maravilla y el resto mucho más flojillo.

Tejemaneje

Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 07:10:53 PM
Cita de: California en Octubre 23, 2010, 07:02:36 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

¿Ya estamos chinchando? Joder, no sabí­a que vivió en Blanes. Me han entrado ganas de leer 266. Y Vargas Llosa, respecto a Los detectives salvajes dice lo que todos sabemos: que las cien primeras páginas son una maravilla y el resto mucho más flojillo.

Lo mejor de "Los detectives salvajes" viene después de las cien primeras páginas. A partir de ahí­ se mete en la voz de varios personajes, cada uno con su tono, como si fuese un actor. Hay varios muy aburridos. Y varios de ellos muuuuuuyyyyyyy aburridos. Otros irregulares, con momentos excelentes y otros más flojitos. Y alguno sublime. La parte de la feria del libro de Madrid es increí­ble, de lo mejor que he leí­do en mi vida, para quedarse paralizado y con la mandí­bula hasta el suelo cual dibujillo animado. Recuerdo que habí­a un personaje de retrasado que estaba muy bien, o el pasaje donde comparte piso con una culturista, u otro pasaje donde hace de guardia de seguridad en un camping. Incluso recomiendo a cualquiera que no se lo quiera leer que coja esa parte de la feria de libro y se la lea sin dudarlo, unas paginillas de nada que aun siendo aparentemente prosa pueden pasar por poesí­a de primera.

California

Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 07:10:53 PM
Cita de: California en Octubre 23, 2010, 07:02:36 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

¿Ya estamos chinchando? Joder, no sabí­a que vivió en Blanes. Me han entrado ganas de leer 266. Y Vargas Llosa, respecto a Los detectives salvajes dice lo que todos sabemos: que las cien primeras páginas son una maravilla y el resto mucho más flojillo.


¿chinchar?

Olivia

Cita de: Tejemaneje en Octubre 23, 2010, 07:21:51 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 07:10:53 PM
Cita de: California en Octubre 23, 2010, 07:02:36 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

¿Ya estamos chinchando? Joder, no sabí­a que vivió en Blanes. Me han entrado ganas de leer 266. Y Vargas Llosa, respecto a Los detectives salvajes dice lo que todos sabemos: que las cien primeras páginas son una maravilla y el resto mucho más flojillo.

Lo mejor de "Los detectives salvajes" viene después de las cien primeras páginas. A partir de ahí­ se mete en la voz de varios personajes, cada uno con su tono, como si fuese un actor. Hay varios muy aburridos. Y varios de ellos muuuuuuyyyyyyy aburridos. Otros irregulares, con momentos excelentes y otros más flojitos. Y alguno sublime. La parte de la feria del libro de Madrid es increí­ble, de lo mejor que he leí­do en mi vida, para quedarse paralizado y con la mandí­bula hasta el suelo cual dibujillo animado. Recuerdo que habí­a un personaje de retrasado que estaba muy bien, o el pasaje donde comparte piso con una culturista, u otro pasaje donde hace de guardia de seguridad en un camping. Incluso recomiendo a cualquiera que no se lo quiera leer que coja esa parte de la feria de libro y se la lea sin dudarlo, unas paginillas de nada que aun siendo aparentemente prosa pueden pasar por poesí­a de primera.

Yo también recuerdo la parte de la culturista con mucho detalle, como si la acabase de leer. Y la del padre de las chicas que acaba en el manicomio y le dice a una de ellas cuando la ve angustiada, que bueno, que siempre puede irse para allá a vivir con él. Y la parte esa tan deprimente de Ulises Lima y las islas del pasado y el futuro, en el que la gente anda siempre en plan emprendedor, casi pensando en comerse al de al lado si es el caso, como aquí­, que no paran.
En definitiva, yo no creo que las 100 primeras páginas sean las mejores tampoco. Es un libro electrocardiograma.

al bundy

Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 07:10:53 PM
Cita de: California en Octubre 23, 2010, 07:02:36 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

¿Ya estamos chinchando? Joder, no sabí­a que vivió en Blanes. Me han entrado ganas de leer 266. Y Vargas Llosa, respecto a Los detectives salvajes dice lo que todos sabemos: que las cien primeras páginas son una maravilla y el resto mucho más flojillo.

Bolaño saca el tema a colación a la mí­nima que puede. El tercer Reich pasa en Blanes y Amberes en Castelldefels (Camping La ballena Alegre, concretamente).

Bolaño son dos obras maestras: Los detectives y 2666. Hay algún otro un poco bueno, la mayorí­a correctos sin más y tiene varios absolutamente infames.
i s'ha demostrat, s'ha demostrat, que mai ningú no ens podrà  tòrcer

Carson_

Cita de: California en Octubre 23, 2010, 10:15:31 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 07:10:53 PM
Cita de: California en Octubre 23, 2010, 07:02:36 PM
Cita de: Carson_ en Octubre 23, 2010, 06:15:34 PM
Ahora mismo en la 2, documental sobre Bolaño.

generoso el Vargas Llosa hablando de Bolaño...

¿Ya estamos chinchando? Joder, no sabí­a que vivió en Blanes. Me han entrado ganas de leer 266. Y Vargas Llosa, respecto a Los detectives salvajes dice lo que todos sabemos: que las cien primeras páginas son una maravilla y el resto mucho más flojillo.


¿chinchar?

Era broma, hombre. Como siempre estamos de pique por aquí­â€¦

Carson_

Tejemaneje, Olivia, lo bueno de cualquier lectura es que cada cual hace la suya propia. Para mí­ el arranque de Los detectives salvajes es magní­fico (creo que fue antibalas quien habló aquí­ de esas cien primeras páginas estupendas, le secundé. En el documental, Vargas Llosa también alude a ese inicio de novela). Entiendo que otros disfruten con la ristra de personajes pintorescos que aparecen, pero para mí­ no es lo mejor, ni mucho menos.