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Gente rara

Iniciado por Barbie, Junio 19, 2006, 11:36:55 AM

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Rednuts

Cita de: Srta.Cretina en Marzo 01, 2008, 03:49:04 PM

Te dejas fuera una parte muy interesante: ¿Qué siente una persona cuando descubre que desea "torturar" a otras? ¿Qué problemas éticos se le plantean? ¿Siente remordimientos? Estos dilemas están muy bien reflejados en Secretary, por ejemplo. Y es una de las facetas que más me interesan de esto.


Hombre, otra fan de Secretary y los finales felices no made in Hollywood. Esto que planteas es interesante. No sabrí­a cómo extenderme ahora sobre los problemas éticos que aparecen, porque las Hordas de las Sentencias de Todo a 60 Céntimos me tienen muy disgustado y, excitado y enrabanado por el cabreo, no puedo meditar con claridad. También porque soy lerdo, pero esto se puede obviar. Lo que sí­ te puedo decir es que, más que remordimientos, se dan una especie de "premordimientos", esto es, ¿está bien esto que voy a hacer? ¿no es algo doloroso y humillante? ¿no soy un cabrón por hacerlo?. Desde el punto de vista de quien no es switch, a veces es muy complicado empatizar con la parte contraria y complementaria. Quiero decir, si yo no soy capaz de verme a mí­ mismo excitado en una tesitura sumisa, sufriendo humillaciones y "maltratos", no me resulta sencillo asumir que en realidad resulta placentero para quien los recibe. Por eso creo que lo de preguntar, llegar a acuerdos, poner lí­mites o dejar muy claras ambas partes qué es lo que sienten y qué es lo que desean es muy importante no sólo para evitar accidentes, sino para despejar todo posible freno nacido de esos premordimientos de los que hablo.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

ferdinand


Rednuts

Cita de: Bic Cristal en Marzo 04, 2008, 02:56:32 AM
Cita de: Mon en Marzo 04, 2008, 02:30:51 AM
Al estdo extático que puede llegar a alcanzar una sumisa, se le han dado muchos nombres, porque experiencias de extasis de sensación abandono del cuerpo para entrar en contacto con otra realidad, se han vivido desde siempre.  No recuerdo cómo lo llamáis vosotros

Lo he oí­do llamar "sub-espacio", aunque suene a término ci-fi. ;D No sucede siempre sino esporádicamente: a veces, cuando la parte sumisa lleva un buen rato con los ojos vendados, o atada en según qué posturas (si lo suyo es el BD), y/o en ciertas situaciones de obediencia o exposición pública (si lo suyo es la DS), y/o tras un chorreón de endorfinas causado por el dolor (si lo suyo es el SM)... Es un estado de fuertes sensaciones, tanto mentales (euforia, abandono del cuerpo, éxtasis) como fí­sicas (potenciación de los sentidos, placer provocado por las endorfinas, mini-shock corporal). A veces se manifiesta en llantos catárticos, a veces en risa, a veces en silencio...

También hay un equivalente para el dominante: el "dom-espacio". Un estado mental al que se llega sólo en raras ocasiones, donde en lugar del chorro de endorfinas lo que interviene es la adrenalina: una sensación de seguridad, sencillo autocontrol, entusiasmo, precisión... Un momento análogo a lo que algunos deportistas llaman "la zona": el rato en que saben que todo les saldrá bien, tienen las energí­as y la capacidad para hacer lo que tienen que hacer instintivamente, correctamente y sin pensarlo...


Esto entronca en cierta manera con el asunto de cuánto tiene de real la práctica. Sin necesidad de estar en esos estados de éxtasis, yo insisto en que una experiencia que se vive desde la excitación sexual debe analizarse de manera especial, en ese sentido. En un estado de conciencia así­, algo que empezó con la sesión y que terminará con ella, y que en su origen puede ser poco más que una representación, se convierte en lo más real del universo. Y se vive como lo único.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

lorenz

Cita de: Dolordebarriga en Marzo 04, 2008, 05:42:24 AM
De verdad que dais ASCA, puta ASCA.
Y luego os vais quejando de las fotos que cuelga Lorenz. Tiene tela chavales, mucha tela. Venga, a leer todos Rayuela otra vez.
Vuestro, sois una panda de vulgares;
Dolordebarriga

A leer todos Rayuela!!!! Hala!!!!
Arriba! D.D.


JAJAJA.. ;D


lorenz


Bic

Cita de: Redneck en Marzo 04, 2008, 09:59:48 PM
Hombre, otra fan de Secretary y los finales felices no made in Hollywood.

Nos multiplicamos, como las ratas.

CitarLo que sí­ te puedo decir es que, más que remordimientos, se dan una especie de "premordimientos", esto es, ¿está bien esto que voy a hacer? ¿no es algo doloroso y humillante? ¿no soy un cabrón por hacerlo? Desde el punto de vista de quien no es switch, a veces es muy complicado empatizar con la parte contraria y complementaria. Quiero decir, si yo no soy capaz de verme a mí­ mismo excitado en una tesitura sumisa, sufriendo humillaciones y "maltratos", no me resulta sencillo asumir que en realidad resulta placentero para quien los recibe. Por eso creo que lo de preguntar, llegar a acuerdos, poner lí­mites o dejar muy claras ambas partes qué es lo que sienten y qué es lo que desean es muy importante no sólo para evitar accidentes, sino para despejar todo posible freno nacido de esos premordimientos de los que hablo.

Como no-switch, suscribo todo este interesante párrafo sobre "premordimientos".
Siempre se piensa en los lí­mites como una especie de "imposición" del sumiso, cuando en realidad se acuerdan entre ambos: un dominante también tiene sus propios lí­mites, actividades con las que puede sentirse incómodo aunque sea él quien lleve la batuta en ellas. Dejar claros los lí­mites de ambos proporciona un terreno de juego despejado en el que el dominante puede dejarse ir sin cortapisas (aunque sin perder el control de sí­ mismo en ningún momento, ya que es al fin y al cabo el responsable de la seguridad de la sesión).

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

ferdinand

José Blanco y el sexo.

Recolectando

Cita de: Redneck en Marzo 04, 2008, 10:16:52 PM

Esto entronca en cierta manera con el asunto de cuánto tiene de real la práctica. Sin necesidad de estar en esos estados de éxtasis, yo insisto en que una experiencia que se vive desde la excitación sexual debe analizarse de manera especial, en ese sentido. En un estado de conciencia así­, algo que empezó con la sesión y que terminará con ella, y que en su origen puede ser poco más que una representación, se convierte en lo más real del universo. Y se vive como lo único.

La venganza es un plato que se come frí­o, pequeño Cuellorojo :P  Porque, aunque me lanzaste por ello una patada voladora en la boca, lo que planteas muestra que no estaba mal traí­do a colación Don Huizinga.  Y paso a exponer por qué, relatando primero una de mis anécdotas de abuela cebolleta.

Aquellas barriadas del tardofraquismo en las que, valiéndose del funcionalismo de Loss, nos hacinaron a los menos privilegiados, tení­an algo bueno: las zonas verdes.  Cada conjunto de bloques encerraba entre ellos una plaza, con sus bancos, sus árboles, sus columpios, su tierra y sus montones de basura infinita gracias al incivismo del vecindario.  Aquello era un paraí­so para la imaginación infantil, tení­amos miles de elementos que utilizar como atrezzo en nuestros juegos.

Un juego muy de niñas (pero al que se apuntaban a veces los niños) era el de las tiendas.  La parte más divertida era, prácticamente, montar el escenario. Sobre alguno de los bancos de piedra, tomado como mostrador, disponí­amos paquetes de pipas rellenos de tierra que eran paquetes de arroz o de legumbres o... , latas y botes vací­os y oxidados que podí­an ser cualquier cosa, piedras de diferentes tamaños que eran patatas o naranjas o...  Y muchas chapas de cerveza o refresco que eran dinero.  Si se nos hubiese acercado un adulto aguafiestas a señalarnos que aquello no eran patatas sino piedras le hubiésemos respondido que ya lo sabí­amos, pero que se fuera a joder la marrana a otra parte porque aquello eran patatas hasta que decidiéramos lo contrario.  Cuando el coro de madres nos llamaba para la cena, devolví­amos toda la basura al suelo, ya no habí­an patatas, ni naranjas, ni paquetes de arroz ni monedas, algo que no habí­a sido más que una simulación habí­a sido real y muy real mientras habí­a durado el juego.

Quizás fue ese recuerdo el que me permitió saber de qué habla Huizinga cuando afirma: "Cualquier juego puede absorber por completo, en cualquier momento, al jugador.  La oposición 'en broma' y 'en serio' oscila constantemente.  El valor inferior del juego encuentra su lí­mite en el valor superior de lo serio. El juego se cambia en cosa seria y lo serio en juego. Puede elevarse a alturas de belleza y santidad que quedan muy encima de lo  serio.".

El juego es anterior a la cultura, por ello es expresión de lo irracional y, sin embargo, en la medida en que "en el juego 'entra en juego' algo que rebasa el instinto inmediato de supervivencia y que da un sentido a la ocupación vital", en esa medida, " adorna la vida, la completa y es, en ese sentido, imprescndible para la persona, como función biológica, y para la comunidad por el sentido que encierra, por su significación, por su valor expresivo y por las conexiones espirituales que crea; en una palabra, como función cultural."

Para Huizinga los dos polos del estado propio del juego son el abandono y el extasis, "el juego oprime y libera, el juego arrebata, electriza, hechiza. Está lleno de las dos cualidades más nobles que el hombre puede encontra n las cosas y expresarlas: ritmo y armoní­a".  Por eso se vive como real siendo representación. 

ferdinand

Aproximaciones a la muerte.

Recolectando

Cita de: ferdinand en Marzo 05, 2008, 02:22:32 PM
Aproximaciones a la muerte.

Sí­, Ferdie.  El juego es una forma de retar a la muerte, representándola. Es un juego perdido de antemano, pero la grandeza de lo humano, diciéndolo con Byron, es hacer de esa derrota una victoria.

ferdinand

Hagamos la guerra, andonse.

Srta.Cretina

Cita de: Bic Cristal en Marzo 05, 2008, 12:35:32 AM
Cita de: Redneck en Marzo 04, 2008, 09:59:48 PMLo que sí­ te puedo decir es que, más que remordimientos, se dan una especie de "premordimientos", esto es, ¿está bien esto que voy a hacer? ¿no es algo doloroso y humillante? ¿no soy un cabrón por hacerlo? Desde el punto de vista de quien no es switch, a veces es muy complicado empatizar con la parte contraria y complementaria. Quiero decir, si yo no soy capaz de verme a mí­ mismo excitado en una tesitura sumisa, sufriendo humillaciones y "maltratos", no me resulta sencillo asumir que en realidad resulta placentero para quien los recibe. Por eso creo que lo de preguntar, llegar a acuerdos, poner lí­mites o dejar muy claras ambas partes qué es lo que sienten y qué es lo que desean es muy importante no sólo para evitar accidentes, sino para despejar todo posible freno nacido de esos premordimientos de los que hablo.

Como no-switch, suscribo todo este interesante párrafo sobre "premordimientos".
Siempre se piensa en los lí­mites como una especie de "imposición" del sumiso, cuando en realidad se acuerdan entre ambos: un dominante también tiene sus propios lí­mites, actividades con las que puede sentirse incómodo aunque sea él quien lleve la batuta en ellas. Dejar claros los lí­mites de ambos proporciona un terreno de juego despejado en el que el dominante puede dejarse ir sin cortapisas (aunque sin perder el control de sí­ mismo en ningún momento, ya que es al fin y al cabo el responsable de la seguridad de la sesión).

Como creo-que-no-switch, a mí­ también me cuesta mucho posicionarme en el lado dominante, por eso me interesa tanto el tema, y lo cierto es que me está siendo bastante difí­cil encontrar lecturitas sobre esto, así­ que si tenéis alguna que recomendarme, os estaré muy agradecida.

anantic

Cita de: Srta.Cretina en Marzo 05, 2008, 10:44:59 PM
Como creo-que-no-switch, a mí­ también me cuesta mucho posicionarme en el lado dominante, por eso me interesa tanto el tema, y lo cierto es que me está siendo bastante difí­cil encontrar lecturitas sobre esto, así­ que si tenéis alguna que recomendarme, os estaré muy agradecida.

Yo creo que lo más riguroso sobre el tema es la tesis doctoral de la directora de cine alemana Monika Treut: "The Cruel Woman. Female Images in the Writing of Marquis de Sade and Leopold von Sacher Masoch". Y si te es difí­cil conseguirla, sus pelis puedes ver.

(Riguroso personalmente para mí­, pues aborda el tema con erudición, no con vocación de diseñadora, que es lo que terriblemente abunda)

Lapi_0


Bic

Cita de: Srta.Cretina en Marzo 05, 2008, 10:44:59 PM
Como creo-que-no-switch, a mí­ también me cuesta mucho posicionarme en el lado dominante, por eso me interesa tanto el tema, y lo cierto es que me está siendo bastante difí­cil encontrar lecturitas sobre esto, así­ que si tenéis alguna que recomendarme, os estaré muy agradecida.

En algún rincón del portátil de casa tengo una especie de bibliografí­a con ensayos y novelas que hablan del tema de forma más o menos seria, ya la buscaré. Sin embargo, lo cierto es que hay mucha cosa sobre Amas, sumisas y sumisos, pero no tanta sobre (me ha hecho gracia el palabro) Domeñantes... Así­ a bote pronto, podrí­a recomendarte alguno de los libros de Jay Wiseman, que no son de nivel de tesis doctoral ni muchí­simo menos pero sí­ están escritos por un switch mayormente Amo, con un potrollón de años de experiencia y una capacidad envidiable de ser a la vez claro, coñón y exhaustivo.  Hay quien le acusa de ser excesivamente "precavido" y "securicista", pero vamos, no abundaré en ésto por no desatar otro tsunami sobre niveles de verdad, lí­mites y la hostia en verso.

Hace unos años se presentó en la FNAC (mira, más vicios ;D ) de Barcelona la traducción de uno de los libros más famosos de este hombre, "BDSM 101", aquí­ rebautizado como "BDSM. Introducción a las técnicas y su significado". Lo cierto es que está bastante bien: para quien sabe ya ni que sea un poco de BDSM se queda sin duda corto, pero es perfecto para hacérselo llegar a alguien que no esté metido en el temita. Y sea cual sea la experiencia de cada uno, los capí­tulos en que describe cómo se metió en el sadomaso, el miedo que tení­a en su adolescencia de ser considerado un perturbado y, sobretodo, la hilarante primera vez en que se inició en el bondage merecen la pena ser leí­dos.

De hecho, me acabo de dar cuenta de que en el hilo de la literatura erótica escribí­ hace meses un mensaje sobre esa presentación que, leí­do después de las veintipico páginas de este hilo, la verdad es que tiene su gracia:

http://www.areopago.eu/index.php?topic=6394.msg294970#msg294970

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.