50 libros al año - Una propuesta

Iniciado por Imparsifal 2.0, Enero 09, 2007, 01:29:00 PM

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lorenz

Gracias por la bienvenida de Scardanelli y Carlo. La cosa empieza a prometer! Entre los malos entendidos y las supociones ya veremos a dónde vamos a parar, lo que sí­ podemos asegurar es que mientras sigamos conectados iremos conformado un complejo entramado de hilos de letras y relaciones! -jajaja-. Nuevamente gracias por sus comentarios, espero leer alguna de sus ofertas literarias para comenzar saber algo ustedes.
PD: esta es la portada de la novela

Lacenaire

Cita de: kim en Febrero 22, 2007, 10:06:00 AM
Que majo el vasquito.

Otra recomendación para los que les guste la novela negra y no tengan prejuicios con la escrita en castellano: "Crónica Sentimental en Rojo" de Francisco González Ledesma.

El inspector Méndez es un cachondo total. Voy a hacerme la colección.



Sapristi-pitufa, tengo un hijo

Scardanelli

Cita de: lorenz en Febrero 25, 2007, 03:46:47 AM
Gracias por la bienvenida de Scardanelli y Carlo. La cosa empieza a prometer! Entre los malos entendidos y las supociones ya veremos a dónde vamos a parar, lo que sí­ podemos asegurar es que mientras sigamos conectados iremos conformado un complejo entramado de hilos de letras y relaciones! -jajaja-. Nuevamente gracias por sus comentarios, espero leer alguna de sus ofertas literarias para comenzar saber algo ustedes.
PD: esta es la portada de la novela


Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenení§ia; la otra cosa era
por aver juntamiento con fenbra plazentera.

lorenz


Scardanelli

Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenení§ia; la otra cosa era
por aver juntamiento con fenbra plazentera.

lorenz

La sinopsis dice así­: La historia de la pasión destructiva entre Ruth y Juan. Una novela que indaga en la búsqueda de la individualidad, las trampas y mentiras de los medios y la obsesión que mucha gente tiene por la fama como medio de superar las cargas del pasado.

Mi comentario:
He concluido la lectura de DE TODO LO VISIBLE Y LO INVISIBLE, de Lucí­a  Etxebarria y tengo que decir que me gustó!. Esta ha sido mi primer acercamiento a Lucí­a, no conocí­a a esta escritora, y éste encuentro fue propiciado gracias a la invitación de una amiga â€"como ya dije antes- la cual me dijo literalmente al entregármela “te revolverá la mata”, dicho que querí­a expresar que me tocarí­a profundamente, que me harí­a transitar por el carrusel de mis emociones entre saltos y caí­das; y así­ fue!, para bien o para mal, entre tristezas y alegrí­as realice la lectura, sus personajes de momento oscurecieron algunos de mis dí­as, así­ como, me invitaron a creer nuevamente en la ilusión, a reconocer el poder de lo irracional sobre nuestros cuerpos y actos, a revivir experiencias donde la pasión enmudece al entendimiento y somos arrastrados por una corriente en la cual ya no somos ingenieros o directores de nuestras vidas, sino quedamos reducidos a ser simples marionetas o barcos de papel que la corriente lleva sobre su caudal, una fuerza de la que no podemos oponernos, somos llevados…; en pocas palabras, Lucí­a logro engancharme a la lectura que me pareció sumamente femenina, borde y real; retratando personajes contradictorios que cambian conforme las contingencias los asaltan, no hay respuesta predecibles, ya que podemos suponer el triunfo del fracaso luego de pasado un limite que nos sorprende, encontramos un giro que sin dejar de ser creí­ble, sin llegar al triunfo de un desenlace feliz, muestra la reconstrucción de historia entre logros y derrotas, entre satisfacciones posibles y márgenes de frustración, porque Las Taras que nos acompañan internamente no dejan de volar muy lejos de nosotros.

Para dar algunos detalles de la novela, podemos decir, que nos encontramos con personajes que transitan entre Madrid y Bilbao, entre muchos pequeños detalles que la escritora nos da y nos dibuja una cultura que se tejen entre la apertura y supuestas libertades de una gran metrópolis y la estrechez de oportunidades y carácter conservador de una ciudad industrializada que ha comenzado a creer, entonces tenemos a una Ruth, cosmopolita, tolerante y seductora que logra amalgamar diferentes rostros y perspectivas, haciéndola enigmática y laberí­ntica, indefinible y compleja â€"pérdida dentro de sí­- y tenemos como contraparte un Juan temeroso, ambicioso, deslumbrado frente a la diferencia, anhelante del cambio de una aburrida pasividad y un falso control que le proveí­a un estrecho circulo de cristal, mantenido por otras mujeres que le resulta monótono, es un hombre con un orgullo roto que se levantan con fachas de arrogancia e insensibilidad, temeroso de sus emociones y en continua lucha con un supuesto “sentido común”/“principio de realidad”.

Algunas citas:
   â€œY es que la ausencia, a veces, se percibe más que la misma presencia, sobre todo cuando se traduce en un suave impulso que sale del alma reclamando a la persona ausente.”

   â€œRuth era un centro que sólo existí­a mediante una geometrí­a del abismo.”

   â€œPero habí­a desperdiciado tanta sinceridad, se habí­a expuesto de una forma tan cruda, que sólo en la mentira podí­a hallar una tabla de salvación.”

   â€œâ€¦Ruth no podí­a evitar sentirse culpable y sucia, porque eso era lo que le habí­an dicho que tení­a que sentir, y a veces los sentimientos no se originan en el corazón (o en la representación emocional simbólica de tal ví­scera), sino en la cabeza; no son reales, sino implantados; no se trata de emociones primarias y autenticas como el miedo o la ira, sino que se construyen a partir de una cuestión mental…”

   â€œEl cuerpo de Juan, su propio cuerpo, eran espacios y oficios de revelación. Y por eso no podí­a entender el amor sin aquello, el amor que no aspirase a apropiase del cuerpo del otro, el amor a distancia.”

   â€œâ€¦esa pena que inspiran los trozos sin concluir reclamando a gritos hechura y encaje, pero entre el arte y el amor no podrí­an por menos que elegir el segundo, no tanto por voluntad como por un impulso innegable, y cada uno se excusaba en el trabajo perdido alegando que esa experiencia descubrí­a a sus ojos un mundo nuevo, florido, exuberante, promisorio, del que habí­a que tomar posesión de inmediato y afianzar los dotes de geógrafo o conquistador.”
   â€œLa verdad no era una cosa, ni siquiera un sistema; sólo una complejidad en perpetuo crecimiento, pues la verdad, como el arte, habita sólo en la percepción de quien sepa entenderla.”

   â€œY Ruth se preguntaba si ahora podrí­an volver a recuperar los trozos de la vasija que antaño la habí­a contenido. Le habí­a costado tanto mantenerse aparentemente entera por fuera y estaba en realidad por dentro tan fragmentada, que no pudo hacer nada cuando el recipiente se quebró, no le quedaban fuerzas para intentar detener la caí­da, y cuando se rompió aquella campana de cristal en la que Juan y ella estaban comprometidos, salieron los dos disparados, cada uno por su lado.”

Para finalizar:
Puedo decirles que me arriesgare a leer otras cosas de la Etxebarria, buscare sus comienzos; están por prestarme Amor, curiosidad, prozac y dudas (su primera novela); y luego continuare con Beatriz y los cuerpos celestes (la segunda) que ya he comprado.



Lacenaire


Bic

#127
Tiene razón aquí­ el señor CHE: leí­do uno, leí­dos todos. Sin embargo, así­ como el de "Amor, curiosidad..." me gustó cuando lo leí­, el que ha comentado Lorenz me resultó antipático por lo cargante y capullo que era el personaje masculino. Demasiado exagerado para mi gusto, la verdad.

Aprovecho este mensaje para comentar que acabo de leerme "En el nombre del cerdo", de Tusset, y me ha decepcionado bastante. Me habí­an avisado ya de que el libro era más "thriller" que comedia, pero es que ni una cosa ni otra. Tiene momentos interesantes (el final alucinógeno, el principio gore, alguna escena tierna con el comisario jubilado, frases bien escogidas), pero la mayor parte de páginas sobran de forma lastimosa (capí­tulos y capí­tulos con el inspector ligando en New York, por ejemplo). Hubiera sido un gran cuento corto o de mediana extensión, pero como novela se hace pesada. Personajes bien descritos pero que luego no tienen ninguna relevancia, crí­menes que quedan sin consecuencia no volviendo a mencionarse en el resto del libro (digo yo que si matas a una prostituta de pueblo, el amo del local no tarda demasiado en coscarse)...

Un detalle gracioso: aparece un escritor con el seudónimo Quique Aribau, que dice que la mejor manera de ponerse un seudónimo es usando un nombre común y un nombre de calle. Quique Aribau, Pedro Balmes, Pablo Tusset... ;D

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Bic

¿Algún areopagita ha leí­do algo de Enrique Vila-Matas? ¿Qué tal?
Ayer me pillé "Bartleby y compañí­a", para no quedarme atascado sólo en mis niponofilias. Aún no lo he empezado, pero la verdad es que tiene buena pinta.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

laura_m

Cita de: Bic Cristal en Febrero 28, 2007, 06:03:05 PM
Tiene razón aquí­ el señor CHE: leí­do uno, leí­dos todos. Sin embargo, así­ como el de "Amor, curiosidad..." me gustó cuando lo leí­, el que ha comentado Lorenz me resultó antipático por lo cargante y capullo que era el personaje masculino. Demasiado exagerado para mi gusto, la verdad.

Yo creo que ese personaje no era exagerado en absoluto. El proceso de maltrato psicológico al que el personaje somete a la protagonista es de manual. Y estoy con Lorenz. De todo lo visible y lo invisible es el mejor libro de Lucí­a.

Bic

Cita de: Amanda Woodward en Marzo 01, 2007, 12:14:07 PM
Yo creo que ese personaje no era exagerado en absoluto. El proceso de maltrato psicológico al que el personaje somete a la protagonista es de manual. Y estoy con Lorenz. De todo lo visible y lo invisible es el mejor libro de Lucí­a.

No dudo que se produzcan casos así­ (mujeres inteligentes enamoradas de cenutrios que las maltratan psicológica o fí­sicamente de forma muy visible), pero cuando iba por la mitad de la novela me puse ya nervioso de tanto pensar "pero por el amor de dios, tí­a, ¿qué haces con semejante capullo?". Quizá por eso no disfruté tanto ese libro como algún otro de esa misma autora (de los primeros, sobretodo, que luego degeneró muchí­simo en mi opinión).

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Sí­


Anoche pasé el dedo por el lomo de los posibles candidatos a empapar mi retina de tinta negra sobre papel crudo, se paró en la Sonrisa Etrusca

Me he enganchado

California

Cita de: Bic Cristal en Marzo 01, 2007, 12:09:55 PM
¿Algún areopagita ha leí­do algo de Enrique Vila-Matas? ¿Qué tal?
Ayer me pillé "Bartleby y compañí­a", para no quedarme atascado sólo en mis niponofilias. Aún no lo he empezado, pero la verdad es que tiene buena pinta.

P & L


Personalmente, considero a Vila-Matas de los pocos escritores españoles actuales que merecen la pena. Bartleby y compañí­a es el último libro bueno que escribió. A partir de ahí­ está declinando firmemente.
Pero escribió cosas muy buenas. Entre otras, Historia de la literatura portátil.


Pero el escritor español (catalán) que prefiero es, sin duda, Miquel de Palol. El jardí­n de los siete crepúsculos me parece una obra maestra incontestable.

nuagazezo

Cita de: § en Marzo 01, 2007, 12:41:52 PM

Anoche pasé el dedo por el lomo de los posibles candidatos a empapar mi retina de tinta negra sobre papel crudo, se paró en la Sonrisa Etrusca

Me he enganchado

Te va a gustar, verás.

Sí­



Si no se me come por dentro antes la Rusca

Jejeje