Horarios de trabajo

Iniciado por Tejemaneje, Enero 11, 2007, 12:50:24 PM

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Tejemaneje

LOS HORARIOS QUE NOS ESTíN MATANDO-VICENTE VERDÚ

Ahora que van a desaparecer definitivamente las corridas de toros en Barcelona serí­a el momento de acabar con los exóticos horarios españoles, que casi lo mismo es.

Y no sólo desterrarlos de los confines de la autonomí­a catalana sino del entero suelo nacional tan devastado por la erosión de las vigentes jornadas laborales que una mitad de las separaciones matrimoniales, una tercera parte de la delincuencia juvenil y la totalidad del cinismo en preescolar se hallan influidas por la atrabiliaria costumbre de comer a las dos y media, cenar a las diez y acostarse alrededor de la una.

El costumbrismo ibérico, que dentro del deje orientalista español, atrajo a los visitantes románticos, se ha convertido con los años en una patologí­a familiar, profesional, gastronómica y clí­nica que hace demasiado incómoda la organización de nuestras vidas. Padres y madres que sólo ven a hijos dormidos, jóvenes que van y vienen agotados para comer con la familia, atascos en grandes, medianas y pequeñas ciudades con la sevicia del trastorno bipolar, las fatigas crónicas, la ansiedad, las malas digestiones y el sueño exiguo.

Con una ministra de Sanidad tan bragada como la señora Salgado ¿qué obstáculo insalvable traba una regulación cabal? Tanto o peor que el tabaco, el alcohol o la anorexia -que aborrecen hasta la histeria en el ministerio de Sanidad- es acaso el ajetreo por comer y llegar a tiempo. ¿Enfermedades coronarias? ¿Agresividades desplazadas? ¿Consumo de ansiolí­ticos, analgésicos, antipépticos, cafés y chupitos?

La muchedumbre se desplaza arriba y abajo cumpliendo una condena acampada fatalmente sobre esta tierra de Marí­a Santí­sima y sin aparente voluntad de desaparecer. Porque mientras los franceses, los ingleses, los norteamericanos o los alemanes, salen de trabajar como a las cinco y pueden ir de compras, al cine, al supermercado o sentarse en un sofá, los españoles ambulan sin tregua en el circuito laboral, compran aturulladamente y dan los biberones mirando el reloj.

Ni el folclorismo que tanto beneficio ha procurado al paí­s con la atracción de millones de turistas, justifica el mantenimiento de esta rara periodificación agraria en plena era de urbanización. Ni siquiera a los verdaderos agricultores o a los extranjeros les hace gracia esto. Y mucho menos a los demás, porque si ya no bebemos porque conducimos ni fumamos porque no hay lugar ¿para qué necesitamos las solazadas o tremebundas sobremesas de tiempos pasados?

La jornada continua serí­a una continuidad de la democracia por otras ví­as. No una simple modernización, puesto que hacerse modernos ha caí­do en desuso, sino una sana liberación. El trabajo mata. Y tanto más cuanto peor se paga y más abusivamente se administra. No se entiende como la señora Salgado no toma cartas en el asunto. Una vez que ha ganado el recelo generalizado a propósito de sucesivas reglamentaciones severas, ¿no le convendrí­a una orden sin grandes antipatí­as?

La compatibilidad entre familia y trabajo, tiempo laboral y tiempo libre, hogar y empresa, define el elemento capital en la calidad de la vida. Asunto de esta envergadura no deberí­a soslayarse ni un minuto dentro de un gobierno que ha presumido de caridad con la ley de dependencia, de tacto con la super ley de género y de celo sexual con los matrimonios de cualquier clase. ¿Qué parte endurecida del corazón socialista le impide abordar una materia de cordialidad superior? ¿El electoralismo? ¿El continuismo? ¿El talante? ¿Lo diletante?

Lo mismo da. Con demasiada frecuencia lo más evidente resulta ser lo que peor se ve y el respeto acrí­tico de algunas costumbres crea vicios tan feos que ni siquiera permiten presumir de calaveras. Y, mucho menos, de cadáveres. Muertos antes de tiempo, en suma, si el ministerio de Sanidad y Consumo no hace prevalecer pronto la energí­a de su primer tí­tulo y favorece en cambio las horas de nuestra consumación.

Ictí­neo

Primero que pongan el mediodí­a al mediodí­a.

La hora de las Azores, ¡ya!.

banabil

No. Virgen Santa, que me quede como estoy.

Caracartón

Pues que tambien piensen en abrir los colegios antes, porque trabajando de 8 a 5 donde cogño dejas a los churrumbeles a las 7:30.
En el país de los ciegos el tuerto ha colocado a todos sus yernos.

Lapi_0

En la guarderí­a o párking del própio cole, no?

Eso sí­: prepara la cartera.

Cerillita

Los dos primeros párrafos del artí­culo tienen una fuerza misteriosa, sobrehumana,... que me impide seguir leyendo el resto.

Que vamos, que está bien eso de la compatibilización de vida laboral y familiar, cojonudí­simo de la muerte y aquí­ tendréis al primer partidario de europeizar los horarios de TODO. Pero que el amigo nos lo incluya en el paquete de 'desespañolización' de Cataluña junto con las corridas es para darle de tortas y no acabar.

Zimm...

Yo me he acostumbrado a comer a las 13, y está guay. EL problema es que hasta las 22.30 no ceno.
I found it in the street/ At first I did not see/ Lying at my feet/ A trampled rose

Tejemaneje

A priori mucha gente firma un horario de 8 a 16:30 o algo parecido, con media hora para tomar una comida ligera. La cuestión es que no sólo se trata del horario sobre el papel, sino de que se respete. Hay muchas más posibilidades de meter horas extras ahí­ que en los actuales horarios partidos. Si los de ahora no se respetan en muchas ocasiones, lo otro es una amenaza aunque en principio parezcan maravillosos. Y hay que pensar en los madrugones, eliminar la siesta y la costumbre de la vida nocturna. Ya digo, yo firmo, pero si a las 16:31 estás fuera.

San Daniel

Yo firmo un horario como el que tengo, de entrar a las 10 y salir cuando hagas tus ocho horas. Y si comes en media hora, o en casa y tardas dos horas, pues tu decides. Y asi se hacen menos horas, menos atasco, blablabla...

banabil

Cita de: San Daniel en Enero 11, 2007, 02:50:27 PM
Yo firmo un horario como el que tengo, de entrar a las 10 y salir cuando hagas tus ocho horas. Y si comes en media hora, o en casa y tardas dos horas, pues tu decides. Y asi se hacen menos horas, menos atasco, blablabla...

Ahí­ le has dado!!

Levantarse antes de las 8 no es vivir.

San Daniel

Ademas, es que es mentira, yo no me creo ni de coña que el español medio prefiera madrugar para salir antes si no es para echarse la siesta hasta las siete de la tarde. Lo bueno es NO MADRUGAR.

Lucrecio Bórgiez

Cita de: San Daniel en Enero 11, 2007, 02:50:27 PM
Yo firmo un horario como el que tengo, de entrar a las 10 y salir cuando hagas tus ocho horas. Y si comes en media hora, o en casa y tardas dos horas, pues tu decides. Y asi se hacen menos horas, menos atasco, blablabla...

El ideal es algo parecido a esto que cuenta San Daniel, al menos en ciudades como Madrid y Barcelona. En determinados trabajos, una de las jaimitadas más frecuentes es la rigidez en los horarios de entrada, comida y salida. La flexibilidad, bien entendida por empresa y empleado, es uno de los mayores beneficios (llegada una edad, cobra más importancia que el sueldo) que un trabajo puede ofrecer.

Hacer 30 horas en vez de 40, ya serí­a la rehostiaka.

Borgia.

Tejemaneje

Cambio mi firma de antes por ese horario de 10 a 18 o 18:30, pero lo ajusto de 9:30 a 18, con  media hora para conseguir nutrientes que te permitan seguir unas horas más consumiendo tu vida. Pero veo dos problemas graves, a saber:

a) La siesta. Para mí­ no es ningún problema ponerme el pijama a esas horas y meterme en la cama con tapones para los oí­dos, pero muchos españoles no tienen ese arrojo, se sentirí­an cohibidos.

b) Me resuda en general lo que le pueda pasar a las generaciones posteriores, y también a sus padres. O sea, que si en el 2067 la capa de ozono nosequé y los pobres sufren porque tal... pues que se jodan, haber nacido antes. Pero claro, algunas de esas personitas y sus padres son familiares o amigos mí­os, y quiero un buen horario para ellos. ¿Cómo se las apañan al trabajar los dos para dejar al hijo en el colegio y recogerlo? En ese caso las 9:30 o 10 está bien, pero la salida sobre las 18... el niño se queda más de 10 horas en el colegio. Aunque eso me parece que no tiene solución.

San Daniel

Algunas empresas venden como conciliacion vida laboral-familiar y todo eso el tener un horario flexible (p.e. de 8:30 a 10 la entrada). Lo que las empresas no pueden hacer, hoy por hoy, es que curremos menos de 8 horas. Y que conste que yo soy el primero que me apuntaria de cabeza. Yo creo que mas problema es trabajar a una hora de casa que el horario en si.

Tejemaneje

Cita de: San Daniel en Enero 11, 2007, 04:01:23 PM
Algunas empresas venden como conciliacion vida laboral-familiar y todo eso el tener un horario flexible (p.e. de 8:30 a 10 la entrada). Lo que las empresas no pueden hacer, hoy por hoy, es que curremos menos de 8 horas. Y que conste que yo soy el primero que me apuntaria de cabeza. Yo creo que mas problema es trabajar a una hora de casa que el horario en si.

Está claro que la conciliación de las vidas familiar y laboral, esas dos pesadillas, pasa por encoger las ciudades, pero no hay gobierno que se atreva.