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Somos romanos.

Iniciado por Ictí­neo, Enero 12, 2007, 09:17:05 AM

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Ictí­neo

Hola amiguitos, voy a fusilar un tocho de esta página (que va de locuciones latinas y tal, igual la ha escrito Don P.) porque me gusta cada vez más la idea de hacerle la guerra a Anglosajonia (los putos bárbaros) para que nos dejen a nosotros (romanos o iberos romanizados) vivir y no convertirnos en bestias celtas que adoran el chocho de Chuthlu o su puta madre.

Todos los libros de historia nos cuentan lo que hací­an los Romanos a lo largo del dí­a: que si iban a las termas, que si empezaban a cenar a una hora sin saber a qué hora iban a terminar, y otras ocupaciones por el estilo.

Sin embargo, esas costumbres las tení­an los ciudadanos ricos, que eran los más cultos, que sabí­an escribir, y nos han dejado escrito cómo pasaban el dí­a. Pero éstos eran muy pocos en comparación con la gran mayorí­a que no tení­a otra cosa que hacer que trabajar de sol a sol, sin poder ir a las termas, sin poder dedicar mucho tiempo a la cena porque no tení­a con qué.

Bien es verdad que habí­a mucha gente ociosa, que no hací­a nada y que se beneficiaba de los repartos gratuitos de trigo que regalaba el gobierno, y de la asistencia, también gratuita, a los espectáculos públicos. De ahí­ la frase "panem et circenses", o sea, alimento y diversión.

Esto se hací­a con el fin de que los que no tení­an nada que hacer, estuvieran ocupados y no organizaran altercados de orden público.

Todos los habitantes de Roma se levantaban con el sol, a la hora I. Habí­a que aprovechar la luz natural, ya que la artificial era mala, cara y maloliente: se quemaba aceite o sebo, que además de producir mal olor manchaba las paredes con un humo negro.

El desayuno ("ientaculum") solí­a ser frugal: algunos frutos secos, fruta del tiempo, queso; a continuación, cada uno acudí­a a sus ocupaciones.

El paterfamilias acomodado solí­a recibir la visita de sus "clientes", que vení­an a desearle buen dí­a y a ponerse a su disposición a cambio de algunas monedas o provisiones para pasar el dí­a. Luego, iba al foro o al senado hasta la hora V, en que se tomaba un respiro y un tentempié ("prandium") e iba a las termas a  hacer las relaciones sociales propias de esos lugares.

A la hora VI descansaba por ser la mitad del dí­a. Nuestra "siesta" procede de esa costumbre de romper la rutina para descansar. Volví­an a sus ocupaciones habituales hasta la hora IX o X, en que comenzaba la cena, y así­ estaban preparados para meterse al lecho con el crepúsculo.

Normalmente no se trasnochaba. Las calles de Roma eran peligrosas por lo oscuras y por lo estrechas. En cualquier lugar, al abrigo de la oscuridad, podí­a cualquiera clavar un puñal a otra persona. Puñal se dice "sica", y los que lo usaban para asesinar a otros, "sicarios". Éstos se alquilaban a quienes querí­an quitar de en medio a otros. Por eso, los que tení­an que salir de noche se hací­an acompañar de varios esclavos armados y con antorchas para prevenir cualquier encuentro.

La "cena" era la principal comida del dí­a. Constaba de entrantes ("gustatio"), la "prima mensa" que se componí­a de varios platos ("prima, secunda, tertia cena") y los postres, que se llamaba "secunda mensa".

Para empezar tomaban frutos secos, olivas, verduras, dátiles, queso y huevos preparados de diferentes maneras. Seguí­an distintos platos de pescado y carne, y por fin, la fruta, dulces, etc. "Ab ovo usque ad mala" que significa "desde el huevo hasta las manzanas" quiere decir que algo se realiza de principio a fin: desde los entremeses hasta la fruta.

Cuando se querí­a agasajar a alguien se le invitaba a cenar. Se le ofrecí­a el lugar más distinguido en el "triclinio" (comedor) y se le presentaba el "mulsum", que era un vino de bienvenida mezclado con agua y miel. Los platos podí­an ser presentados de muy diferentes maneras, algunas artí­sticas, sobre todo si se trataba de platos exóticos. Petronio cuenta cómo en la cena de Trimalción, un liberto enriquecido, un hábil cocinero presentó un ganso engordado rodeado de peces y pájaros, pero todo ello era carne de cerdo. Macrobio habla de animales cocidos rellenos de otros animales, incluso algunos de ellos vivos, como el jabalí­ de Trimalción, relleno de tordos vivos que salieron volando en cuanto se rajó la carne. Pero esto no era lo normal.

Lo que sí­ que lo era se llamaba "garum", que era una especie de salsa-condimento que acompañaba a todos los platos. Tení­a un sabor muy fuerte. Se hací­a con pescado al que se le echaba sal y se dejaba que se descompusiese. Después se trituraba convirtiéndolo en un lí­quido espeso.

Era una salsa muy apreciada, objeto de comercio y de exportación. Marcial le dedicó estos epigramas:

"Unguentum fuerat quod onyx modo parva gerebat - olfecit postquam Papilus, ecce, garum est". Creí­a que lo que habí­a en el vaso de ónice era ungí¼ento: después de que Papilo lo olió, ya no tení­a duda: era "garum".

"Expirantis adhuc scombri de sanguine primo - accipe fastosum, munera cara, garum". Recibe este garum fastuoso, regalo fantástico, hecho de la primera sangre de una caballa que todaví­a está respirando.

Se cuentan historias sobre la cena de los Romanos en que, para prolongar el placer de la comida, se tocaban con una pluma la úvula (campanilla) que está al fondo de la garganta, devolví­an lo comido y comenzaban a comer otra vez. Pero, aunque esto lo hicieran algunos, no se puede decir que fuera habitual.

Más lo era prolongar la sobremesa ("comissatio"), con tertulias sobre los temas más diversos, incluso con algún espectáculo circense o musical, mientras picaban algunos pinchos acompañados de bebidas, frí­as o calientes.

Los anfitriones solí­an mostrar a sus invitados las últimas adquisiciones que habí­an hecho, tanto de mobiliario como de personal, generalmente esclavos. Si eran deformes o tení­an alguna habilidad formaban parte del espectáculo de la sobremesa. Eran muy apreciadas las "puellae gaditanae" (las muchachas de Gades <Cádiz>) como bailarinas. No quiere decir que todas fueran de Cádiz, pero se las denominaba así­. (Cfr.: Paoli, Urbs)

El poeta Catulo (84? a.C. - 54? a.C.) tiene un poema en el que describe una cena:

"Cenabis bene, mi Fabulle, apud me,
paucis, si tibi di favent, diebus,
si tecum attuleris bonam atque magnam
cenam, non sine candida puella
et vino et sale et omnibus cachinnis.
Haec, sei, inquam, attuleris, venuste noster,
cenabis bene; nam tui Catulli
plenus sacculus est aranearum.
Sed contra accipies meros amores
seu quid suavius elegantiusve est;
nam unguentum dabo, quod meae puellae
donarunt Veneres Cupidinesque,
quid tu cum olfacies, deos rogabis,
totum ut te faciant, Fabulle, nasum."

"Amigo Fabulo, cenarás bien en mi casa
dentro de pocos dí­as, si los dioses te son propicios,
y si te traes contigo una buena y gran
cena, acompañado de una guapa muchacha

y vino y sal y mucho buen humor.
Si traes todo esto, te digo, amigo mí­o,
cenarás bien; pues la bolsa de tu amigo Catulo
está llena de telarañas
.
Sin embargo aquí­ recibirás un amor desinteresado
o lo que es más agradable y elegante:
pues te voy a dar un ungí¼ento, que a mi chica
le dieron Venus y Cupido,
cuando lo huelas, rogarás a los dioses,
que te conviertan a todo tú en nariz*."


Como ejemplo de platos romanos, Catón y Apicio nos han dejado estas recetas. La primera es bastante simple, pero la segunda es más bien complicada.

Pudin cartaginés
"Empapar una libra de harina y dejar escurrir; mezclar con tres libras de queso fresco, media libra de miel y un huevo. Después de haberlo mezclado bien, cocerlo todo en una olla de barro nueva hasta que espese".

"Guiso al queso"
"Cocer en aceite un pescado grande, salado y sin espinas. Mezclar la carne del pescado con sesos cocidos, hí­gado de ave, huevos duros y queso. Cocer a fuego lento; rociar con una salsa a base de pimienta, apio salvaje, dientes de ajo, orégano, vino, miel y aceite. Espesar con las yemas de huevos crudos. Adornar con granos de comino".

Para conocer mejor las comidas de los romanos, v. Paoli, Urbs, cap. IV, El banquete.

Me encantan las negritas, en especial.

¡Roma!, ¡Roma!, ¡Roma!
* ¡COLOMBIA![/i]

Tejemaneje

Romanitos somos y en la Ví­a Apia nos encontraremos.


k98k

Yo vengo de familia de hidalgos, así­ que visigodo, nen, vi-si-go-do  ;)

Ictí­neo

Cita de: k98k en Enero 12, 2007, 09:36:52 AM
Yo vengo de familia de hidalgos, así­ que visigodo, nen, vi-si-go-do  ;)

Imagina quien merece mi más absoluto desprecio...

...los romanos que pactaron con sus invasores.

¡ZP Augusto hijoputa!, ¡atiende a las ví­ctimas!.

Belial

¡No al foedus con los godos! ¡No en nuestro nombre!


Tarraco viva 2007 es en Mayo ¿Quién se apunta a probar el puto garum?

Bic

Los poemas de Catulo son increí­bles, tanto los escritos en modo berserk como los (por decir algo) sentimentales. He aquí­ a un romano con el que me hubiera encantado irme de fiesta...

Sobre la vida cotidiana en tiempo de los romanos, siempre me han gustado los libros de Marco Didio Falco, el detective romano: obviamente deja caer anacronismos de tanto en cuanto (aunque imagino que Belial y Didius los pillarán mejor que yo), pero es una descripción bastante maja del dí­a a dí­a de una familia primero de baja estofa y progresivamente de clase media.

Y pongo un "favoritos" en la página de latinajos, para soltar un Aegroto, dum anima est, spes est la próxima vez que quiera decir "mientras hay vida, hay esperanza". ;D

P & L

P.S: Cómo mola la receta de pudin cartaginés: creo que un dí­a de estos voy a montar una bacanal romana en casa, aunque prescindiendo de meter una pluma en la campanilla a los invitados.

P.S.S:

Cita de: Belial en Enero 12, 2007, 09:45:41 AM
Tarraco viva 2007 es en Mayo ¿Quién se apunta a probar el puto garum?

Soy de Tarraco Imperial y allí­ voy muchos fines de semana, así­ que en Mayo muy probablemente ahí­ estaré...

Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Belial

Catulo es la hostia. Y Marcial, más bruto que un arao.

Aquí­, la comida;

http://www.museutgn.com/tv2006/cast/tarracoataula.html

aquí­, el programa del año pasado;

http://www.museutgn.com/tv2006/index1.html

Inuco

Cita de: Belial en Enero 12, 2007, 09:45:41 AM
¡No al foedus con los godos! ¡No en nuestro nombre!


Tarraco viva 2007 es en Mayo ¿Quién se apunta a probar el puto garum?

¿Quién me está invocando por estos lares?



¿Ein?

A ver si voy a tener que sacar a la quitapenas.


Miss Froy

Cita de: Bic Cristal en Enero 12, 2007, 09:52:26 AM

Sobre la vida cotidiana en tiempo de los romanos, siempre me han gustado los libros de Marco Didio Falco, el detective romano: obviamente deja caer anacronismos de tanto en cuanto (aunque imagino que Belial y Didius los pillarán mejor que yo), pero es una descripción bastante maja del dí­a a dí­a de una familia primero de baja estofa y progresivamente de clase media.


Bic, en un par de semanas se publica el tomo tropecientos, "Saturnalia", ya lo tengo encargado.

Video meliora proboque, deteriora sequor siempre me ha gustado a mí­ mucho.


Don Pésimo

Godo, fuera de este hilo.

Me cago en el Sistema Solar

Belial

GOTHUS EUNT DOMUS !

A saber lo que he escrito ...

Bic

Cita de: Belial en Enero 12, 2007, 10:02:51 AM
Aquí­, la comida;

http://www.museutgn.com/tv2006/cast/tarracoataula.html

aquí­, el programa del año pasado;

http://www.museutgn.com/tv2006/index1.html

Respecto al Tarraco a Taula: he probado alguno de los locales, pero una cena romana entera en los más interesantes (léase los restaurantes) sale por un ojo de la cara, si no recuerdo mal. En los bares, como la cervecerí­a Alhambra a la que fui asiduo durante bastante tiempo, la presencia romana se limita a poder pedir mulsum (vino caliente con miel y nosequé más).

Y de los actos de Tarraco viva: tengo ganas de ir a varios este año, porque el pasado me pillaron fuera de la ciudad. Los más espectaculares son los ludi gladiatori, donde unos garseds romanos se pelean con bastante verismo (alguna hostia con sangre se les escapa de vez en cuando). Aunque a mí­ me llama la atención al acto de clausura que hicieron el último dí­a y que espero repitan: la recreación de una bacanal, nada menos.

http://www.museutgn.com/tv2006/cast/baccanalia.html

Aunque lo que más me puteó perderme, como cuentista que soy, fue ésto:

http://www.museutgn.com/tv2006/cast/deusmiteshomes.html

Cita de: Miss Froy en Enero 12, 2007, 10:12:41 AM
Bic, en un par de semanas se publica el tomo tropecientos, "Saturnalia", ya lo tengo encargado.

Acabo de leerme Ver Delfos y morir, un descacharrante viaje (¡a través de una agencia de turistas!) de Falco y familia por Olimpia, Corinto, Delfos, Atenas... Aunque mi favorito hasta ahora de todos los que he leí­do sea probablemente En busca de Infamia, con su mezcla de piraterí­a y periodismo.

P & L  
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Don Pésimo

Cita de: Belial en Enero 12, 2007, 10:27:08 AM
GOTHUS EUNT DOMUS !

A saber lo que he escrito ...

"godo van casa"
Me cago en el Sistema Solar

Belial

Cita de: Don Pésimo en Enero 12, 2007, 10:29:24 AM
Cita de: Belial en Enero 12, 2007, 10:27:08 AM
GOTHUS EUNT DOMUS !

A saber lo que he escrito ...

"godo van casa"

Jajajaja, lo he copiado de Brian de Nazaret. Es que en latí­n todo queda muy solemne. ¿Cómo se dirí­a "Comedme la polla"? ¿Mentula qué? Me lo voy a escribir en el escudo de armas.

Bic, lo realmente espectacular, ludi gladiatori aparte, es la parada de la Ermine Street, si es que va este año. Impresionante.