Hilo sobre anécdotas de la Guerra Civil y/o Posguerra

[Vitesse]

Pues eso, que como aquí­ a todos nos gusta contar anécdotas de nuestra vida más que a un tonto un lápiz, he optado por abrir hilo al respecto de este tema. Tengo que escribir algo sobre este tema y no conozco a nadie que pueda contarme nada provechoso (y si salgo a la calle sólo pueden contarme la historia de su paí­s los payosponi así­ que...) Me interesan anécdotas personales curiosas sobre la Guerra Civil o Posguerra, historietas que se hayan vivido en vuestra familia y que se vengan contando de hace la tira (aunque las conozcáis de tercera o cuarta mano, no importa), etc. Me suena que habí­a un hilo por ahí­ en el que se contaban cosas pero no estoy muy segura (recuerdo lo de la tí­a monja de Lukera pero no muy bien)

No prometo pagarme unas cañas como el antropólogo del estudio chatero de Lukera pero tendréis mi eterna gratitud si consigo que empapelen un departamento con lo que escriba o algo parecido. De todos modos, ya saben que les amo a todos y cada uno de ustedes.

Disparen, amados co-foreros.

PD. Nada de polí­tica, please.

[pescadilla]

Agarkala ha empezado a babear...

Delta, yo te contaré un par de anésssssssdotas de las que nos contaba mi padre sobre sus andanzas como soldado republicano, pero son más bien de palo costumbrista. Nada de fazañas bélicas de esas de "estaba yo en primera lí­nea del frente del Ebro y yo solito me cargué a un batallón de rojos" y demás. Que serí­a republicano, mi padre, pero no tonto. Me parece que se pasó la guerra haciendo de reclutador de soldados, así­ que...Mucha hambre, mucho frí­o y alguna cosilla más. Pero por aquí­ hay muchos cuyos abuelos lucharon codo con codo con Millán Astray, así­ que recibirás mil respuestas, seguro! 

hombre, che, muy listo no habrí­a sido si estando en el bando republicano se hubiera cargado el sólito un batallón de rojos

aunque claro, con 4 como el padre de che, ahora entendemos como perdieron la guerra

[Dan]

Ya sacaré tiempo, que mi pueblo es una mina, y eso que es enano.

Edito:

[Vitesse]

Agarkala ha empezado a babear...

Delta, yo te contaré un par de anésssssssdotas de las que nos contaba mi padre sobre sus andanzas como soldado republicano, pero son más bien de palo costumbrista. Nada de fazañas bélicas de esas de "estaba yo en primera lí­nea del frente del Ebro y yo solito me cargué a un batallón de rojos" y demás. Que serí­a republicano, mi padre, pero no tonto. Me parece que se pasó la guerra haciendo de reclutador de soldados, así­ que...Mucha hambre, mucho frí­o y alguna cosilla más. Pero por aquí­ hay muchos cuyos abuelos lucharon codo con codo con Millán Astray, así­ que recibirás mil respuestas, seguro! 

Precisamente son las del palo costumbrista las que más me interesan. Historias humanas, que se dice. Y tú cuéntame lo que quieras, que todo es bienvenido.

Ya sacaré tiempo, que mi pueblo es una mina, y eso que es enano.

Tú a tu ritmo, danuten, que no hay prisa.

[patillotes]

Pesca, el entrecomillado era un example de las fantasmadas que cuenta la gente cuando narra "su" guerra, no eran palabras de mi padre! 

No se, yo no conozco a nadie (casi) que diga que su abuelo afirme haber matado a nadie.

Curioso, eh.

[el de la 13]

Pesca, el entrecomillado era un example de las fantasmadas que cuenta la gente cuando narra "su" guerra, no eran palabras de mi padre! 

No se, yo no conozco a nadie (casi) que diga que su abuelo afirme haber matado a nadie.

Curioso, eh.

Mi abuelo fallecido hace un par de semanas, por cierto, empezo la guerra con unos y la acabo con los ganadores. Con un par. De pequenyo le pregunté si habia matado a alguien y me contesto que no lo sabia, que en las trincheras se dispara a ciegas, que si la abuela fuma, todo eso. Pero la verdad es que el cargador de la 9mm que engraso hasta mediados de los 90 estaba muy gastado de recargarlo.

También puede ser que tuviera mala punteria, claro estí .

[patillotes]

La verdad es que no sé si mató a alguien o no. A nosotros nunca nos lo contó, si fue el caso. El sólo contaba cosas de esas del dí­a a dí­a, o contaba el frí­o que se pasaba en Teruel a tropecientos bajo cero calzado con unas sandalias porque no habí­a pa más, o cómo les trataba la gente en los pueblos cuando hací­an noche allí­. Cosas de esas. De hecho, hasta pocos años antes de morirse, mi padre nos hací­a bajar a todos a Tuejar y Bolvaite, que son dos pueblecitos perdidos del interior de Valencia, a visitar a los amigos que habí­a hecho en la guerra mientras estaba su grupo por allí­ destacado. Y nos quedábamos en casa de los que le alojaron entonces y todo muy super "soy un veterano de Omaha y vuelvo a Normandí­a a ver a quienes me ayudaron". Pero molaba...

Ese es el detalle y a mi me resulta curioso. Desde que me lo hizo ver un amigo mio voy fijandome, y es cierto.

Hay infinidad de historias del tipo "y vinieron y mataron a tu tia-abuela", pero ninguna de "y fui y mate a fulanito".

Curioso.

[lukera]

Delta, yo te ayudarí­a aunque quizá no sean muy interesantes porque todas son del bando nacional, pero visto como está el patio me da mieditis.

Muchos domingos voy a tomar el aperitivo con un tí­o mí­o que estuvo escondido en la Valencia republicana con mi padre después de que mataran a sus padres en Toledo. La verdad es que cuenta algunas muy tiernas; pero tras el cachondeito con Madre Amparo, compréndeme.



¡Ah! estoy con Pati, yo tampoco conozco a nadie (sin el casi) que confiese haber matado a nadie. Como mucho tení­a algún familiar (ya muerto) que luchó con honor en el campo de batalla (no con Millán Astray, por cierto).

[Gatinho]

Pero por aquí­ hay muchos cuyos abuelos lucharon codo con codo con Millán Astray, así­ que recibirás mil respuestas, seguro! 

Y encima se vanaglorian.
Por mi parte, me enorgullece que mi abuelo materno fuera demasiado joven para poder participar, y el paterno, demasiado mayor, aunque por si las moscas, se fue unos meses a trabajar a Portugal (hizo un largo viaje de diez kilómetros ida y vuelta, nada menos). Peor suerte corrió el abuelo de mi costilla, un interesante personaje que es lástima que no viva para contarlo, pues pese a su condición de rojo (sabí­a leer y escribir, incluso), nacer y vivir en su tierra le obligó a luchar por un bando con el que no se identificaba. Supongo que no serí­a por esto, pero el caso es que volvió de la guerra con el pelo totalmente blanco y con evidentes problemas psicológicos, que desembocarí­an en su suicidio bastantes años más tarde. Nunca dijo una palabra de lo que vio o vivió allí­, pero está claro que quedó marcado de por vida.

[Auma]

El mio, el paterno, salio con gloria de la guerra, y fue premiado con un cargo publico de segundo orden hasta que se murio a los 56 tacos.

No nos conocimos

En este libro viene citado como uno de los cabecillas del alzamiento en Vitoria.

[pescadilla]

Pesca, el entrecomillado era un example de las fantasmadas que cuenta la gente cuando narra "su" guerra, no eran palabras de mi padre! 

No se, yo no conozco a nadie (casi) que diga que su abuelo afirme haber matado a nadie.

Curioso, eh.

mi tí­o M. (ya famoso en este nuestro foro, ya que fumo y bebio sin morir de cancer durante la friolera de 61 años) afirmaba que él solito (otros bravos también estaban ahí­, pero él el primero, siempre según su versión) "limpio" madrid de rojos

pero es que la vida este figura da para mucho más; falsifico su partida de nacimiento para poder entrar "voluntario" a la falange, ya que no tení­a la edad mí­nima que exigian; era un facha y un fanático, pero conceptos de la vida castrense como "disciplina" y "obediencia" le vení­an un poco grandes, con lo cual al poco tiempo de estar en al falange desobedecio o se peleo con un superior y le saco un ojo de un puñetazo, y para librarse de un juicio de estos sumarí­simos que hací­an en estos cuerpos de "elite" o voluntarios, huyó y se alisto a los ¡¡legionarios¡¡ donde no le podí­an pillar ;allí­ debí­an de purgar las penas todos los bichos del paí­s...

enfin, D.E.P. tí­o miguel


otra anécdota, esta del abuelo de mi cuñada; el tí­o tení­a 13 o 14 hijos, y en la posguerra un dí­a no volvia a casa, no volví­a a casa, la mujer preocupada indaga aquí­ y allá y se entera que se habí­a alistado a la ¡¡divisón azul¡¡ y habí­a partido para rusia, sin decirle absolutamente nada

(lo mejor es que volvio sano y salvo, y siguieron juntos tan ricamente)


finalement, el CURA bueno ( dedicado a beria, que ha vuelto)

ya sabeis que por aquí­ no hubo guerra, pero si "grupillos de represalia"; llega uno de falange al pueblo, buscando al "rojo" más significado del lugar; el rojo se las habí­a pirado a francia hací­a ya dí­as (era bastante espabilado, ahí­ lo iban a pillar), y los falanges, furiosos, pillan al hermano y se lo iban a llevar en su lugar; en estas que los del pueblo, alcalde, boticario y tal los intentan convencer que no se lo lleven, pero parece que sin conseguirlo, hasta que llega el cura, que comienza con los tí­picos ruegos, luego a decirles que tení­a hijos, que que iba a ser de ellos, luego les recuerda el pecado tan grave que es matar a un hombre con cobardia y tal y cual, desesperado ya y llorando les ofrece que se lo lleven a él en su lugar y al final el hombre se pone de rodillas agarrandose a sus piernas para impedirles avanzar

para los falanges esto ya era demasiado, y deciden largarse ya impresionados por la actitud del cura, y el buen hombre se salvo

[Vitesse]

Ese es el detalle y a mi me resulta curioso. Desde que me lo hizo ver un amigo mio voy fijandome, y es cierto.

Hay infinidad de historias del tipo "y vinieron y mataron a tu tia-abuela", pero ninguna de "y fui y mate a fulanito".

Curioso.

¿Qué tiene de curioso? Es comprensible que alguien no quiera recordar que mató a alguien, sobre todo, sobre todo porque tendrí­a que pensar en el por qué y que te venga a la mente que lo hiciste "en nombre de..." no tiene que ser muy... gratificante, por decirlo de forma suave.

Delta, yo te ayudarí­a aunque quizá no sean muy interesantes porque todas son del bando nacional, pero visto como está el patio me da mieditis.

Muchos domingos voy a tomar el aperitivo con un tí­o mí­o que estuvo escondido en la Valencia republicana con mi padre después de que mataran a sus padres en Toledo. La verdad es que cuenta algunas muy tiernas; pero tras el cachondeito con Madre Amparo, compréndeme.

Bueno, a mí­ me interesan tanto las del bando republicano como las del bando rebelde, sobre todo en cuanto a la guerra civil. En las posguerra es más lógico, quizá, que sean más llamativas las anécdotas de los vencidos. Tú misma, Lukera, por mí­ no hay bronca en que cuentes lo que quieras, además, he pedido encarecidamente que procuremos no mezclarlo con polí­tica, que para eso ya están otros hilos; de todos modos, si finalmente decides no escribir nada acá, me gustarí­a que me contases tus anécdotas por IM cuando quieras, que me encantará leerlas.

Grazie mile.

Mi madre, sin embargo, es más de contar cómo huyeron de Valencia por entre las ví­as del tren llenas de cadáveres

Cuenta, cuenta.

[k98k]

pero es que la vida este figura da para mucho más; falsifico su partida de nacimiento para poder entrar "voluntario" a la falange, ya que no tení­a la edad mí­nima que exigian; era un facha y un fanático, pero conceptos de la vida castrense como "disciplina" y "obediencia" le vení­an un poco grandes, con lo cual al poco tiempo de estar en al falange desobedecio o se peleo con un superior y le saco un ojo de un puñetazo, y para librarse de un juicio de estos sumarí­simos que hací­an en estos cuerpos de "elite" o voluntarios, huyó y se alisto a los ¡¡legionarios¡¡ donde no le podí­an pillar ;allí­ debí­an de purgar las penas todos los bichos del paí­s...

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En la Legión entró mi abuelo materno, lo mandaron a formarse como Alferez Provisional (cadaver efectivo era la coña) pudiendo haberse escaqueado primero estuvo en los Regulares y luego en el Tercio, en todos los fregaos (Brunete, Belchite, Teruel, Ebro), con lo mejor de España y lo mejor del extranjero, rusos, alemanes, italianos, cubanos, americanos, ingleses, franceses, negros en general, el otro Requeté y así­ le fué, entrando a Irún con las Brigadas Navarras etc etc

Eso si, serí­a interesante saber con que nombre se alistó, porque entonces podí­as elegir como te llamabas al alistarte, mi abuelo tuvo a Cristobal Colón y a Hernán Cortés a sus ordenes....

[Belial]

Curioso, yo pasé un verano en Tuéjar. Mi familia con algo que contar es la rojeras, la de mi madre.

La de mi padre (bando nacional) pasó la guerra en un pueblo de Segovia...bueno, la guerra y la posguerra, y me barrunto que los siglos anteriores, así­ que poca cosa. Lo único que sé de mi abuelo paterno es que lo "reclutaron" para ir al frente fue herido en una pierna y se las arregló para pasarse la guerra de hospital en hospital.

La de mi madre pasó por bastantes más peripecias. Todo el meollo de la historia se origina en el Albarrací­n, en las Minas de Libros, hoy abandonado, y los pueblos de alrededor; Libros, Gea de Albarrací­n, etc. Pasé muchos veranos en Gea, incluido el del 80, cuando empezaron a abrirse las fosas hasta que el 23-F acabó con eso. En Gea habí­a incluso un fugado de Auschwitz. Como ya las conocéis no os daré el coñazo, además, ella ya las sabe. Lo más increí­ble de la de mi abuelo fue lo de ver por la tele el reportaje sobre su compañero de celda que sobrevivió al fusilamiento y huyó a Venezuela. La más triste quizá la de la hermana de mi abuela, que tuvo que dar a su hijo para que no muriese de hambre. De posguerra tengo unas cuantas, la experiencia de mi madre como "becada" de las Escolapias; era una de esas "niñas pobres" de rojo de las que acogí­an una cuota como "obra de caridad", para "reconducirlas", pero todas son de represión, hambre y miseria...Por cierto, apunten a otro que no hablaba de sus andanzas por el frente. No recuerdo que contase nada; aunque yo era demasiado pequeño cuando murió (9 años), el resto de la familia tampoco le sacó demasiado.

[kim]

Esta es poco precisa y paradógica, además de fuente inagotable de descalabros navideños ya que mi abuela no perdí­a oportunidad de esgrimirla cuando la polí­tica salí­a de paseo en la mesa.

Su cuñado (hermano pequeño de mi abuelo) estuvo a punto de ser ejecutado por los rojos en un barco prisión, el Alfonso Pérez, cuando las hordas rojas de la ciudad lo asaltaron el 27 de diciembre del 36. Se libró porque era menor de edad (17 años). No así­ muchos de los allí­ detenidos, fundamentalmente curas. Así­ que la buena señora, falangista ella con carné en regla, cuando se le subí­a la beligerancia a la chepa nos deleitaba llamando curilla traidor al tio Eduardo quien años más tarde de la aventura se habí­a afiliado a la UGT, al PSOE y se habí­a ido a Euskal Herria a ejercer su profesión de profesor. Pero desde el cariño, eh, que "al fin y al cabo, era un niño".

Eso si, habí­a que oirla cuando, tras una copita de champán (que es muy digestivo, me ha dicho el médico) se poní­a a entonar como loca 'si los curas y monjas supieran....' a propuesta de la hijadeputa de su nieta, servidora de ustedes. Luego pedireis que una sea normal, con esta familia.

Otra, ya de la posguerra, la cuenta mi madre y la señora falangista murió en su ignorancia, gracias a dios, porque si no hubiera habido una muerte violenta en la familia mucho antes. El abuelo paterno de mi madre, capitán del ejército retirado, tení­a en el desván de la casona familiar escondida una radio con la que, en compañí­a de mi progenitora (que era una niña) escuchaba todas las noches las arengas de Dolores desde Moscú a escondidas del resto de la humanidad y con la excusa de "leerle cuentos a la niña y que ella mientras vaya dibujando mientras escucha, que en la mesa de la cocina no hay sitio y en esta casa demasiada gente y la desconcentrais". Vamos, que la niña tení­a que haber salido Picasso, menos nada. Y va a ser que no.