Sexo halal: la Dra. Ochoa del mundo árabe

Iniciado por Bic, Febrero 02, 2007, 02:33:23 PM

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Bic



Su web: http://www.hebakotb.net/index.htm

Y aquí­ la noticia que han publicado hoy en LV al respecto:

Hablemos de sexo en árabe

Con Hablando en serio, el primer programa de televisión sobre sexo del mundo árabe, Heba Kotb está revolucionando Oriente Medio. El programa, con altos í­ndices de audiencia, aborda temas hasta ahora insospechados en un foro público, como el orgasmo femenino, la masturbación o el sexo oral. Eso sí­, siempre desde una perspectiva islámica.

Cada sábado a las once y media de la noche, la médico egipcia Heba Kotb, con la cabeza cubierta por un hiyab,aparece en las pantallas de televisión de Oriente Medio y empieza a hablar de orgasmos, fantasí­as o sexo oral como nadie lo habí­a hecho antes en una televisión árabe. Bienvenidos a Hablando en serio,el primer programa sobre sexo de una cadena árabe, la egipcia Al Mehuar, que transmite por satélite.

La sexóloga responde a las preguntas de espectadores que llaman de todo Oriente Medio. "Al principio sólo lo hací­an mujeres de clase alta, pero ahora hay de todo: hombres, mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, gente educada y más modesta", explica Kotb, quien recibe a diario decenas de consultas en su correo electrónico. Después de cada emisión, la centralita se bloquea con miles de e-mails y mensajes SMS que llegan desde las aldeas del Nilo o las playas opulentas de Dubai.

"Es un tabú que se ha roto por primera vez", dice Kotb, de 39 años y madre de tres hijas, en una conversación telefónica con La Vanguardia."El desconocimiento es tan grande que he tenido que empezar dando una información muy básica, a veces simples nociones de biologí­a". Con voluntad didáctica, se atreve con el orgasmo femenino, las posturas sexuales o el sexo oral, temas que en la sociedad árabe se reservan habitualmente a la más estricta intimidad y que ella aborda desde una perspectiva islámica.

El sexo es "un regalo de Dios" - sostiene la doctora Heba Kotb- y no tiene nada de pecaminoso "siempre que ocurra dentro del matrimonio". Aunque "no pretende ser un programa religioso", el islam impregna los contenidos de Hablando en serio:Kotb invita regularmente a imanes para que opinen sobre los temas que trata el programa y muchos espectadores llaman para preguntar sobre las normas islámicas que conciernen a todo tipo de prácticas sexuales. "Estoy muy orgullosa de mi religión - afirma Kotb-. El islam tiene una visión muy avanzada del sexo". "Cuando era estudiante (tiene un doble doctorado, en medicina forense y en sexologí­a clí­nica, por la Universidad Maimónides, de EE. UU.) y, como toda musulmana, leí­a el Corán, me di cuenta de que está plagado de alusiones al sexo. Se habla del derecho de la mujer al placer, del deber del hombre de esperarla, de los juegos preliminares. ¡No me lo podí­a creer! Me quedé tan asombrada que decidí­ que debí­a explicarlo a la gente".

Musulmana practicante y conservadora, se alinea con el islam más estricto cuando habla de homosexualidad ( "Dios no los ha creado así­, es algo que han adquirido") o de masturbación: "Hay dos tipos, una buena, que es para que los chicos se liberen del deseo, y otra mala, que lo incita y sólo persigue el disfrute. ¿Las mujeres? Por naturaleza, no tienen esta inclinación, a ellas sólo se les despierta el deseo cuando empiezan su vida sexual. Si una mujer siente deseos, debe controlarse y encauzarlos hacia el matrimonio".

Quizás debido a estos enfoques, el programa de Heba Kotb no ha recibido muchas crí­ticas de los sectores más conservadores. "Al revés, en mi espacio he tenido incluso a un jeque y me dio todo su apoyo". Hablando en serio se dirige a los adultos, cuenta Kotb, y precisa que se emite en vigilia de un dí­a laborable (el domingo no es festivo en el mundo árabe) para evitar que los niños lo vean.

El éxito del programa ha sido tan apabullante que la doctora ya negocia con otra cadena para un nuevo espacio que tratará sobre la educación sexual de los adolescentes. Otro tabú que Heba Kotb quiere romper en el mundo árabe.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Lapi_0

De phabernos matao.

Sobre todo por el tipo de letra del cartel :-s

Rufo

¿Y no creéis que esta señora deberí­a llevar escolta?
"Ser tonto, egoísta y tener buena salud, son las tres condiciones requeridas para ser feliz; más si la primera nos falta, todo está perdido"

Dan


patillotes

Quien sabe, a los mejor en 20 años entran en el siglo XIX o asi.

Gilles DeRais

Mejor aun, ¿creeis que esa señora deberia llevar escote?

Cerillita

Bueno, no me imagino a una ursulina explicando la interpretación sexual del Evangelio en TVE años 60 en clave positiva. De modo que al menos esto parece un avance.

Cita de: Gilles DeRais en Febrero 02, 2007, 08:03:00 PM
Mejor aun, ¿creeis que esa señora deberia llevar escote?

Elena Ochoa era de lo más antisexual, y mí­rala, mí­rala.

Bic

Por seguir con lo de sexualidad y religión: hoy entrevistan en LV a un tal Chimo Fernández: psicólogo, sexólogo, historiados y medio teólogo. En particular, la frase de las frutas falomorfas resulta cuanto menos curiosa. Por no hablar de que la zoofilia con mulas no se considera pecado, lo que sin duda aliviará a cierto areopagita.




Chimo me muestra la fiel y exacta traducción de los diez mandamientos: ¡no hablan de "actos impuros" (actual sexto mandamiento del catecismo)! Sí­ mandan que "no codiciarás a la mujer de tu prójimo", ¡pero equiparándola a "la casa, el apero, el buey, el asno...", o sea, a cualquier otra propiedad de otro hombre! No se condena la lujuria, pues "¡jamás la Biblia condena el sexo entre hombre y mujer no casados!", insiste Chimo. Lo sabe todo acerca del sexo en la historia: se aprende un montón de cosas hablando con él, como que los juramentos entre hombres se cerraban en tiempos bí­blicos empuñando uno las gónadas del otro... Leo con fruición su ´El cristianismo desmitificado. Estudio de la sexualidad en tiempos de Jesucristo´ (Kairós), lleno de datos: "Es la obra de una vida"

"¡El sexo no es pecado ni en la Biblia!"

Tengo 74 años, nací­ en Olot y vivo en Sitges. Estoy jubilado como profesor de historia, pero sigo investigando: me interesa la historia de las religiones y de la sexualidad. Estoy separado y soy padre de una niña india, Laxmi. Soy anarquista y ateo. Por instruir a mis alumnos en higiene y antropologí­a sexual ¡me abrieron cinco expedientes!


-  ¿Fue usted el de la maquinita de condones en un instituto?

- En 1989 promoví­ instalar una máquina expendedora de profilácticos en el instituto de Olot en el que yo era profesor... ¿Se refiere a eso?

- Eso. ¡Menudo jaleo se armó!

- Sí­. ¡La dirección del instituto me abrió expediente! Y yo les llevé por eso a juicio.

- ¿Y cómo acabó la cosa?

- Gané. ¡Era el tercer expediente que me abrí­an en mi vida como profesor...! El cuarto fue por llevar a un sex shop a mis alumnos de 4. º de FP (tení­an 18 años) de la Escola Industrial de Barcelona.

- ¿Y qué tení­a aquello de educativo?

- Quise impartirles una clase de antropologí­a sexual in situ: ¡el buen pedagogo aprovecha los recursos a su alcance para instruir!

- Explí­queme algo de lo que les explicaba a sus alumnos.

- Mil cosas sobre historia de la sexualidad... Por ejemplo, que al acceder a la postura erecta, la hembra homí­nida comenzó a proporcionarse placer con frutos falomorfos.

- Sus alumnos no se aburrirí­an con usted...

- Pues a mí­ me alarmaba la enorme ignorancia de los jóvenes sobre su propio sexo, y los embarazos indeseados que habí­a, y los abortos clandestinos consiguientes, y los contagios... Un desastre. ¡A los chicos, ni sus padres les explicaban cómo lavarse bien el prepucio, por ejemplo! Un atraso cultural.

- ¿Ha vuelto a saber de sus ex alumnos?

- A veces alguien se me acerca por la calle, me presenta a su acompañante y le dice: "¡Este es el mejor profesor que tuve!" Y me abraza. Yo entonces me emociono, la verdad...

- ¿Sigue siendo refractaria la escuela a educar a los jóvenes sobre sexo?

- Aquellos escándalos eran infundados: me anticipé demasiado, creo. ¡No debemos ocultar el conocimiento sobre la naturaleza del sexo, sus implicaciones, su historia...!

- ¿Cómo surgió en usted ese interés?

- Yo nací­ en Ca´n Trincherí­a, en Olot, en el seno de una familia noble (de antepasados negreros) y fui educado en un fanatismo católico, de misa y comunión diarias...

- Y salió rebotado, ¿no?

- No: aunque viví­ de niño cosas que me sacudí­an, no supe escapar de ahí­... Y, sin horizontes, entré en el seminario: iba para cura.

- ¿Qué cosas dice que vivió de niño?

- Mientras me enseñaban que matar era malo... ¡oí­a a dos tí­os mí­os jactarse de quién habí­a matado a más rojos! Y un dí­a vi a mi tí­a pegar salvajemente a un niño de mi edad en el colegio, chillándole: "¡Tú eres hijo de rojo y no tienes derecho más que a callar!"

- Muy poco edificante, desde luego.

- De los 24 a los 29 años, en el seminario, estudié mucho, y aunque yo creí­a estar a gusto... caí­ enfermo. No sabí­an qué tení­a. Pero me pasaba el dí­a en cama. Hoy sé qué era: ¡mi cuerpo clamaba salir de allí­!

- ¿Y salió?

- ¡Fue salir y curarme! Decidí­ vivir en el mundo. Y me casé. Con una mujer muy católica. Trabajé en mil cosas, al tiempo que iba estudiando... y cuestionándomelo todo. Y así­, mi viejo mundo se derrumbó. Me separé de mi mujer. Me matriculé en la universidad con 30 años y estudié psicologí­a, historia medieval, un máster de sexologí­a, de ética...

- ¿Para, finalmente, hacerse profesor?

- Sí­, era mi vocación verdadera. Hoy estoy ya jubilado..., pero sigo investigando la historia de la sexualidad, ¡y la Biblia resulta para eso un filón extraordinario!

- Y usted la conoce la mar de bien, claro...

- ¡Está cuajada de sexo! Y no lo pecaminiza. Aunque sí­ vemos, por ejemplo, que la zoofilia era práctica frecuente y castigada con pena de muerte ( "el que se una con bestia, ¡morirá!"). Con una mula no era tan grave.

- ¿Ah, no? ¿Y por qué?

- Al ser infértiles las mulas, ¡seguro que no iba a engendrar un monstruo, que ése era el temor! Pero con vacas o cabras... ¡eso era pena de muerte! Total, que todos tení­an mula...

- Y esto se desprende de la Biblia...

- Léala: zoofilia, onanismo, homosexualidad y adulterio femenino eran las cuatro conductas penadas..., ¡pero no por ser sexuales!

- ¿Por qué razón se penaban, entonces?

- El adulterio, por afrentar al marido-patriarca. En los demás casos, por despilfarro de semen: ¡para los judí­os no habí­a pecado peor! Porque Yahvé les ordena ser fértiles...

- Es cierto: "Creced y multiplicaos..."

- "La pasión sexual de los judí­os no conoce lí­mites", escribí­a un historiador romano. El sexo no era problema: ¡el problema era no tener descendencia! Si un varón llegaba a los 20 años y un dí­a sin esposa ¡era muy mal visto! Y no podí­a ser rabino si era soltero...

- ¿Así­ era también en tiempos de Jesús?

- Sí­. ¡Y por eso es impensable un Jesús soltero! Sus enemigos hubiesen aprovechado eso para atacarle. Y no lo hacen... Ah, y una mujer sólo podí­a estar a los pies de un crucificado, tocarle y verle desnudo... ¡si era su esposa! Y Marí­a de Magdala llama a Jesús Rabom,un apelativo cariñoso que las esposas de rabinos empleaban con sus maridos...

- ¿Cómo imagina la sexualidad de Jesús?

- Libre, sin conflictos.

- ¿Y cómo cuadra eso con la actual práctica del celibato sacerdotal católico?

- Fue una oferta polí­tica de sacerdotes cristianos al emperador romano: "No tendremos hijos, no formaremos una dinastí­a sacerdotal sagrada, como la judí­a o egipcia". ¡A Constantino le encantó esa jerarquí­a célibe!

- ¿Habla de un cambalache por poder?

- Y muy astuto: por eso urdieron ese perfil de un Jesús célibe... ¡Hoy habrí­a que suprimir el celibato! Y, de una vez, borrar el sexo de la lista de los pecados. Porque el sexo ¡ni es pecado en la Biblia ni lo fue para Jesús!

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Bic

Otro heroe pionero del despertar sexual musulmán en LV de ayer:

La lucha de un empresario para abrir un ‘sex shop’ en la tradicionalista Anatolia plantea un debate en Turquí­a

"A mi tienda erótica Fantazi Dí¼nyasi (mundo de fantasí­a) viene gente de 18 a 60 años, parejas o gente sola, todo el mundo, pero sobre todo mujeres casadas que no están contentas con sus hombres porque se comportan mal, acaban muy rápido, en pocos minutos, y entonces ellas quedan insatisfechas, claro. Por eso deciden, de mutuo acuerdo, comprar vibradores, que es lo que mejor se vende y así­ ellas al final también son felices”, enfatizaba ayer Sezai Karakaya (al teléfono) a este diario.

Su Mundo de Fantasí­a fue el primer sex shop que abrió en la ciudad de Kayseri, en el corazón de Anatolia, una ciudad de medio millón de habitantes y un gran polo industrial donde el conservadurismo musulmán del partido en el poder, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), cosechó su mayor
triunfo electoral en el 2002 y de donde proviene el actual ministro de Asuntos Exteriores, Abdullah Gí¼l.

Tres años después fue abierto el primer y único sex shop de Kayseri, que goza hasta ahora de buena salud económica. Tanto que Karakaya se decidió a abrir un segundo con el mismo nombre también en Kayseri, con la intención de expandir su comercio a otras localidades vecinas si sigue funcionando como hasta ahora. Su mercancí­a incluye un variado repertorio de penes protésicos, masturbadores,
vibradores y accesorios para el juego erótico como esposas y bolas chinas. La promoción actual de su página web se remite a muñecas hinchables y bombas de vací­o a buen precio.

Ahora, el alcalde de la ciudad se opone a concederle la segunda licencia para abrir la otra filial, por lo que Karakaya se ha visto obligado a interponer demanda el viernes a través de su abogado. Que se pongan obstáculos a su espí­ritu empresarial no deja de llamar la atención en una ciudad como Kayseri, famosa en Turquí­a por el sentido de negocio de sus habitantes. Karakaya lo tiene claro:
“Me ponen trabas porque son del AKP. Siempre están con su Dios por aquí­, Dios por allá”.

Antes de enfrentarse a tal letaní­a, Sezai Karakaya pasó más de una docena de años como minero en el noroeste de Alemania. Salió un dí­a a la superficie y decidió cambiar su vida volviendo a su ciudad natal en el 1999. Abrió un salón de té, pero pronto cambió de idea y ni corto ni perezoso se pasó cinco meses en Estambul y Ankara conociendo tiendas eróticas y preguntando a vendedores
y clientes para sacar ideas
. Es un hombre emprendedor, con iniciativa y rápidos reflejos que denotan espí­ritu comercial. Un estilo que se hizo popular en Turquí­a en los ochenta, con el fomento del liberalismo económico emprendido por el popular primer ministro turco de ascendencia kurda Turgut í–zal.

Desde entonces, sobre todo en el centro de Anatolia, una gran parte de la población ha sabido lograr una exitosa sí­ntesis entre sus ideas religiosas conservadoras y el libre mercado, un fenómeno que ya ha trascendido las fronteras turcas y es conocido como islamismo calvinista. Kayseri es la capital oficiosa de dicha pasión desatada en gran parte de Turquí­a por más crecimiento económico y
modernización.

Los obstáculos a los que se enfrenta el negocio de Karakaya han sido fruto de acaloradas discusiones en los medios del paí­s. En esta lí­nea, el kemalista Cumhuriyet, después de un largo y extenuante  análisis sobre la relación de la sexualidad como “un bien de consumo más en el capitalismo” y el  sistema patriarcal” llega a la conclusión de que se trata sobre todo del miedo: “Los turcos se tienen
miedo a sí­ mismos, temen su sexualidad”. Por eso aplaude iniciativas como las del Mundo de Fantasí­a en Kayseri. Tal vez porque, como bien dice Karakaya, “mi trabajo consiste en hacer feliz a la gente”.

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