En Italia vuelve a amanecer

Iniciado por popotez, Febrero 21, 2007, 07:37:46 PM

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popotez

Prodi kaputt.

A ver si se apunta a hacer un partido con Maragall y con Ibarretxe
Dentro de un año estaremos mejor

Cerillita

Ese paí­s no es serio. Un dí­a reventará en mil pedazos a fuerza de Berlusconis y gobiernos efí­meros.

Pornosawez

Gran dignidad la del viejo socialdemócrata.

Y vigencia sorprendente de los amiguetes de Ictí­neo. Hoy es un gran dí­a para Le Monde Diplomatique y Nanni Moretti y su puta vespa roja.
"España es el paí­s donde más fácilmente se puede hacer uno rico"

Carlos Solchaga

el de la 13

Que mas de 15 anyos después de la caida del muro, un gobierno caiga por un quitame allí  esa ampliacion de una base de la OTAN tiene sus cojones. Menudos subnormales, tendrian que tragarse otras elecciones y volver a hacer manifestacioncillas casposas, que es lo que realmente les mola.


Sus voy a hacer una pubricidad mala.

el de la 13

Sus voy a hacer una pubricidad mala.

el de la 13

Cita de: CHE en Febrero 22, 2007, 10:57:03 AM
Yo no dejo de flipar. Salen a 3 gobiernos por año y tan panchos. Aquí­, con gobiernos medianamente estables, que suelen acabar las legislaturas cuando toca, no salimos de follones. Allí­, sin embargo, han llegado a ese punto en el que a la gente se la pela de verdad la polí­tica, les da igual quien mande y no les importa un carajo si hay referendum, elecciones o desfile de Misses. Y, a pesar de todo, ellos están en el G8 y nosotros vamos de aspirantes desde hace años. No sé, igual nos tomamos demasiado en serio la polí­tica, en este paí­s.

Y un huevo se la pela, lo que pasa es que en Italia la politica es algo mas que alinearse detrí s de dos partidos como en la madre patria Espanya. Esto tiene sus ventajas, y sus desventajas.

En espanyaza el apoliticismo de garrafon es mucho mas exagerado que en Italia.
Sus voy a hacer una pubricidad mala.

Didius

Como dice 13, no se la pela. Sin embargo yo detecto un gap enorme entre polí­tica italiana y población. Son dos realidades totalmente desconectadas, quizás porque los italianos son todaví­a menos asociacionistas que los españoles. Y eso es mucho decir.

Por mucho que estén descontentos (y los he visto así­ en muchas ocasiones) no son capaces de movilizarse a no ser que otros les enseñen el camino. Por eso su polí­tica suele ser tan impresentable. Porque todos sus escándalos no tienen la menor consecuencia.

Pornosawez

Cita de: el de la 13 en Febrero 22, 2007, 10:57:47 AM
Savoir faire.



Me acuerdo de esa frase de Valle-Inclán sobre el parlamentarismo en la II República: "Este régimen es un postizo en España"

"España es el paí­s donde más fácilmente se puede hacer uno rico"

Carlos Solchaga

Olivia

Cita de: el de la 13 en Febrero 22, 2007, 11:04:19 AM

Y un huevo se la pela, lo que pasa es que en Italia la politica es algo mas que alinearse detrí s de dos partidos como en la madre patria Espanya. Esto tiene sus ventajas, y sus desventajas.

En espanyaza el apoliticismo de garrafon es mucho mas exagerado que en Italia.

Yo estoy de acuerdo, esa es la impresión que saqué de mis años en Florencia, estaban bastante puestos en temas de actualidad los italianos. Infinitamente más que yo, aunque eso tampoco es muy difí­cil. Lo de Nápoles era otra cosa, otra dimensión.

el de la 13

Cita de: CHE en Febrero 22, 2007, 03:31:11 PM
No digo que no estén puestos en temas de actualidad, digo que les afecta menos que a nosotros quién esté arriba. Cosa lógica, porque ni tiempo a aprenderse el nombre de los ministros, tienen. Vamos, que no les oí­ yo hablar demasiado de polí­tica, en mis estancias por aquella tierra. Les basta con reirse de Silvio o de Romano y arreando.

Y un huevo.

Yo ayer no follé, porque mi senyora, simpatizante de Rifondazione Comunista, no estaba para hostias.

Y eso que fueron algunos de los suyos, los que montaron el pitote y los que prepararon el terreno para que sucediera el pitote.
Sus voy a hacer una pubricidad mala.

Ariete

Esta crónica de agencias está bastante bien:


La polí­tica italiana ha entrado en un limbo de absoluta incertidumbre y que además es enormemente confuso, porque es muy ruidoso. Decenas de lí­deres, desde los grandes a los más variopintos jefecillos, opinaban y se replicaban hoy a todas horas sobre las múltiples hipótesis para sacar al paí­s del atolladero en que entró el miércoles con la caí­da del Gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi. La vibración de las conspiraciones se nota en las paredes y los teléfonos arden. Quien debe mantener la cabeza frí­a y tiene la última palabra es el presidente de la República y jefe de Estado, Giorgio Napolitano. Tras recibir la dimisión de Prodi, después de que el Senado rechazara su plan de polí­tica exterior, se ha reservado la decisión de aceptarla o no y hoy inició una ronda de consultas con todos los partidos, que terminará mañana por la tarde. Con esta visión general y las confidencias de cada cual, comprobará si aún existe una mayorí­a para que gobierne Prodi, o por el contrario no queda más remedio que convocar de nuevo elecciones, aunque sólo hayan pasado 10 meses desde las últimas. Berlusconi y la oposición prefieren un Ejecutivo técnico consensuado que sirva para llegar a unos comicios «quizá en un año».

¿Existe una mayorí­a fiable para gobernar en Italia? Ése es el gran debate, pero tiene muchas respuestas y, la verdad, ninguna es buena. Pero parece casi mejor que perder aún más tiempo organizando otros comicios o con un Gobierno técnico descafeinado y sin margen de maniobra. Romano Prodi confirmó ayer que está dispuesto a seguir sólo si los nueve partidos de La Unión, la coalición de centro-izquierda, le garantizan que esta vez nadie le va traicionar, un mensaje a comunistas, verdes y demás revoltosos para que cierren filas. Es lo que dice cada vez desde 1996, y luego se lo suelen prometer, pero al final siempre se la acaban jugando de nuevo. El miércoles, de hecho, se salieron de la votación dos comunistas, disconformes con la presencia italiana en Afganistán. Todos los partidos de La Unión hací­an ayer acto de contricción, se juraban de nuevo amor eterno y pedí­an a Prodi que volviera.

Un problema de números

Sin embargo, al margen de las lealtades, el gran problema de Prodi es puramente numérico. Salió de las urnas con sólo dos votos de diferencia en el Senado, una ventaja mí­nima con la que nadie ya se atreve a poner la mano en el fuego. Con un tránsfuga ya declarado, un puñado de senadores siempre incontrolables y siete vitalicios que son de opinión cambiante o salud precaria, no salen los números. Es más, este grupo de venerables diputados honorí­ficos mayores de 80 años es la verdadera clave. Como paradigma del paí­s, Italia está en manos de un puñado de ancianos que llevan décadas en el poder y siguen decidiendo sus destinos. La derrota del miércoles se debió a una gripe de Oscar Luigi Scalfaro, favorable al Gobierno; el voto contrario de Francesco Cossiga, siempre imprevisible; y la abstención por sorpresa de Giulio Andreotti, que en principio iba a apoyar al Gobierno pero cambió de idea, y Sergio Pininfarina, que nunca pisa el Senado y misteriosamente ayer apareció sólo para hundir a Prodi.

Por esa razón, la única solución es ganar más apoyos de los actuales y La Unión se ha pasado las últimas horas en una febril búsqueda de nuevos amigos, calculadora en mano. Como en los viejos tiempos -antes de los cinco años de Berlusconi-, se ha tendido la mano a quien en la oposición quiera cambiar de bando a tí­tulo individual. Pero tras este intento a la desesperada, también ahora como en el pasado la llave de la estabilidad vuelve a estar en manos de los partidos pequeños y sus pormenorizados chantajes. Descartados Forza Italia, el partido de 'il Cavaliere'; la Alianza Nacional posfascista de Fini y la separatista Liga Norte de Bossi, los habituales grupillos democristianos están en el punto de mira. La UDC de Casini, crí­tica con Berlusconi y siempre dispuesta a esgrimir el interés nacional cuando coincide con el suyo, ayer se hizo la remolona, pero se mantení­a posibilista. Su exigencia básica es muy sencilla: entrar ellos y que salgan los comunistas. Sin embargo, esto romperí­a La Unión como se entiende hasta ahora y todo saltarí­a por los aires. También anda por ahí­ un democristiano disidente, Marco Follini, ex-UDC, que hizo su propio partido y pide a cambio del apoyo «un giro al centro».

En todo caso, si al final hay un Gobierno, quizá sólo viva para cambiar la demencial ley electoral que aprobó Berlusconi antes de irse y convocar nuevos comicios. Es el origen del desastre de estos dí­as, pero es que ése era su objetivo declarado: hacer imposible un gobierno de Prodi.

((DESPIECE)))

El alegre circo de las conspiraciones

Roma, 22 feb. (COLPISA. I. Domí­nguez).

El desmadre que era hoy la polí­tica italiana, un sálvese quien pueda en el que todos sospechan de todos, se reflejó en rí­os de declaraciones que abrí­an a cada minuto nuevos escenarios y los volví­an a cerrar. La impresión general era borrosa y de un vértigo absurdo. De algún modo, uno de estos dí­as todo se arreglará, pero lo que es ayer no se entendí­a nada.

En Refundación Comunista, donde milita Franco Turigliatto, uno de los dos senadores rebeldes del miércoles, estaban que trinaban. «`Tendrí­a que leer los e-mails que nos llegan desde ayer y las decenas de llamadas de rabia de nuestros electores!», decí­a un portavoz. Por la tarde le suspendieron del partido, pero una de las corrientes crí­ticas -en Italia, cualquier formación que se precie tiene una una-, concretamente la troskista, le mostró su solidaridad. Algunos afiliados se autosuspendieron.

Entretanto, el otro partido comunista, PDCI -formado tras una escisión del anterior-, que cuenta con el otro senador dí­scolo, convocó una manifestación el domingo para demostrar «que no todos somos como él» y apoyar a Prodi. Es gracioso, porque el sábado se manifestaban en Vicenza contra la base estadounidense de la ciudad y contra el Ejecutivo por aprobar su ampliación.

Otro personaje inverosí­mil es el veterano democristiano Clemente Mastella, cuyo partidillo, el Udeur, se acerca al sol que más calienta y es poco de fiar. Ahora está en La Unión y apostó por seguir a Prodi como una piña, pero dejó caer ya una condición: «La ley de parejas de hecho hay que quitarla de la agenda, esto debe estar claro». Además, no oculta sus sospechas de que pretenden dejarle fuera, a través de nuevas alianzas con otros democristianos, para hacer una nueva ley electoral que borre del mapa a los partidos pequeños. Hablando de democristianos, el principal partido de Gobierno, DS, ve en la derrota del Senado «una conspiración con su sello, según los deseos de EE UU y el Vaticano». «Un minuto antes, Andreotti garantizó su apoyo y luego votó que no», lamentó.

En cuanto a posibles nuevos aliados, el Movimiento por la Autonomí­a dijo que «pactarí­a hasta con Bin Laden si aseguran que se hace el puente de Messina». Horas después lo desmintió. Luego lo volvió a repetir. También Berlusconi desmintió una entrevista suya. Pero lo mejor es lo de Roberto Calderoli, de la Liga Norte. Propuso un Gobierno técnico que cambie la ley electoral y convoque elecciones, cuando la actual la hizo él a toda prisa antes de las anteriores. «Es una cerdada de ley», reconoció, pues estaba hecha sólo para arruinar una victoria de Prodi.

el de la 13

Parece que Napolitano va a encargar a Prodi la formacion de otro gobierno. A lo mejor no le ha salido mal del todo la jugada, en la izquierda le han visto estaos dias algo mas que las orejas al lobo de Berlusconi y almenos por un tiempo estaran calladitos, aunque el terreno panatanoso sobre el que se aguanta la mayoria es eso, pantanoso.

El problema lo tienen a lo mejor con Mastella, un democratacristiano con menos del 1% de los votos y a pesar de eso Ministro de Justicia. Ese ya ha dicho que la ley de parejas de hecho no la vota, que a los maricones ni agua, y eso toca dentro de poco. A ver si al final, los que van a hundir de nuevo el gobierno, con su "radicalismo e immovilismo ideologico", van a ser los democratacristianos, con ese gran sentido de estado. A ver que dice entonces el cavernicola.

Apartado de consignas: Andreotti aurrera!
Sus voy a hacer una pubricidad mala.

el de la 13

La izquierda ha reclutado Follini, un rebotado de la democracia cristiana, con lo que los numeros mas o menos los tienen (siempre que no se muera ninguno de los heptamilenarios senadores vitalicios que les quedan).
La derecha, capitaneada por un tio con el curriculum de Silvio, los acusa de comprar votos.
Ah, y el mariconio light parece esfumarse del horizonte politico. Van a durar dos dias mas.
Sus voy a hacer una pubricidad mala.

NubeBlanca


el de la 13

Gracias a Dios, cuando se trata de la cosa publica, los italianos (y las italianas) son gente de enfados furibundos pero breves.
Sus voy a hacer una pubricidad mala.