Las diez mejores novelas en español según 80 especialistas.

Iniciado por El Miserable, Marzo 27, 2007, 04:24:12 PM

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El Miserable

De los últimos 25 años, eso sí­.

El amor en los tiempos del cólera, Garcí­a Márquez.

La fiesta del Chivo, Vargas Llosa.

Los detectives salvajes, Roberto Bolaño.

2666, Roberto Bolaño.

Noticias del imperio, Fernando del Paso.

Corazón tan blanco, Javier Marí­as.

Bartleby y compañí­a, Vila-Matas.

Santa Evita, Tomás Eloy Martí­nez.

Mañana en la batalla piensa en mí­, Javier Marí­as.

El desbarrancadero, Fernando Vallejo.

Para conocer el asunto con mayor extensión, El Paí­s de ayer, página 54. Con su correspondiente entrevista a Javier Marí­as, autor tan odiado como detestado aquí­ en nuestro foro.

Aunque a mí­ me gusta "Todas las almas".

E.M.



El Miserable


belzebu

Cuando la adoración se convierte en boberí­a

Sinceramente, ignoro lo que ve Ignacio Echevarrí­a en la obra de Javier Marí­as para que así­, sin venir a cuento, le otorgue el doctorado con la nota de sobresaliente cum laude . Desde hace tiempo, he observado que existe un grupo que, además de adorar bobaliconamente a Benet, un chispeante divulgador pero aburrido novelista, rinde pleitesí­a, además del espinazo de la prudencia, a todos aquéllos que por cosas de la vida tocaron con sus manos la túnica del maestro: Marí­as, Guelbenzu, Azúa, etc.

Curiosamente, se trata de unos cuantos escritores bastante torpones en cuanto se refiere a la correcta administración de las estructuras narrativas y, en el caso de Guelbenzu, una contumaz propensión a la pedanterí­a y a la ininteligibilidad más esdrújulas. Marí­as, Guelbenzu y Azúa son verdaderos peñazos como narradores, por mucho que alardeen de perseguir y de emular las hazañas del maestro venerado.

Pero vayamos con Echevarrí­a, un crí­tico tan erudito como pedante. Y ahora, además, bobo. Porque sólo desde una bobalicona admiración -la idea es de Bernhard- se puede uno rebajar la inteligencia ante un escritor como Marí­as. El artí­culo de Echevarrí­a que me sirve de referencia para escribir éste lo publicó Babelia (22.1.2000) y llevaba por tí­tulo Orí­genes del Doctor Marí­as .

El artí­culo no aporta nada nuevo, ni viejo, a lo que se sabe de Marí­as: que es un escritor inflado y prestigiado por cierta crí­tica, la de El Paí­s, y que, para más inri, cada vez que algún crí­tico pretende fundamentar y justificar su valí­a la mete, con la venia, hasta el garganchón. Porque, una de dos, o no aporta ningún análisis original ni riguroso, o se limita a naufragar en un mar de lugares comunes y tópicos más comuneros aún.

Echevarrí­a ironiza acerca del momento de la retirada de Marí­as. El chico empezó tan joven que ha llegado a una cierta edad, cincuenta años, que ya se siente mayor, viejo, decrépito. Como se inició tan bisoño en el arte de novelar, ya tiene ganado, al parecer, el cielo de una jubilación más que anticipada. Curiosa argumentación. El motivo fundamental de que Marí­as precipite su retirada del mundo de la literatura no se debe al hecho de que se le haya acabado su filón, no sólo literario, también temático, sino, sencillamente, a que es mayor. Deliciosa paparrucha mental.

Déjese Echevarrí­a de paparruchas y zarandajas. Dí­galo claramente: Marí­as puede retirarse ya, pues lo único que ha desmostrado en estos últimos años es su capacidad de repetirse como ajo porro de calidad. Lo único que ha perfeccionado es su mediocridad literaria, pero no su asmática sintaxis, que sigue aquejada de los mismos disparates morfosintácticos.

Dice Echevarrí­a que Marí­as es un escritor importante. El adjetivo se queda en mera enunciación. ¿Por qué es importante Marí­as? Si Echevarrí­a lo tiene claro deberí­a dar un paso al frente y anunciar al mundo las bases consistentes, y no vaporosas, en que se apoya esa importancia. Dice Echevarrí­a que la novela primeriza de Marí­as, Los dominios del lobo , es “extraordinariemente divertida y encantadora”. ¡Oh, sí­! Muy divertida y muy encantadora. “¿Como la puta Mimí­?”, que dirí­a P. Léautaud. Un crí­tico, si lo es, tiene que ser más exigente consigo mismo, y si pretende vender un producto que hace aguas por tantos flancos, el doble de exigente. Cuando no se tiene nada que decir, se utilizan los comodines lingí¼í­sticos más socorridos, entre ellos los adjetivos inefables de interesante, importante, extraordinario, divertida, encantadora, maravillosa, memorable... ¿Qué es una novela interesante, extraordinaria y divertida? ¿Cuáles son los elementos estructurales y estilí­sticos que hacen de una novela todo eso y más? Dice Echevarrí­a y aquí­, sí­, aquí­ el crí­tico pretende sentar cátedra literaria, que la aportación de Marí­as a la novela española -ahí­ es nada, como si fuera posible hablar así­, como si la novela española se redujera a un manual, a un suplemento literario, a un grupo superelegido de escritores, como si el crí­tico conociera todas las novelas que se editan- consistió en “confrontar sus premisas con la novela llamada castiza” y haber contribuido “a la depuración de dos nociones: cosmopolitismo y narratividad”.

Ya advertí­a Nietzsche de que uno de los vicios más nefastos que aquejaban el cerebro de ciertos intelectuales era confundir los porqués con las consecuencias de las cosas. Atribuir a Marí­as la causa primera y eficiente del supuesto cambio operado en la novela de los años 70 se me antoja un juicio no sólo exagerado, sino, lo que es peor, insultante e injusto. Demuestra una supina ignorancia voluntaria acerca de lo que en esa época se publicaba y se habí­a publicado, especialmente a partir de 1962, aunque no faltan antecedentes.

Los crí­ticos de El Paí­s , pero no sólo ellos, nos quieren hacer creer que aquí­, en este paí­s, sólo hubo una novela costumbrista, castiza o realista, berzotas ella, y que su réplica moderna e inteligente se debió a los Marí­as, Mendoza, Millás y Molina. La quinta de la Eme. Hay que repetirlo una vez más: el realismo convivió con otro tipo de novela que partí­a de otros presupuestos literarios y epistemológicos, como fue la denominada novela metafí­sica o del realismo total, cuyos exponentes, siempre silenciados por estos crí­ticos, fueron Carlos Rojas, Antonio Prieto, Andrés Bosch y Manuel Garcí­a Viñó. ¿Cuándo se hará justicia a esta generación?

Ningún escritor ni ninguna novela, por muy estupenda que sea, agota la múltiple realidad de lo dado. El crí­tico, por muy sabio que sea, no lo sabe todo y lo que sabe es una parte del todo. Pero, a lo que se ve, hay mucho crí­tico sinécdoque. Tranquilos, porque hay remedio. Es un vicio que se cura con humildad, aunque no socrática. Porque es falso que no sepamos nada. Lo importante es saber que sabemos muy bien lo que sabemos, porque lo que no sabemos es casi todo. Así­ que, lo que conviene es no hablar en vano, y hablar de lo que sabemos sin elevarlo a la categorí­a de sinécdoque. Pues, para “sinecdoquistas” cultivados, ya están los polí­ticos.

Remedando al Baudelaire del Prometeo liberado, y teniendo delante la reseña de Echevarrí­a, dirí­amos: “Esto es crí­tica literaria. ¿Qué es crí­tica literaria? ¿Qué es el señor Echevarrí­a? ¿Crí­tico? ¡Ejem! ¿Escritor? ¿Oh, oh!”. Cámbiese Echevarrí­a por Garcí­a Posada, Conte, Guelbenzu, Goñi, etcétera y el plato estará, definitivamente, servido.

Ramón Beltzarana (La Fiera Literaria)

Zimm...

I found it in the street/ At first I did not see/ Lying at my feet/ A trampled rose

yorch

Cita de: Zimmerman en Marzo 27, 2007, 04:32:20 PM
Jaja, vaya bazofia de lista.

¿Qué novelas echa usted de menos? ¿Y de más? (De acuerdo en cuanto a La sombra del viento, sobra).

Gilles DeRais



Zimm...

Cita de: yorch en Marzo 27, 2007, 04:33:20 PM
Cita de: Zimmerman en Marzo 27, 2007, 04:32:20 PM
Jaja, vaya bazofia de lista.

¿Qué novelas echa usted de menos? ¿Y de más? (De acuerdo en cuanto a La sombra del viento, sobra).

Estoy un poco de broma, siempre alguien dice eso de cada lista, ¿no?
En cualquier caso tengo mis prefes, claro.
Las dos de Marí­as me gustaron, el artí­culo de bocanegra es bastante ilustrativo, fijénse cómo barre el sujeto para casa, con Viñó.
Para mi gusto, El Paraiso en la otra esquina es superior a La Fiesta del Chivo, Soldados de Salamina está sobrevalorada, El Jinete Polaco también. No he leí­do ni La Sombra del Viento (la empecé pero no pude), ni 2666 (me da un poquito de pereza)
Recomiéndame otra de Bolaño.
I found it in the street/ At first I did not see/ Lying at my feet/ A trampled rose

yorch

Cita de: Gilles DeRais en Marzo 27, 2007, 04:33:54 PM
¿De que trata "los Detectives Salvajes"?

Un poco de todo, como 2666. Los protagonistas son dos escritores (Arturo Belano y Ulises Lima) que buscan a una poeta mexicana (Cesárea Tinajero). El argumento (¿infrarrealista?) es apenas una excusa para que Bolaño nos cuente su vida en México, lo bien que se lo pasó y cómo comenzó a escribir.

Como sospechó que con esa mierda de resumen a nadie le entrarán ganas de leerla añado que el punto fuerte de la novela es su estructura; está dividida en 3 partes: en la primera, un joven estudiante de letras nos cuenta cómo conoce a Belano y Lima, nos habla de sus primeras incursiones en el mundo de la literatura y nos dibuja un interesante fresco del México DF de los 70. En la segunda parte distintos personajes que conocieron de una u otra forma a Belano y Lima nos cuentan lo que recuerdan de ellos; esta parte es absolutamente magistral, y el principal motivo por el que un argumento en principio soso se convierte en una obra maestra. La tercera parte está narrada por boca de Arturo Belano (que es también el narrador en 2666, incluso mejor que Los detectives salvajes), y nos cuenta, en primera persona, la relación que tení­an Arturo Belano y Ulises Lima.

yorch

Cita de: Zimmerman en Marzo 27, 2007, 04:41:26 PM
Recomiéndame otra de Bolaño.

Consejos de un discí­pulo de Morrison a un fanático de Joyce. [Más aquí­]

La escribió con un viejo amigo suyo, Porta, y es la primera novela que publicó... La conseguí­ hace dos años (Dios bendiga al servicio de préstamo interbibliotecario), y la tengo por casa fotocopiada; ahora la han reeditado, y tengo también la nueva... Como novela no es gran cosa, pero en ella se distingue el estilo de Bolaño, sus filias y alguna de sus fobias... Personalmente me gustó menos que cualquiera de las otras, pero tiene una magie especial por la odisea que supuso hacerme con ella. 

Gilles DeRais


yorch


Lacenaire

Mansura y Cambio de bandera del Azua valen mas que las mierdas arriba mentadas.

yorch

Cita de: Lacenaire en Marzo 27, 2007, 05:16:27 PM
Mansura y Cambio de bandera del Azua valen mas que las mierdas arriba mentadas.

Me ha convencido.