Por su interés, entrevista a Zizek

Iniciado por nuagazezo, Marzo 28, 2007, 12:08:35 AM

Tema anterior - Siguiente tema

nuagazezo

ENTREVISTA: Slavoj Zizek Filósofo
"Occidente practica una tolerancia virtual"
J. RODRíGUEZ MARCOS - Madrid - 23/03/2007

Conciliar la cultura de masas con el psicoanálisis y el ciberespacio con el materialismo ha convertido al esloveno Slavoj Zizek en un mito de la filosofí­a actual. Ha sido profesor en La Sorbona y Harvard y vive entre Liubliana, Buenos Aires y "los aviones" que le llevan de auditorio en auditorio. Fue candidato a la presidencia de su paí­s y publica un libro al año, sobre el 11-S, la guerra de Irak, Lacan o David Lynch. Ha pasado por España para hablar sobre la inmigración.

Slavoj Zizek es un provocador nato, pero él se define como "un intelectual clásico". "En el fondo, soy lo contrario de esos chicos malos del instituto, aquellos que dentro del libro de filosofí­a escondí­an una revista porno", afirma. "Yo soy al revés. Dentro de las revistas porno escondo la filosofí­a. Disfruto con Hegel y finjo que disfruto con Hollywood. Son mis colegas los que disfrutan con Hollywood y fingen que lo hacen con Hegel". Este pensador esloveno no para de moverse y hablar. La conversación comienza en su hotel, sigue en un taxi, pasa por tres ventanillas de facturación del aeropuerto de Barajas, se prolonga en la sala de espera y termina en el control de seguridad.


"Zapatero es hoy el gran representante de la 'tercera ví­a'. Y más simpático que Blair"

"La lógica masturbatoria rige las relaciones sociales. Es como Internet: todos conectados pero aislados"
Nació en Liubliana (Eslovenia) en 1949 y allí­ vive un tercio del año. Otro más reside en Buenos Aires (su mujer es argentina) y el tercero lo hace "en aviones". Vení­a de Moscú ví­a Praga y se marchaba a Santiago de Compostela para, al dí­a siguiente, viajar a Francfort y Los íngeles. Ha sido profesor en La Sorbona y en Harvard, pero quiere dejar las clases. En Eslovenia tiene el mejor trabajo del mundo: "No hacer nada", es decir, investigar para el Instituto de Estudios Sociales. Junto a Hegel y a Lacan, tiene a Marx entre sus referentes, pero el Gobierno comunista de Yugoslavia lo consideró poco ortodoxo para confiarle la formación de los jóvenes y lo apartó de las clases: "Además no creo en el diálogo filosófico. La filosofí­a siempre ha sido dogmática. En todo caso es un malentendido. Aristóteles malinterpretó a Platón, Marx a Hegel y Hegel a Kant. ¿Platón? Los de Platón son los diálogos más falsos de todos. Consisten en alguien que habla y otro que a cada rato dice: 'Por Zeus, estás es lo cierto".

Con un inglés cortado a motosierra pero imparable, Zizek pasó por Madrid para dictar una conferencia en el Cí­rculo de Bellas Artes dentro de un ciclo sobre la inmigración. En la sala no cabí­a un alma. Habí­a gente de pie y gente sentada en el suelo. ¿El tí­tulo de su charla? Teme a tu prójimo como a ti mismo. En el taxi matiza: "No es un consejo, es una descripción de la ideologí­a dominante. Hay dos palabras fetiche: tolerancia y agresión. ¿Pero qué significan en realidad? Agresión significa aproximarse demasiado. Por eso Occidente ejerce la tolerancia a distancia, virtualmente. Somos solidarios con los africanos en ífrica, no con los de nuestro barrio".

Para Zizek, el ejemplo máximo de esa ideologí­a es EE UU. Allí­, dice, todo puede ser una agresión: "Tocar a alguien, mirarlo demasiado... Igual que queremos pasteles sin azúcar queremos a un prójimo descafeinado. En California la gran moda es un invento llamado Mastubatón: 400 personas se masturban en un lugar público, pero no tienen derecho a tocarse. La entrada cuesta 20 dólares y, por supuesto, el dinero se destina a una obra de caridad. Esa lógica masturbatoria es la que rige hoy las relaciones sociales. Vivimos en un solipsismo colectivo. Eso es también Internet: todos conectados pero todos aislados".

En las entrañas del ordenador que lleva al hombro, Zizek carga el ensayo que acaba de terminar, sobre la violencia, y el que acaba de empezar, que, adelanta, empieza con Heidegger y termina con El Código Da Vinci. Así­ es Zizek. Afirma que va a dejarlo todo para consagrarse a escribir sobre el idealismo alemán, pero se le iluminan los ojos hablando de Stalin Subway, un juego con el que pasa las horas junto a su hijo de cinco años: "Los juegos de ordenador requieren una concentración y un orden que te permita inventar un paí­s y mantenerlo en pie". Zizek siempre va un libro por delante de sus editores, que en España son media docena. Autor de tí­tulos como Lacrimae rerum (sobre cine), Bienvenidos al desierto de lo real (sobre el 11-S) o La tetera prestada (sobre Irak), dice no tener recetas: "Mi propuesta es: tomémonos el tiempo de pensar por qué hemos llegado aquí­ y quién nos ha traí­do. No nos dejemos atrapar en la trampa humanitaria, que es otra de las grandes ideologí­as de hoy. La caridad es ahora parte del capitalismo global y sus figuras principales son George Soros y Bill Gates. Su lógica es: te quito todo el dinero y luego te doy las vueltas. En esto sigo siendo marxista, pero lo que me interesa de Marx no es la lucha de clases, sino la lucidez con que señala las contradicciones del capitalismo". Mientras salta de un tema a otro, Zizek insiste en definirse como un modesto pesimista: "Sólo digo: mantengamos la mente abierta, no aceptemos las fórmulas. Merecemos algo más que un capitalismo con rostro humano".

Cuando se le pregunta por la alianza de civilizaciones, el filósofo, que en 1990 fue candidato a la presidencia de Eslovenia, reconoce que es la primera vez que oye hablar de ella: "Zapatero es hoy el gran representante de la tercera ví­a. Y más simpático que Blair, pero él también ha levantado un muro en Marruecos. ¿Alianza? Suena a vací­o: celebremos nuestras diferencias, subrayemos los valores que nos unen, bla, bla, bla. La polí­tica consiste en actuar, no en plantear teorí­as bienintencionadas. A veces los hechos consumados crean las condiciones que los hacen posibles. Si esperas a que esas condiciones existan, nunca harás nada. Es lo que hizo el propio Zapatero al sacar a las tropas de Irak o al decretar la igualdad entre hombres y mujeres en su Gobierno". Para Zizek, la única alianza posible es una "entre los disidentes del liberalismo y los disidentes del Islam".

Azote de Bush con sus artí­culos en The New York Times, el filósofo afirma que la gran catástrofe de los paí­ses árabes es el declive de la izquierda laica. "El panarabismo de los años cincuenta era un movimiento laico. Hoy prácticamente han desaparecido los laicos del mundo árabe, en buena parte porque EE UU se alió con los islamistas para acabar con los demócratas, en los que veí­a un nido de comunistas. Los agentes de la CIA de ayer son los terroristas de hoy. Ahora sucede lo contrario. Para la izquierda europea, los laicos árabes antiislamistas son agentes americanos".

"Hablo demasiado, ¿no?". Con un ojo en el reloj del aeropuerto, pregunta por El laberinto del fauno y cuenta que coincidió en un estreno con Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu: "Con Del Toro congenié al momento. A los otros dos no les bastaba con ser directores de cine, además querí­an ser intelectuales. Me pasó lo mismo con los Wachowski", concluye refiriéndose a los directores de Matrix, una pelí­cula a la que dedicó Las dos caras de la perversión, su segundo ensayo más famoso. El primero es El arte del ridí­culo sublime, consagrado a David Lynch: "No me interesa la gente que está fuera del sistema, sino los marginales que todaví­a trabajan dentro. El gran ejemplo era Robert Altman". A Lynch no lo conoce personalmente: "Estuve a punto. Habí­a leí­do mi libro y no habí­a entendido nada, pero le intrigó. Querí­a conocerme. Incluso alguien quiso que hiciéramos una pelí­cula con una conversación entre nosotros. No creo que hubiera funcionado. Sus entrevistas están llenas de clichés y yo no creo en el diálogo. Al final no quise conocerlo para que me decepcionara. Es un genio. Eso sí­, está loco".


Este si que es feo.

Ictí­neo


El Miserable

En lo referente a la No Belleza Zruspil, ícs, somos los dos únicos Apóstoles de lo Cierto.

E.M.

nuagazezo

Zruspa es un tipo atractivo y además tiene unos brazotes muy sexys, proclamo.  ;D


El Miserable

Cita de: nuagazezo en Marzo 28, 2007, 12:27:44 AM
Zruspa es un tipo atractivo y además tiene unos brazotes muy sexys, proclamo.  ;D



Que a ti te guste es un dato más a nuestro favor.

E.M.

NubeBlanca

#5


- Entonces le digo: ven aquí­ y mira por el periscopio.


El Miserable



- ¿Que dices que quieres que te coma qué?

E.M.



Otto


NubeBlanca


El Miserable



-Jajajaja... sí­... eh... bueno, que ya me voy... jeje... uh... adiós... je...

E.M.


Ariete


NubeBlanca

Jau jau jau... Un gran tipo, este Zizek.



[ . ]

- Y va el tí­o y dice: ¡barra libre!

El Miserable



-Jajajajajajajajaja... te juro que eres El-Amigo-Feo-Con-El-Que-Jamás-Ni-Pensarí­a-Encamarme-Pero-Con-El-Que-Me-Rí­o-Mucho más divertido que tengo. Al menos, uno de ellos...

E.M.


NubeBlanca

Me has hecho reir, pero tampoco te pongas cansino.

Ah, que esto va de eso, de que protesto y te motivo a más...

El Miserable

Cita de: zruspa en Marzo 28, 2007, 12:56:57 AM
Me has hecho reir, pero tampoco te pongas cansino.

Ah, que esto va de eso, de que protesto y te motivo a más...

No, no va de eso. De hecho, con el último pensé que me habí­a pasado. En plan cansino, en efecto.

Pero la culpa es tuya, cabrón, por poner las fotos.

Bueno, aquí­ lo dejo.

E.M.