Estaba leyendo y alguien, de repente...

Iniciado por Bic, Mayo 01, 2008, 02:28:20 PM

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Bic

Uno de los sueños húmedos de cualquier lector es estar leyendo tranquilamente en un banco público, o en el metro, o en cualquier parte, y que de repente una mujer atractiva (o un joven musculoso, a gustos) se le acerque y entable una ligoteadora  conversación usando el libro como pretexto. Hay incluso quien se pasea por lugares culturetas mostrando ostentosamente la portada del libro que está leyendo (o finge leer, que esto es como quien se alquila un niño para pasearlo por el parque y dar imagen de padrazo)...





Ayer me dio por pensar en los momentos en que a mí­ me haya ocurrido algo parecido: desconocidos que entablen conversación conmigo mientras leo en la calle. Lo que recuerdo ahora son desgraciadamente pocos y en la mayorí­a de casos, grotescos...


1) Calle Tallers, hará unos cinco años. Libro: "El péndulo de Foucault", relectura. Hora: las cuatro y pico de la tarde. Estaba yo tranquilamente sentado en un banquito del ensanchamiento de Tallers, aprovechando una media horita de tiempo libre, antes de que llegara una amiga, para releer unos capí­tulos. De repente, una mano me toca el hombro y levanto la cabeza, sobresaltado (leyendo el péndulo me abstraigo mucho siempre)... Y veo a una chica como de unos treinta años, rubia y guapetona, con una cámara enorme colgada al cuello. (Ignoro la marca y modelo, no soy zruspa, Carlo ni antibalas). Creí­ que me iba a pedir que le hiciera una foto con sus amigas, pero iba sola... Me explicó, con un fuerte acento alemán, que era una fotógrafa que estaba de paso por Barcelona buscando material para una exposición sobre la lectura. ¿Me importarí­a mucho salir en un par de fotos? Me eché a reí­r y dije que sí­ enseguida, claro... Ella me dijo entonces que volviera a leer como antes, como si ella no estuviera ahí­, y se alejó unos cuantos pasos.

Intenté concentrarme de nuevo en Casaubon y compañí­a, pero coño, es más fácil de decir que de hacer. Además de sentirme observado, me puse a pensar en la postura que adoptaba, en la ropa que llevaba puesta en ese dí­a frí­o (bufanda, chaleco, chaqueta, pantalones vaqueros, todo negro), en si me habí­a arreglado o no la perilla... Al cabo de un rato me pareció oí­r un par de clicks de la cámara, me relajé un poco y seguí­ leyendo con más tranquilidad. Al cabo de unos minutos, levanté la vista de nuevo del libro... Y la fotógrafa ya no estaba. La alemana se habí­a despedido a la francesa, quién sabe si por no molestarme de nuevo. El caso es que se fue sin darme un nombre o una referencia para poder pedirle una copia de esas fotos... Que a saber si habrán sido expuestas, o dónde.


No, el de esa foto no soy yo.


2) Parc de la Ciutat, Tarragona, hará unos once años. Libro: "El lobo estepario". Hora: anochecer, poca luz pero suficiente. Arrastrado por la prosa mágica y surrealista del fragmento final del libro, tuve de repente la intuición, la convicción incluso, de que si me sentaba en los bancos de la zona más aislada y protegida del parque vivirí­a allá un encuentro revelador y emocionante, quién sabe si incluso con la compañera de clase que en aquella época me tení­a sorbido el seso y a la que sabí­a también lectora y paseante. Siguiendo mi instinto, me fui a sentar en un recoleto banco de un rincón y abrí­ el libro, preparado para mi destino.

Diez minutos más tarde me atracó un yonqui (por primera, única y última vez hasta hoy), que al grito de "Dame Argo" y con vagos gestos navajeros me robó las dos mil pesetas que llevaba encima. En ese momento me llevé un buen susto: esa noche, ya en casa y en la seguridad de mi cama, me reí­ de mí­ mismo hasta que me saltaron las lágrimas.




3) Metro L1, hará unos tres dí­as. Libro: "Gramática parda" (que enseguida comentaré en el hilo de libros). Hora: las seis de la tarde. Leí­a los últimos capí­tulos de la novela con una sonrisa en la boca (ya que el libro es muy gracioso), cuando el tipo que se sentaba delante mí­o en el metro hizo un par de amagos de iniciar conversación, decidiéndose al final por un "¡muy buena novela!". Levanté la vista del libro y le eché un vistazo: barba, pinta de cultureta de Grí cia, apariencia de buen tipo. Se bajó dos paradas más adelante, así­ que no tuvo tiempo de mucho, sólo de comentar un par de cosas sobre la novela y decirme, mientras se levantaba y con el aire de quien explica un secreto de importancia universal: "Un consejo: lea a Juan Benet. Sobretodo En la penumbra, y si no, Herrumbrosas lanzas". Y se bajó del metro.


Tengo tres o cuatro más historietas, alguna bastante curiosa, pero ya me he cansado de escribir. Areopagitas lectores, ¿alguna vez os han asaltado mientras leí­ais?


Hola, guapa, me gusta tu... Er... Encuadernación... Y...

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Bilán

yo he tenido cuando era adolescente esa fantasia, que te deseen por lo te gusta, menudo chollo.  Eso es que tu vida en el libro de el salto y sea lo mismo que la vida vida, Bic.este es un foro de adolescentes eternos.



belzebu

Como yo suelo leer en la taza del váter, me han asaltado innumerables veces, para interesarse por mi salud y aparente agorafobia.

Aparte de ello, ninguna moza se me ha acercado jamás con el pretexto de ligar o simplemente hablar a propósito de un libro. Pero sí­ lo han hecho unos cuantos tipos, maduros sobre todo, y a duras penas he contenido mi irritación; si quieren hablar con desconocidos e interrumpir su agradable rato de soledad, que se vayan a un bar a hablar de fútbol y tetas, como hacen los hombres normales.

Bic

Cita de: bilán en Mayo 01, 2008, 02:48:21 PM
yo he tenido cuando era adolescente esa fantasia, que te deseen por lo te gusta, menudo chollo.

Hombre, más que un chollo es algo más o menos habitual: creo que a todas mis parejas ("fijas" o "semi-fijas", no hablo de ligues circunstanciales) les gusta la lectura tanto como a mí­. Otra cosa es que no nos hayamos conocido en "circunstancias lectoras" sino de formas absurdas que darí­an para otro hilo.

Y claro que es una fantasí­a adolescente: en la historia (2) tení­a 17 añitos y leí­a "El lobo estepario"...

Citar
Eso es que tu vida en el libro de el salto y sea lo mismo que la vida vida

Depende del libro que estés leyendo: ahora estoy con "Chesil beach" y la racha de desgracias maritales de la noche de bodas de los protagonistas no se la deseo a nadie... ;D

Cita de: bocanegra en Mayo 01, 2008, 02:48:57 PM
Pero sí­ lo han hecho unos cuantos tipos, maduros sobre todo, y a duras penas he contenido mi irritación; si quieren hablar con desconocidos e interrumpir su agradable rato de soledad, que se vayan a un bar a hablar de fútbol y tetas, como hacen los hombres normales.

A mí­ la verdad es que por ejemplo el barbudo del caso (3) no me molestó especialmente: si acaso, me pasó por la cabeza preguntarme si habí­a algún subtexto sexual o de cuarto oscuro en lo de las "herrumbrosas lanzas en penumbra", hasta que comprobé que sí­, que son libros de Juan Benet.

Valoro mis momentos de soledad, pero la curiosidad por saber qué mosca le ha picado al interlocutor de turno puede siempre más.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Plutón

A mi me pasó lo contrario, leyendo "Del asesinato considerado como una de las bellas artes". La tí­a sentada a mi lado en el metro vio el tí­tulo y se cambió de asiento en cuanto pudo.

O serí­a el desodorante...

belzebu

Creo, Bic, que el tal barbudo era Javier Marí­as de incógnito, o el heredero de los derechos de autor de Benet.

Bic

Cita de: Plutón en Mayo 01, 2008, 02:57:57 PM
A mi me pasó lo contrario, leyendo "Del asesinato considerado como una de las bellas artes". La tí­a sentada a mi lado en el metro vio el tí­tulo y se cambió de asiento en cuanto pudo.

xD
"No se vaya, señorita, ¡no es lo que parece! De Quincey es un autor respetable, tiene un libro llamado Confesiones de un comedor de opio que... Bueno, en fin...".

Cita de: bocanegra en Mayo 01, 2008, 03:06:31 PM
Creo, Bic, que el tal barbudo era Javier Marí­as de incógnito, o el heredero de los derechos de autor de Benet.

;D
No he leí­do nada de Juan Benet, así­ que el comentario me dejó más intrigado que otra cosa, sobretodo por el tonillo de "verdad fundamental del universo" que empleó para la recomendación. A ver qué dice el Califa, aunque si tiene algo que ver ni que sea remotamente con Marí­as, imagino su respuesta.

P & L
Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

Dan

Una ley inamovible y universal se solidifica en que cuando más a gusto estás leyendo y más inmerso en la historia te encuentres, a alguien le va a apetecer tocarte los huevos, sea para pedir la hora, preguntar si la siguiente parada es la Aljaferí­a, comentarte alguna chorrada que no viene a cuento o, por qué no, para recordarte que es la hora de comer.

Por eso yo solí­a leer por la noche.

NubeBlanca

CitarQue a saber si habrán sido expuestas, o dónde.

La tí­a fue correcta, otro te las habrí­a robado y listo.

Inuco

No, ninguna tí­a ha interrumpido mi lectura para invitarme a follar.

Y eso que leo obras como la Divina Comedia.

Tendré que empezar a leer a Ken Follett.

NubeBlanca

Cita de: Gí¸thí¥í¼s en Mayo 01, 2008, 05:07:09 PM

No, ninguna tí­a ha interrumpido mi lectura para invitarme a follar.

Sujetar el libro del revés suele ayudar.

Inuco

¿E ir a Kapital llevando el Ulises o El Capital para ligar con las pubescentes bisbalinas, aunque no te los hayas leí­do?

Inuco

Pensándolo bien, al lado está el Reina Sofí­a. Con una bufanda palestina, una gabardina, una pipa, el pelo peinado hacia adelante y unas gafas de pasta...

Hay que multiplicar las posibilidades.

NubeBlanca

Cita de: Gí¸thí¥í¼s en Mayo 01, 2008, 05:11:43 PM
¿E ir a Kapital llevando el Ulises o El Capital para ligar con las pubescentes bisbalinas, aunque no te los hayas leí­do?

Bien. Las adolescentes de ahora son muy altas. Es bueno llevar un libro muy grueso para subir sobre él si es preciso.

Recolectando

Cita de: zruspa en Mayo 01, 2008, 05:03:42 PM
CitarQue a saber si habrán sido expuestas, o dónde.

La tí­a fue correcta, otro te las habrí­a robado y listo.


Es lo primero que he pensado, que la muchacha fue muy considerada, será cosa de alemanes.  Yo no llego ni a amateur, pero anda que no he robado fotos.  Lo mejor es cuando te tropiezas con algún personaje bizarro que te ve haciéndole fotos al contenedor de la basura y te pide que le hagas una y hasta posa como un profesional.