Maricón hay que ser para hacerse una paja y no seguir ordeñándose el nardo una y otra vez hasta agotar el minutaje. Y la médula ósea. O tener ya una edad.
Suscribo. Pajas, cinco. Polvos, tres, que cansan más. Después, y sólo después, a dormir. Pero hay que ganárselo.
Por cierto, que a la de gafas la sigo yo de cerca desde hace mucho, aunque no he tenido la suerte de leer ningún libro suyo, y ese vídeo es de los más flojos que tiene. Hay uno que se llama Six in me.