Menú Principal

GH10

Iniciado por kim, Septiembre 21, 2008, 08:31:29 PM

Tema anterior - Siguiente tema

Barbie

Fí­jate que a él no le importa el costurón que ella tiene en el brazo.

a priori

Claro, como que se lo hizo él cuando quiso comprobar que no estaba soñando.

SrCualquiera

#272
Esta semana sí­ ví­ la gala, y el dí­a que a algún concursante le dé por pensar que es un ser verdaderamente libre, o que la rapiña por la audiencia tiene un lí­mite, o que si es de verdad que el escándalo vende, se van a enterar..., prenderá fuego a la casa, con todos sus habitantes dentro, y luego saldrá en A tu lado hablando sobre la derecho a la dignidad del concursante. Hubo alguna muchacha que estuvo a punto de darle un ataque de nervios con las gracietas tan chachis que les hicieron. Que una cosa es que te pongan una trampa, y otra que te hagan caer en la trampa obligatoriamente. A ver qué gracia tiene eso, si descontamos esa culebra retorcida que nos recorre a todos e hizo que disfrutásemos cuando le caí­an las vomitonas por la cabeza.

El episodio de la pequeña seductora sin alcance a los espejos confirma algo que yo ya sabí­a, el mundo no es un lugar coherente, sensato, en equilibrio, ni siquiera es un lugar en el que uno pueda sentarse un martes por la noche delante de la tele, con la noble intención de pasar un rato de vací­o entretenimiento, sin que le caiga encima alguna que otra dosis de filosófica estupefacción.

No es que sea yo defensor de las equivalencias fenotí­picas en el amor, ni mucho menos, y tampoco creo que la distancia que lo separa a uno del suelo sea un argumento insuperable cuando se trata de encontrar pareja. Lo de que el fí­sico sí­ importa será cosa de cada cual, a mí­ me gusta que se mezclen gordos con flacos, retacos con jirafas, feos y guapos, achinados anacoretas asiáticos con afro-neuróticas actrices de cine hollywoodiense, en fin, variedad, que es lo mejor para la especie. Pero el fenómeno que sí­ me llama la atención es este desequilibrio que se produce en algunas personas entre sus realidades y su autoestima. El cuerpo, al parecer, no es un recipiente adecuado para la mente, o es la mente la que no sabe mantener una mí­nima compostura dentro de algunos cuerpos. No se desvió tanto Descartes cuando decí­a que el cuerpo y la mente iban por libres.
En fin, se pasan algunos tanto con el rollo ese de que tenemos que querernos a nosotros mismos, que muchos acomplejados terminan confundiendo la dignidad con la masturbación mental y acaban convirtiéndose en ligonas minimalistas con complejo napoleónico de don juan, o en locazas exhibicionistas de su histriónica e inverosí­mil masculinidad rococó, a poco que la gente les de un poco de cariño. Yo a estos seres envidiables de ánimo férreo e incombustible capacidad de superación sólo les dirí­a una cosa: un poquito de por favor







yonodio

Cita de: SrCualquiera en Octubre 31, 2008, 03:00:04 AM
Esta semana sí­ ví­ la gala, y el dí­a que a algún concursante le dé por pensar que es un ser verdaderamente libre, o que la rapiña por la audiencia tiene un lí­mite, o que si es de verdad que el escándalo vende, se van a enterar..., prenderá fuego a la casa, con todos sus habitantes dentro, y luego saldrá en A tu lado hablando sobre la derecho a la dignidad del concursante. Hubo alguna muchacha que estuvo a punto de darle un ataque de nervios con las gracietas tan chachis que les hicieron. Que una cosa es que te pongan una trampa, y otra que te hagan caer en la trampa obligatoriamente. A ver qué gracia tiene eso, si descontamos esa culebra retorcida que nos recorre a todos e hizo que disfrutásemos cuando le caí­an las vomitonas por la cabeza.

El episodio de la pequeña seductora sin alcance a los espejos confirma algo que yo ya sabí­a, el mundo no es un lugar coherente, sensato, en equilibrio, ni siquiera es un lugar en el que uno pueda sentarse un martes por la noche delante de la tele, con la noble intención de pasar un rato de vací­o entretenimiento, sin que le caiga encima alguna que otra dosis de filosófica estupefacción.

No es que sea yo defensor de las equivalencias fenotí­picas en el amor, ni mucho menos, y tampoco creo que la distancia que lo separa a uno del suelo sea un argumento insuperable cuando se trata de encontrar pareja. Lo de que el fí­sico sí­ importa será cosa de cada cual, a mí­ me gusta que se mezclen gordos con flacos, retacos con jirafas, feos y guapos, achinados anacoretas asiáticos con afro-neuróticas actrices de cine hollywoodiense, en fin, variedad, que es lo mejor para la especie. Pero el fenómeno que sí­ me llama la atención es este desequilibrio que se produce en algunas personas entre sus realidades y su autoestima. El cuerpo, al parecer, no es un recipiente adecuado para la mente, o es la mente la que no sabe mantener una mí­nima compostura dentro de algunos cuerpos. No se desvió tanto Descartes cuando decí­a que el cuerpo y la mente iban por libres.
En fin, se pasan algunos tanto con el rollo ese de que tenemos que querernos a nosotros mismos, que muchos acomplejados terminan confundiendo la dignidad con la masturbación mental y acaban convirtiéndose en ligonas minimalistas con complejo napoleónico de don juan, o en locazas exhibicionistas de su histriónica e inverosí­mil masculinidad rococó, a poco que la gente les de un poco de cariño. Yo a estos seres envidiables de ánimo férreo e incombustible capacidad de superación sólo les dirí­a una cosa: un poquito de por favor






Joooder (chapeau y ole y lo que quieras)

FranciscoFrancoBahamonde

#274
Cita de: SrCualquiera en Octubre 31, 2008, 03:00:04 AM
...el mundo no es un lugar coherente, sensato, en equilibrio, ni siquiera es un lugar en el que uno pueda sentarse un martes por la noche delante de la tele, con la noble intención de pasar un rato de vací­o entretenimiento....
...


blablablablabla....

masturbarse

blablablablabla....

el mundo es un lugar amable, en el que uno pueda sentarse un martes por la noche delante de la tele pantalla, con la noble intención de pasar un rato de vací­o entretenimiento...

blablablablabla... ladrillo, ladrillo...

...no vea la tele, vea redtube.

(mensaje payokinado por la sociedad filántropica El Tubo Soviético).



SrCualquiera


Extí­neo, algún dí­a conseguiré entenderte, quién sabe si en el momento que salgas de tu balbuceante bóveda craneal para asomarte a esa otra realidad que son los otros ¡oh!  ese dí­a me las pagarás


FranciscoFrancoBahamonde

Cita de: SrCualquiera en Octubre 31, 2008, 01:42:20 PM
Extí­neo, algún dí­a conseguiré entenderte, quién sabe si en el momento que salgas de tu balbuceante bóveda craneal para asomarte a esa otra realidad que son los otros ¡oh!, ese dí­a me las pagarás.

http://www.redtube.com/channels

SrCualquiera


Ah, a mí­ me parece mucho más pornográfico gran hermano.

SrCualquiera

Cita de: yonnondio en Octubre 31, 2008, 07:52:34 AM
Cita de: SrCualquiera en Octubre 31, 2008, 03:00:04 AM
Esta semana sí­ ví­ la gala, y el dí­a que a algún concursante le dé por pensar que es un ser verdaderamente libre, o que la rapiña por la audiencia tiene un lí­mite, o que si es de verdad que el escándalo vende, se van a enterar..., prenderá fuego a la casa, con todos sus habitantes dentro, y luego saldrá en A tu lado hablando sobre la derecho a la dignidad del concursante. Hubo alguna muchacha que estuvo a punto de darle un ataque de nervios con las gracietas tan chachis que les hicieron. Que una cosa es que te pongan una trampa, y otra que te hagan caer en la trampa obligatoriamente. A ver qué gracia tiene eso, si descontamos esa culebra retorcida que nos recorre a todos e hizo que disfrutásemos cuando le caí­an las vomitonas por la cabeza.

El episodio de la pequeña seductora sin alcance a los espejos confirma algo que yo ya sabí­a, el mundo no es un lugar coherente, sensato, en equilibrio, ni siquiera es un lugar en el que uno pueda sentarse un martes por la noche delante de la tele, con la noble intención de pasar un rato de vací­o entretenimiento, sin que le caiga encima alguna que otra dosis de filosófica estupefacción.

No es que sea yo defensor de las equivalencias fenotí­picas en el amor, ni mucho menos, y tampoco creo que la distancia que lo separa a uno del suelo sea un argumento insuperable cuando se trata de encontrar pareja. Lo de que el fí­sico sí­ importa será cosa de cada cual, a mí­ me gusta que se mezclen gordos con flacos, retacos con jirafas, feos y guapos, achinados anacoretas asiáticos con afro-neuróticas actrices de cine hollywoodiense, en fin, variedad, que es lo mejor para la especie. Pero el fenómeno que sí­ me llama la atención es este desequilibrio que se produce en algunas personas entre sus realidades y su autoestima. El cuerpo, al parecer, no es un recipiente adecuado para la mente, o es la mente la que no sabe mantener una mí­nima compostura dentro de algunos cuerpos. No se desvió tanto Descartes cuando decí­a que el cuerpo y la mente iban por libres.
En fin, se pasan algunos tanto con el rollo ese de que tenemos que querernos a nosotros mismos, que muchos acomplejados terminan confundiendo la dignidad con la masturbación mental y acaban convirtiéndose en ligonas minimalistas con complejo napoleónico de don juan, o en locazas exhibicionistas de su histriónica e inverosí­mil masculinidad rococó, a poco que la gente les de un poco de cariño. Yo a estos seres envidiables de ánimo férreo e incombustible capacidad de superación sólo les dirí­a una cosa: un poquito de por favor






Joooder (chapeau y ole y lo que quieras)

He negociado con mis paranoias que igual no te estabas mofando de mí­, y quién sabe si extí­neo tampoco lo hací­a, asi que se agradece el cumplido.

Barbie

Cita de: SrCualquiera en Octubre 31, 2008, 03:00:04 AM
En fin, se pasan algunos tanto con el rollo ese de que tenemos que querernos a nosotros mismos, que muchos acomplejados terminan confundiendo la dignidad con la masturbación mental y acaban convirtiéndose en ligonas minimalistas con complejo napoleónico de don juan, o en locazas exhibicionistas de su histriónica e inverosí­mil masculinidad rococó, a poco que la gente les de un poco de cariño. Yo a estos seres envidiables de ánimo férreo e incombustible capacidad de superación sólo les dirí­a una cosa: un poquito de por favor








Serí­a conveniente tener en cuenta que esta chica no es que sea fea (que no lo es) o bajita, es que tiene una enfermedad genética que le da un aspecto grotesco además de ser incapacitante para algunas cosas y eso debe de ser bastante difí­cil de afrontar para toda una vida, a saber qué defensas montarí­amos cada uno. Supongo que ella es consciente de que hace el ridí­culo intentando seducir al guapo, pero debe de tener muy asumido ese riesgo.

En fin, que no seré yo quien tire la primera piedra por criticar a la enana, si acaso para lapidarla, pero el discurso patina un poco.


SrCualquiera


Una cosa es formarse caparazones, o defensas, que por otro lado todos tenemos, y otra lanzar ofensivas quijotescas o cegarse contra la realidad de lo que realmente uno es. Yo no estoy muy seguro que ciertos arrebatos de optimismo procedan del coraje, o de la admirable superación interna de obstáculos jodidos de tratar. Yo creo que muchas veces hay un fenómeno de distorsión extraño de diagnosticar, y que lo enrola a uno en gestas megalómanas difí­cilmente ausentes de patetismo. Y esta situación puede ser bastante cruel para ellos mismos. Conozco a un chico que tiene algún que otro problema con su inteligencia, parece que es un poco fronterizo, el caso es que no sabe jugar a basket pero él se cree Michael Jordan. No lo admiten en ninguno de los equipos en los que él no duda en proyectarse como estrella a poco que le dieran una mí­nima oportunidad. Una vez me dijo que quizá Kobe Briant pudiera ganarle en el uno contra uno, básicamente por la cosa de la altura, etc. En fin, la defensa de este chico, así­ como las de la enana, afirmarí­a su eficacia si supiese percibirse así­ mismo y tuviera una conciencia real de sus posibilidades. Y eso no quiere decir que tenga uno que negarse así­ mismo o ir escondiéndose por las esquinas, siempre se puede ser digno desde lo que uno es. Pero al final, la enana optimista acabó echa un trapo lacrimoso y con una horrible sensación de ridí­culo, igual que mi amigo se pasa la vida dándose golpes contra la pared.

Pero tienes razón en que tienen todo el derecho en reivindicarse, y a mí­ en el fondo me molan los quijotes, aunque los prefiero con algo más de complejidad.

Barbie

Que yo no he visto el capí­tulo de la enana, sólo vení­a a decir que no es lo mismo medir 1,50 que ser acondroplástica, manca, catalana o lo que quieras poner, que ante obstáculos vitales así­ cada uno se defiende como puede y que no veo el motivo de cortarse por hacer el ridí­culo si lo va a hacer de todos modos, al menos a mí­ me parece más ridí­culo que permaneciera en un segundo plano discreto y callado por no molestar a los demás. A mí­ me resulta patética, pero si yo fuera ella me importarí­a tres cojones lo que pensara una que está escribiendo ahora esto en un foro y me patinarí­a bastante su opinión, por no decir la tuya, que encima eres feo.

SrCualquiera

#282
O sea, según tú, como si eres enano careces de dignidad per se, de perdidos al rí­o y que me quiten lo bailao. No resultan del todo absurdas estas disquisiciones morales, al menos venidas de una muñeca de plástico, pero quizá, en tu solidaridad perdonavidas, podrí­as cederle a la enana la posibilidad de ser digna como enana y no arrojarla al descalabro patético del que en cualquiera de los casos no podrí­a salir.

Como según tú soy feo, jamás he avasallado a nadie con mis delirios de John Wayne, aunque siguiendo la lógica de tu audacia, ya que soy feo ¿qué importa la ignominia de molestar, incomodar, avasallar a la gente sin el más mí­nimo sentido de la oportunidad y el decoro, si ya de antemano está todo perdido? ¿verdad?

Si a ella le importa poco lo que yo piense de ella, será acaso porque yo no me estoy dirigiendo a ella, y porque ni siquiera le rozará mi opinión, y porque uno debe estar expuesto a la crí­tica si tiene tan elevado concepto de sí­ como para entrar en gran hermano, y porque el hecho que a ti te importe muy poco mi opinión no impide que a mí­ eso me importe mucho menos todaví­a. Y este es el momento en que el silogismo olvidó el camino de vuelta.

Lucharé hasta el final de mis dí­as por la dignidad de los enanos y los feos, pues un pensador que no aduce compromiso, es un vulgar juntapalabras que vive del cuento.

Barbie

Cita de: SrCualquiera en Noviembre 01, 2008, 03:39:17 AM
Como según tú soy feo, jamás he avasallado a nadie con mis delirios de John Wayne, aunque siguiendo la lógica de tu audacia, ya que soy feo ¿qué importa la ignominia de molestar, incomodar, avasallar a la gente sin el más mí­nimo sentido de la oportunidad y el decoro, si ya de antemano está todo perdido? ¿verdad?


Ajá, así­ que la enana ha avallasado al guapo sin el menor sentido de la oportunidad. No voy a discutirlo porque no he seguido el programa con puntualidad, pero entre lo que imagino y lo que he visto y leí­do, deduzco que el guapo ha sido cordial y amigable con la enana con la que convive (ojo, no estamos hablando de un abordaje entre extraños) y que comparte jacuzzi con la enana, que no es una enana de jardí­n, sino una enana que sangra si la pinchan y se calienta si le meten un tí­o bueno entre burbujas. ¿Estarí­amos hablando de avasallamiento si un enano le tirara los tejos a una brasileña cariñosa que se mete en su cama?

Que se joda y responda el calientacoños o que hubiera sido borde desde el principio.

!Feo!

SrCualquiera


Pero digno!!!

Y quién te dicta a tí­ los pensamientos? una pigmea feminista y resentida?