Noches confusas

Iniciado por dunker, Octubre 01, 2008, 11:22:28 AM

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dunker

Era, como no podí­a ser de otra forma, un sábado por la noche. Jack Daniels con hielo. Chicas monas. Yo solo, sin amigos.

(En este punto abro un pequeño paréntesis para aclarar que me toca los cojones el bote. Estoy totalmente en contra de los botes. En mi nivel de odio tutea a los cabrones que rompen retrovisores y a los tunos. El tonto de los cojones que lleva el bote siempre se encuentra con miles de conocidos y tienes que esperar a que acabe de decir bobadas... puto subnomal... Por este motivo, me suelo descolgar en época de berrea del grupeto del bote. Y así­ bebo lo que me apetece cuando me apetece, ¡sin tener que esperar a nadie!)

En eso que me fijo en una esquina del bar, donde dos tipas están montando un pseudonumerito lésbico con una canción putamierda de esas del re(agh)ggeton. Con una erección prometedora y 5 bourbons templando el estómago, apuré de un trago los 3/4 del sexto Jack Daniels, consiguiendo que me llorasen los ojos al tragar al mismo tiempo tres hielos semidesechos. Tras casi perder el equilibro tres veces por las babas supuradas por una horda de pestilentes mozos bajados de las montañas (de estiercol), hice lo que ninguno de ellos pudo imaginar: hablar con las chicas. Al fin y al cabo, son solo tí­os sin pito y con tetas, y yo no huelo a mierda de vaca, ¿qué me podí­a pasar?

Las hice una breve inspección visual: la alta (la llamaremos Ainoha) lucí­a un vestido blanco ajustado, generoso en escote y era de las que bailan con los brazos hacia arriba y la cabeza a un lado, moviendo las caderas. La baja (la llamaremos Begoña) era más perrofláutica, lucí­a tatuaje y ombligo, pero en plan higiénica y con sobacos depilados. El corte de flequillo con cuchilla me da(ba) un poco por el saco, pero estaba bastante buena y su baile era estilo "estoy cabalgando, pero me encantarí­a que fuese encima de una polla". Perfecto.

Con la facilidad que te da una castaña llevadera y un saber estar innato, comencé a camelármelas con una suave cadencia digna de un barco navegando en un temporal con mar arbolada. No fumo cigarrillos, pero siempre me gusta pedir a las chicas para ver cómo los extraen de la caja con los dedos y si me miran a los ojos cuando me dan fuego. Si se quema medio cigarrillo por debajo es señal de que en menos de media hora estaré con el culo al aire y la espalda perlada en sudor. Pedí­ el tabaco a Ainoha, pero lo llevaba Begoña en su riñonera de lana (sic). Hablaron entre ellas al oí­do, porque la puta música tení­a un volumen infernal. Supuse que Ainoha pedí­a el tabaco y el encendedor pero observé miradas furtivas hacia mí­, risitas y algún aspaviento. Pasmosamente contemplé cómo al final de su conversación, se acercaron las dos; Begoña me dio el cigarrillo (con dos dedos, con las uñas hacia mí­, como me gusta) y cuando lo tomé con mis labios, las tipas tení­an sendos encendedores. Siempre mirándome a los ojos, me preguntaron: "¿quieres que te demos... fuego?". Yo las señales femeninas no las suelo pillar al vuelo, pero en esa ocasión vi claramente que aquella noche me podí­a consagrar definitivamente al cepillarmelas a la vez.

Hay un lapso que no recuerdo muy bien, probablemente porque me llegaba poca sangre al selebro y ya me preparaba mentalmente para el despliegue fí­sico que se avecinaba. Sé que tomamos una copa más y que Ainoha estaba cachonda como una perra, y borracha, también.

Ganamos la puerta del bar atravesando el grupo hediondo sin resultar más lastimado que un codazo (supongo) accidental en las costillas y miradas desaprobatorias. Creo que alguno masculló un "Me cago en dios, ¿le molemos a palos?", pero me hice el despistado.

De camino al coche, estaba ya todo el pescado vendido: nos dirigí­amos a casa de los padres de una de ellas (más tarde concluí­ que los de Ainoha), que la habí­an dejado venirse el finde con su amiga y allí­ se perpetrarí­a sexo salvaje. Mientras ésta se tambaleaba peligrosamente buscando las llaves del coche en la riñonera de marras, Begoña metió su mano discretamente en uno de mis bolsillos traseros, y me magreó un poco el culo. Estúpidamente, no se me ocurrió otra cosa que decirla: "Eh! No me robes la cartera del otro bolsillo. Sé cómo es la gente de tu calaña" o alguna subnormalidad así­ que en la bruma etí­lica consideré el summun del humor de vanguardia. No obstante, la cara de Begoña se salió de rango, una mixtura de ira, sorpresa e incredulidad. Se dirigió hasta Ainoha y empezaron a hablar en euskera (creo), idioma que desconozco a la perfección, aunque alguna palabra suelta pillaba como "erchaina" o "cámpora". En ese punto estaba claro que a Begoña ya no me la follaba, porque se quedó a una distancia de unos 5 metros, acercándose Ainoha como mediadora. Se cayó dos veces en ese trayecto, pero cuando consiguió recuperar un equilibrio inestable más o menos duradero me confirmó que Begoña se iba a casa y que yo, si tal, me la follaba a ella nada más. "Qué la pasa?", inquirí­. "Nada, que se le ha metido en la cabeza que te conoce de una cosa y... déjala, déjala", respondió, esquiva. Coño, pues yo no la recordaba de nada.

En la puerta del coche (un Terrano) volvieron a discutir y Begoña solo se quedó tranquila cuando cogió algo del maletero y se sentó en la parte de detrás, justo a mi espalda. Ainoha jodió dos coches en una curva tomada con demasiada agresividad, pero yo ni me inmuté porque ya me estaba familiarizando con las posibilidades de ese espacioso todo terreno. Aparcamos en la residencia y nuevamente discutieron. Metí­ baza yo, y dije que se fuese a casa y me dejase con Ainoha. "Eso es lo que quieres, no? Separarnos, crear discordia entre nosotras. Sí­, ahora estoy segura de que eres quien creo que eres". Me lo tomé a risa, lo que la enfureció más y Ainoha tuvo que sujetar a Begoña, que no sé qué querí­a hacerme. Finalmente, la perrofláutica del flequillo se marchó a casa y nos quedamos solos en el Terrano Ainoha y yo. Comenzó la cosa muy prometedoramente, pero a los 15 minutos de preliminares la muy hija de puta dormí­a profundamente. La zarandeé, primero con sutileza y después como a una máquina que se ha tragado tu dinero, pero ni por esas. Bajé todo lo dignamente que pude del Terrano y pegué un portazo que casi lo hago volcar de lado, y aún así­, la cabrona continuó como un tronco.

Tuve que reconocer, mientras me alejaba del coche, que otra noche más me volví­a de vací­o a casa, pero un taxi libre a la salida del parking de la residencia me hizo acabar la velada con una sonrisa. "Bueno, una noche curiosa", pensé. Llegué a casa, me masturbé y me dormí­ en calcetines.

Meses más tarde vi en un Telediario que habí­an detenido a un comando itinerante de ETA. Al mostrar las fotografí­as reconocí­ a Begoña, que era una de las detenidas. Frí­a, sanguinaria y no sé qué decí­an. Aún hoy no sé si estuve más cerca de morir o de follármela. A Ainoha la suelo ver de vez en cuando, en puentes o veranos. No nos hablamos, ni me mira a la cara. No sé si es porque estaba muy borracha y no recuerda aquella noche o porque siempre está pendiente de sus dos hijos, que corretean entre risas a su alrededor.

Scardanelli

Una etarra depilada y "bastante buena" obliga a una inaceptable suspensión de la incredulidad.
Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenení§ia; la otra cosa era
por aver juntamiento con fenbra plazentera.

dunker

Cita de: Scardanelli en Octubre 01, 2008, 06:46:30 PM
Una etarra depilada y "bastante buena" obliga a una inaceptable suspensión de la incredulidad.

¡Gracias!

Scardanelli

El placer ha sido mí­o.
Como dize Aristótiles, cosa es verdadera,
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por aver mantenení§ia; la otra cosa era
por aver juntamiento con fenbra plazentera.

Rednuts

Joder. Es malo hasta para este subforo.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

antibalas

El silogismo oligocuántico de la primera frase está a la altura de la famosa perla de Lafuente Estefaní­a:

Era de noche y sin embargo lloví­a.

antibalas

Claro que el gran Marcial jamás confundirí­a un Jack Daniels con un bourbon. Qué pastel, la virgen.


Rednuts

Y mira que lo pone bien claro en la botella, como sello de denominación de origen: Tennesse whiskey. Pero escribir bourbon siempre queda como más americano, aunque en la historia participen abertzales naturales de, probablemente, Citruéñigo. Y que el chunda chunda del discopaf serí­a cosa de OBK.

Por otro lado, hablando del Jack Daniel's, me estoy apretando mientras escribo mi segundo whiskey sour casero, elaborado a la no muy católica y sí­ maricona manera que me acabo de inventar: usando el Limon & Nada de Minute Maid que he traí­do del mercado en la compra mañanera. Bebiendo whiskazo y escribiendo en un foro. Esto sí­ que es triste y no vuestros lloros en el hilo del odio.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

Dolordebarriga

Cita de: Redneck en Junio 13, 2009, 04:50:08 PM

Por otro lado, hablando del Jack Daniel's, me estoy apretando mientras escribo mi segundo whiskey sour casero, elaborado a la no muy católica y sí­ maricona manera que me acabo de inventar: usando el Limon & Nada de Minute Maid que he traí­do del mercado en la compra mañanera. Bebiendo whiskazo y escribiendo en un foro. Esto sí­ que es triste y no vuestros lloros en el hilo del odio.

Ola Redneck!! ¿Necesitas un hamigo?
"Yo siempre documento lo que digo"

Auleen

Es un poco Dí­as contados esto, ¿no?

Merrick

El Minute Maid de limón está macanudo.
SI YORAS PORKE NO PUEDES VER EL SOL LAS LAGRIMAS NO TE DEJARAN VER LAS ESTREYAS XD LOL JAJAJ WAP@ ¡¡!!!!:D

Auleen

¿Te refieres al Limon & Nada? Está buení­simo. Y el que lleva hierbabuena da el pego para hacer unos mojitos que mmm. Anoche me casqué tres de esos y acabé que ni te cuento.

Merrick

A ése. El de la hierbabuena es una guarrada.
SI YORAS PORKE NO PUEDES VER EL SOL LAS LAGRIMAS NO TE DEJARAN VER LAS ESTREYAS XD LOL JAJAJ WAP@ ¡¡!!!!:D

Dan

Las tres y sin dormir.
Éste no soy yo.

Rednuts

Cita de: Auleen en Junio 20, 2009, 06:39:09 PM
¿Te refieres al Limon & Nada? Está buení­simo. Y el que lleva hierbabuena da el pego para hacer unos mojitos que mmm. Anoche me casqué tres de esos y acabé que ni te cuento.

Joder, yo que iba a decir que gracias a mi irrupción alguien le hace por fin caso a la redacción esta y resulta que ni puto caso me estaban haciendo. ¡Pero si de ese zumo es del que yo hablaba!
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga