Bye bye a Satoshi Kon.
Lo había leído en el 20 Minutos, primero, y en el Focoforo, después (que ahora están con momentos guays del cómic, y eso me puede).
Pero me ha dejado patefefuá la ristra de arghs, noooooooes, porquéeeeeeees, mividaseacabaaaaas y similares. Anda que no son drásticos, los vecinos, joder.