La beba.- "¿Dígame?"
- "Soy yo, el tato. ¿Qué tal la peque?"
- "Bien. Aquí está tan tranquila. La he dado el bibe y le he cambiado los pañales."
- "Bueno. ¿Se porta bien?"
- "Si. Es un cielo. Le encanta mirarse en el espejo, debe ser que es chica. Y no le gusta salir a la calle, cada vez que intento ponerle el abriguito protesta."
- "Si, éso nos hace a nosotros."
- "¿No será que le queda pequeño?"
- "No, no creo, sólo tiene cuatro meses, y lo 'heredó' de los sobrinos de uno o dos años, pero si es verdad que se siente incómoda, quizá sea por lo crudo del invierno."
- "También tararea ya, yo que la veía muy calladita como suelen ser los negros"
- "No te creas, entre ellos hablan como cotorras, pero delante de un blanco si es verdad que se quedan mudos."
- "¿Será por aquello de la lengua materna?"
- "Qué va. Si sus abuelos no pisan la Guinea desde la independencia allá por 1968, formaban parte del ejército colonial y les ofrecieron incorporarse a las nuevas fuerzas armadas de Guinea Ecuatorial o seguir en el Ejército Español y eligieron ésto último."
- "¿Desde el sesenta y ocho? O sea, que llevan en España desde que yo nací."
- "Mmm... no. De ahí les trasladaron al Sáhara, al Polisario y las pasaron putas ante la actitud de los militares locales, que eran los responsables de todos los levantamientos y revueltas porque querían ser marroquís."
- "Buah. Y ahora ahí les tienes, diciendo que los españoles somos culpables y que vayamos a ayudarles."
- "Si, ¿no?. Nos hicieron la vida imposible hasta echarnos y ahora la culpa es nuestra por no volver y dejarles en manos del Rey de Marruecos al que tanto querían y deseaban. Hace falta tener jeta."
- "No, si... de verdad... A veces da mucha vergí¼enza oír a los famosetes de izquierdas. Pero a lo que íbamos, entonces élla no oye más que español."
- "Si. Ten en cuenta que su madre será negra, pero nació en Vicálvaro."
- "¿Y no sabe guineano?"
- "Pero si no hay guineano; con todo lo pequeñito que es el pais, apenas veintiocho mil quilómetros cuadrados y un millón de personas -como quién dice Zaragoza y Teruel juntas- tienen nueve lenguas distintas. Y la abuela, que es la Obama, no conoce ninguna de ellas, así que la madre menos, sólo habla español."
- "Bueno, como yo veo a la bebita ahí, vocalizando... Entona unas parrafadas de vocales inconexas mientras agita los bracitos y patalea, como si fuera un derviche turco salmodiando a un dios de la alegría."
- "Siiii. ¿Pero a que lo hace cuando tu no la ves?"
- "Pues si. Cuando estás delante está callada y con los ojos abiertos como platos mirando mientras la hablas."
- "Lo hace para que no te despistes. En cuanto no ve donde estás, canturrea para llamarte."
- "Aah, qué cuca."
- "Bueno, me paso por allí cuando salga de trabajar, a eso de las dos."
- "De acuerdo. Si quieres quédate a comer acá."
- "Vale, a las dos más o menos estoy allí."
Las cosas que nos perdimos.
Ésta que acá véis es la Torre Espacial.

Al sur de la ciudad de Buenos Aires, fueron surgiendo villas construidas para los nuevos y pobre emigrantes, españoles e italianos principalmente. En una de ellas, Villa Soldati -llamada así en honor de su filantrópico fundador- se pensó, siguiendo la moda arquitectónica ochentera, construir un complejo para atraer el turismo y el negocio en una zona depauperada. Ése fue el Parque Interama, de capital suizo (actual Parque de la Ciudad). Como otros recintos modernos construídos en zona pobre lleva tras de sí su propio fracaso económico. A los porteños se les hacía cuesta arriba viajar al peligroso sur de la ciudad con sus pequeños y aducían que el parque era muy extenso y con las atracciones desperdigadas, al estilo de un parque temático actual, muy distinto de los parques de atracciones de entonces con sus juegos pegados unos a otros.
El recinto y sus escasas atracciones fueron tirando hasta el default del 2001. Dos años después se cerró. Con todo, la Torre Espacial había cerrado mucho antes. Nunca pudo hacer que sus miradores-restaurantes fueran rotatorios, aunque hay quien dice que éso ni siquiera estaba en el proyecto. Uno de sus seis cabestrantes está flojo, y la torre al menos en su altura, oscila; como puede comprobarse viendo el agua filtrada entre su doble cristalera de ventanales. Quizá sea porque a pesar de sus cuarenta metros de cimientos fue construída sobre un antiguo vertedero. De sus cuatro ascensores programados, sólo llegaron a funcionar dos; a día de hoy obviamente ni éso y hay que chuparse casi una hora de subir escaleras herrumbrosas a oscuras para llegar al primer mirador.
Porque la Torre Espacial es el edificio más alto del subcontinete. Tiene 228 metros de altura y se la llama con ternura 'Excalibur' porque parece una espada incrustada en la tierra. Dos de sus miradores están situados en la cazoleta de la espada a más de ciento ochenta metros, y hay un tercero en el pomo a doscientos veinte metros.
Ved parte de un reportaje de Telefe sobre el actual estado de la torre:
Si encontrara tomas desde el mirador enfocando al Oeste, me encontraría con el estadio de Nueva España:


Construído a finales de los ochenta para ser el hogar del, en áquel entonces, pujante Deportivo Español. Un equipo de poco mérito, incluso en su mejor época con dos terceros puestos en la liga argentina, no pasaban de ser un Real Valladolid. Pero habida cuenta la gran cantidad de españoles que había en la capital argentina, se acometió la construcción de un recinto para 38.500 personas. Era un proyecto excesivo, muy por encima de la capacidad real del club que se descapitalizó en el intento hasta terminar quebrando.
Obra en su descargo, ya dije, el gran número de españoles que llegaron en la segunda mitad del siglo XX, no penséis en términos políticos (Argentina era una dictadura desde mediados de los setenta), sino económicos. Buenos Aires era una ciudad moderna y cosmopolita, muy distinta de las atrasadas y pueblerinas Madrid y Barcelona. Lo qué cambian los tiempos. En parte por el default encubierto de la dictadura en 1981. Pero ya se sabe, si de algo presumen los 'intelectuales' de derechas es del buen ejercicio económico de estas dictaduras, sea la argentina o la española (qué
gracia éso de que éramos la décima potencia mundial cuando al primer año después de Franco teníamos que reconocer una inflación del 275%).
Con todo sabed que las fotos del estadio son antiguas, que en 2009 se concedió al Deportivo Español, popularmente
los gaxegos, la explotación del recinto y sus socios se movilizaron para pintarlo y adecentarlo. A día de hoy 'los rojillos' pululan en la Primera Nacional B -la segunda B argentina-, con bastante mal balance de resultados, otra temporada así y descienden (allá se calcula por peor promedio a lo largo de tres temporadas).
Si desde el estadio remontaráis hacia el estuario por la autopista Veinticinco de Mayo, iríais a dar al puerto de La Boca. A su norte, en la base de isla formada artificialmente que a día de hoy es una reserva ecológica, se encuentran los astilleros de la Marina "Domecq García" actualmente gerenciados por Tandanor. Eran fruto de un proyecto de colaboración con la empresa alemana Thyssen Nordseewerke, también a principios de los ochenta. Los germanos construyeron dos submarinos de la clase TR-1700, que remolonearon en entregar a los argentinos hasta pasada la Guerra de las Malvinas; además, proporcionaron las piezas para que en los astilleros porteños montaran dos nuevos submarinos que nunca llegaron a ser completados:


El astillero cuenta con una plataforma anfibia que permite alzar los buques desde la orilla a tierra firme como mayor orgullo técnico. A nivel económico, el default le benefició pues la bajada brutal de los salarios le permitió ser competitivos de nuevo. Su mayor logro es haber conseguido el contrato para reparar algunos navíos de las Armadas chilena y peruana, de lo que esperan conseguir que su homónima argentina les conceda la reparación de los suyos, al menos los submarinos que al día de hoy envían a revisar al Brasil. Argentina sólo cuenta con tres submarinos en su flota y los dos 'más modernos' son los TR-1700 con veinticinco años de servicio.
Siguiendo por el canal que separa la isla artificial del continente, en donde se ubica la supermoderna y ultrafashion Puerto Madero, nos podemos encontrar con el Casino de Buenos Aires. Dado que en la ciudad está prohibido el juego, a álguien se le ocurrió montar un garito flotante imitando a las barcazas de fondo plano que surcaban el Mississippi.


Al final del canal se encuentra la Dársena Norte, de donde parten los hermosos barcos de la compañía Buquebus. Surgida en principio como una línea de ferries entre Buenos Aires, Colonia de Sacramento (la ciudad uruguaya que está frente por frente con la capital argentina), Montevideo y Punta del Este -localidad de verano de la gente bien-, se distinguieron por la incorporación de catamaranes, muchos de ellos de los astilleros de la célebre compañía australiana Incat, constructora de los barcos más rápidos del mundo.
Tal es así que uno de sus buques, el 'Catalonia' con capacidad para novecientas personas, tiene el récord de velocidad en travesía transatlántica conseguido al cubrir la ruta entre Manhattan y Tarifa en tres dias, nueve horas y cincuenta y cinco minutos, a unos cuarenta y cinco nudos por hora (83 km/h).

¿Y qué hacía por allí? Pues veréis, Buquebus también tuvo que clausurar sus servicios, no tanto por el default como por la avaricia de sus nuevos socios españoles que querían patrocinar un puente aéreo entre Buenos Aires y Montevideo y no querían a la flota rápida local haciéndoles la competencia. Con todo y por no desaprovechar tan modernos y eficientes barcos, Transmediterránea los trasladó a España a cubrir trayectos propios, a alguno de ellos aún se les puede ver en el puerto de Algeciras, sirviendo en la ruta del Estrecho, o al propio 'Catalonia' efenctuando la ruta entre Barcelona y Mallorca.
Aún así a mi me gustan más los catamaranes pequeños como el 'Juan Patricio' de doscientas cincuenta personas y con poca capacidad de carga:

Una visita virtual que te ofrece la propia compañía Buquebus:
http://www.buquebus.com/bqbPaseoVirtual/juanpatricio/juanpatricio.htmlConcluyo hablando del subte, que a los usuarios porteños tiene a mal traer por lo elevado de sus tarifas y el mal servicio que presta. Siendo así que cuando acá en Madrid intentas coger el Metro con algún conocido argentino, este empieza azorado a proponer soluciones alternativas, que si vayamos en bus, que si en taxi, ¿no podemos ir andando?. Cualquier cosa menos el transporte subterráneo, casi hay que llevarles a rastras. Asombrados se quedan cuando ven, no ya el plano y sus transbordos, sino que los convoys llegan antes de los diez minutos de espera.
Y es que el plano del subte de Buenos Aires parece un manojo de puerros atado puesto en perpendicular al estuario. Apenas hay conexiones entre lineas, salvo en las cercanías de la costa. Con todo la línea A tiene su magia especial, de hecho la cuidan para los turistas. Es fama que fue una de las primeras del mundo, construida en 1913, y que aún conserva con las debidas reparaciones los vagones originales comprados en Bélgica, con su delicioso estilo de hace un siglo.

Otro si, sus estaciones son por el estilo, con puntales metálicos remachados y paredes de azulejo, por no hablar de sus estaciones fantasma:

Es lástima que yo nunca haya estado en Buenos Aires, porque todo esto me gustaría verlo.[/color]