Suicidios (momentos traumáticos, dolor y empatí­a)

[lukey]

Necesito contarlo pero no voy a aguantar tonterí­as ya que estoy perturbadí­sima con este asunto, así­ que lo cuelgo aquí­.

Tengo relaciones profesionales con gentes de mi organismo en otras provincias de Españaza. Hay varias con las que me llevo muy bien aunque sólo nos hablemos por fono para solucionar asuntos de los jefazos y de paso criticarles.

En el caso que cuento hablo de otra secre-dire cuyo jefazo (y compañero sentimental desde hace 18 añazos) conozco personalmente y hasta me toca buscarle soluciones a sus peculiares necesidades. Ella me lo agradece y nos reimos un montón.

El caso es que yo llevaba tiempo sin llamar a ese sitio y lo he hecho a tí­tulo personal para ver si interesaba ir a unos amigos mí­os desplazarse o esa feria agroalimentaria era una mierda.

Como llevabámos mucho sin hablar lo hemos pasado teta criticando, con otro compañero suyo quitándole el fono (con ese sí­ me reuno presencialmente y amenaza con vernir en 15 dí­as) y cotilleando.

Por supuesto llega el momento parejas (ella sigue con el jefe al que maltrata de 8 a 15, por muy Directivo que sea él). Luego sale el tema hijos, encantada y descacharrada con las historietas de mis niñas ella. Como es normal pregunto sobre su hijo, me dice que C. y ella no tienen hijos, yo le digo que ya, que yo tampoco los tengo con F. pero que ambas nos hemos comentado mucho sobre el suyo y mi hija mayor. Toda asombrada pero sin mayores gestos de desazón me dice que ya no está. Bueno, yo le digo que P. tampoco, que se ha independizado. Ella me contesta que es que no debo saberlo, muy relajada, aclaro, que pensaba que sí­.

-Yo: Pues, no. ¿ha pasado algo?

- Ella: no nada. Es que se mató.

- Yo: ¡joder, un accidente de coche, vaya de verdad que ni idea!

- No. Se suicidó ahorcándose.

Y luego ha seguido hablando de quedar a comer, me ha preguntado cómo enfoco yo cuestiones profesionales que se nos dan a diario, vamos, como el que cuenta que se le ha muerto el geranio.

Tengo claro que debe estar jodidí­sima, que no es asunto mí­o y ole sus cojones por llevarlo tan bien, pero es que yo estoy con los ojos a cuadros.

Que no se me entienda mal. No es nada que tenga que ver conmigo por mucho que aprecie a la madre, al suicida no le conocí­, ni se me ocurrirí­a opinar sobre su reacción, pero me ha dejado mal aní­micamente.

[Dan]

Normal. Jodo.

[lukey]

Normal. Jodo.

No, no veo normal que me haya dejado tan mal lo de ese niño ni lo mal que supongo lo pasarí­a ella y sigue pasando. Me ha afectado de mas, así­ de egoista soy.

[Glategoja]

Empatí­a, se llama. No todos la ponen en práctica. Tú sí­. A veces tiene sus efectos adversos. Pero pienso que al final compensa. Bueno, no lo pienso, lo aseguro.

[Porfirio]

Luke, cada persona se enfrenta al dolor como puede.  La reacción de tu amiga es extraña, pero parece consecuencia de una fuerte represión emocional.

Al hilo de tu historia y sin ser tan trágica, el otro dí­a robaron la cartera a una amiga mí­a en un super.  Nos fuimos a poner la correspondiente denuncia y cuando estabamos esperando en la comisarí­a, oí­mos la conversación del cubí­culo de al lado. Un padre habí­a ido a entregar a su hijita de 5 años a su madre.  El policí­a  llamó a la jueza para comentarle que la niña no querí­a irse con la mamá y ciertas pruebas que el padre habí­a presentado para demostrar que para la niña era más conveniente que viviese con él porque llevaba haciéndolo prácticamente desde la separación hací­a poco, la jueza dijo que a la fuerza tení­a que irse con su madre.  Cuando la niña oye esto, se pone a llorar diciendo: papi, papi, no me quiero ir.  Esto va increscendo acabando con el padre llorando a lágrima viva y gritando: no me quitéis a mi hija y la niña agarrada al cuello del padre diciendo: que no me lleven, papi. (esto ya lo vemos porque abren la puerta).  La madre estaba esperando en el vestí­bulo al lado nuestro.  El policí­a le conmina a coger a su hija, que llevaba más de 10 minutos llorando para terminar cuanto antes, la madre, fria como el hielo, dice que no se puede acercar al padre (al cual seguí­a aferrada la niña) porque tiene orden de alejamiento.  El policí­a se mosquea y le dice que están ellos, joder.  A estas alturas mi amiga y yo llorábamos como magdalenas y nos importaba una mierda el monedero y el dinero que habí­a perdido.  La madre se acerca y la niña le grita que no la quiere y que no se quiere ir, la arrancan de los brazos del padre y se la llevan mientras el padre llora desconsolado (sólo he visto llorar a hombres así­ en la tele) y pidiendo de rodillas que no se lleven a su hija, que ella la maltrata y que quién protege a la niña.  La madre en ningún momento soltó una lágrima.  Daba un poco de repelús verla tan frí­a.  Su reacción descolocó a todos los que estábamos presentes, incluso al policí­a que volvió a llamar a la jueza para intentar que se quedase con el padre.  Nada que hacer.


Imagino que la mujer estarí­a sufriendo mogollón pero a nosotros nos quedó cierta desazón por su forma de reaccionar al drama.

[Dan]

Hay gente que sólo sabe reaccionar así­. A mí­ siempre me echan en cara que no lloro, ni en circunstancias chungas. Tampoco es lo de ésa, pero vamos, qué otra opción le quedaba, si se querí­a llevar a la niña.

[lukey]

Luke, cada persona se enfrenta al dolor como puede.  La reacción de tu amiga es extraña, pero parece consecuencia de una fuerte represión emocional.

Si por supuesto que no me cabe duda de eso. No pretendí­a criticar su reacción, al revés, me dejó helada pero de congoja, no de extrañeza.

[Dan]

Bueno, la madre de un amigo se tiró por el balcón (no cayendo por los pelines sobre unos conocidos que charlaban en la puerta de uno de ellos al volver de juerga, no veas qué escenita) y él no se derrumbó hasta medio año después, o más. No recuerdo bien, pero fue un tiempo del copón.

[lukey]

Pues eso.