Jodeos, que mi condición de semivasco me permite estar viendo ahora "La hora 25", con Antonio Reina en papel estelar.
Ahora se acaban de cargar los americanos al de la valla. Rumano, creo. Qué gí¼ena.
Editando: vaya,
han tenido que joder el final y su tensión dramática eliminando los créditos para dar paso, sin un segundo de intermedio, de un Anthony Queen destrozado y abrazado a la familia en el andén de la estación a un locaza sobrepigmentado y con voz de gilipollas que comenzaba, móvil en la oreja, un programa de ésos, de testimonios. Su puta madre. Su putísima madre.
La culpa de todo la tiene César Augusto, que pudiendo haber exterminado a todo el Norte, se contuvo. Nenaza.