Venga Caver, te pongo el tema:
7 de mayo, nace en pamplona Arturo Campión
Hace 152 años, en la Calle Chapitela de la ciudad de Pamplona nacía Arturo Campión. Realizó sus estudios en el Instituto de Pamplona y completo su formación en Oñate, para licenciarse a continuación en Madrid, en el año 1876.
Fue uno de los fundadores de la “Asociación Euskara de Navarraâ€, y de su fina pluma salieron discursos, conferencias, libros y novelas. Campión fue un incansable defensor de los Fueros de Euskal Herría, como así también de la lengua de la Patria Vasca, a la cual, dedicó toda su atención entre los años 1883 y 1884, publicando un “Ensayo de las Leyes Fonéticas de la Lengua Vasca†y la “Gramática de los Cuatro Dialectos Literarios de la Lengua Euskaraâ€, que había publicado en forma parcial en la “Revista Euskera†en el año 1881.
El incansable Campión, se destacará con su obra “El Genio de Navarra†la cual viera la luz entre los años 1884 y 1888, continuando su obra, con artículos y libros, de los cuales destacaré: Euskarianas y Los Orígenes del Pueblo Euskaldum.
Como político, ocupó una banca de Concejal en el Ayuntamiento de Pamplona en el año 1881, siendo electo más adelante, Diputado a Las Cortes (1893), para posteriormente acceder a un escaño en la Diputación de Vizcaya.
Arturo Campión desempeño destacados lugares en instituciones de la época, como por ejemplo: Presidente de las Entidades Euskal Esnalea, Euskal Erría, Sociedad de Estudios Vascos, y en el Instituto de Estudios Históricos y Artísticos de Navarra También fue Académico de la Lengua Vasca, obteniendo un amplio reconocimiento en los medios de la intelectualidad y del conocimiento de la época.
Arturo Campión defendió siempre sus ideales con energía, donde Dios, los Fueros, y el Euskara se destacan. Su obra fue silenciada durante el franquismo, por los inquisidores de ese momento, que seguramente verían en ella, el “peligro†de poder abrir las mentes de los ciudadanos, a los cuales para muchos es mejor mantener anestesiados de por vida.
Campión es un digno representante de la cultura vasca. En este sentido, resulta importante este homenaje a un luchador que utilizó como herramienta de la escritura, para liberar a sus compatriotas de la mediocridad y el aplastamiento cultural, trabajando para ello incansablemente por el Euskara y los principios del pueblo Euskaldum, más allá del continuo murmullo de las voces adversas, de quienes en todas las épocas, solamente defienden sus propios intereses.