Hilo oficial del monarca Campechano I de las autonomias y su puta madre ya.

Iniciado por Greñas, Febrero 12, 2010, 08:26:30 PM

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Carlo

Si no te contesto, no pienses que me caes mal... es que te tengo ignorado.

k98k

Hombre che, tu pondrias de presidenta de la republica a la zorraputa de mariantoniaiglesias, que va sacando libros donde curas asesinados en el 36 se chivaban en el 40 de un maestro bolchevique que lo habia matado cuatro años antes, y no hijo no, otro remember de la II Republica no, casi mejor quedamos en Tordesillas y os aplastamos en una batalla campal, a vosotros os tocan los gudaris.



zruspa

Cita de: CHE en Febrero 18, 2010, 04:53:46 PM
Antes que esto como Presidente de la República Española, Paco Porras como Reina:



http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/18/espana/1266507419.html

Yo prefiero a éste que al Borbón. Pero como monarca, nueva dinastí­a.

myeu

que no se diga, aportemos más opiniones al dewater (hola fer)





El rey se justifica
Carmelo Suárez
http://pcpemadrid.wordpress.com/2010/02/16/el-rey-se-justifica/

Desde la ingenuidad, es frecuente decir que el Rey -Juan Carlos de Borbón- no sirve para nada, y que además cobra un gran sueldo que no se gana. Pero en estos dí­as el Rey demuestra que esto no es así­. El Rey si sirve, y además lo que cobra es una bagatela para todo lo que trabaja.

Al Rey se le reprochan muchas cosas -incluso los que tienen más memoria llegan a mencionar la extraña muerte de su hermano, el heredero. Se dice de él que estuvo al lado del General Franco siendo cómplice de cualquier tipo de barbarie, y se suele mostrar la foto de los dos juntos, en el balcón del Palacio de Oriente cuando el asesinato de los cinco antifranquistas el 27 de septiembre.

El Rey garantizó el tránsito a la democracia de una manera ejemplar. Gracias a su intervención se consiguió desarmar toda la capacidad de lucha de la clase obrera de este paí­s y de su dirección polí­tica más genuina, que quedó hecha unos guiñapos gracias a sus habilidades.

Incluso cuando algunos sectores más bestias de la representación del capital trataron de torcer este brillante camino -23 F-, el Rey tardó en decidirse, pero finalmente decidió bien; y se apuntó a los ganadores.

El Rey amasó una gran fortuna, saliendo de la nada. Eso es el sí­mbolo de lo que este paí­s ofrece a quien se esfuerza para mejorar sus condiciones de vida. Hay quienes hablan de Colón y Prado de Carvajal, y otra canalla similar, y también de cierto préstamo de las monarquí­as árabes nunca pagado. Un Rey no puede ser un Rey pobre si quiere ejercer su papel con eficacia, y por ello Juan Carlos resolvió este tema con su eficacia de siempre.

El Rey es un defensor de la democracia, ya se sabe. Por ello fue “hermano” de Hasan II, a quien fue a llorar en su funeral. Por ello el pueblo saharaui siempre supo que sus palabras -dichas en El Aaiún- no valí­an nada para sus derechos, y que las prisiones marroquí­es se llenarí­an de prisioneros, torturados y desaparecidos.

El Rey ha conseguido que los antiguos vasallos de sus colonias -cuando en el imperio español no se poní­a el sol- se alisten hoy en sus tropas y mueran heroicamente defendiendo los intereses del reino. Las leyes de extranjerí­a que él firma han facilitado esta tarea.

Por ello no se puede decir que el Rey no sirve para nada y que cobra mucho.
Gracias a su intervención la oligarquí­a de este paí­s ha conseguido mantener su sanguinario proceso de acumulación capitalista sin mayores inquietudes. Así­, ese sueldo no es una gran cantidad, cuando la oligarquí­a ha acumulado cantidades ingentes en estos “treinta años de democracia”.

Lo que pasa es que también serí­a lógico que ese sueldo se lo pagaran los Consejos de Administración de Endesa, Telefónica, La Caixa, Acciona, BBVA, etc., y no a costa de los impuestos del pueblo trabajador, a quien nada beneficia ese trabajo del Rey.

Por ello ahora, que el bloque oligárquico-burgués pasa por dificultades mayores, el Rey se justifica, y realiza una nueva acción para ganarse sus estipendios. Llama a todos y a todas para establecer un nuevo consenso que permita que todo siga como está. Hasta el Cándido y el Toxo han acudido prestos a su palacio para escuchar sus sabias palabras, y le han rendido pleitesí­a una vez más.

Que nadie diga que el Rey no sirve para nada y que cobra mucho. El Rey sirve a quien tiene que servir, y cobra una pequeña compensación por ello. Pero, la clase obrera y el pueblo trabajador, si que no tenemos nada que ver con el Rey. Ni lo necesitamos, ni lo queremos, porque no queremos más cadenas. Que la clase obrera lo empuje al cajón de la historia con sus crí­menes, sus robos y sus engaños.

¡Viva la República!

¡Viva la lucha obrera y popular frente a la crisis capitalista!

¡Por el socialismo y el comunismo!

ferdinand

Cuánta palabrerí­a.
¡Acción!

(... las westes preparan sus caballas en aceite de oliva... un dí­a es un dí­a..)

Dan

http://www.cuartopoder.es/laespumadeldia/2010/04/08/el-enigma-de-las-cintas-del-23-f/


El enigma de las cintas del 23-F


Se dice pronto, pero la historia viene de lejos. Les cuento: cuando el diputado de IU Gaspar Llamazares leyó el relato de Javier Cercas sobre la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, se puso ante el teclado del ordenador y redactó una serie de preguntas al Gobierno sobre el paradero de las grabaciones de las conversaciones telefónicas de los golpistas. Concretamente, Llamazares preguntó: “¿Dónde están y quién custodia las grabaciones de las conversaciones telefónicas que tuvieron lugar durante la tarde y noche del 23 y mañana del 24 de febrero de 1981 entre los ocupantes del Congreso de los Diputados y el exterior del edificio?”.

Al margen de que Cercas hubiese escrito un libro para “hacer comprensible” el golpe y que lo entendiera un chino, como él mismo dijo, su relato llevó a Llamazares a considerar que las grabaciones de las conversaciones de los golpistas eran un elemento imprescindible para conocer la dimensión de las tramas golpistas y las implicaciones de algunos personajes que quedaron al margen de la acción de la justicia.

El diputado se reunió con varios investigadores e historiadores especializados en la materia, quienes le trasladaron su preocupación por el paradero de un material fundamental para conocer la historia. Llamazares eliminó cualquier tinte judicial a su pregunta y le imprimió un sesgo meramente académico, completándola con la siguiente interrogación: “¿Tiene el Gobierno la voluntad de hacerlas públicas y ponerlas a disposición de los investigadores?”.

Llamazares no dirigí­a sus preguntas a un ministro en concreto sino al Gobierno en su conjunto. Las registró el 20 de abril de 2009 y tres meses después no habí­a recibido respuesta. Tras ese periodo reglamentario pasaron otros ocho meses sin respuesta. El diputado daba por hecho que le responderí­an. “Una pregunta más, otra petición de datos en saco roto”, decí­a.

Mas hete aquí­ que el otro dí­a, concretamente el pasado 1 de abril, con el Congreso cerrado por vacaciones de Semana Santa, recibió esta contestación: “En relación con la cuestión interesada por Su Señorí­a, se señala que el Ministerio de Defensa no tiene constancia de la existencia de las citadas grabaciones y, por lo tanto, ninguna información sobre la situación o localización de este material”.

¿Por qué Defensa, el Centro Nacional de Inteligencia â€"antiguo CESIDâ€", se daba por aludido y no Interior? ¿No era, acaso, la policí­a la encargada de pinchar los teléfonos ante un delito flagrante? ¿Tiene constancia Interior del paradero de esas cintas? ¿Y el Presidente del Gobierno? ¿Y la Dirección General de Archivos?, se sigue preguntando Llamazares tras un año de espera.

Si ya dijo Antonio Machado que toda espera es espera de seguir esperando, en el caso que nos ocupa puede serlo más todaví­a por efecto de la ley franquista de secretos oficiales de abril de 1968. Las grabaciones fueron clasificadas como secreto de Estado por el Gobierno de Calvo Sotelo. Y los ejecutivos y legisladores democráticamente elegidos, que 29 años después de aquellos hechos invocan la “sociedad del conocimiento”, no han querido desclasificarlas ni elaborar una norma más respetuosa con el derecho de acceso a la información. De este modo, los diálogos de los golpistas visibles e invisibles seguirán velados y vetados al conocimiento propiamente dicho.

yonnon

Cita de: Dan en Abril 08, 2010, 09:49:05 AM
http://www.cuartopoder.es/laespumadeldia/2010/04/08/el-enigma-de-las-cintas-del-23-f/


El enigma de las cintas del 23-F


Se dice pronto, pero la historia viene de lejos. Les cuento: cuando el diputado de IU Gaspar Llamazares leyó el relato de Javier Cercas sobre la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, se puso ante el teclado del ordenador y redactó una serie de preguntas al Gobierno sobre el paradero de las grabaciones de las conversaciones telefónicas de los golpistas. Concretamente, Llamazares preguntó: “¿Dónde están y quién custodia las grabaciones de las conversaciones telefónicas que tuvieron lugar durante la tarde y noche del 23 y mañana del 24 de febrero de 1981 entre los ocupantes del Congreso de los Diputados y el exterior del edificio?”.

Al margen de que Cercas hubiese escrito un libro para “hacer comprensible” el golpe y que lo entendiera un chino, como él mismo dijo, su relato llevó a Llamazares a considerar que las grabaciones de las conversaciones de los golpistas eran un elemento imprescindible para conocer la dimensión de las tramas golpistas y las implicaciones de algunos personajes que quedaron al margen de la acción de la justicia.

El diputado se reunió con varios investigadores e historiadores especializados en la materia, quienes le trasladaron su preocupación por el paradero de un material fundamental para conocer la historia. Llamazares eliminó cualquier tinte judicial a su pregunta y le imprimió un sesgo meramente académico, completándola con la siguiente interrogación: “¿Tiene el Gobierno la voluntad de hacerlas públicas y ponerlas a disposición de los investigadores?”.

Llamazares no dirigí­a sus preguntas a un ministro en concreto sino al Gobierno en su conjunto. Las registró el 20 de abril de 2009 y tres meses después no habí­a recibido respuesta. Tras ese periodo reglamentario pasaron otros ocho meses sin respuesta. El diputado daba por hecho que le responderí­an. “Una pregunta más, otra petición de datos en saco roto”, decí­a.

Mas hete aquí­ que el otro dí­a, concretamente el pasado 1 de abril, con el Congreso cerrado por vacaciones de Semana Santa, recibió esta contestación: “En relación con la cuestión interesada por Su Señorí­a, se señala que el Ministerio de Defensa no tiene constancia de la existencia de las citadas grabaciones y, por lo tanto, ninguna información sobre la situación o localización de este material”.

¿Por qué Defensa, el Centro Nacional de Inteligencia â€"antiguo CESIDâ€", se daba por aludido y no Interior? ¿No era, acaso, la policí­a la encargada de pinchar los teléfonos ante un delito flagrante? ¿Tiene constancia Interior del paradero de esas cintas? ¿Y el Presidente del Gobierno? ¿Y la Dirección General de Archivos?, se sigue preguntando Llamazares tras un año de espera.

Si ya dijo Antonio Machado que toda espera es espera de seguir esperando, en el caso que nos ocupa puede serlo más todaví­a por efecto de la ley franquista de secretos oficiales de abril de 1968. Las grabaciones fueron clasificadas como secreto de Estado por el Gobierno de Calvo Sotelo. Y los ejecutivos y legisladores democráticamente elegidos, que 29 años después de aquellos hechos invocan la “sociedad del conocimiento”, no han querido desclasificarlas ni elaborar una norma más respetuosa con el derecho de acceso a la información. De este modo, los diálogos de los golpistas visibles e invisibles seguirán velados y vetados al conocimiento propiamente dicho.

habra que pedir ayuda a wikileaks

a priori

Cita de: Dan en Abril 08, 2010, 09:49:05 AM
http://www.cuartopoder.es/laespumadeldia/2010/04/08/el-enigma-de-las-cintas-del-23-f/


El enigma de las cintas del 23-F


Se dice pronto, pero la historia viene de lejos. Les cuento: cuando el diputado de IU Gaspar Llamazares leyó el relato de Javier Cercas sobre la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, se puso ante el teclado del ordenador y redactó una serie de preguntas al Gobierno sobre el paradero de las grabaciones de las conversaciones telefónicas de los golpistas. Concretamente, Llamazares preguntó: “¿Dónde están y quién custodia las grabaciones de las conversaciones telefónicas que tuvieron lugar durante la tarde y noche del 23 y mañana del 24 de febrero de 1981 entre los ocupantes del Congreso de los Diputados y el exterior del edificio?”.

Al margen de que Cercas hubiese escrito un libro para “hacer comprensible” el golpe y que lo entendiera un chino, como él mismo dijo, su relato llevó a Llamazares a considerar que las grabaciones de las conversaciones de los golpistas eran un elemento imprescindible para conocer la dimensión de las tramas golpistas y las implicaciones de algunos personajes que quedaron al margen de la acción de la justicia.

El diputado se reunió con varios investigadores e historiadores especializados en la materia, quienes le trasladaron su preocupación por el paradero de un material fundamental para conocer la historia. Llamazares eliminó cualquier tinte judicial a su pregunta y le imprimió un sesgo meramente académico, completándola con la siguiente interrogación: “¿Tiene el Gobierno la voluntad de hacerlas públicas y ponerlas a disposición de los investigadores?”.

Llamazares no dirigí­a sus preguntas a un ministro en concreto sino al Gobierno en su conjunto. Las registró el 20 de abril de 2009 y tres meses después no habí­a recibido respuesta. Tras ese periodo reglamentario pasaron otros ocho meses sin respuesta. El diputado daba por hecho que le responderí­an. “Una pregunta más, otra petición de datos en saco roto”, decí­a.

Mas hete aquí­ que el otro dí­a, concretamente el pasado 1 de abril, con el Congreso cerrado por vacaciones de Semana Santa, recibió esta contestación: “En relación con la cuestión interesada por Su Señorí­a, se señala que el Ministerio de Defensa no tiene constancia de la existencia de las citadas grabaciones y, por lo tanto, ninguna información sobre la situación o localización de este material”.

¿Por qué Defensa, el Centro Nacional de Inteligencia â€"antiguo CESIDâ€", se daba por aludido y no Interior? ¿No era, acaso, la policí­a la encargada de pinchar los teléfonos ante un delito flagrante? ¿Tiene constancia Interior del paradero de esas cintas? ¿Y el Presidente del Gobierno? ¿Y la Dirección General de Archivos?, se sigue preguntando Llamazares tras un año de espera.

Si ya dijo Antonio Machado que toda espera es espera de seguir esperando, en el caso que nos ocupa puede serlo más todaví­a por efecto de la ley franquista de secretos oficiales de abril de 1968. Las grabaciones fueron clasificadas como secreto de Estado por el Gobierno de Calvo Sotelo. Y los ejecutivos y legisladores democráticamente elegidos, que 29 años después de aquellos hechos invocan la “sociedad del conocimiento”, no han querido desclasificarlas ni elaborar una norma más respetuosa con el derecho de acceso a la información. De este modo, los diálogos de los golpistas visibles e invisibles seguirán velados y vetados al conocimiento propiamente dicho.

Resulta que una noticia en la que se observa la falta de respuestas de los gobiernos sucesivos desde 1981, la instalas en el Hilo del monarca.  Menos mal que no se te ha ocurrido incluirla en el del sufrimiento del toro. Ya puestos a culpabilizar...

pescadilla

¿pero no fue el rey el protagonista de ese dí­a? ahhh, solo si se trata de loarlo, si no el tí­o ni siquiera pasaba por aquí­

Dan

Como es su momento álgido, y no tení­a ganas de buscar más...

(Mierda, se me han adelantado)

a priori

Cita de: pescadilla en Abril 08, 2010, 10:15:04 AM
¿pero no fue el rey el protagonista de ese dí­a? ahhh, solo si se trata de loarlo, si no el tí­o ni siquiera pasaba por aquí­

A ver, obsesiones de Jesmar. Los protagonistas buenos de ese dí­a fueron Suarez, Gutierrez Mellado y el Rey.  Los protagonistas malos fueron Tejero, Milans del Bosch y Armada.

Si ahora de lo que hablamos es de la "no respuesta" a preguntas que se le hacen a los gobiernos ¿qué tiene que ver el monarca?

pescadilla

Cita de: a priori en Abril 08, 2010, 10:21:56 AM
Cita de: pescadilla en Abril 08, 2010, 10:15:04 AM
¿pero no fue el rey el protagonista de ese dí­a? ahhh, solo si se trata de loarlo, si no el tí­o ni siquiera pasaba por aquí­

A ver, obsesiones de Jesmar. Los protagonistas buenos de ese dí­a fueron Suarez, Gutierrez Mellado y el Rey.  Los protagonistas malos fueron Tejero, Milans del Bosch y Armada.

Si ahora de lo que hablamos es de la "no respuesta" a preguntas que se le hacen a los gobiernos ¿qué tiene que ver el monarca?

jajaja, dios mio, ¿tú existes de verdad?

enfin, es inutil pero una vez más vamos a intentarlo, inasequible al desliento: porque esa "no respuesta" puede que tenga relación con los actos de verdad del monarca ese dí­a y no con la version "oficial" y de iñaki gabilondo

Dan

Si aquí­ no es cuestión de juzgar (en esta noticia), sino de saber por qué no se desclasifican unos documentos que previsiblemente sólo enmarronan a "los malos".