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El Islam

Iniciado por JM, Marzo 30, 2010, 08:46:56 PM

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Son of a beach


Hemos ido mas a la guerra en Afgani que en Iraq, pero tu a tu ritmo, Danuto.
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Dan

Es que ésa era más razonable, puestos a entrar.

La cuestión es lo de "la campaña", que veo que vas a empezar a hacerme cuentas de beemeerres desplazados, y no es plan.

Son of a beach


Hoy han salido por la tele, mientras daban los porcentajes de julandroneidad nativa, una recua de gilipollas multiculturales detrás de una pancarta con la leyenda ni OTAN ni DAESH, ahí llevas el nivelito de la campaña.
los niggas de guetto son bastante parecidos a los gitanos, que ninguno es comunista porque en la bandera salen herramientas.

Dan

Ya, pero hablamos de aquello, no de esto.
Y que en cualquier caso esto es mucho menor que aquello.
Y que aquello, de nuevo, aun cuando indiscutiblemente contara también con multichuminadas de todo pelaje, algo difícil de evitar en esta juerga constante, tenía una razón de ser bastante sólida, como se ha ido viendo paso a paso en este follón en el que nos encontramos. No me negarás que ahora te acuerdas de Saddam y casi parece entrañable.

Glatts

#409
Se entiende que lo de Afganistán no era lo mismo que lo de Irak, porque en Afganistán se trataba de vengar un atentado muy mediático sucedido en Nueva York, y lo de Irak iba de otra cosa. Vale como explicación de por qué podía ser bueno ir a Afganistán y a la vez ser malo ir a Irak.

Ahora se planea ir a Siria para vengar un atentado muy mediático sucedido en París. ¿Será bueno ir a Siria o será malo?

Anda, ¿mil mensajitos me adornan ya?

Dan

Afganistán era una coña, e Iraq un país bastante estable con sus cosillas al que se metió mano pues bueno, vaya usté a saber. El ejejejeje del mal.
Siria es la puta coña ahora (aunque la hayamos liado inicialmente los buenaideas occidentales), con millones de refugiados y que está dejando un nuevoestado de coña que tiene toda la intención de seguir jodiendo la marrana. Lo de París es la punta del cachohielo nórdico.

k98k

Hombre, bastante estable, bastante estable, mientras tuvieras a la policia política llevandose disidentes para torturarlos y ejecutarlos y al primer levantamiento darles indiscriminadamente con artilleria, aviación y tal, si, estable.

Dan

Con sus cosillas.
Con sus cosillas.

Pero además, qué digo, si cambio a Saddam de hilo tardáis dos birras en afirmar que no se impuso por la fuerza, algún general suyo hizo grandes labores sociales caritativas en una zona depauperada y por eso merece ser recordado, todo suma, y si no es por los americanos muere en la cama.

Válgame para Libia, de paso.

Lacenaire

Menos mal que los americanos acabaron con las torturas en Irak y ...no, espera.

ENNAS

1 de 4 La kahina

A decir de algunos economistas el sistema económico islamico es insostenible por su bajo nivel impositivo. Fundado por quien en el fondo era un mercader apenas pide que se destine un dos por ciento de las ganancias al templo, prohibe el préstamo con interés y grava con un impuesto religioso a los no musulmanes. Incluso el cristianismo reclama el diezmo, por no hablar de los impuestos de toda la vida sobre propiedades o transacciones comerciales, que cualquier ciudad-estado tiene desde que el mundo es mundo.

Esto pone al dirigente musulmán en un brete, si crea algún impuesto sobre sus gobernados se le considerará un impío y por lo tanto se fomentará su destitución. Si elige la correcta guía el país se irá al garete, salvo que se dedique a saquear a sus vecinos. Reducir impuestos, esa panacéa, conduce al imperialismo como bien intuyen los angloparlantes.

Al factor interno súmese el externo. El Islam era ideal para comerciantes y latifundistas hartos de las onerosas cargas en monetario, especies y hombres que los exhaustos imperios romano y persa les exigían, muchas veces por las malas. No son extrañar las muchas crónicas que cuentan como las fortificadas ciudades abrían sus puertas a los jinetes del desierto que de otro modo se las habrían visto negras para conquistarlas.

De hecho en el primer sitio de Jerusalén los romanos les infringieron tan espantosa derrota que a punto estuvieron de acabar con la aventura, el propio Mahoma salvó por poco la desafección. Y nunca les conquistaron Constantinopla.

Hacia finales del siglo VII, Constantinopla es dueña de la cada vez menos fértil provincia de Cartago mientras los derrotados vándalos se entremezclan con los bereberes. Una primera incursión musulmana es exitosa, pero los romanos, aliados con las tribus locales y los visigodos de Égica, rey de Hispania (ya bien conscientes del peligro) les expulsan.

Pero, ¡ay!, Égica muere y su hijo Witiza deroga las leyes contra los judíos (ya en áquel entonces acusados de traidores que abrían las puertas a los musulmanes), nobles y obispos se levantan contra él acaudillados por don Rodrigo. Y los avances árabes son los bastantes como para que la flota romana vire para defender Constantinopla. Los ejércitos islámicos en el Magreb se relamen por adelantado, Cartago es suya.

Y entonce surge una viuda del consejo bereber, Dihya (qué pudiera ser Diana) a quién los musulmanes apodaron la Kahina (la sacerdotisa, la profetisa). Varias derrotas les inflingió en Cirte y Constantina, en Bujía y Hadrumeta. Hizo de un abandonado coliseo su fortaleza. Pero su feroz resistencia no alentó a las gentes ni le ganó nuevos aliados. Por contra los grandes latifundistas la acusaban de quemar las tierras, los mercaderes de Cartago de asaltar sus caravanas.

Todos la pedían que se rindiera y élla misma antes de dar su última batalla en el coliseo, rogó a sus hijos que salvaran sus vidas cambiando de bando y profesando la fe de Mahoma. Ya nadie quedó para presentar resistencia, siete años depués los musulmanes invadirían la península ibérica.

ENNAS

2 de 4 Fátima

No vamos a negar que el reino visigodo solía ser un guirigay. Llegados a este punto tenemos de un lado los antisemitas de don Rodrigo contrarios a los judíos y a los recién aparecidos musulmanes, muy en la línea del rey Égica, abuelo del legítimo rey niño Aquila II; no pudieron por desgracia detener a los invasores. De otro, Aquila que era digno hijo de su padre Witiza y según avanzaba la menguada fuerza expedicionaria de bereberes musulmanes nada hizo por detenerla, es más, se convirtió al islamismo.

No creáis que una vez instalados los musulmanes en Al Andalus se acabó el despiporre y la mala gestión. ¡Qué va! No solo muchos hispano-romanos y visigodos conservaron sus cargos cambiando su nombre con la nueva fe (y a veces ni eso) Es que los recién llegados tampoco gustaban de gobiernos estables y centralizados. Ni siquiera el emirato omeya cambió mucho las cosas, los musulmanes serían los señores políticos pero rabiaban y rabiaban ante las frecuentes revueltas de los infieles dentro de su propio territorio.

No, no todo el Al Andalus era musulmán y desde luego, a tenor de sus crónicas, no tuvieron una pacífica convivencia interna entre dhimmies, muladíes y mozárabes. Incluso en la mismísima capital de Córdoba sucedió. Necesitado de dineros e incapaz de obtenerlos por otras vías, Al Haken I decidió crujir a impuestos a judíos y cristianos. Éstos se sublevaron en varias ciudades y el sanguinario emir si bien controló la situación, juzgo conveniente deportarles al norte de África.

Allí en Fez, algunos de los cordobeses expulsados tras la matanza del arrabal fundarían el barrio andaluz. Otros más belicosos causarían disturbios en Alejandría y serían convencidos para conquistar Candia, en la isla de Chipre, por aquellos entonces propiedad romana. Mucho antes de los celebrados almogávares ya estábamos los españoles tundiendo a los bizantinos.

Estamos a mediados del siglo IX, Al Fihri, un próspero comerciante de Kairouan (Túnez) afincado en Fez, sintiéndose morir, lega todos sus bienes a sus dos hijas, a condición de que los destinen a obras piadosas. La pequeña, Mariam, la construyó en nuestro barrio de Al Andalús. La mayor, Fátima, construyó la suya en el barrio viejo, pero además le añadió la primera madrasa del mundo islámico, a la que dotó de fondos con munificencia para que pudiera enseñar no sólo el Corán o la sharía, sino el derecho romano y la ciencia y filosofía griegas.

Fátima Al fihriya, una mujer, es la fundadora de la primera universidad conocida, y la más antigua también pues aún sigue ejerciendo la docencia en Fez. (Las universidades europeas surgieron como escuelas abaciales a imitación de las madrasas islámicas).

ENNAS

3 de 4 Ibn Tumart

Siempre es el dinero, incluso aunque controles las rutas del oro entre Mali y el Mediterráneo, por muy recia y arabiga que sea tu fe persiguiendo a los neopaganos y musulmanes que celebran con imágenes procesiones en la costa marroquí. A la final los almorávides (de los santones islámicos o morabitos) pagaron no sus excesos de talibanes en Al Andalus, sino sus impuestos al comercio en el corazón de su imperio norteafricano.

Fue en su propia capital de Marrakech donde el clérigo Mohamed Ibn Tumart les desafió predicando un racionalismo musulmán, amante de la ciencia y de la meditación al estilo de los sufíes. Le persiguieron e Ibn Tumart se refugió en las montañas de su contraatlas natal. Creyeron haberle vencido pero desde allí sus almohades (que se puede traducir por unitarios) se hicieron con las rutas comerciales del oro y la sal teniendo por bandera un tablero de ajedrez -el juego prohibido entre los musulmanes de la época-.

La obra política de Ibn Tumart no es sólo racional, consciente de la importancia de los símbolos procuró que su propia vida se pareciera a la del Profeta con el que compartía nombre. Haciendo un uso creativo de la escatología islámica dedujo y proclamó que El Madhi aparecería en su época y aunque nunca afirmó serlo todos asumieron que era él. A sangre y hierro conquistó Marrakech y borró del mapa a los almorávides. Ciertamente era un demagogo, afirmaba que en Al Andalus los cerdos caminaban por las calles y corrían ríos de vino, que los hombres cubrían su cara (al estilo de los tuareg) y las mujeres la llevaban al descubierto, ¿pretendía indignar o poner los dientes largos a sus guerreros?



Pero a mi me interesa la otra parte. Ibn Tumart postuló que sólo a través de la razón se puede alcanzar a Dios, su doctrina la recogería Averroes el hombre que reintrodujo a Aristóteles en la Europa mediaval y trataría de refutarla Santo Tomás de Aquino, aunque finalmente la adaptó al cristianismo. El movimiento que fundó Ibn Tumart fué el último destello de brillantez del mundo islámico y fué severamente contestado por las escuelas sunnitas ya existentes, muy especialmente la malikí mayoritaria en el Magreb y Al Andalus.

Pronto empezarían los problemas, los hermanos de Ibn Tumart, gobernadores de Sevilla, cometerían tales excesos que todo el valle del Guadalquivir se sublevó. Los primeros califas siguieron aumentando el territorio, pero ante el primer revés, queriendo ganarse al pueblo renunciaron a las doctrinas de Ibn Tumart, las que les habían alzado al poder, las únicas que les legitimaban. A partir de ahí y como es comprensible todo fué decadencia.

Una vez más: Al Andalus era un guirigay, emirato, califato, imperio almorávide o almohade, los gobernantes andalusíes tenían que estar más pendientes de sofocar rebeliones de sus poderosos terratenientes que de combatir a los reinos cristianos del norte. Nos ha tocado estudiar la historia desde el punto de vista de los cristianos -que también, vaya tela-.

Os animo a ilustraros sobre las contínuas luchas de poder entre los nobles andalusíes. No hay mapas de colores así que hay que estar muy puesto en geografía para identificar las tierras de cada señor de la guerra; los nombres árabes confunden bastante más que nuestros distintos pedros, alfonsos o ramones berengueres. Pero es fascinante, mejor que juego de tronos, para leer digo, para quién le tocara vivir en aquella somalización de la península no debía tener ni puta gracia.

Es lo que tenemos los humanos por mucho que fantaseémos la realidad nos supera en indeterminación, por más que pensemos las máquinas nos ganan en ejecución. Nuestra capacidad para alegrarnos ante ambas derrotas y aprender lecciones ajenas es lo que nos hace maravillosos.







ENNAS

4 de 4 Abenámar

Huidos tras la caida de la taifa de Zaragoza, los Al Nasr se refugiaron en Arjona (Jaen). Allí rehicieron su fortuna como terratenientes capaces de aportar mesnadas. Pero todo está perdido, los almohades han sufrido su postrera derrota en las Navas de Tolosa. Bajo el formidable impulso de dos magníficos reyes, Fernando III el Santo y Jaime I el Conquistador, surgirá la actual España. Lo poco que queda de Al Andalus presenta una resistencia desorientada en donde cada cual defiende lo suyo y si puede perjudica al vecino islámico para complacer a los dos poderosos monarcas cristianos.

Santo pero no simple, Fernando III escoge como aliado entre todos los señores de la guerra andalusíes al más débil: Muhammad Al Nasr, llamado el Rojo (Al Hamar) por el color de sus barbas entre los musulmanes y Abenámar por los cronistas cristianos. Contando con el patrocinio de la doble corona de Castilla y de León Al Hamar reconquista las tierras al sur del Guadalquivir y acto seguido rinde pleitesía al califa de Bagdad que le ordena ponerse a las órdenes del emir de Murcia. Pero ese patrocinio le obliga también a aportar tropas a la conquista de la ribera norte (Córdoba y Sevilla) por parte del rey castellano.

Este doble juego no podía durar mucho.

El emirato murciano se hunde ante las huestes de Jaime, es su intención cederlo en dote a su hija Violante para que enlace con el príncipe heredero de las coronas de Castilla y de León. Pero el joven príncipe Alfonso -al que la historia conocerá como el Sabio- se pasa de listo y suscita las iras del rey aragonés. ¿Qué sería de nosotros sin las mujeres? Son los lloros de la pobre Violante la que atempera a suegro y yerno permitiéndoles alcanzar un acuerdo. Sería taaaaan re-lindo decir que España está fundada sobre las lágrimas de una mujer, pero en realidad España es el resultado de la hijoputez de los Trastámara.

Si me habéis seguido hasta aquí, ahora tenemos a dos de los más grandes reyes de España, en paz y en amor de Dios, decidiendo la suerte del único dirigente musulmán. Obviamente Abenámar hubo de conformarse con las montañas penibéticas. No tenía con qué enfrentarse a tan formidables adversarios. Pero no era un mal dirigente. Digno rival para dos de los más grandes reyes de España, su carencia de medios le obligó a jugar el papel de vencido.



Pero no se arredró ante los onerosos tributos impuestos, es más hizo de su reino de Granada, especializado en el cultivo, manufacturación y distribución de artículos de lujo, un país económicamente viable pese a la impagable deuda externa en forma de parias. Dió nombre al castillo-palacio que hizo construir en su nueva capital (Al Hambra, la roja). El reino prosperó como último reducto de exquisitez hasta que los cristianos decidieron matar la gallina de los huevos de oro.

Es que estuve de vacaciones en Antequera. Tienen una vega de cultivos de una riqueza, tamaño y variedad tal como nunca he visto en el presumido norte.

Me bajé a Málaga, donde entre cruceros turísticos mayores que portaaviones y el festival de cine español, tenía que andar de perfil dada la muchedumbre. Y siempre digo que tirarme once meses acá en Mordor entre atascos, aglomeraciones y agobios para luego irme a sitios superpoblados como Alicante o Málaga, mejor que no. Y además no hay manera de llegar del paseo de la Rosaleda al mar, está todo levantado porque están construyendo dos líneas de metro.

¿Sabéis lo bonito que es aquello? Su paseo es el doble de ancho que el Sardinero, y sus edificios delicados y preciosos, de apenas dos plantas. Su alcazaba estaba en obras, al gibralfaro no subí, a la catedral no entré. No os imagináis el ambientazo que había, compartí el entusiasmo de cientos, miles de personas entre la calle Marqués de Larios y la plaza de la Merced.

Incluso para quien rehuye las aglomeraciones, aquella Málaga de la inauguración del festival me resultó mágica.

(Cuando a la noche en Antequera puse las noticias, ni mención a Málaga, por supuesto. España es Madrid, y si acaso los catalanes para poder insultar a álguien.)

yonnon

#418
Ennas, para los tochos que has colgado, bibliografia en castellano descargable free?

Mi granito, hay bastante cosa a traves de la revista Despertaferro, pero acostumbra a ir "dispersa". No hay una cronologia en la edicion aunque los numeros son "tematicos":







Una coleccion de compra y lectura obligada, que es baratita. Y si te gustan los dibujitos y los mapas, mas aun:

una parte del triptico de Waterloo:





http://www.despertaferro-ediciones.com/
desde el momento que se destruye la reputación del que disiente, se cierra la boca al que tiene otra opinión, se censuran las voces disonantes y se instaura un relato único, desde ese momento ya no es ciencia, es propaganda.

ENNAS

#419
Yo me temo que ha sido todo a base de rastrear internet, conocía a los cuatro personajes de entrada y solo era cuestión de buscar el contexto histórico en que vivieron. Pero si eso, puedo mirar el historial de navegación y colgar páginas.

Edito para poner algunos.

El dificultoso avance musulman en el áfrica romana:

http://arrecaballo.es/edad-media/los-arabes/conquista-arabe-de-egipto-y-el-exarcado-de-africa/

La matanza del arrabal de Córdoba:

http://canelparamiguetes.blogspot.com.es/2012/12/la-matanza-del-arrabal-de-cordoba-creta.html

Los almohades en contexto, el único con algo de bibliografía:

http://www.artehistoria.com/v2/contextos/6139.htm

El inicio del reino nazarí:

http://www.historialia.com/detalle/193/muhammad-i-primer-rey-nazarita-del-reino-de-granada-1238-1273