Consulta popular para ver si le ponemos un amiguito-comoderador a Dan

[Dan]

Los llenaré de piedras.

[lukera]

Bueno, Dan, tranquilo, volviendo al tema del hilo ahora si te ofenden en una rotonda (o redonda, como decí­a mi profesor de autoescuela) puedes llamar a Redneck. 

¿Tú qué quieres, ver a Dan paseando por las calles de Logroño con un oso amoroso bajo cada brazo?

¿No iban a ser ponyes?

Los llenaré de piedras.

Perdona, ha ganado Redneck, no Margarita Seisdedos.

[Dan]

Sin ánimo de parecer un pusilánime, reconozco que levantar un pony con cada mano supera (por poco) mis posibilidades.

[Glate]

Además rellenos de piedras, recuerda.

[lukera]

Sin ánimo de parecer un pusilánime, reconozco que levantar un pony con cada mano supera (por poco) mis posibilidades.

"fotos de ponyes y ositos amorosos sustituyendo insultos" No veo tan pesadas unas fotos a no ser que las lleves en un album de marroquinerí­a de Ventas con Peñaguilera, la verdad.

Luke, tu profesor de autoescuela era valenciano?

No, de un pueblo de Toledo. Eso sí­, le llamaban el aleman (lo digo por si eso te aclara algo ya que no entiendo la pregunta). También tení­a la costumbre de hacer la quiniela mientras yo conducí­a y me preguntaba: "A ver, Luke: ¿"Llérida"-Madrid?" Y yo: "Es Lleida o Lérida, pero por favor, deja la quiniela y mira lo que hago que vienen coches de frente y no sé si voy por el carril correcto". Sacaba el coche de la carretera y me insistí­a "¿entonces, Llérida-Madrid" Y yo resignada: "Uno. No creo que ganes, pero si lo haces te hinchas a ganar pelas".

Y volví­amos a la carretera.

[Nadie]

Luke, tu profesor de autoescuela era valenciano?

Lo de "redonda" lo he oido yo más tirando hacia Murcia. Que esos palabros lleguen hasta Toledo, es para escamarse.

[Nadie]

A ver, alicantina de pro, tú sí­ que eres murciana, me temo! En valenciano (hola Don P.!), "rotonda" es "redona". En catalán, no, eh? O algo así­. Vamos, que en mi pueblo se dice "redona" y punto. A ver si ahora va a haber que dominar todos los putos dialectos rurales desde Figueres a Orihuela! 

Ui lo que me ha dicho!!! Eso me ha hecho mucha pupa.

En tu pueblo se dice "redona", no "redonda". Redonda dicen en Murcia y en la Vega Baja porque hablan panocho, que por muy antivalencianistas que sean, resultan que es un valenciano muy muy mal hablado. Tienen un montón de palabros que tienen origen valenciano (y es muy divertido recordárselo si te pones un uniforme de antidisturvios antes).

Y y... no es que los tengas que dominar, leches. Tú has hecho una relación y yo otra, y al final el tipo era toledano.

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Murciana me ha llamado, esto lo tengo clavado en el corazón. Mi venganza será terrible. Paella de anguilas lo menos te tengo preparada.

[Glate]

Pásame un poco, que también me encantan las anguilas.

[japiniuyiar]

Y que no se yo que perra os ha entrado a los catalufos del sur con las murcianas, con lo guapas y resaladas que son.

[japiniuyiar]

Y no sera que a los de los Paises Catalanes entender el castellano os cuesta un poquito mas que a los demas? Duretes de oido, agí¼eeeeeelicos.

[japiniuyiar]

Es que no sois gente de mundo y os ahogais en un vaso de agua.

Aun no la has perdonado? Que rencoroso que eres.

[japiniuyiar]

Te van a acusar de violencia machista.

[Rednuts]

[japiniuyiar]

Me parece haber visto un lindo gatito... un poco moñas, by the way.

[lukera]

No quisiera dejar morir este hilo sin comentaros un par de anécdotas de mi profesor de autoescuela:

La primera se refiere al dí­a que en plena avenida de carril anchí­simo conseguí­ pillar la única alcantarilla de todo el recorrido de tal forma que además jodí­ una rueda. Aunque le rogué que me pasara la factura del taller, apenas me contestó con un "tranquila, lo paga el seguro".

La segunda y mas conmovedora es cuando formé un atasco monumental en plena zona de colegios y comercios (recibí­a clases en hora punta mañanera) y me increparon. Él intentó que yo saliera por mis medios (habí­a ganado el "Llérida" y se habí­a sacado unos duros). Cuando ya empezaron a meterse con nuestras madres, salió del coche todo tocho él (no sin antes quitar las llaves y dejar parado en coche conmigo dentro) y gritó: "¿Qué tengo que hacer, "matal-la"? ¡Me pagan por "enseñal-la"!". Pararon los pitidos, él subió al coche todo digno y me dió las llaves para arrancar. Por supuesto no lo hice a la primera, pero nadie pitó.

Quizá fue esa confianza que me embutió cual piel de cerdo a la que se le mete lomo, que contra todo pronóstico (incluido el del profe que me llegó a preguntar si alguien me daba clases a escondidas -y en el teórico que si tení­a algún familiar de corrector) aprobé a la primera.

Evidentemente, una es responsable y consecuente y dejé de conducir a los pocos meses de sacarme el carnet.