Ya me están los chinos otra vez intentando robar la cuenta de correo. Y me entero que es algo cada día más frecuente: hackers chinos que van a por todas, a petar empresas, organizaciones, países, personas y todo lo que se les ponga por delante.
Había que buscar la manera de cortarles la comunicación con el mundo exterior a los putos enanos amarillos y advertir al gobierno chino. Nuestros cojones (los de todo el mundo civilizado, Occidente) contra los suyos. Y como se sigan registrando ataques informáticos desde China, barrerlos, arrasarlos. Reducir su mierda de arquitectura de madera a cenizas y usar las piedras de la Gran Muralla para adoquinar plazas occidentales. Castrar a todos los supervivientes y fecundar a las mujeres para que no vuelvan a existir amarillos de ojos rasgados en esa región del Globo. Las clases políticas occidentales dan cada día más asco. Permiten que protoculturas arcaicas nos vacilen y al final pasa lo que pasa. Si por cada euro que nos hacen perder les matáramos a un chino seguro que al principio lo agradecían, pero pronto verían que se quedan sin país.
Y dicen desde China que no es algo organizado. Una mierda. Cada día son más frecuentes y en mayor número, esta clase de ataques. No me creo que una panda de adolescentes amarillos con más gafas y cabeza que cuerpo se pongan de acuerdo para joder a Occidente porque sí. Esto tiene que tener algo detrás. Y esa puta panda de empollones debería ser puesta cara a cara contra los usuarios normales de ordenadores para que les revienten la puta cabeza a patadas. Putos acomplejados fotofóbicos que suplen sus carencias y taras en el mundo real haciendo de "matones" en el virtual. Pagaría por tener delante a un puto hacker revientacontraseñas de esos, le quitaría las ganas de volver a acercarse a un ordenador en su puta vida, que posiblemente duraría lo que pueda durar una persona sin la mitar de sus organos internos.