ENTREVISTA W

[a priori]

ENTREVISTA W

¿Eres muy diferente a las expectativas que tení­as en la adolescencia?

No tuve expectativas muy concretas, no pensaba en qué querí­a hacer sino más bien en cómo no querí­a ser. Creo que llegué a fantasear con ser una estrella del rock. A lo mejor eso hubiese estado bien.
A nivel mental soy bastante similar a como era entonces, a lo mejor maduraré más adelante.

¿Tienes una buena relación con el deporte?

Ahora es inexistente. De niñ@ no. No me gustaba competir.

¿Estás mas acostumbrad@ a seducir o a que te seduzcan?

A seducir. Pero seguro que ser seducid@ no está nada mal.

¿Son respetables las religiones? ¿Todas?

Sí­. Las religiones me recuerdan un poco al fútbol: hay quien tiene un equipo favorito, hay quien pasa, hay quien lo odia y hay quien no es seguidor de ningún equipo pero observa todo lo que rodea a este tema con interés, curiosidad e incluso simpatí­a. Mientras la cosa no se salga demasiado de madre, no hay problema.

¿Te sentirí­as más feliz viviendo en Nueva York o en Buenos Aires?

En Nueva York.

Coge el libro que tengas más cerca y ábrelo por la página 27. Escribe lo que dicen las lí­neas tercera y cuarta.

“Pelo negro, ojos oscuros. Tiene canas alrededor de las sienes. Cuarenta años, máximo. Una tez de agradable color café. Hace un tiempo…”

[No]

Sí­, tiene un aire a Scardanelli...

[lukera]

W.W.

[Glategoja]

Cuando se acabe el abecedario, ¿seguirá como en las matrí­culas?

[Scardanelli]

Menuda imagen tenéis de mí­, Sherlocks. ¿Cómo casáis esas respuestas con mi conjura nihilista?

Mis fantasí­as adolescentes jamás estuvieron por debajo de lograr erigirme en la única minorí­a relevante del planeta;
me siento vivo al competir y oler la sangre que derrama el adversario;
me seducen, o me dejo seducir, tanto como yo seduzco;
no respeto dogma alguno, porque me parece el más grave problema de occidente y nunca vivirí­a entre anglosajones ni leerí­a un libro compuesto mediante frases minimalistas huérfanas de verbos.