Valencia, eres una puta

Iniciado por garbancita, Noviembre 24, 2010, 02:57:46 PM

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Dan

Yo sí, pero es que a mí era una asignatura que me flipaba.

poshol na

Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 09:12:43 AM
que cosas...

Al menos dos de los libros de texto empleados en primer curso de Bachillerato en institutos de la Comunidad Valenciana, cuyo gobierno comparten socialistas (PSPV) y Compromís -con apoyo parlamentario de Podemos-, incluyen «alteraciones históricas» que, según un exhaustivo estudio encargado por Ciudadanos, «no son achacables a error, sino a manipulación».

Por ejemplo, en ellos se dice «anacrónicamente» que el origen del nacionalismo se encuentra en la Edad Media, al afirmar que las cuatro crónicas reales tienen como objetivo fortalecer la «conciencia nacional», cuando esta ideología en realidad «surge en el XIX». O recurren a «generalizaciones tópicas» como «afirmar el espíritu nacional» de los territorios de habla catalana o mostrar «una visión victimista» de la antigua Corona de Aragón y de la lengua catalana.

El trabajo ha sido elaborado por el profesor de instituto Julián Ruiz-Bravo, presidente de la asociación de docentes PLIS. Educación, por favor, en favor de la libertad educativa, que ya denunció tergiversación histórica en el libro de Lengua y Literatura Catalana de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya que se usa en Baleares. Ahora analiza su equivalente en la Comunidad Valenciana y otro de la editorial Bromera. Ruiz-Bravo ha enviado su informe a la Alta Inspección del Estado, a la Inspección Educativa de la Comunidad Valenciana y a la Conselleria de Educación de la Generalitat.

Los manuales, sostiene este filólogo, «ignoran sistemáticamente las denominaciones 'Monarquía Española', 'Rey de España' y 'Rey de las Españas' por la inexistente, en la época, 'Monarquía Hispánica', con el fin de vaciar de todo contenido político al sustantivo 'España' y al adjetivo 'español' y acentuar el significado de 'Hispánico'».

Su análisis también dice que en estos manuales se considera la lengua catalana y el castellano «como lenguas de crecimiento inverso, es decir, que el crecimiento del castellano se corresponde necesariamente a un decrecimiento del catalán». De hecho, se explica el decrecimiento del catalán y el correspondiente crecimiento del castellano «como consecuencias de decisiones e imposiciones políticas y administrativas ajenas a las instituciones aragonesas o catalanas y de origen castellano» y nunca como «consecuencia del aumento de interrelaciones comerciales y sociales».

Otra visión parcial se establece, dice el informe encargado por el partido de Albert Rivera, al afirmar que la economía catalana y, por extensión, la de Aragón, «es perjudicada por las políticas monárquicas, de filiación castellana y que, a pesar de estos perjuicios, se recupera por sí misma».

El informe entra al detalle de consideraciones históricas que se realizan en los manuales, como «limitar el contexto medieval de Valencia casi exclusivamente a Cataluña y al ámbito catalanoparlante, desdibujando el contexto de Aragón y de la lengua aragonesa» e ignorando también la presencia de no aragoneses o que la Corona de Aragón «es el resultado de la iniciativa catalana».

También se considera manipulada la afirmación «constante» de que «la repoblación y expansión por la costa valenciana es cosa sólo de catalanes, ignorando a aragoneses y procedentes de otros reinos», o que «la conquista de Valencia y Mallorca y demás islas Baleares es una expansión que supone la subordinación de estos territorios a los territorios catalanes y aragoneses, en vez de subordinación a la persona del rey».

Otra de las visiones «interesadas» de la historia que ha detectado el estudio es que existe un ánimo de «ocultar siempre los aspectos positivos de la historia común desde los Reyes Católicos» o que los Decretos de Nueva Planta (1707) «son el marco legal de la persecución del catalán, a pesar de que no hay ninguna disposición en ellos que dicte la sustitución del catalán por el castellano».

El profesor Ruiz-Bravo es muy crítico con la identificación de Valencia con Cataluña y con «el dominio lingüístico» del catalán, si bien se mantiene al margen de la controversia sobre si valenciano y catalán son o no la misma lengua, algo que se considera no resuelto en algunos ámbitos políticos y sociales. El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico.

Eso sí, detecta un «patrón antinomalista del valenciano» por el que sistemáticamente «se trata de ocultar que los escritores valencianos llamaban valenciano a lo que el autor del libro de texto llama exclusivamente catalán». También constata que «no se utiliza nunca el término 'valenciano' para designar la lengua, a pesar de que la asignatura objeto del libro de texto se titule 'Valencià: Llengua i Literatura'.

También, respecto al ámbito lingüístico, critica que se use el «patrón de la patrimonialización y de la apropiación lingüística», que consistiría en «reducir lo propio a una sola lengua, por lo que se califica sólo a la lengua catalana como «la nuestra» y, por exclusión, a la lengua castellana como «no nuestra». Y constata el uso del término «dominio lingüístico común» como eufemismo de la expresión o idea de «Países Catalanes». Esta «territorialización de la lengua», señala, «responde al imaginario nacionalista que entiende que los estados y entidades políticas se fraguan en torno a una lengua».

Preguntada por esta cuestión, la Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, en manos de Compromís, sostiene que los centros y, en última instancia, los profesores, son quienes «libremente» escogen los materiales. Y que la competencia de supervisión corresponde al Ministerio de Educación.

En la LOCE, que data de 2002, se estableció que los libros de texto ya no precisarían autorización previa por parte de la Administración y que esta prerrogativa corresponde a «los órganos de coordinación didáctica de los centros públicos elegirán los libros de texto y demás materiales curriculares, cuya edición y adopción no requerirán la previa autorización de la Administración educativa».

Aunque esta ley fue derogada, este mismo criterio se mantuvo en la LOE de 2006, si bien el Estado se reserva cierto grado de intervención a través de la Alta Inspección de Educación que, entre sus competencias, tiene como propia la de «comprobar que [...] los libros de texto y demás material didáctico se adecuan a las enseñanzas mínimas y que estas se imparten con observancia de lo dispuesto por el ordenamiento estatal sobre materias obligatorias básicas de los respectivos planes de estudio».


https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/02/04/5c574717fc6c834b5b8b45ab.html
Es decir, que opina categóricamente de todo.
Pero no sabe decir que catalán y valenciano es lo mismo.

yonnon

Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 10:37:39 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 09:12:43 AM
que cosas...

Al menos dos de los libros de texto empleados en primer curso de Bachillerato en institutos de la Comunidad Valenciana, cuyo gobierno comparten socialistas (PSPV) y Compromís -con apoyo parlamentario de Podemos-, incluyen «alteraciones históricas» que, según un exhaustivo estudio encargado por Ciudadanos, «no son achacables a error, sino a manipulación».

Por ejemplo, en ellos se dice «anacrónicamente» que el origen del nacionalismo se encuentra en la Edad Media, al afirmar que las cuatro crónicas reales tienen como objetivo fortalecer la «conciencia nacional», cuando esta ideología en realidad «surge en el XIX». O recurren a «generalizaciones tópicas» como «afirmar el espíritu nacional» de los territorios de habla catalana o mostrar «una visión victimista» de la antigua Corona de Aragón y de la lengua catalana.

El trabajo ha sido elaborado por el profesor de instituto Julián Ruiz-Bravo, presidente de la asociación de docentes PLIS. Educación, por favor, en favor de la libertad educativa, que ya denunció tergiversación histórica en el libro de Lengua y Literatura Catalana de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya que se usa en Baleares. Ahora analiza su equivalente en la Comunidad Valenciana y otro de la editorial Bromera. Ruiz-Bravo ha enviado su informe a la Alta Inspección del Estado, a la Inspección Educativa de la Comunidad Valenciana y a la Conselleria de Educación de la Generalitat.

Los manuales, sostiene este filólogo, «ignoran sistemáticamente las denominaciones 'Monarquía Española', 'Rey de España' y 'Rey de las Españas' por la inexistente, en la época, 'Monarquía Hispánica', con el fin de vaciar de todo contenido político al sustantivo 'España' y al adjetivo 'español' y acentuar el significado de 'Hispánico'».

Su análisis también dice que en estos manuales se considera la lengua catalana y el castellano «como lenguas de crecimiento inverso, es decir, que el crecimiento del castellano se corresponde necesariamente a un decrecimiento del catalán». De hecho, se explica el decrecimiento del catalán y el correspondiente crecimiento del castellano «como consecuencias de decisiones e imposiciones políticas y administrativas ajenas a las instituciones aragonesas o catalanas y de origen castellano» y nunca como «consecuencia del aumento de interrelaciones comerciales y sociales».

Otra visión parcial se establece, dice el informe encargado por el partido de Albert Rivera, al afirmar que la economía catalana y, por extensión, la de Aragón, «es perjudicada por las políticas monárquicas, de filiación castellana y que, a pesar de estos perjuicios, se recupera por sí misma».

El informe entra al detalle de consideraciones históricas que se realizan en los manuales, como «limitar el contexto medieval de Valencia casi exclusivamente a Cataluña y al ámbito catalanoparlante, desdibujando el contexto de Aragón y de la lengua aragonesa» e ignorando también la presencia de no aragoneses o que la Corona de Aragón «es el resultado de la iniciativa catalana».

También se considera manipulada la afirmación «constante» de que «la repoblación y expansión por la costa valenciana es cosa sólo de catalanes, ignorando a aragoneses y procedentes de otros reinos», o que «la conquista de Valencia y Mallorca y demás islas Baleares es una expansión que supone la subordinación de estos territorios a los territorios catalanes y aragoneses, en vez de subordinación a la persona del rey».

Otra de las visiones «interesadas» de la historia que ha detectado el estudio es que existe un ánimo de «ocultar siempre los aspectos positivos de la historia común desde los Reyes Católicos» o que los Decretos de Nueva Planta (1707) «son el marco legal de la persecución del catalán, a pesar de que no hay ninguna disposición en ellos que dicte la sustitución del catalán por el castellano».

El profesor Ruiz-Bravo es muy crítico con la identificación de Valencia con Cataluña y con «el dominio lingüístico» del catalán, si bien se mantiene al margen de la controversia sobre si valenciano y catalán son o no la misma lengua, algo que se considera no resuelto en algunos ámbitos políticos y sociales. El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico.

Eso sí, detecta un «patrón antinomalista del valenciano» por el que sistemáticamente «se trata de ocultar que los escritores valencianos llamaban valenciano a lo que el autor del libro de texto llama exclusivamente catalán». También constata que «no se utiliza nunca el término 'valenciano' para designar la lengua, a pesar de que la asignatura objeto del libro de texto se titule 'Valencià: Llengua i Literatura'.

También, respecto al ámbito lingüístico, critica que se use el «patrón de la patrimonialización y de la apropiación lingüística», que consistiría en «reducir lo propio a una sola lengua, por lo que se califica sólo a la lengua catalana como «la nuestra» y, por exclusión, a la lengua castellana como «no nuestra». Y constata el uso del término «dominio lingüístico común» como eufemismo de la expresión o idea de «Países Catalanes». Esta «territorialización de la lengua», señala, «responde al imaginario nacionalista que entiende que los estados y entidades políticas se fraguan en torno a una lengua».

Preguntada por esta cuestión, la Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, en manos de Compromís, sostiene que los centros y, en última instancia, los profesores, son quienes «libremente» escogen los materiales. Y que la competencia de supervisión corresponde al Ministerio de Educación.

En la LOCE, que data de 2002, se estableció que los libros de texto ya no precisarían autorización previa por parte de la Administración y que esta prerrogativa corresponde a «los órganos de coordinación didáctica de los centros públicos elegirán los libros de texto y demás materiales curriculares, cuya edición y adopción no requerirán la previa autorización de la Administración educativa».

Aunque esta ley fue derogada, este mismo criterio se mantuvo en la LOE de 2006, si bien el Estado se reserva cierto grado de intervención a través de la Alta Inspección de Educación que, entre sus competencias, tiene como propia la de «comprobar que [...] los libros de texto y demás material didáctico se adecuan a las enseñanzas mínimas y que estas se imparten con observancia de lo dispuesto por el ordenamiento estatal sobre materias obligatorias básicas de los respectivos planes de estudio».


https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/02/04/5c574717fc6c834b5b8b45ab.html
Es decir, que opina categóricamente de todo.
Pero no sabe decir que catalán y valenciano es lo mismo.

Te aseguro que en los comentarios  de la noticia, poquito de eso que dices.
desde el momento que se destruye la reputación del que disiente, se cierra la boca al que tiene otra opinión, se censuran las voces disonantes y se instaura un relato único, desde ese momento ya no es ciencia, es propaganda.

k98k

¿Que es lo que les da por culo a los separatas? ¿Que el valenciano no se parece en nada al catalán? Pues eso, que el valenciano no se parece en nada al catalán.

poshol na

Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 11:01:40 AM
Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 10:37:39 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 09:12:43 AM
que cosas...

Al menos dos de los libros de texto empleados en primer curso de Bachillerato en institutos de la Comunidad Valenciana, cuyo gobierno comparten socialistas (PSPV) y Compromís -con apoyo parlamentario de Podemos-, incluyen «alteraciones históricas» que, según un exhaustivo estudio encargado por Ciudadanos, «no son achacables a error, sino a manipulación».

Por ejemplo, en ellos se dice «anacrónicamente» que el origen del nacionalismo se encuentra en la Edad Media, al afirmar que las cuatro crónicas reales tienen como objetivo fortalecer la «conciencia nacional», cuando esta ideología en realidad «surge en el XIX». O recurren a «generalizaciones tópicas» como «afirmar el espíritu nacional» de los territorios de habla catalana o mostrar «una visión victimista» de la antigua Corona de Aragón y de la lengua catalana.

El trabajo ha sido elaborado por el profesor de instituto Julián Ruiz-Bravo, presidente de la asociación de docentes PLIS. Educación, por favor, en favor de la libertad educativa, que ya denunció tergiversación histórica en el libro de Lengua y Literatura Catalana de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya que se usa en Baleares. Ahora analiza su equivalente en la Comunidad Valenciana y otro de la editorial Bromera. Ruiz-Bravo ha enviado su informe a la Alta Inspección del Estado, a la Inspección Educativa de la Comunidad Valenciana y a la Conselleria de Educación de la Generalitat.

Los manuales, sostiene este filólogo, «ignoran sistemáticamente las denominaciones 'Monarquía Española', 'Rey de España' y 'Rey de las Españas' por la inexistente, en la época, 'Monarquía Hispánica', con el fin de vaciar de todo contenido político al sustantivo 'España' y al adjetivo 'español' y acentuar el significado de 'Hispánico'».

Su análisis también dice que en estos manuales se considera la lengua catalana y el castellano «como lenguas de crecimiento inverso, es decir, que el crecimiento del castellano se corresponde necesariamente a un decrecimiento del catalán». De hecho, se explica el decrecimiento del catalán y el correspondiente crecimiento del castellano «como consecuencias de decisiones e imposiciones políticas y administrativas ajenas a las instituciones aragonesas o catalanas y de origen castellano» y nunca como «consecuencia del aumento de interrelaciones comerciales y sociales».

Otra visión parcial se establece, dice el informe encargado por el partido de Albert Rivera, al afirmar que la economía catalana y, por extensión, la de Aragón, «es perjudicada por las políticas monárquicas, de filiación castellana y que, a pesar de estos perjuicios, se recupera por sí misma».

El informe entra al detalle de consideraciones históricas que se realizan en los manuales, como «limitar el contexto medieval de Valencia casi exclusivamente a Cataluña y al ámbito catalanoparlante, desdibujando el contexto de Aragón y de la lengua aragonesa» e ignorando también la presencia de no aragoneses o que la Corona de Aragón «es el resultado de la iniciativa catalana».

También se considera manipulada la afirmación «constante» de que «la repoblación y expansión por la costa valenciana es cosa sólo de catalanes, ignorando a aragoneses y procedentes de otros reinos», o que «la conquista de Valencia y Mallorca y demás islas Baleares es una expansión que supone la subordinación de estos territorios a los territorios catalanes y aragoneses, en vez de subordinación a la persona del rey».

Otra de las visiones «interesadas» de la historia que ha detectado el estudio es que existe un ánimo de «ocultar siempre los aspectos positivos de la historia común desde los Reyes Católicos» o que los Decretos de Nueva Planta (1707) «son el marco legal de la persecución del catalán, a pesar de que no hay ninguna disposición en ellos que dicte la sustitución del catalán por el castellano».

El profesor Ruiz-Bravo es muy crítico con la identificación de Valencia con Cataluña y con «el dominio lingüístico» del catalán, si bien se mantiene al margen de la controversia sobre si valenciano y catalán son o no la misma lengua, algo que se considera no resuelto en algunos ámbitos políticos y sociales. El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico.

Eso sí, detecta un «patrón antinomalista del valenciano» por el que sistemáticamente «se trata de ocultar que los escritores valencianos llamaban valenciano a lo que el autor del libro de texto llama exclusivamente catalán». También constata que «no se utiliza nunca el término 'valenciano' para designar la lengua, a pesar de que la asignatura objeto del libro de texto se titule 'Valencià: Llengua i Literatura'.

También, respecto al ámbito lingüístico, critica que se use el «patrón de la patrimonialización y de la apropiación lingüística», que consistiría en «reducir lo propio a una sola lengua, por lo que se califica sólo a la lengua catalana como «la nuestra» y, por exclusión, a la lengua castellana como «no nuestra». Y constata el uso del término «dominio lingüístico común» como eufemismo de la expresión o idea de «Países Catalanes». Esta «territorialización de la lengua», señala, «responde al imaginario nacionalista que entiende que los estados y entidades políticas se fraguan en torno a una lengua».

Preguntada por esta cuestión, la Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, en manos de Compromís, sostiene que los centros y, en última instancia, los profesores, son quienes «libremente» escogen los materiales. Y que la competencia de supervisión corresponde al Ministerio de Educación.

En la LOCE, que data de 2002, se estableció que los libros de texto ya no precisarían autorización previa por parte de la Administración y que esta prerrogativa corresponde a «los órganos de coordinación didáctica de los centros públicos elegirán los libros de texto y demás materiales curriculares, cuya edición y adopción no requerirán la previa autorización de la Administración educativa».

Aunque esta ley fue derogada, este mismo criterio se mantuvo en la LOE de 2006, si bien el Estado se reserva cierto grado de intervención a través de la Alta Inspección de Educación que, entre sus competencias, tiene como propia la de «comprobar que [...] los libros de texto y demás material didáctico se adecuan a las enseñanzas mínimas y que estas se imparten con observancia de lo dispuesto por el ordenamiento estatal sobre materias obligatorias básicas de los respectivos planes de estudio».


https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/02/04/5c574717fc6c834b5b8b45ab.html
Es decir, que opina categóricamente de todo.
Pero no sabe decir que catalán y valenciano es lo mismo.

Te aseguro que en los comentarios  de la noticia, poquito de eso que dices.
Pero a ver, el que opina es un filólogo, y mientras que afirma temas de Historia, no se atreve a afirmar algo que cualquier estudiante de primer año de filología sabe. Que no sea que el sesgo es más grande que los cojones de Rivera.

k98k

Bueno, que van a peatonalizar la salida del parking del mercado de Colón, ahí, con dos cojones.

yonnon

Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 11:13:15 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 11:01:40 AM
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Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 09:12:43 AM
que cosas...

Al menos dos de los libros de texto empleados en primer curso de Bachillerato en institutos de la Comunidad Valenciana, cuyo gobierno comparten socialistas (PSPV) y Compromís -con apoyo parlamentario de Podemos-, incluyen «alteraciones históricas» que, según un exhaustivo estudio encargado por Ciudadanos, «no son achacables a error, sino a manipulación».

Por ejemplo, en ellos se dice «anacrónicamente» que el origen del nacionalismo se encuentra en la Edad Media, al afirmar que las cuatro crónicas reales tienen como objetivo fortalecer la «conciencia nacional», cuando esta ideología en realidad «surge en el XIX». O recurren a «generalizaciones tópicas» como «afirmar el espíritu nacional» de los territorios de habla catalana o mostrar «una visión victimista» de la antigua Corona de Aragón y de la lengua catalana.

El trabajo ha sido elaborado por el profesor de instituto Julián Ruiz-Bravo, presidente de la asociación de docentes PLIS. Educación, por favor, en favor de la libertad educativa, que ya denunció tergiversación histórica en el libro de Lengua y Literatura Catalana de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya que se usa en Baleares. Ahora analiza su equivalente en la Comunidad Valenciana y otro de la editorial Bromera. Ruiz-Bravo ha enviado su informe a la Alta Inspección del Estado, a la Inspección Educativa de la Comunidad Valenciana y a la Conselleria de Educación de la Generalitat.

Los manuales, sostiene este filólogo, «ignoran sistemáticamente las denominaciones 'Monarquía Española', 'Rey de España' y 'Rey de las Españas' por la inexistente, en la época, 'Monarquía Hispánica', con el fin de vaciar de todo contenido político al sustantivo 'España' y al adjetivo 'español' y acentuar el significado de 'Hispánico'».

Su análisis también dice que en estos manuales se considera la lengua catalana y el castellano «como lenguas de crecimiento inverso, es decir, que el crecimiento del castellano se corresponde necesariamente a un decrecimiento del catalán». De hecho, se explica el decrecimiento del catalán y el correspondiente crecimiento del castellano «como consecuencias de decisiones e imposiciones políticas y administrativas ajenas a las instituciones aragonesas o catalanas y de origen castellano» y nunca como «consecuencia del aumento de interrelaciones comerciales y sociales».

Otra visión parcial se establece, dice el informe encargado por el partido de Albert Rivera, al afirmar que la economía catalana y, por extensión, la de Aragón, «es perjudicada por las políticas monárquicas, de filiación castellana y que, a pesar de estos perjuicios, se recupera por sí misma».

El informe entra al detalle de consideraciones históricas que se realizan en los manuales, como «limitar el contexto medieval de Valencia casi exclusivamente a Cataluña y al ámbito catalanoparlante, desdibujando el contexto de Aragón y de la lengua aragonesa» e ignorando también la presencia de no aragoneses o que la Corona de Aragón «es el resultado de la iniciativa catalana».

También se considera manipulada la afirmación «constante» de que «la repoblación y expansión por la costa valenciana es cosa sólo de catalanes, ignorando a aragoneses y procedentes de otros reinos», o que «la conquista de Valencia y Mallorca y demás islas Baleares es una expansión que supone la subordinación de estos territorios a los territorios catalanes y aragoneses, en vez de subordinación a la persona del rey».

Otra de las visiones «interesadas» de la historia que ha detectado el estudio es que existe un ánimo de «ocultar siempre los aspectos positivos de la historia común desde los Reyes Católicos» o que los Decretos de Nueva Planta (1707) «son el marco legal de la persecución del catalán, a pesar de que no hay ninguna disposición en ellos que dicte la sustitución del catalán por el castellano».

El profesor Ruiz-Bravo es muy crítico con la identificación de Valencia con Cataluña y con «el dominio lingüístico» del catalán, si bien se mantiene al margen de la controversia sobre si valenciano y catalán son o no la misma lengua, algo que se considera no resuelto en algunos ámbitos políticos y sociales. El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico.

Eso sí, detecta un «patrón antinomalista del valenciano» por el que sistemáticamente «se trata de ocultar que los escritores valencianos llamaban valenciano a lo que el autor del libro de texto llama exclusivamente catalán». También constata que «no se utiliza nunca el término 'valenciano' para designar la lengua, a pesar de que la asignatura objeto del libro de texto se titule 'Valencià: Llengua i Literatura'.

También, respecto al ámbito lingüístico, critica que se use el «patrón de la patrimonialización y de la apropiación lingüística», que consistiría en «reducir lo propio a una sola lengua, por lo que se califica sólo a la lengua catalana como «la nuestra» y, por exclusión, a la lengua castellana como «no nuestra». Y constata el uso del término «dominio lingüístico común» como eufemismo de la expresión o idea de «Países Catalanes». Esta «territorialización de la lengua», señala, «responde al imaginario nacionalista que entiende que los estados y entidades políticas se fraguan en torno a una lengua».

Preguntada por esta cuestión, la Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, en manos de Compromís, sostiene que los centros y, en última instancia, los profesores, son quienes «libremente» escogen los materiales. Y que la competencia de supervisión corresponde al Ministerio de Educación.

En la LOCE, que data de 2002, se estableció que los libros de texto ya no precisarían autorización previa por parte de la Administración y que esta prerrogativa corresponde a «los órganos de coordinación didáctica de los centros públicos elegirán los libros de texto y demás materiales curriculares, cuya edición y adopción no requerirán la previa autorización de la Administración educativa».

Aunque esta ley fue derogada, este mismo criterio se mantuvo en la LOE de 2006, si bien el Estado se reserva cierto grado de intervención a través de la Alta Inspección de Educación que, entre sus competencias, tiene como propia la de «comprobar que [...] los libros de texto y demás material didáctico se adecuan a las enseñanzas mínimas y que estas se imparten con observancia de lo dispuesto por el ordenamiento estatal sobre materias obligatorias básicas de los respectivos planes de estudio».


https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/02/04/5c574717fc6c834b5b8b45ab.html
Es decir, que opina categóricamente de todo.
Pero no sabe decir que catalán y valenciano es lo mismo.

Te aseguro que en los comentarios  de la noticia, poquito de eso que dices.
Pero a ver, el que opina es un filólogo, y mientras que afirma temas de Historia, no se atreve a afirmar algo que cualquier estudiante de primer año de filología sabe. Que no sea que el sesgo es más grande que los cojones de Rivera.

¿Que el catalan y el valenciano son lo mismo?
¿Esto es una verdad absoluta?
desde el momento que se destruye la reputación del que disiente, se cierra la boca al que tiene otra opinión, se censuran las voces disonantes y se instaura un relato único, desde ese momento ya no es ciencia, es propaganda.

Quercus Cistensis

¿El castellano, el murciano y el cordobés es lo mismo?
Pelazo nivel Boris Johnson

Dan

Uno es Gipsy, otro es Ictíneo y el otro es Teje.
Menudo caos genético. Que se besen.

poshol na

Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 11:29:42 AM
Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 11:13:15 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 11:01:40 AM
Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 10:37:39 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 09:12:43 AM
que cosas...

Al menos dos de los libros de texto empleados en primer curso de Bachillerato en institutos de la Comunidad Valenciana, cuyo gobierno comparten socialistas (PSPV) y Compromís -con apoyo parlamentario de Podemos-, incluyen «alteraciones históricas» que, según un exhaustivo estudio encargado por Ciudadanos, «no son achacables a error, sino a manipulación».

Por ejemplo, en ellos se dice «anacrónicamente» que el origen del nacionalismo se encuentra en la Edad Media, al afirmar que las cuatro crónicas reales tienen como objetivo fortalecer la «conciencia nacional», cuando esta ideología en realidad «surge en el XIX». O recurren a «generalizaciones tópicas» como «afirmar el espíritu nacional» de los territorios de habla catalana o mostrar «una visión victimista» de la antigua Corona de Aragón y de la lengua catalana.

El trabajo ha sido elaborado por el profesor de instituto Julián Ruiz-Bravo, presidente de la asociación de docentes PLIS. Educación, por favor, en favor de la libertad educativa, que ya denunció tergiversación histórica en el libro de Lengua y Literatura Catalana de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya que se usa en Baleares. Ahora analiza su equivalente en la Comunidad Valenciana y otro de la editorial Bromera. Ruiz-Bravo ha enviado su informe a la Alta Inspección del Estado, a la Inspección Educativa de la Comunidad Valenciana y a la Conselleria de Educación de la Generalitat.

Los manuales, sostiene este filólogo, «ignoran sistemáticamente las denominaciones 'Monarquía Española', 'Rey de España' y 'Rey de las Españas' por la inexistente, en la época, 'Monarquía Hispánica', con el fin de vaciar de todo contenido político al sustantivo 'España' y al adjetivo 'español' y acentuar el significado de 'Hispánico'».

Su análisis también dice que en estos manuales se considera la lengua catalana y el castellano «como lenguas de crecimiento inverso, es decir, que el crecimiento del castellano se corresponde necesariamente a un decrecimiento del catalán». De hecho, se explica el decrecimiento del catalán y el correspondiente crecimiento del castellano «como consecuencias de decisiones e imposiciones políticas y administrativas ajenas a las instituciones aragonesas o catalanas y de origen castellano» y nunca como «consecuencia del aumento de interrelaciones comerciales y sociales».

Otra visión parcial se establece, dice el informe encargado por el partido de Albert Rivera, al afirmar que la economía catalana y, por extensión, la de Aragón, «es perjudicada por las políticas monárquicas, de filiación castellana y que, a pesar de estos perjuicios, se recupera por sí misma».

El informe entra al detalle de consideraciones históricas que se realizan en los manuales, como «limitar el contexto medieval de Valencia casi exclusivamente a Cataluña y al ámbito catalanoparlante, desdibujando el contexto de Aragón y de la lengua aragonesa» e ignorando también la presencia de no aragoneses o que la Corona de Aragón «es el resultado de la iniciativa catalana».

También se considera manipulada la afirmación «constante» de que «la repoblación y expansión por la costa valenciana es cosa sólo de catalanes, ignorando a aragoneses y procedentes de otros reinos», o que «la conquista de Valencia y Mallorca y demás islas Baleares es una expansión que supone la subordinación de estos territorios a los territorios catalanes y aragoneses, en vez de subordinación a la persona del rey».

Otra de las visiones «interesadas» de la historia que ha detectado el estudio es que existe un ánimo de «ocultar siempre los aspectos positivos de la historia común desde los Reyes Católicos» o que los Decretos de Nueva Planta (1707) «son el marco legal de la persecución del catalán, a pesar de que no hay ninguna disposición en ellos que dicte la sustitución del catalán por el castellano».

El profesor Ruiz-Bravo es muy crítico con la identificación de Valencia con Cataluña y con «el dominio lingüístico» del catalán, si bien se mantiene al margen de la controversia sobre si valenciano y catalán son o no la misma lengua, algo que se considera no resuelto en algunos ámbitos políticos y sociales. El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico.

Eso sí, detecta un «patrón antinomalista del valenciano» por el que sistemáticamente «se trata de ocultar que los escritores valencianos llamaban valenciano a lo que el autor del libro de texto llama exclusivamente catalán». También constata que «no se utiliza nunca el término 'valenciano' para designar la lengua, a pesar de que la asignatura objeto del libro de texto se titule 'Valencià: Llengua i Literatura'.

También, respecto al ámbito lingüístico, critica que se use el «patrón de la patrimonialización y de la apropiación lingüística», que consistiría en «reducir lo propio a una sola lengua, por lo que se califica sólo a la lengua catalana como «la nuestra» y, por exclusión, a la lengua castellana como «no nuestra». Y constata el uso del término «dominio lingüístico común» como eufemismo de la expresión o idea de «Países Catalanes». Esta «territorialización de la lengua», señala, «responde al imaginario nacionalista que entiende que los estados y entidades políticas se fraguan en torno a una lengua».

Preguntada por esta cuestión, la Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, en manos de Compromís, sostiene que los centros y, en última instancia, los profesores, son quienes «libremente» escogen los materiales. Y que la competencia de supervisión corresponde al Ministerio de Educación.

En la LOCE, que data de 2002, se estableció que los libros de texto ya no precisarían autorización previa por parte de la Administración y que esta prerrogativa corresponde a «los órganos de coordinación didáctica de los centros públicos elegirán los libros de texto y demás materiales curriculares, cuya edición y adopción no requerirán la previa autorización de la Administración educativa».

Aunque esta ley fue derogada, este mismo criterio se mantuvo en la LOE de 2006, si bien el Estado se reserva cierto grado de intervención a través de la Alta Inspección de Educación que, entre sus competencias, tiene como propia la de «comprobar que [...] los libros de texto y demás material didáctico se adecuan a las enseñanzas mínimas y que estas se imparten con observancia de lo dispuesto por el ordenamiento estatal sobre materias obligatorias básicas de los respectivos planes de estudio».


https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/02/04/5c574717fc6c834b5b8b45ab.html
Es decir, que opina categóricamente de todo.
Pero no sabe decir que catalán y valenciano es lo mismo.

Te aseguro que en los comentarios  de la noticia, poquito de eso que dices.
Pero a ver, el que opina es un filólogo, y mientras que afirma temas de Historia, no se atreve a afirmar algo que cualquier estudiante de primer año de filología sabe. Que no sea que el sesgo es más grande que los cojones de Rivera.

¿Que el catalan y el valenciano son lo mismo?
¿Esto es una verdad absoluta?
Absolutísima.

yonnon

Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 11:54:01 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 11:29:42 AM
Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 11:13:15 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 11:01:40 AM
Cita de: poshol na en Febrero 05, 2019, 10:37:39 AM
Cita de: yonnon en Febrero 05, 2019, 09:12:43 AM
que cosas...

Al menos dos de los libros de texto empleados en primer curso de Bachillerato en institutos de la Comunidad Valenciana, cuyo gobierno comparten socialistas (PSPV) y Compromís -con apoyo parlamentario de Podemos-, incluyen «alteraciones históricas» que, según un exhaustivo estudio encargado por Ciudadanos, «no son achacables a error, sino a manipulación».

Por ejemplo, en ellos se dice «anacrónicamente» que el origen del nacionalismo se encuentra en la Edad Media, al afirmar que las cuatro crónicas reales tienen como objetivo fortalecer la «conciencia nacional», cuando esta ideología en realidad «surge en el XIX». O recurren a «generalizaciones tópicas» como «afirmar el espíritu nacional» de los territorios de habla catalana o mostrar «una visión victimista» de la antigua Corona de Aragón y de la lengua catalana.

El trabajo ha sido elaborado por el profesor de instituto Julián Ruiz-Bravo, presidente de la asociación de docentes PLIS. Educación, por favor, en favor de la libertad educativa, que ya denunció tergiversación histórica en el libro de Lengua y Literatura Catalana de 1º de Bachillerato de la editorial Anaya que se usa en Baleares. Ahora analiza su equivalente en la Comunidad Valenciana y otro de la editorial Bromera. Ruiz-Bravo ha enviado su informe a la Alta Inspección del Estado, a la Inspección Educativa de la Comunidad Valenciana y a la Conselleria de Educación de la Generalitat.

Los manuales, sostiene este filólogo, «ignoran sistemáticamente las denominaciones 'Monarquía Española', 'Rey de España' y 'Rey de las Españas' por la inexistente, en la época, 'Monarquía Hispánica', con el fin de vaciar de todo contenido político al sustantivo 'España' y al adjetivo 'español' y acentuar el significado de 'Hispánico'».

Su análisis también dice que en estos manuales se considera la lengua catalana y el castellano «como lenguas de crecimiento inverso, es decir, que el crecimiento del castellano se corresponde necesariamente a un decrecimiento del catalán». De hecho, se explica el decrecimiento del catalán y el correspondiente crecimiento del castellano «como consecuencias de decisiones e imposiciones políticas y administrativas ajenas a las instituciones aragonesas o catalanas y de origen castellano» y nunca como «consecuencia del aumento de interrelaciones comerciales y sociales».

Otra visión parcial se establece, dice el informe encargado por el partido de Albert Rivera, al afirmar que la economía catalana y, por extensión, la de Aragón, «es perjudicada por las políticas monárquicas, de filiación castellana y que, a pesar de estos perjuicios, se recupera por sí misma».

El informe entra al detalle de consideraciones históricas que se realizan en los manuales, como «limitar el contexto medieval de Valencia casi exclusivamente a Cataluña y al ámbito catalanoparlante, desdibujando el contexto de Aragón y de la lengua aragonesa» e ignorando también la presencia de no aragoneses o que la Corona de Aragón «es el resultado de la iniciativa catalana».

También se considera manipulada la afirmación «constante» de que «la repoblación y expansión por la costa valenciana es cosa sólo de catalanes, ignorando a aragoneses y procedentes de otros reinos», o que «la conquista de Valencia y Mallorca y demás islas Baleares es una expansión que supone la subordinación de estos territorios a los territorios catalanes y aragoneses, en vez de subordinación a la persona del rey».

Otra de las visiones «interesadas» de la historia que ha detectado el estudio es que existe un ánimo de «ocultar siempre los aspectos positivos de la historia común desde los Reyes Católicos» o que los Decretos de Nueva Planta (1707) «son el marco legal de la persecución del catalán, a pesar de que no hay ninguna disposición en ellos que dicte la sustitución del catalán por el castellano».

El profesor Ruiz-Bravo es muy crítico con la identificación de Valencia con Cataluña y con «el dominio lingüístico» del catalán, si bien se mantiene al margen de la controversia sobre si valenciano y catalán son o no la misma lengua, algo que se considera no resuelto en algunos ámbitos políticos y sociales. El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico.

Eso sí, detecta un «patrón antinomalista del valenciano» por el que sistemáticamente «se trata de ocultar que los escritores valencianos llamaban valenciano a lo que el autor del libro de texto llama exclusivamente catalán». También constata que «no se utiliza nunca el término 'valenciano' para designar la lengua, a pesar de que la asignatura objeto del libro de texto se titule 'Valencià: Llengua i Literatura'.

También, respecto al ámbito lingüístico, critica que se use el «patrón de la patrimonialización y de la apropiación lingüística», que consistiría en «reducir lo propio a una sola lengua, por lo que se califica sólo a la lengua catalana como «la nuestra» y, por exclusión, a la lengua castellana como «no nuestra». Y constata el uso del término «dominio lingüístico común» como eufemismo de la expresión o idea de «Países Catalanes». Esta «territorialización de la lengua», señala, «responde al imaginario nacionalista que entiende que los estados y entidades políticas se fraguan en torno a una lengua».

Preguntada por esta cuestión, la Conselleria de Educación del Gobierno valenciano, en manos de Compromís, sostiene que los centros y, en última instancia, los profesores, son quienes «libremente» escogen los materiales. Y que la competencia de supervisión corresponde al Ministerio de Educación.

En la LOCE, que data de 2002, se estableció que los libros de texto ya no precisarían autorización previa por parte de la Administración y que esta prerrogativa corresponde a «los órganos de coordinación didáctica de los centros públicos elegirán los libros de texto y demás materiales curriculares, cuya edición y adopción no requerirán la previa autorización de la Administración educativa».

Aunque esta ley fue derogada, este mismo criterio se mantuvo en la LOE de 2006, si bien el Estado se reserva cierto grado de intervención a través de la Alta Inspección de Educación que, entre sus competencias, tiene como propia la de «comprobar que [...] los libros de texto y demás material didáctico se adecuan a las enseñanzas mínimas y que estas se imparten con observancia de lo dispuesto por el ordenamiento estatal sobre materias obligatorias básicas de los respectivos planes de estudio».


https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/02/04/5c574717fc6c834b5b8b45ab.html
Es decir, que opina categóricamente de todo.
Pero no sabe decir que catalán y valenciano es lo mismo.

Te aseguro que en los comentarios  de la noticia, poquito de eso que dices.
Pero a ver, el que opina es un filólogo, y mientras que afirma temas de Historia, no se atreve a afirmar algo que cualquier estudiante de primer año de filología sabe. Que no sea que el sesgo es más grande que los cojones de Rivera.

¿Que el catalan y el valenciano son lo mismo?
¿Esto es una verdad absoluta?
Absolutísima.

No hay mas preguntas.
desde el momento que se destruye la reputación del que disiente, se cierra la boca al que tiene otra opinión, se censuran las voces disonantes y se instaura un relato único, desde ese momento ya no es ciencia, es propaganda.

Lacenaire

Lo que veo en ese párrafo es que deja de lado la cuestión y critica "la identificación de Valencia con Cataluña", que es algo bastante evidente y difícil de objetar. Luego está lo de aporrearse con los idiomas y que los catalufos le quieran poner ojitos de lebensraum, que es otra cosa evidente y difícil de objetar. Finalmente está la geripollez de confundir la inclusión de un grupo lingüístico en otro como una especie de ascendente, cuando lo normal es que las lenguas/dialectos se hayan formado y evolucionado en paralelo, cada una con sus particularidades regionales (mallorquín, valensiá, nano) dentro de un mismo grupo (catalán).

poshol na

Cita de: Gipsy King en Febrero 05, 2019, 12:39:12 PM
Lo que veo en ese párrafo es que deja de lado la cuestión y critica "la identificación de Valencia con Cataluña", que es algo bastante evidente y difícil de objetar. Luego está lo de aporrearse con los idiomas y que los catalufos le quieran poner ojitos de lebensraum, que es otra cosa evidente y difícil de objetar. Finalmente está la geripollez de confundir la inclusión de un grupo lingüístico en otro como una especie de ascendente, cuando lo normal es que las lenguas/dialectos se hayan formado y evolucionado en paralelo, cada una con sus particularidades regionales (mallorquín, valensiá, nano) dentro de un mismo grupo (catalán).
Pues por eso lo digo. Es filólogo, así que de lo que más debería saber es precisamente de la cuestión lingüística, pero de eso no opina porque a quien está detrás (por lo que he visto supongo que Ciutadans) no le interesa meterse en ese jardín.

Lacenaire

No veo qué jardín es ese. Si lo es, digo yo, lo es en el sentido de los que pretenden homologar lengua-inserte aquí su constructo sociocultural.

poshol na

Cita de: Gipsy King en Febrero 05, 2019, 01:04:46 PM
No veo qué jardín es ese. Si lo es, digo yo, lo es en el sentido de los que pretenden homologar lengua-inserte aquí su constructo sociocultural.
Este jardín:

"El PP, por ejemplo, defiende que se trata de lenguas que han evolucionado de forma distinta, si bien la Acadèmia Valenciana de la Llengua, el organismo reconocido por el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana como máxima autoridad lingüística, fija en su ley de creación, apoyada por PP y PSPV en las Cortes Valencianas, que ambas lenguas son parte del mismo sistema lingüístico"