Va de cine

Iniciado por Carson_, Enero 03, 2011, 10:39:09 PM

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Carson_

El apartamento es una comedia agridulce, de toda la vida. Para mí­ uno de los subgéneros más difí­ciles: hacerte pasar en cuestión de minutos de la sonrisa al lagrimeo contenido. La tragicomedia es más de brocha gorda.

Lacenaire

Cita de: Carson_ en Enero 21, 2011, 08:59:23 PM
Cita de: Doppelgí¤nger en Enero 18, 2011, 09:01:56 PM
De Martyrs se habó a raí­z de que yo la visionase y dijese que es una recontraputa mierda y que los demás me jaleaseis como se hace con los grandes hombres que marcan la historia. Ahora, lo de Yonnon y Cronemberg no tiene nombre.

Yonnon, arráncate los ojos. Pa qué.

Como me defino tal que espectador palomitero con cuatro temáticas que sigo a piñón fijo tampoco es que tenga mucho que decir en un plano crí­tico sobre grandes obras maestras de Dreyer y Chabrol, salvo que me dejan en coma según salen los créditos, así­ que mis sesudas aportaciones al género tampoco valdrán un cagarro y tal. Lo que diga Redneck y me ahorro trabajo.

Bueno, sí­, pero repetido, no vayais a creer que le he dado más de una vuelta al asunto. A mí­ lo del cine de autor meparece la etiqueta más mongólica jamás creada. Que dices tú, pues en otras disciplinas artí­sticas los géneros se definen siguiendo caracterí­sticas formales. La novela policí­aca tiene un malo, un bueno, ambientes sódridos, una maciza un poco puta, gangsters, chorizos, chaperos, ralea en general, hay crí­menes que se intentan resolver, etc. Y así­ con todos. Lo que no se ha oí­do por ahí­ es hablar de literatura de autor, música de autor, escultura de autor, pintura de autor. ¿Qué ponzoña de cine es el que se inscribe en una corriente por sus aspiraciones intelectuales y emotivas? Pues basura sin duda y sin excepción.
Que alguien meta un gif de un mazo dando en la mesa.

Entiendo que los chascarrillos pueden resultar graciosos, también comprendo que hay expresiones de la “casa” (por ejemplo, hartí­stico) que definen lo que se supone un tostón para el resto.  Ahora bien, me carga â€"y no sabes cuánto- esa especie de frivolidad moderna: no entiendo un pijo, pero entro a sentenciar desde mi cubilete de palomitas. Lo que mola es la frivolidad: ¿a una de Fritz Lang no le puso la banda sonora el mariconazo de Freddy Mercury? (Por cierto, refiriéndose a Amazonia Don Pésimo puso la foto de Elsa Lanchester en La novia de Frankenstein , esposa de Charles Laughton, director de La noche del cazador, quien a su vez interpreta al juez en esa otra peli que garvey se pidió, Testigo de cargo. Basada en un periodo de la vida de John Whale, el director de La novia de Frankenstein, se rodó Dioses y monstruos, con Ian McKellen ).

Martyrs, en su género, me parece una pelí­cula correcta: un inicio bueno, un desarrollo que descoloca al espectador, y un final acertado. También digo que no entré en la historia.

Que te pongan comatoso Dreyer o Chabrol, dice bastante de ti. No abundaré sobre el primero, pero que, por ejemplo, El carnicero, de Chabrol te produzca somnolencia, manda huevos.

En cuanto a lo de cine de autor, ¿me puedes contar qué es eso? ¿O te estás refiriendo a que cuando un director te gusta buscas más obra de ese autor? Si a lo que te refieres es a lo segundo, sí­. De la misma manera que debe de haber literatura de autor. Ni más ni menos.



¿Y qué es exactamente lo que dicen de mí­ a parte de que la no coincidencia de criterios es cosa natural y sana, y que por tener un nombre a nivel de crí­tica cinematográfica, que me puede comer la polla dicho sea de paso, no hay que aplaudir ciegamente, que eso lo hacen los macacos, los descerebrados y los snobs con horchata en las venas?

Carson_

Que no tienes corasón, ¿te parece poco?

Nadie

Eso me dijeron por no llorar con Titanic. Pa que veas.

Carson_

Cita de: Muraena en Enero 26, 2011, 11:01:38 PM
Eso me dijeron por no llorar con Titanic. Pa que veas.

De entre las charlas que Ariete enlazó, me vi la de James Cameron. El tipo es un profesional como la copa de un pino, sabe qué busca y cómo conseguirlo. Ahora bien, así­ como la quí­mica entre Kate Winslet y Leonardo Di Caprio funciona a la perfección en Revolutionary road, en Titanic hay un desfase:  ella resulta demasiado mujerona para un aniñado rubiales. No entendí­ cómo no se quedaba con Billy Zane, más a su medida.


_Amazonia_

Cita de: Carson_ en Enero 28, 2011, 09:21:53 PM
Cita de: Muraena en Enero 26, 2011, 11:01:38 PM
Eso me dijeron por no llorar con Titanic. Pa que veas.

De entre las charlas que Ariete enlazó, me vi la de James Cameron. El tipo es un profesional como la copa de un pino, sabe qué busca y cómo conseguirlo. Ahora bien, así­ como la quí­mica entre Kate Winslet y Leonardo Di Caprio funciona a la perfección en Revolutionary road, en Titanic hay un desfase:  ella resulta demasiado mujerona para un aniñado rubiales. No entendí­ cómo no se quedaba con Billy Zane, más a su medida.


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A mi Di Caprio me parece un jovencito viejo que no convina con nada ni nadie.

Nadie

Cita de: _Amazonia_ en Enero 28, 2011, 09:28:06 PM
Cita de: Carson_ en Enero 28, 2011, 09:21:53 PM
Cita de: Muraena en Enero 26, 2011, 11:01:38 PM
Eso me dijeron por no llorar con Titanic. Pa que veas.

De entre las charlas que Ariete enlazó, me vi la de James Cameron. El tipo es un profesional como la copa de un pino, sabe qué busca y cómo conseguirlo. Ahora bien, así­ como la quí­mica entre Kate Winslet y Leonardo Di Caprio funciona a la perfección en Revolutionary road, en Titanic hay un desfase:  ella resulta demasiado mujerona para un aniñado rubiales. No entendí­ cómo no se quedaba con Billy Zane, más a su medida.


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A mi Di Caprio me parece un jovencito viejo que no convina con nada ni nadie.

No estoy de acuerdo, en "Romeo y Julieta" la pareja era perfecta, o en "Shutter Island". Le quedan mejor mujeres de complexión fina.

_Amazonia_

Cita de: Muraena en Enero 28, 2011, 10:10:38 PM
Cita de: _Amazonia_ en Enero 28, 2011, 09:28:06 PM
Cita de: Carson_ en Enero 28, 2011, 09:21:53 PM
Cita de: Muraena en Enero 26, 2011, 11:01:38 PM
Eso me dijeron por no llorar con Titanic. Pa que veas.

De entre las charlas que Ariete enlazó, me vi la de James Cameron. El tipo es un profesional como la copa de un pino, sabe qué busca y cómo conseguirlo. Ahora bien, así­ como la quí­mica entre Kate Winslet y Leonardo Di Caprio funciona a la perfección en Revolutionary road, en Titanic hay un desfase:  ella resulta demasiado mujerona para un aniñado rubiales. No entendí­ cómo no se quedaba con Billy Zane, más a su medida.


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A mi Di Caprio me parece un jovencito viejo que no convina con nada ni nadie.

No estoy de acuerdo, en "Romeo y Julieta" la pareja era perfecta, o en "Shutter Island". Le quedan mejor mujeres de complexión fina.
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Discrepo, yo a Di Caprio le daria el papelazo de el marido de una mujer robusta y a el de calzonazos hasta..que la mata. Ese seria el papel de su vida y la robusta su pareja perfecta.

Carson_

La regla del juego (1939), Jean Renoir.

Lo que empieza como una comedia elegante, al estilo Lubitsch, va derivando hacia el vodevil, enredos frí­volos de la alta sociedad que desembocan en tragedia convenientemente esclarecida como un accidente. Lo que parece un entramado  de amorí­os: A se siente atraí­do por B, C por A, etc., se convierte en una especie de tela de araña de personajes inseguros y a disgusto con su propia vida.

El tono ligero que le imprime Renoir actúa de contrapunto corrosivo.  La miseria humana.




Carson_

A ratos perdidos he ido viendo el “viejo” documental, dividido en tres partes, A personal journey with Martin Scorsese. Through american movies. Además de conocer las preferencias de Scorsese, resulta de lo más didáctico en cuanto a exégesis del cine. Hay una frase muy graciosa de King Vidor referente al Cinemascope, que surgió para competir en grandiosidad frente al aparato cuadrado del televisor. Dijo algo así­ como: «Sólo sirve para filmar cortejos fúnebres o serpientes». Algo de razón llevaba. Un formato que al principio sólo permitió contar visualmente grandes epopeyas.

Interesante también cuando Scorsese habla de la gramática del cine. El ejemplo que propone, Amanecer, de Murnau, es soberbio. La escena en que ambos eluden el acecho de los coches, del peligro, es fácilmente interpretable como un amor fortalecido más allá de la muerte. Sincrónicamente Murnau se permite la licencia de “ubicarlos” en un paisaje idí­lico, yo simplemente interpreté que la traslación de los personajes indicaba la paz que ambos experimentaban.  Scorsese va más allá, acertadamente habla del equivalente en literatura al monólogo interior.

Como ando con Nabokov, la parte de adaptación al cine de Lolita me ha gustado. Para empezar, desconocí­a el grandí­simo follón que creó su publicación por considerarse pornográfica; o los problemas que tuvo con su primer editor, una especie de buscavidas. Puedo entender el acojone de Kubrick, pero que le sugiriera que Lolita y Humbert  Humbert al final de la peli se casaran… Nabokov, nada interesado por el cine, escribió un primer guión, que ―”conociéndolo”― debió de ser de lo más ligerito. Kubrick lo elogió, pero fue tachando. La versión reducida también mereció halagos. Luego hizo lo que le dio la gana. Si en la peli hay alguien que no encaja en absoluto, ése es Peter Sellers como Quilty, al que además se le da excesivo protagonismo para mi gusto. Hasta James Mason viene a insinuar la fijación del director por el personaje/actor.

A todo esto yo vení­a a hablar de Perdición (1945), de Fritz Lang. La vi hace años ha, y he vuelto a ella. Qué grande E. G. Robinson. El final me parece un ejemplo fastuoso del poder del sonido (el disco rayado que suena en su cabeza como expresión de culpa.)


Carson_

Los viajes de Sullivan (1941), Preston Sturges.

Pelí­cula de manual que no habí­a visto hasta esta tarde.  Cine dentro del cine. Comedia de sonrisa, no de risotada, en la que un famoso y lucrativo director intenta convencer a los ejecutivos para la producción de una pelí­cula seria. Alega que en tiempos difí­ciles el público merece una representación fiel de la terrible realidad. A la afrenta disuasoria de que él nunca ha padecido la pobreza, decide embarcarse en un simulacro de viaje a la indigencia. Y digo “simulacro” porque al principio es lo que es: Sullivan vestido de atrezzo por su asistente, y tras él un autobús personal siguiéndole los pasos.

El protagonista, Joel McCrea, representa al propio Sturges en una reflexión interior sobre la utilidad del cine evasivo o de comedia que, si no falsea la realidad, la edulcora, frente al denominado cine serio o de compromiso.

Pelí­cula nada maniquea que además contiene unas gotas de cinismo que le dan un toque de contemporaneidad. Verónica Lake, bellí­sima.

Estoy convencida de que Stanley Donen vio más de una vez, y de dos, esta pelí­cula.


Carson_

Buscando información sobre Frank Borzage he encontrado este blog que es un filón. A favoritos va.

http://thecinema.blogia.com/temas/frank-borzage.php

Carson_

Por cuestiones que no vienen al caso he recordado una de mis pelis favoritas: Picnic, de Joshua Logan (1955).  El argumento es tennessiano total, aunque más oxigenado que sus dramas teatrales.

Una historia de amor y no. La huida, el rechazo a un futuro predecible. Kim Novak nunca me ha gustado, ni en esta pelí­cula ni en ninguna. Monica Vitti habrí­a estado perfecta. En cuanto a William Holden, se le descartó al principio por rondar la cuarentena. “Errores” de casting que acaban funcionando a la perfección. El personaje maduro inspira más ternura y desarraigo  que si un imberbe hubiera subido del brazo al tren a la joven.

(El personaje de la hermana pequeña sugiere un pequeño cambio en las costumbres  sureñas.)

Carson_

En Bajo el volcán, de John Huston, cuando el Cónsul entra en una sala de cine aparece en la pantalla la imagen gigantesca de Peter Lorre (creo recordar que en la novela también hay una secuencia en la que se alude al actor), se trata de Las manos asesinas, pelí­cula que lamentablemente no he podido ver.  Sé que al protagonista, Peter Lorre, le insertan las manos de un asesino, y a partir de ahí­ crece la compulsión por estrangular a ví­ctimas. Me preguntaba el porqué de esa escena. ¿Una metáfora sobre la inhibición de la voluntad en un alcohólico?  (Malcolm Lowry lo era; Huston, buen bebedor. Se cuenta que en el rodaje de La reina de Africa, Katherine Hepburn enfermó por ser la única que probó el agua).

Amazonia ha confirmado mi teorí­a: tener la regla, por lo visto, la pone borde, lo que disculpa por completo sus acciones, esos “dí­as” actúa ajena a la voluntad.

Carson_

Malas tierras (1973), Terrence Malick.



A propósito de un post de ENNAS, en el que entendí­ que se “quejaba” de la ambigí¼edad crí­tica («sí­, pero no») de Carlos Boyero respecto a Terrence Malick *, me entró el gusanillo de volver a ver su primera pelí­cula de la que guardaba muy buen recuerdo (Mozart también la recomendó por aquí­, si la memoria no me falla).

Me sigue pareciendo grandí­sima. De factura sencilla, aunque repleta de connotaciones y matices que dotan al par de protagonistas, Kit (Martin Sheen) y Holly (Sissy Spacek) de una complejidad psicológica infantiloide y turbadora. Dos psicokillers encuadrados en un entorno árido. Como es habitual en Malick, esplendorosa fotografí­a, esta vez, sin artificios.

Si en la pelí­cula cuesta comprender la motivación que conduce a un par de adolescentes a convertirse en asesinos en serie, por aquello de que a veces la realidad supera la ficción, los inspiradores, Charles Starkweather y Carol Ann Fugate, superan con creces el festí­n de asesinatos “caprichosos”. Fascinante historia la de este par de desarraigados en su huida hacia adelante que también inspiró a Oliver Stone para su fallida Asesinos natos.

Con Malick me pasa como con algunos directores o escritores: las primeras obras, las de juventud, poseen frescura y nervio; en cuanto las retuercen en busca del Arte, malo.

* Las pasiones que despierta Malick me recuerdan al Peter Greenaway de los 90, que lo mismo creaba adhesiones a muerte que odios furiosos por el tratamiento poco convencional.