Hace dos dias no llovia, y sobre las 1:30 dem medio dia me encontraba yo andando por el caminito rojo (asi se llama aqui al camino que hay destinado a que los pueblerinos y guiris visitantes caminemos y que esta pintado de ese color). A esas horas no suele haber nadie, es mejor, detesto encontrarme a conocidos y que me paren para decirme...anda, hola, tu tambien has decidido perder unos kilillos¿?. Cuando esto sudece me dan ganas de contestar, no, yo solo vengo a joder al ojo de gallo que tengo alojado en el dedo gordo del pie.
Es verdad...quien mueve las piernas mueve el corazon, y durante el movimiento se puede dar la circunstancia de que te lo partan en dos.
El caminito tiene izquierda y derecha, y la gente suele seguir el ritmo del trafico, si vas, vas por tu derecha, si vuelves por tu derecha, pero aquel dia...alguien infrigio la norma. La vi venir, alli a lo lejos, alta, desgada, con gafas de sol y auriculares para escuchar musica (yo ni tengo gafas de sol ni auriculares, ademas, pienso que toda accion autentica ha de hacerse a pelo), el caso es que ella caminaba contra corriente, es decir, yo iba por mi derecha y ella por su izquierda, resultado...una de las dos tendria que apartarse.
Es curioso la sabiduria de la que te dota la edad, una puede ver y escuchar hasta los pensamientos, y por medio de ese don, pude escucharla sin que ella abriera la boca " psiiiii, echate pa ya, que soy una hembra alfa", a lo que yo conteste de pensamiento: Ah, es verdad, yo soy beta,y me aparte.
Si la vuelvo a encontrar tengo dos opciones, esperar a que ella decida bajar de jerarquia o...cerrar los ojos y asumir la colision.
Desde hace dos dias estoy deprimida