Sobre la Guerra Civil y otros asuntos

Iniciado por Antikisimo, Marzo 30, 2011, 07:26:32 PM

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Antikisimo

Últimamente ando pensando a ratos perdidos en la Guerra Civil española y en el daño que ha infligido el felipismo en la Sociedad española tergiversando la historia. No me extraña que aflore un sentimiento hondo en el republicanismo de recobrar su memoria histórica, no en vano le ha sido robado, por el Socialismo, el protagonismo histórico en relación a la Democracia, desde que detenta, el Socialismo, el poder desde el fin del franquismo (con breves intervalos de centro y derecha polí­tica)

El Socialismo polí­tico, que todo lo ha imbuido en la Sociedad española, se ha arrogado un protagonismo histórico de defensor de libertades y de lucha por la Democracia actual, que no le corresponde. Y los propios libros de forma directa o indirecta así­ lo ponen de manifiesto, no en vano el Socialismo detenta el poder

El Socialismo no renunció al marxismo hasta el momento de la transición hacia la democracia tras la muerte de Franco. Durante la Guerra Civil española fue una fuerza revolucionaria, junto con comunistas y anarquistas, que lejos de luchar por la Democracia y la libertad, se levantó en armas contra ella, en ese momento contra la República (Revolución de 1934). Esta izquierda iba a lo suyo, la Revolución, y utilizó a la república de igual forma que con anterioridad apoyó la Dictadura de Miguel Primo de Rivera.

El felipismo imbuyó a la sociedad española de un sentimiento visceral a favor del Socialismo, apropiándose indebidamente del papel de grandes defensores de la Democracia y las libertades durante la Guerra Civil. Afirmaron durante veinte años que los buenos eran ellos, los socialistas, y los malos los fascistas (totalitarios y dictadores), esto es la derecha, que luchaba contra las libertades y la Democracia.

Nada más lejos de la realidad. Los fascistas (totalitarios y dictadores) fueron los socialistas tanto como la extrema derecha (solo que a la izquierda en vez de fascista se le denomina revolucionaria, tanto da) De hecho la Guerra Civil española ha de entenderse desde la perspectiva de tres elementos en confrontación: Totalitarismo de izquierdas (anarquismo, comunismo y socialismo, que era todo él marxista en esta época) que pretendí­an alcanzar la Dictadura (del proletariado); Totalitarismo de derechas (extrema derecha, conservadores, antigua oligarquí­a liberal) y Democracia (Republicanos centro-izquierda) y, además, sin ser compartimentos estanco.

Desde esta perspectiva los recuerdos de las familias, que han pasado de padres a hijos, tienen sentido todas y no solo algunas.

Son los propios protagonistas de la Historia quienes habitualmente ponen nombre a los sucesos y a los procesos. Y quienes participaron en esa guerra pusieron nombre a lo que ocurrí­a: nacionales y rojos. No pusieron republicanos ni demócratas. No. Afirman, a través del tiempo, que lucharon nacionales y rojos. No era una lucha contra las libertades ni contra la Democracia ni contra la República. Ni era una lucha de los rojos a favor de libertades, democracia y república. La República y la Democracia estaba en medio de otra lucha: la Revolución (extrema izquierda) totalitarismo de izquierda (al estilo ruso) y la Contrarrevolución (derecha) Totalitarismo de derechas (al estilo fascista italiano) Y todo ello sin ser compartimentos estanco de nuevo.

Los vencedores de esta guerra, a largo plazo, fueron los socialistas, esto es, los revolucionarios que traicionaron primero a la Democracia (República) y después a la revolución marxista para introducirse en el sistema democrático de transición hasta alcanzar el poder. Como así­ ha ocurrido, de forma predominante, en los últimos cuarenta y cinco años en España hasta alcanzar mayor aburguesamiento que aquel contra el que supuestamente lucharon.

En cualquier caso, la clase polí­tica se han constituido en una élite de poder corrupta y parasitaria del mismo Estado y/o de los ciudadanos, que han convertido una Democracia en una pantomima.

Democracia no es una palabra sagrada. Se debe cuestionar y cambiar, si así­ es necesario. Nos encontramos como en tiempos de Joaquí­n Costa, como en tiempos de Unamuno, con necesidad de una regeneración de España, de su sistema polí­tico, de sus gobernantes, de sus instituciones, de la cultura y sociedad e incluso de su economí­a.

Y no hay que perder de vista que predominan en las mentes los valores actuales que no han de ser los más correctos. Por ejemplo, es mayor el contenido de respeto que el de tolerancia. Pero la tolerancia es un valor de moda.

Hay otro elemento importante que quisiera destacar, en relación a la Guerra Civil y al Felipismo, y que ha generado profundos conflictos en la ciudadaní­a. La Sociedad española -se olvida siempre- en el momento del estallido de la Guerra Civil es hondamente cristina (católica) por fe, por enseñanza, por imposición, por costumbre. En este contexto se debe ubicar a la izquierda revolucionaria con un sentimiento anticlerical profundo y una animadversión visceral hacia la Iglesia. Este sentimiento anticlerical procede, larvado, del s.XIX y fue recogido y alimentado por la izquierda revolucionaria y estalla en la Guerra Civil, ya en los preliminares. Así­ pues, el lugar de la Iglesia y de los creyentes quedó marcado por esta realidad anticlerical y se posicionó en el lugar en el que no se hallaba presente el anticlericalismo. De ahí­ la asociación Iglesia-derecha-ricos. Esta asociación la alimentó el felipismo y todo se reducí­a a que en la guerra, la Iglesia estaba con Franco y lo estuvo durante la Dictadura. Y así­ es, estuvo en el lugar frente al anticlericalismo (izquierda revolucionaria) en la derecha.

En la actualidad, se sigue asociando Iglesia-derecha-riqueza. Convendréis conmigo en que ni todos los socialistas son pobres ni todos los cristianos ricos; ni todos los socialistas son de izquierdas ni todos católicos de derechas. Pero en todo caso, serí­a alentador que se superase el anticlericalismo en la Sociedad española. Laicismo no es anticlericalismo. El laicismo se halla exento de sentimiento: no está a favor ni en contra de un ateo ni de un católico. Si a una persona le enferma un católico, no es laico, es anticlerical. Ni fomenta la libertad ni es tolerante. Así­ pues, no es quien para defender ni libertades ni tolerancia. Lo valores no se hablan, se concretan en gesto y acto. Se aprende lo que se vive, no lo que se dice.

Yehuda

Los que comí­an y cenaban caliente y dormí­an en sábanas limpias fusilaron a 150-200 mil
Los que se quitaban los piojos como podí­an fusilaron a 40-50 mil

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Acogióse al fin a celestial regazo
el gran capón de indigna sangre hispana.
¿Sangre he dicho?
¡Linfa! ¡Linfa empozoñaba de blando sapo,
de reptil cualquiera!

Pene no tuvo ¿te cabe alguna duda?
Pellejo vano entre sus ingles cuelga
que usó para mear certeramente
encima de sus muertos y sus tumbas

Yehuda

Desconoce la historia de Sefarad/Yspanya como la historia del Vaticano

Y también (1934) desconoce la historia de Austria y Alemania

Rednuts

Menos mal que ha vuelto. Para fustigar a los equidistantes.
Tú no tienes convicciones porque tú eres de Málaga

Yehuda

Antepenúltimas palabras de Stefan Zweig antes de suicidarse:

"Vigo (...) en aquel verano de 1936 (...) en ese bello y trágico paí­s (...)
reflexiones abrumadoras (...)
unos jóvenes, en su mayorí­a guiados por curas (...) llevaban uniformes nuevos (...)
Me estremecí­ ¿dónde lo habí­a visto antes?
¡Primero en Italia y luego en Alemania!
(...)
¿Quién organiza a esos pobres jóvenes anémicos?
(...)
Era un poder nuevo que querí­a el dominio,
el mismo poder que actuaba aquí­ y allá,
un poder que amaba la violencia
y que consideraba anticuadas todas las ideas
que nosotros profesábamos y por las cuales viví­amos
(...)
las viejas constelaciones"

Yehuda

Los comienzos de la izquierda revolucionaria:

6, catastro de Sulpicio Quirino, tras la matanza de inocentes en la explanada del Templo, ordenada por Arquelao.
Judas el Galileo grita "¡No más Señor que Dios!" creando "la cuarta filosofí­a"

(...)

36, matanza en la colina Garizim, Saulo [San Pablo] y Lucas ven una luz cegadora

(...)

55-57, "Evangelio de Dios" con recuerdos de Marcos, escrito por Bernabé, escriba de Saulo

57/58, Saulo sube a Jerusalem

(...)

61, Saulo llega a Roma

vivimos bajo la tiraní­a del capataz de la finca;
pero el señor volverá, Maran atha!

julio/agosto 64, matanza en la colina Vaticano

65, El sumo sacerdote Anás el joven ordena la lapidación de Santiago II

julio 66, Menahem al mando de los Zelotes de Judas el Galileo -"No más Señor que Dios"-
asalta el impresionante depósito de armas de Masada ..



Yehuda

A mí­ la historia del fundador del cristianismo (Saulo)
me recuerda a la historia de Juan Garcí­a Oliver

"estando yo preso en el castillo de Pilatos (...)
detuvieron a Daniel "David Rey" militante muy significativo"


Yehuda

Recordemos las piadosas palabras del fundador Saulo
(que a duras penas sabí­a distinguir entre Dios y Satán):

"entregad ese individuo a Satanás,
su cuerpo quedará destrozado,
pero su alma se salvará el dí­a del Señor"
(1 Corintios 5, 5)

Yehuda

Tras el Holocausto y el Fin del Mundo (1875-1914-1945/47/58)
(...)
el socialismo de Felipe y Alfonso viene del Vaticano II
y actualmente ocupa el centro y el centro-derecha burgués/fariseo

La extrema derecha pura/católica está en Intereconomí­a y la Eta


Dan

Pues esos quince últimos segundos te los puedes encontrar en cualquier discurso patriotero de cualquier ejército de cualquier paí­s del mundo. De cualquier mundo, se entiende.

Creí­a que ibas a resaltar lo del principio, ya sabes, los pistoleros de la patronal nos estaban machacando, de modo que nos agrupamos y les devolvimos el mismo postre con las mismas cucharas. Indignante.

Ariete

#12
Vaya genio que tiene ese señor. 

Por otro lado, la Iglesia debe estar del lado de quienes la martiricen. La vida es un valle de sombras, eso dicen, el mundo es demonio, pecado y carne y si no quieres taza toma siete tortas. El buen pastor debe abandonar su rebaño de acólitos en busca de la oveja descarriada y los santos no se hacen a base de vivir tan ricamente, ahí­ sesteando bajo un árbol con la tripa llena de queso y vino, tienen que sufrir injusticias. Cuanto peor, mejor. Así­ que no tiene excusa que se pusieran en el bando de los buenos durante la Guerra Civil.

Bestiajez

Cita de: Dan en Marzo 31, 2011, 03:26:09 PM
Pues esos quince últimos segundos te los puedes encontrar en cualquier discurso patriotero de cualquier ejército de cualquier paí­s del mundo. De cualquier mundo, se entiende.

Creí­a que ibas a resaltar lo del principio, ya sabes, los pistoleros de la patronal nos estaban machacando, de modo que nos agrupamos y les devolvimos el mismo postre con las mismas cucharas. Indignante.

No se yo si muchos anarquistas compartirí­an esa visión alabando la anulación del individuo en favor de la masa. Y si lo hacen, no veo clara la distinción con los comunistas.


Yehuda

Joan Garcí­a Oliver tení­a claro que los comunistas eran de derechas;
pero en esas fechas no estaba en un congreso de filosofí­a ni tomando vinos