Hace eones, en la serie aquella de a las once en casa, salía un americano que había estado en España y se le había ocurrido hacer chorizos con su ganadería. Entonces el Resines decía algo -moviendo, claro, la mano abierta cerca de su cabeza inclinada, puro Actors Studio- en plan "peroperopero ¡chorizo de vaca! ¡en qué cabeza cabe esa porquería!", y los mecagoendioses en mi casa fueron osten... esten... de la hostia de grandes.
Ese día nos perdió del todo.