He mirado y existen los dos términos, rallar o rayar.
Rallar : Desmenuzar con el rallador. Molestar, importunar. Rebañar los restos de una olla o caldera.
Rayar: Hacer tiras o rayas. Estropear una superficie lisa y pulida.
Cualquier definición me vale, el caso es que me he rallado (o rayado).
El refranero popular es bastante acertado, cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo (y es verdad), mientras mas vieja mas pelleja (y esto también es cierto).
Y es que hace una semana exacta (ni mas ni menos, ni menos ni mas), decidí darle a mi vida sexual un soplo de aire fresco, pensé en avanzar, porque retroceder es imposible, a según que edades, cuando una rebasa las cuarenta y pico castañas, los besos se quedan obsoletos, las caricias...se quedan cortas, y ya no existe postura que no domines (con la excepción de las acrobacias).
El caso es que me acorde de Bic, y decidí practicar un pseudo sado maso, (el autentico espero experimentarlo mas allá de la sesentena, justo en la antesala de la muerte sexual, vamos, yo diría que es a los sesenta en el caso de mujeres y a los 70 en el caso de los hombres, hablo por supuesto, de la muerte sexual desde el punto de vista psíquico, cuando uno deja de pensar en esas cosas, y si lo hace...es mas que nada para poder contar la proeza que por el placer que pueda proporcionar).
Perdón, me evado. El caso es que le pedí a "mi pareja", que probáramos algo nuevo, mas que nada...porque últimamente no ando demasiado motivada. Le pedí que me atara.
Que la felicidad vive en la antesala, es tan cierto como que el cambio climático existe, porque recuerdo...que me resulto emocionante verlo con la cuerda entre sus manos. Lo imagine atándome y eso me produjo un subidon de adrenalina, lo reconozco, si en lugar de ser una mujer yo hubiera sido un hombre, hubiera tenido una erección, pero cuando empezó a atarme, no resulto ni la mitad de estimulante de lo esperado.
Unos minutos mas tarde, yo estaba indefensa, la felicidad llenaba la ante sala nuevamente imaginándome...como iba a ir "la cosa", por poner un símil, de haber sido un hombre en ese momento, seguramente hubiera eyaculado precozmente. Pero fue hacer pasar a la felicidad de la antesala, a la sala, y las expectativas creadas no se cumplieron, y nuevamente tuve un gatillazo.
Lo que ocurrió a continuación fue peor, pues pase, de el "vale, ya que estoy podre sopórtalo", al " Uy por Dios, quítamelo, quítamelo ¡¡". Así que susurre, no puedo, no puedo, imagino que el pensó que yo quería decir que no podía con el peso del placer y que estaba a punto de caramelo. Volví a decir: Que no, que no puedo, esta vez elevando algo mas la voz, y presupongo que el pensó...que era a causa de la excitación, y hasta que no me escucho gritar, Joder, que me desates, que me estas jodiendo y no precisamente como quiero, no se separo de mi y se quedo mirándome extrañado.
Lo que paso después no importa, solo se que desde entonces lo encuentro raro, a pesar de que me lo niega, no puedo dejar de pensar...que quizás a el si le ha gustado, pero el caso es que yo... me he rallado.
PD: Como mentiro echo de menos al Señor Jaume