Veinte años después (que es cuando yo estuve -con yanquis de general dynamics, nada, una entrevista de una hora hablando de hidrodinámica como si supiera algo) por fin el parto de los dolores...
Taiwán inició la construcción de su submarino autóctono con una ceremonia en la ciudad portuaria sureña de Kaohsiung el 24 de noviembre.
A la ceremonia asistieron la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen y Brent Christensen, director del Instituto Americano en Taiwán (AIT), la embajada de facto de Estados Unidos en Taiwán. Tsai calificó la medida como un "hito histórico" para las capacidades defensivas de Taiwán después de superar "varios desafíos y dudas". "La construcción demuestra la fuerte voluntad de Taiwán para con el mundo de proteger su soberanía", dijo el presidente. "Los submarinos son equipos importantes para el desarrollo de las capacidades de guerra asimétrica de la marina de Taiwán y para disuadir a los barcos enemigos de rodear Taiwán".
El hito se produjo después de que el gobierno de EE. UU., En 2018, diera luz verde para que los fabricantes estadounidenses participaran en el programa, una medida que se considera que ayuda a Taiwán a asegurar componentes importantes, aunque no está claro qué empresas estadounidenses están involucradas. Según el plan actual, CSBC Corporation, respaldada por el estado, entregará finalmente ocho submarinos a la Armada de la República de China (ROC) de Taiwán. Se estima que el primer prototipo de submarino costará NT $ 49,36 mil millones (US $ 1,72 mil millones) y está programado para completarse en el tercer trimestre de 2024, con pruebas en el mar programadas para 2025.