Ah y ya ha pasado, el que venía a mi gimnasio con la novia rellenica, que tantas tardes le ha costado ponerla medio bien, porque tampoco llegó a la fase de cuerpazo, ella le ha dado el patadón por otro. Insistamos en que ella era la que quería que el chaval la pusiera bien, no fue el por sus cojones toreros de gordi ven pacá que te voy a poner fina, no. Lo mejor de todo es que dice el chaval que al menos ya se ha podido quitar la barba, que quieras que nooooo.
Pues eso.