Hilo no-oficial de Ciudadanos, perdón Siutadans...

Iniciado por El huevo del rey, Febrero 17, 2015, 07:00:16 PM

Tema anterior - Siguiente tema

Kármez

Cita de: Ignacio en Febrero 20, 2015, 11:52:12 AM
Cita de: javi en Febrero 20, 2015, 11:10:37 AM
http://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2015-02-20/begona-villacis-precandidata-de-c-s-en-madrid-no-soy-la-mas-guapa-de-ciudadanos_715182/



Viendo el percal medio del resto de partidos, pues ya va mejorando la cosa.

Laurita lo mismo la conoce, aunque sea por referencias.
Porque es de su gremio.


Laura, manifiéstate.

La polí­tica como concurso de belleza o expositor de carne prieta de fémina es un concepto muy bienvenido pero viejuno (véase Italia) y de dudosos resultados.


Bestiajez

Cita de: Ignacio en Febrero 20, 2015, 01:17:26 PM
¿Ciudadanos liberales?


Rallo, una vez más, en el clavo.

Más o menos.

Pero más allá de estrategias electorales yo veo puro pragmatismo y sentido común. Las transiciones deben ser graduales e ir midiendo los resultados a largo plazo conforme maduran los cambios.

El despido libre no es intrí­nsecamente bueno ni malo, pero es profundamente injusto ponerlo en marcha con unas tasas de paro tan altas y tanta precariedad laboral.

Mejor nos esperamos a ver si conseguimos reducir el paro un poco más, controlamos la inmigración con un mí­nimo de seriedad, atacamos a la economí­a sumergida y entonces, cuando para el empresario sea medianamente complicado encontrar mano de obra cualificada en vez de simplemente sacar un pañuelo por la ventana ofreciendo cuatro perras como ahora, entonces hablamos de esto y prohibimos las claúsulas abusivas que apareceran de inmediato en los contratos y tal.










El huevo del rey

Dos formas distintas de afrontar una circunstancia.

k98k


Putas y barcos

Cita de: k98k en Febrero 20, 2015, 04:31:02 PM
Cita de: El huevo del rey en Febrero 20, 2015, 04:29:39 PM

Bronceado de cabina a vida o muerte, no melafo.

Hasta que uno de los dos muriera.

Hasta que me sangre la polla.
Que tampoco seria la primera vez.

Ignacio

#96
Cita de: Ni putas ni barco en Febrero 21, 2015, 12:14:23 PM
Cita de: k98k en Febrero 20, 2015, 04:31:02 PM
Cita de: El huevo del rey en Febrero 20, 2015, 04:29:39 PM

Bronceado de cabina a vida o muerte, no melafo.

Hasta que uno de los dos muriera.

Hasta que me sangre la polla.
Que tampoco seria la primera vez.

Aquí­.

javi

Cita de: Ignacio en Febrero 20, 2015, 01:17:26 PM
¿Ciudadanos liberales?


Rallo, una vez más, en el clavo.

Ah, entonces que sigan gobernando los actuales que tienen una acreditada actividad 100% liberal...

Por cierto: este fin de semana varios populares (Casado, Villalobos, Floriano,...) han comenzado la crí­tica a Ciudadanos en plan "falta experiencia" y similar, se les nota alterados.
Running is life. Anything before or after is just waiting

Ignacio

Cita de: javi en Febrero 23, 2015, 12:29:18 PM
Cita de: Ignacio en Febrero 20, 2015, 01:17:26 PM
¿Ciudadanos liberales?


Rallo, una vez más, en el clavo.

Ah, entonces que sigan gobernando los actuales que tienen una acreditada actividad 100% liberal...

Por cierto: este fin de semana varios populares (Casado, Villalobos, Floriano,...) han comenzado la crí­tica a Ciudadanos en plan "falta experiencia" y similar, se les nota alterados.

Error.

javi

Running is life. Anything before or after is just waiting

Ignacio

Buen artí­culo de Luis Herrero.

Pasad y veréis el último acto de la gran farsa. Saldrán a escena varios señores, y una sola dama, todos muy serios, con gesto grave y voz admonitoria, para hacer promesas que no podrán cumplir referidas a un futuro al que ya no pertenecen. Veréis desfilar, con la cabeza acunada entre sus brazos, a decapitados que aún no saben que están muertos hablando de proyectos de una vida mejor en medio de un camposanto de cadáveres exquisitos. El viejo convento del Espí­ritu Santo, después reconvertido en Palacio de Las Cortes, será otra vez el aposento de clérigos menores. No os dejéis engañar por la suntuaria apariencia de sus vestidos, engalanados aún con entorchados cardenalicios. La verdad pura y dura es que ninguno de los oradores que tome la palabra sobrevivirá a la estrepitosa caí­da de un Régimen que se derrumba rápida, pesada y estrepitosamente. Nunca antes ha habido, y probablemente nunca habrá, otro debate parecido. El del haraquiri franquista tuvo la grandeza de ser un suicidio dirigido a facilitar el alumbramiento de la democracia. El de pasado mañana, en cambio, ni es un suicidio -al revés, todos se aferrarán a una supervivencia imposible- ni se dirige al alumbramiento de un nuevo proyecto democrático. Lo que pase después, mejor o peor, más democrático o mucho menos, habrá que improvisarlo cuando se disipe la polvareda del hundimiento que se avecina. No sólo estamos ante el fin de una legislatura. Estamos ante el fin de la generación polí­tica que conocemos y del sistema bipartidista que ha hecho posibles las mayorí­as absolutas.

Que Rajoy va camino del cementerio de los elefantes es un secreto a voces. Ya sea porque no gane las elecciones, o porque no llegue a ellas si fracasa en las municipales, o porque una pinza de de los partidos de izquierda le arrebate la merienda, o porque sus eventuales aliados prefieran pactar con alguien menos chamuscado que él, lo probable es que pasado mañana suba a la tribuna parlamentaria por última vez para explicar en nombre del Gobierno cuál es el estado de la Nación. Serí­a todo un detalle que en esa pieza póstuma dejara constancia de que ha aprendido la lección -más vale tarde que nunca- y no hablara sólo de economí­a. Es verdad que ahí­ tiene los mejores argumentos para reivindicar su gestión, pero también lo es que no son suficientes para merecer un veredicto benigno. Heredó un partido cerrado, endogámico, personalista, rancio, con la atmósfera cargada de un irrespirable tufo a corrupción, y ni siquiera ha hecho ademán de ventilarlo, ni de abrirlo a una sociedad crecientemente participativa, ni de democratizar su gobierno, ni de renovar su vademécum. Aún sigue aferrado a los malos hábitos de la doble vara de medir, del y tú más, del engaño electoral, del argumentario polí­ticamente correcto, de los discursos al dictado, del monolitismo gregario y del í­ndice divino. Se podrá decir, con razón, que ese mismo diagnóstico describe la enfermedad de otros muchos partidos, de la inmensa mayorí­a, pero el PP de Rajoy es, de todos ellos, el más reacio a adoptar medidas curativas. No es creí­ble el discurso regenerador de quien no siente la necesidad de regenerarse a sí­ mismo.

Por lo demás, el discurso presidencial tendrá que dilucidar si el PP ratifica la pauta marcada en su última Convención de ningunear al PSOE y buscar la confrontación directa con Podemos -el escenario perfecto para hacer eficaz la estrategia del yo o el caos- o toma nota del riesgo que supone para él la irrupción de Ciudadanos en el club de los cuatro grandes y carga contra ellos como ya hizo Soraya Sáenz de Santamarí­a el viernes pasado en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Lo fantasmagórico de la situación -nótese la peculiaridad de este debate de zombis- es que ni Pablo Iglesias ni Albert Rivera se sientan aún en los escaños del Congreso. Rajoy, por una vez en carne mortal, tendrá que debatir con dos plasmas imaginarios.

Pedro Sánchez no lo tiene mucho mejor. Su liderazgo pende de un hilo que se debilita a cada encuesta. Es un pronóstico fácil que su foto no llegará a convertirse en cartel electoral si su partido se estampa contra las urnas de mayo. Y como ese es el fijo en la quiniela que barajan los sumos sacerdotes del socialismo español, lo que pase el miércoles en el Congreso tiene para ellos una importancia relativa. Y, sin embargo, a mí­ me parece que su intervención es la que tiene más morbo. Primero, porque servirá para medir su talla de lí­der polí­tico en una corrida parlamentaria con caballos. Segundo, porque mostrará el grado de apoyo que recibe de su propio grupo, plagado de conspiradores embozados que miran a San Telmo con ganas de hacer méritos. Y tercero, y sobre todo, porque delatará si se ha dejado convencer por la invitación a la centralidad que le cursó Felipe González en el artí­culo de El Paí­s o si, por el contrario, se mantiene en sus trece de bascular hacia la izquierda para reclamar como propios los votos que, encuesta tras encuesta, se van en dirección a Podemos. Después de la rebanada de nuez a Tomás Gómez y de la exitosa operación de desembarco de íngel Gabilondo en la candidatura a la Comunidad de Madrid, Pedro Sánchez ha tomado un cierto impulso que podrí­a verse reforzado si corta las dos orejas en el debate. Pero aun así­ su futuro no depende de sí­ mismo. La sombra de Susana Dí­az, otra de las grandes ausentes que tiene asegurado su escaño en la bancada del futuro, planeará sobre su cabeza como una negra amenaza que sólo conjurará una buena cosecha en las urnas. Para él, más que para nadie, la campaña electoral empieza pasado mañana.

Otro que va camino de protagonizar su primer y último debate en el mismo dí­a es Alberto Garzón. Que la primogenitura de la izquierda ya no la ostentará IU durante la próxima legislatura es tan evidente como que el propio Garzón acabará en Podemos. A la fecha de caducidad de Durán y Lleida no creo que sea necesario dedicarle una sola oración subordinada. Y en cuanto a Rosa Dí­ez, la única dama entre tanto zombi, su pronóstico no es muy distinto al de los demás. Después de haber luchado bravamente contra el dragón de dos cabezas y de abrir una tercera ví­a centrista, razonable y descontaminada, su crecimiento electoral parece haber tocado techo. Tras las elecciones europeas, los observatorios demoscópicos detectaron que Ciudadanos estaba apoderándose lenta pero implacablemente de las aguas donde la lideresa de UPyD habí­a colocado sus palangres. En el primer momento de aquel incipiente sorpasso, un pacto entre ambas formaciones polí­ticas hubiera supuesto un serio quebradero de cabeza para los dos guardianes del sistema, socialistas y populares, pero Rosa Dí­ez prefirió verse en el reflejo del espejo como la madrastra de Blancanieves. Echó del partido a Sosa Wagner por haber defendido el pacto, acalló las voces de sus seguidores y después de un paripé de cara a la galerí­a clausuró el debate de malas formas. Su error puede haber sido mayúsculo porque Ciudadanos ya le triplica en expectativa de voto (véase la encuesta de ayer en El Paí­s) y su liderazgo difí­cilmente sobrevivirá a un fiasco municipal y autonómico.

Así­ pues, pasado mañana será el apogeo de la España que se va. La España que viene aún aguarda en las tertulias de televisión.

Putas y barcos

'es tan evidente como que el propio Garzón acabará en Podemos.'

Lo que es evidente es lo perfecto hijodeputa que es el con su mercdotecnia putrefacta.

k98k

Los Garzones acabarán en Podemos, pero de mamporreros, Baltasar y Alberto, Moscú no paga a traidores, les da un peluco de polonio, los venezolanos no se, un rollo de papel higienico de lija o algo.

Putas y barcos

Cita de: k98k en Febrero 23, 2015, 06:43:19 PM
Los Garzones acabarán en Podemos, pero de mamporreros, Baltasar y Alberto, Moscú no paga a traidores, les da un peluco de polonio, los venezolanos no se, un rollo de papel higienico de lija o algo.
Este anyo se me va a hacer muy largo y la sangre muy negra, pero mira, ahí­ esta el PKK para darme ejemplo de irreductible entereza (porque sospecho que a los comunistas italianos les debe ir como el culo entre centroizquierdas racionalistas y bufones de extremocentro que se comen el voto indignado como quien se come la polla de Nacho Vidal).

45rpm

toma amazonia. Te lo he subido, lo encontré desamparado en la tercera página.