Hablamos del mismo lugar.
Y me releo ahora que escribí "salsa de las gambas". Eran almejas, por el Amor de Cristo, soy muy joven para el alzheimer.
También recuerdo que no íbamos a tiro fijo, sino que entramos a la minibarra en modo vermuteo, a tomar un zurito y una gilda, y después de ver como tenían presentados los pescados les pedimos mesa para "dentro de dos cañas más por aquí alrededor".