Hilo Oficial Juan Carlos Arteche Temporada 2018/19 - Rubiales Fury

Iniciado por Agarkala, Junio 14, 2018, 10:48:27 PM

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Reparto de dividendos en la actual Champions

Cada uno de los clubes recibirá, sólo por participar, 15,25 millones de euros. Esa cantidad podría ir aumentando si se hacen bien las cosas durante la fase de grupos. Cada equipo percibirá 2,7 millones de euros por triunfos y 0,9 millones por empate. Así, un club que logre un pleno de victorias se llevará un total de 16,2 millones de euros al finalizar la fase de grupos de la Champions. Los premios irán aumentando con respecto se vayan superando las rondas eliminatorias:

Reparto de premios tras la fase de grupos

    Por clasificarse a octavos: 9.5 millones por club
    Por clasificarse a cuartos: 10.5 millones por club
    Por clasificarse a semifinales: 12 millones por club
    Por clasificarse a la final: 15 millones por club
    Por ganar la final: 4 millones de euros adicionales

Lo razonable para el Valencia sería rascar 18,85 millones € y hale: el fijo (15,25) + victoria en casa (2,7) y empate a domicilio (0,9) con los suizos, rosco con la Juve y ManUtd. Pasar terceros a Europa League, y ver si aún queda socarrat al fondo.

k98k


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Dan

Y con razón.

Yo, que soy de la Juve desde chiquito, también voy con el Valencia, así que...

k98k

Y del equipo contra el que juegue el juvenil del primer chiquillo que se compró gitano ronaldo.

Baku

It's very difficult todo esto.

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¿Quién se reía este verano del uniforme de Croacia?



Lo que prepara Nike para el año que viene

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Hubo un tiempo en el que empatar en San Mamés era gloria bendita. Para los equipos grandes, se entiende, que para los pequeños era el éxtasis. Antes de nada, véanse las estadísticas, que de cuando en cuando ayudan. El Madrid se ha enfrentado en Bilbao al Athletic en 88 partidos de Liga. Ha ganado 31. Peor le ha ido al Barça, que ha triunfado solo en 26 de sus 87 visitas. Quién lo iba a decir. Y algunas de las derrotas de ambos no se han producido en momentos en los que el Athletic era una bestialidad de equipo, tiempos de Zarra en blanco y negro, sino en otros en los que el conjunto vasco era un hazmellorar. Pues bien, a estas alturas de la vida todo eso importa entre poco y nada. El Madrid llegó el sábado a San Mamés y su conquista se redujo a un empate (1-1). Levántese en armas, pues, el madridismo ante tamaño desastre. El Madrid ha empatado en San Mamés. La tragedia está servida.

La llamada mejor Liga del mundo, que a ratos solo lo es de España (y no siempre), ha entrado en una dinámica en la que todo lo que no sea que Barça y Madrid ganen, jueguen contra quien jueguen, es un fracaso de ambos. Se dirá que tienen más poder y más dinero que el resto, cierto es. Pero en el fútbol todavía existe el elemento sorpresa y, aunque resulte extraño, sigue siendo un deporte en el que juegan dos equipos. El ninguneo al que se somete a cualquier rival con el que se midan los dos colosos, con la excepción del Atlético, es delirante. Y hablando del Atlético, acostumbra su técnico, Diego Pablo Simeone, a enfatizar sobre la diferencia de presupuestos entre Barça y Madrid y su equipo. No le falta razón al argentino en su quejoso discurso, aunque es llamativo que una y otra vez se le olvide destacar la diferencia de presupuesto entre su Atlético y, qué se yo, el Eibar, o el Rayo, o ponga usted el equipo que guste. En esas ocasiones sufre un repentino bloqueo Simeone, para quien las distancias monetarias entre su equipo y la plebe, por siderales que sean, son un asunto menor.

Pero estábamos con el tropiezo, por no decir desastre, por no decir hecatombe, del Madrid en San Mamés. Donde se encontró un Athletic enorme y, aun así, pudo ganar, lo que no logró por la formidable actuación de Unai, joven portero del Athletic, que paró lo que no está escrito. Pocas horas antes, en San Sebastián, el Barça había derrotado a la Real Sociedad (1-2), a lo que ayudó un fallo de Rulli, guardameta donostiarra. Ocurre que los aciertos de uno y el error de otro han provocado que el Barça se quede solo en el liderato y que el Madrid, ay, entre en una peligrosa deriva. Todo sería al revés si, pongamos, Unai no rechaza el misil que le lanzó Asensio y Rulli despeja el balón como se supone que lo hace un portero de categoría.

https://elpais.com/deportes/2018/09/18/actualidad/1537291483_943716.html


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