Qué vergonzoso, para EEUU, incluso para el mundo, que haya pasado este tipo por la Casa Blanca. Que hubo presidentes malos, incluso controvertidos como el Bush, vale, pero desde las dictaduras del pasado siglo en el eje occidental, creo que ninguna nación democrática (aunque igual me despisto) ha tenido un tipo de esta ralea a mandos de su estado. Increíble también que esa elección llegara precedida por la ascensión al gobierno de uno de los tipos más elegantes, nobles, carismáticos, y distinguidos que ha dado a partir esta falsa y degenerada casta de la política. El bendito Obama, Dios lo proteja de su salud y la de los suyos, que en todo lo demás estará protegido por su espíritu. Yo que escasamente me indigno ante la política, porque prefiero ni mirar, este tipo, el ogro nazi este, sólo verlo así de medio lado mientras lo echan en el telediario, me ha vuelto a recuperar sentimientos que yo creía ya superados de esa vergüencilla de pertenecer a esta índole de hombres capaces de tomar decisiones tan absurdas. Ahora, que por pocas y se lo pueden quitar de encima. Eso no lo veían venir, que a este iban a tener que sacarlo de la Casa Blanca los antidisturbios. Y luego veremos si no se convierte en una fiera rabiosa y acaba con todos. O yo, o ninguno. Decidid o morir. Pero qué tipo más impresentable, por favor, como si no hubiéramos hecho ya suficientes estupideces el pasado siglo. Me niego a pensar que ningún otro ser humano en sus santos cabales pueda identificarse con él, su ascenso democrático es la advertencia de un guía: cuidado, muchachos, vivís rodeados de zombis.