Lo emocionante son las reacciones.
Si uno de León con una nevada de la altura de una vaca pone que bueno, que tampoco es para tanto, se forma una guerra porque me vas a comparar la importancia y tal. Siempre llevándolo un poco más allá.
Si una médica dice que lo de quedarse en casa es por algo, que no están para hostias (doblemente) y que se les están llenando las urgencias en el peor momento de gente descalabrada, cabreo de nuevo porque tenemos derecho a vivir y señora algunos trabajamos.
Y así.