El diario de Ronaldo Nazario De Lima

[San Daniel]

Capitulo 1. Estoy gordo y tengo una uña negra.

Está a punto de comenzar una nueva Copa del Mundo y, con este artí­culo, empieza también mi colaboración con el diario EL MUNDO. Confí­o en que, a través de mis textos, la gente pueda conocer muchos más detalles de la concentración de la selección brasileña durante una competición de este nivel. Asimismo, espero que esas historias resulten interesantes para todos los que las lean.

Si miro atrás en el tiempo, puedo decir que he estado presente en tres Mundiales, de los que he ganado dos. Fueron unos torneos que afronté de manera diferente y de los que, sobre todo, guardo recuerdos distintos. En el primero, en 1994, viví­ mi primera experiencia de este tipo pero no jugué ni un minuto. Por ello, no me siento tan campeón. Cuatro años más tarde, todo habí­a cambiado. Fui a Francia y sentí­a que habí­a muchas esperanzas depositadas en la selección y, de la misma manera, en mí­. Sin embargo, perdimos la final en unas circunstancias especiales por la dolencia que me afectó aquel dí­a.

Finalmente, por fin llegó ese Campeonato del Mundo al que tantas ganas tení­a de agarrarme. En el año 2002, Brasil consiguió su quinta Copa del Mundo y personalmente puedo decir que reviví­ para el fútbol. Habí­a luchado muchí­simo para llegar a esa cita aunque muchas personas se esforzaron en decirme durante mis lesiones en Italia que se habí­a acabado mi vida de profesional. Toda la tensión que acumulé durante varios años salió al exterior en la final y, cuando finalizó y vi que habí­amos ganado ese trofeo, no pude reprimir las lágrimas. Mostré al exterior todo lo que habí­a sufrido en mi interior y creo que saldé una cuenta pendiente con el mundo.

Las cosas ahora son diferentes: llevo varias semanas concentrado con la selección y la mayorí­a de cosas relacionadas conmigo que han pasado me han parecido bastante divertidas. Empezó el debate sobre mi peso, mejor dicho, sobrepeso. Llevan tres años llamándome gordo por todos los sitios y mi media de goles prácticamente no ha cambiado. Mi peso real está en los goles que he marcado y que, afortunadamente, no he dejado de marcar. Yo estoy muy delgado y guapo cuando consigo algún gol, y feo y gordo cuando no lo hago. Dudo que haya nadie en el mundo que cambie de aspecto con tanta facilidad, pero yo estoy tranquilo porque sé cómo estoy y sé que el seleccionador también es consciente de mi estado de forma.

Otra cosa que ha provocado muchos temores ha sido una uña negra que tengo en el pie izquierdo. En la vida de un futbolista, recibir un pisotón es algo que sucede con bastante frecuencia, pero no todo el mundo lo ve así­. Si se leen algunas crónicas posteriores al partido que jugamos en Basilea, parecí­a que habí­a llegado de una guerra, malherido, y que me habí­a sobrepuesto al sufrimiento para marcar dos goles. Aunque sé que puede caer el mito del sufrimiento, en este caso, una uña que te han pisado no te provoca tanto dolor cuando han pasado varios dí­as. Lamento decepcionar a quienes me habí­an otorgado esa condición de guerrero sufridor, pero en este caso concreto no les puedo satisfacer.

Pero todo esto irá pasando conforme se vayan jugando los partidos de la Copa del Mundo. No es fácil afrontar un torneo mundial sabiendo que cualquier cosa que hagas que no sea ganar supone un resultado peor que en tu última participación. No obstante, a los brasileños nos gusta este tipo de presión porque sabemos lo importante que es para nuestro paí­s un Campeonato del Mundo y por ello intentamos encarar estas citas con la mayor confianza y naturalidad del mundo. Se nos da como claros favoritos, algo en lo que prácticamente coinciden todos los que tienen relación con el fútbol, pero no nos podemos confiar. Hay paí­ses con mucha tradición y con equipo suficiente como para superar a Brasil si nos confiamos y el mayor esfuerzo que tenemos que hacer es, precisamente, no creernos que somos los campeones antes de levantar la Copa.

Ya tendremos tiempo para hablar de fútbol cuando comience el fútbol. Lo único que quiero decir antes de que saltemos al campo es que estoy seguro de que todos los que vamos a participar en este torneo daremos lo máximo para que los espectadores disfruten de este deporte. También quiero concluir haciendo un llamamiento a todos para que lo pasen bien, lo pasemos bien, con la Copa del Mundo dentro de los lí­mites de la tolerancia, el respeto y la deportividad. Con la ayuda de todos confí­o en que tengamos el mejor Mundial y, por mi parte, la paciencia y consideración de los lectores hacia estas crónicas que voy a escribir a partir de ahora y que suponen para mí­ una nueva experiencia.

A ver si sale algun risote de esta colaboracion entre Ronaldo y nuestro diario amigo.

[San Daniel]

Ya ves, pero es que... este es RONALDO!!!
Al menos el becario que le corrige las faltas estara contento de su participacion.
A ver que perlas suelta cuando arranque el mundial.

[San Daniel]

Capitulo 2. Habeis de saber que se decir hexacampeonato.

Hoy empieza el Mundial. La verdad es que se hace muy larga la espera, una vez que acaba el campeonato de tu paí­s, descansas unos pocos dí­as y vuelves a la actividad con tu selección. Nosotros hemos estado dos semanas en Suiza y, aunque parezca mentira, allí­ comencé a notar el ambiente de la Copa del Mundo, algo que se ha incrementado en Alemania. El clima de euforia que nos rodeó en Weggis ha desaparecido aquí­. En primer lugar, porque la mayorí­a de los alemanes quiere que sea su selección la campeona y eso nos descarta de sus preferencias;
y en segundo lugar, porque aquí­ los entrenamientos son cerrados al público, excepto el de ayer, que se hizo ante miles de personas. Lo que no ha cambiado es la afluencia de periodistas. Involuntariamente, te recuerdan con cada mirada que das a la banda en el campo de entrenamiento o cuando accedes al vestuario a través de la zona de entrevistas que estás en una selección que opta al tí­tulo mundial y que tiene muchí­sima expectación. Es cierto que ello supone una presión enorme, pero también estoy convencido de que todos los que formamos este grupo sabemos manejar las exigencias, vengan de donde vengan. Todos jugamos en equipos que están en lo más alto de la competición y, por este motivo, no nos supone una novedad que todo nuestro paí­s nos pida el hexacampeonato del mundo.

Tengo ganas de que comiencen ya los partidos. El estreno le toca a la selección que hace de anfitriona en este torneo. Yo jugué el primer partido del campeonato en la Copa de Francia y, por lo menos en mi caso, sentí­ que ese encuentro se afronta de un modo un poco especial, comparado con el resto. Sabes que hay una expectación enorme, tienes la tensión de saltar al terreno de juego después de una fiesta preliminar, eres consciente de que un mal resultado en ese partido puede representar que sufras muchos apuros para pasar de fase... En resumen, me imagino que todos los que han tenido la oportunidad de jugar el estreno de una Copa del Mundo habrán tenido sus sensaciones, pese a que debo reconocer que no he hablado de este asunto con ellos.

Pero también hay una razón secundaria para desear que se inicie la competición. Me temo que hasta que no llegan los partidos hay que buscar temas de interés, y ahí­ he sido objeto de un seguimiento muy particular. No es que me moleste, pero llega un momento en que piensas si no hay realmente otros asuntos de qué hablar. También debo ser honesto y reconocer que me han pasado algunas cosas llamativas, como las llagas en mis pies o la fiebre que tengo desde anteayer por la noche. Pero aseguro que esas molestias no son tan importantes como las verdaderas lesiones. En ese aspecto, quiero hacer un reconocimiento a todos los futbolistas que, por un motivo u otro, se han caí­do de sus respectivas concentraciones. El último, que yo sepa, ha sido Cissé, de Francia. Fue aterrador ver por televisión la jugada en la que se lesionó y desde aquí­, como a todos los demás, incluido mi compañero Edmilson, les mando un abrazo y la certeza de que el fútbol tiene esos momentos malos, por los que yo mismo he pasado durante mucho tiempo, pero también muy buenas recompensas.

Una muestra de lo que he dicho anteriormente respecto a la necesidad de que comiencen los partidos de fútbol es que a lo largo de este texto prácticamente no he hablado de ello. Desde hoy comenzará un nuevo periodo, incluso en nuestra concentración. Se han acabado ya las competiciones de fútbol electrónico y de tenis de mesa para dejar paso a lo que de verdad cuenta en este torneo: el fútbol. Como modo de relajarnos y entretenernos en una estancia tan larga son recursos muy buenos, aunque todos nosotros estamos ya con las ganas tí­picas de competir, tal y como demostramos en los dos amistosos que hemos jugado en Suiza.

En fin, todo lo que hemos estado haciendo hasta hoy ha servido para prepararnos fí­sica y mentalmente para la Copa del Mundo. Ahora llega el momento de mantener toda esa fuerza y de ir aumentando el nivel fí­sico hasta nuestro primer partido. En la cabeza de todos nosotros está la mejor manera de aspirar a un tí­tulo de este nivel y vamos a intentar conseguirlo: ir creciendo cada dí­a hasta el momento de coger el trofeo, algo que no se puede describir en una colaboración de este tipo. Quizás algún dí­a tengamos tiempo y espacio para detallarlo, espero que el próximo 10 de julio.

Joder, menudo coñazo, quien se lo escribira? Asi no va triunfar una mierda este hilo. Soso de los cojones...

[Un Tipo Guay]

¿Y qué te hací­a pensar que un hilo con los escritos de Ronaldo iba a triunfar?

[San Daniel]

Dale tiempo a ver.

[Pornosawez]

JAMES JOYCE HA SIDO SUPERADO

[omega_1]

JAMES JOYCE HA SIDO SUPERADO

jajajaja! es buení­simo.

[Pornosawez]

Ojo, algunas columnistas de El Paí­s no son mucho mejores.

[San Daniel]

Me niego a creer que eso lo haya escrito Ronaldo.

[Dan]

Me niego a creer que eso lo haya escrito Ronaldo.

Está clarete.

[San Daniel]

Pobre chaval el Nadal, parece el diario de una niña de 15 años.
Pero mira Ronaldo lo bien que escribe:

Capitulo 3. Solo se que no se nada.

Parecí­a que no iba a llegar nunca este dí­a, pero ya estamos ante nuestro primer encuentro en la Copa del Mundo, ante Croacia. Han sido tres semanas de preparación para este torneo y estas concentraciones se hacen muy largas si no tienes la oportunidad de jugar. Hemos disputado dos partidos amistosos, pero en la cabeza de cualquier futbolista está el estreno en el Mundial y, aunque ganamos esos dos choques, lo cierto es que necesitamos este debut ante Croacia. Sinceramente, pienso que todos los que formamos la selección brasileña deseamos que llegue este momento. No sólo quienes estamos en la concentración, los jugadores y la comisión técnica, sino también los medios de comunicación que nos acompañan y los aficionados que nos siguen. Demasiados dí­as para todos, pero la planificación es ésta y hemos tenido que convivir con el trabajo intenso, con la polémica y con unas muestras de cariño y apoyo por parte de los habitantes de los lugares en los que hemos estado que realmente no esperaba. Nos han acogido como si fuéramos la selección de su paí­s y sólo podemos estar agradecidos a toda esta gente. Confí­o en que no les decepcionemos y demos un buen espectáculo.

Una de las cosas en las que más se va a notar este inicio de la competición por parte de Brasil será en que, por fin, se hablará de temas deportivos. Hemos sufrido en nuestra piel (y no hablo por experiencia propia, sino porque me ha pasado) un seguimiento extraordinario a todo lo que nos ha rodeado, exceptuando prácticamente a nuestra profesión. Un claro ejemplo de ello es la conferencia de prensa en la que intervine anteayer: creo que me hicieron unas 20 preguntas, de las que únicamente una estuvo referida al fútbol. Todo lo demás fueron peticiones para que yo aclarara alguna de las muchas confusiones que se han producido e incluso llegaron a preguntarme por mi novia. Naturalmente, el episodio con Lula, el presidente de la República, también tuvo su espacio en mi aparición, aunque se trata, para mí­ y me consta que también para él, de un caso cerrado. Todo Brasil debe estar unido para conseguir el sexto tí­tulo mundial y sé que tanto el presidente como yo mismo estamos en el mismo barco para lograr este hecho tan importante.

No he tenido ocasión de ver muchos partidos de los que se han jugado hasta ahora. Se ha criticado un poco a las selecciones que perdieron y algo a las que ganaron porque no jugaron bien. Sin embargo, en una Copa del Mundo, el primer encuentro es muy complicado de jugar. No sabes realmente hasta qué punto te has preparado bien y tampoco tienes ritmo de competición porque son muchos dí­as de entrenamientos. Es cierto que se disputan algunos partidos de preparación, pero no se juegan con tanta tensión como los que ahora vamos a afrontar. Yo sólo pido algo de paciencia porque la tendencia en un torneo tan largo como éste es la de mejorar.

De todas maneras, he percibido algunos detalles interesantes. Por ejemplo, Alemania fue capaz de marcar cuatro goles en su debut, lo que no es tan fácil. Inglaterra dominó mucho a Paraguay, pero no pudo hacer valer su control en el marcador, Suecia tropezó ante Trinidad y Tobago, pero hay que entender que esos partidos son siempre una incógnita y la sorpresa se puede producir en cualquier momento. Ya advertí­ en estas páginas que en una fase final como ésta nadie pude considerarse clasificado de antemano y por esta razón nosotros haremos bien en seguir con la convicción de que somos favoritos pero también hemos de demostrarlo.

Respecto a nuestra selección, antes de jugar solamente puedo confirmar que estamos muy bien preparados en todos los aspectos. En el apartado técnico, hemos trabajado para jugar como un equipo, sin fisuras;
fí­sicamente, el nivel es alto, y a nivel emocional, todos estamos como locos para que llegue el enfrentamiento ante Croacia. Lo tenemos todo en nuestra mano, pero lo primero que hay que hacer es jugar. Nuestro rival ha sido estudiado por nuestra comisión técnica y nos han puesto mucho énfasis en las dificultades que nos podemos encontrar. Seguro que esta noche se verá un buen fútbol y deseo que nuestro estreno sea también nuestra primera victoria, como en el pasado Mundial.

No se si quiero que gane Brasil o que palme por 3 goles para ver si consigue arrancarme una leve sonrisa en algun momento del diario de Anarosa este.

[San Daniel]

No, ese parrafo ha salido a partir del original de Ronaldo, que seguramente habra sido algo en plan:

Sinhores del Mundo, pongam un resumen corto dos partidos jughados, como si fuera yo misminho.