El Dios cristiano

Iniciado por RepublicanoJacobino, Junio 10, 2006, 08:00:19 PM

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RepublicanoJacobino

Gracias a Dios, aquí­ tenemos en este foro grandes interesados por la historia. Y propongo un nuevo interrogante a ver si me lo pueden aclarar.

En la biblia cristiana, en 4/5 partes de ella, se nombra como Yahvé a nuestro dios cristiano. Sin embargo, cuando los cristianos se refieren a Dios, éste no tiene nombre propio. Nos referimos a Él como Dios, el Señor, etc. Nombres todos con mayuscula, pero ninguno nombre propio.

Mi duda es por qué el dios de los cristianos no se llama Yahvé.

Al menos, los testigos de jehová son más coherentes en este sentido. Desde que su dios funda el mundo hasta el fin de los dias, que será dentro de poco, su nombre es el mismo.
Cuando deseas una cosa con mucha fuerza, al final te comes una mierda

Oddball

Emplear como marca blanca Dios, sale mas barato a la hora de etiquetar.

Ignacio

Yo es que debo ser muy zote, pero no acabo de ver el problema.
??????

Imparable

Yo habí­a oí­do que es como en la peli "los 10 mandamientos", que yahve significaba algo así­ como "él"
"el que es"
o algo de eso, vamos que tiene igualmente un nombre genérico y no se llama Júpiter, Osiris, Odin, Coatlicue, Stanley G. Payne, José Luis etc. de ahí­ que le llamemos "Dios"
en genérico y en cristiano (y no, no es por hacer el chiste fácil).

Bic

Un artí­culo sobre el tema:

http://www.labibliaweb.com/articulo/52/796

"Si me preguntan cuál es Tu nombre, ¿qué les responderé? â€"preguntó Moisés. ‘Yo soy el que soy'. Así­ hablarás a los hijos de Israel’” (Éxodo 3: 13).

Esta revelación tuvo lugar alrededor del siglo 14 antes de Cristo, en el Monte Horeb. Allí­ fue donde Moisés conoció al “Dios"
que antes se habí­a revelado a Abraham”. Abraham fue el hombre al que, mucho tiempo antes, Dios se le manifestó en un sueño para pedirle que dejara su pueblo y su parentela, y ser instalado en “una tierra nueva”.

En ese entonces Abraham viví­a en Ur, una de las primeras ciudades de la civilización Sumeria, que se desarrolló en las proximidades de los rí­os Tigris y Éufrates, dos de los cuerpos de agua que surcaban el Paraí­so terrenal (Génesis 15: 5). Por lo tanto, los antecedentes de la misteriosa entidad divina que se presentó a Abraham se sitúan a comienzos del tercer milenio antes de Cristo, en el lugar que ahora conocemos como Mesopotamia, cerca de Irak (la civilización sumeria llegó a su final hacia el 2350 antes de Cristo).

En aquel entonces, la principal divinidad sumeria era Enki, un dios benévolo e iracundo, pero también justo, inteligente y creativo, que intercedí­a entre el mundo trascendente o “divino” y el mundo inmanente o “humano”.

Según las creencias sumerias, junto a Enki reinaban otras tres divinidades que constituí­an una importante trí­ada de la religión mesopotámica: Inanna, Utu y Nanna, que protegí­an la ciudad de Ur, la misma “Ur de los caldeos” que se cita en la Biblia. Y que fue el lugar donde Dios se dirigió a Abraham para anunciarle que Él le sacarí­a de ese lugar para darle una nueva tierra y crear una nueva nación, guiada y orientada por Él (Génesis 15: 5).

'YO SOY EL QUE ES'
Enki, el viejo dios sumerio, fue también conocido como Ea, y pronunciado probablemente, Eyah.

Entre muchos nombres, los sumerios se referí­an a su dios como “el Eterno”, o "Ehjeh ‘asher ‘ehjeh"
en lengua nativa.

En hebreo esta última expresión se traduce: “Yo soy (‘ehjeh) aquel que es llamado (‘asher) ‘ehjeh. Y muchos eruditos creen que esta podrí­a ser la forma original de la enigmática frase: “Yo soy aquel que soy” o "Yo soy lo que es", y que otros han traducido como “Yo te seré el que te seré”.

En resumen, con el tiempo Enki, se convirtió en "Ehjeh", que luego se habrí­a transformado en la forma abreviada Ea, Eyah o Ya, que a su vez habrí­a dado origen a Yhwh (Yahveh), el nombre de Dios que se encuentra en los textos bí­blicos originales.


UN VíNCULO DIRECTO
¿Es posible, en definitiva, que exista un ví­nculo directo entre la divinidad religiosa sumeria (Enki) y la divinidad que se presentó a Moisés como Eyah, y que ésta se hubiera finalmente convertido en el tetragrama Yhwh â€"que algunos han traducido como Yahveh? Así­ lo cree el profesor David Rohl, un acreditado arqueólogo.

En opinión de Rohl, el origen del nombre Yhwh o Yahveh, parece vislumbrarse en la vocalización Yahí»í h que hizo del tetragrama el doctor M. Reisel, en su libro “El Misterioso Nombre de Dios”.

Otra vocalización de Yhwh, es la de “Jahoh”, sugerida en 1936 por el doctor D. D. Williams, canónigo de Cambridge.

En cualquier caso, el nombre divino plantea otro enigma: ¿cómo explicar que en varias ediciones del Antiguo Testamento y en muchos textos religiosos, además de Yahí»í , Jahoh, Yahveh o Jehová, se encuentren con frecuencia otros términos, considerados apropiados para definir las peculiaridades de esta divinidad, venerada inicialmente como Eyah en el Tercer milenio antes de Cristo?

La clave podrí­a encontrarse a principios del siglo II de nuestra era, cuando "la fe de los primeros Padres de la Iglesia” en una excesiva interpretación literal del cuarto mandamiento planteó: “No debes servirte del nombre de Yhwh, tu Dios, en modo indigno, porque Yhwh no dejará sin castigo a quien use su nombre” (Éxodo 20, 7).

Este concepto â€"excesivamente restrictivoâ€" perdura en todas las traducciones del Antiguo Testamento. De modo que los “padres de la Iglesia” se sintieron forzados a buscar la manera de “evitar la pronunciación del nombre santo de Dios”.


De hecho, en la llamada Biblia de los Setenta, escrita en lengua griega â€"por lo menos en las primeras edicionesâ€" es claro que el tetragrama Yhwh permanecí­a aún inalterado.

Los manuscritos más antiguos de la Biblia de los Setenta (fragmentos), hoy disponibles, conservan el tetragrama escrito en letras hebreas dentro del texto griego. Y esa costumbre fue mantenida por sucesivos traductores del Antiguo Testamento en los primeros siglos después de Cristo.

En el siglo 3 de nuestra era, Orí­genes, uno de los grandes Padres de la Iglesia, escribí­a: “En los manuscritos más fieles el Nombre’ está escrito en caracteres hebreos â€"no en hebreo moderno, sino arcaico”.

Después las cosas cambiaron. El primero en alterar la exacta traducción del nombre Yhwh, fue probablemente Jerónimo, quien escribió una versión en latí­n de la Biblia, conocida como Vulgata. En ella, el tetragrama original fue convirtió en “Dominus”, o sea “Señor”.

EL NOMBRE Y LA FIGURA
“Me aparecí­ a Abraham, a Isaac y a Jacob (con el nombre de El Shaddai, ‘Dios omnipotente’), y no les revelé mi nombre, Adonai” (Éxodo 6: 3).

Otra versión de Yhwh es Elihon, o Altí­simo (“Y Melquisedec, rey de Salem, llevó pan y vino, y era sacerdote del Dios Altí­simo”, Génesis 14: 18). También se tradujo el nombre como Elohim, plural abstracto de “Él”, un término semí­tico que define la raí­z “Wl”, que se refiere a lo “divino” en general.

De hecho, la desinencia “El” se encuentra aun hoy en muchos nombres de derivación hebrea, como Emanuel, Gabriel, Miguel y Rafael. Y esa misma desinencia se encuentra en el árabe “Allah” (Alá). En el periodo medieval, el nombre de Dios comenzó a aparecer con una grafí­a bastante similar a Yhwh, pero en una forma vocalizada, ya que para nosotros Yhwh no tiene pronunciación.

En el libro “Pugio fidei” (El puñal de la fe), obra del dominico español Raimundo Martini, publicada en 1278, Yhwh aparece vocalizado como Yohoua. En 1303, Porchetus de Salvatici, en su obra “Victoria Porchetus adversus impios hebraeos” (La victoria de Porchetus contra los impí­os hebreos), lo traduce como Ihouah. Y en 1518 Pietro Galatino, en su libro “De arcanis catholicae veritatis” (De los arcanos de la verdad católica), utiliza la expresión Iehoua.

EL ROSTRO DIVINO
Si todas las formas escritas eludí­an el nombre del "Ser Divino"
que los sumerios conocieron como Enki y que el propio pueblo hebreo probablemente conoció como Eyah, ¿cuál era su verdadero rostro? Moisés estuvo en presencia de Dios, por lo tanto, fue el humano que tuvo la mayor intimidad con la divinidad que guió los destinos del pueblo hebreo.

Moisés fue quien recogió "de las propias manos de Dios"
las "Tablas de la Ley". Pero ni siquiera Moisés logró contemplar el rostro de Yhwh.

En el Monte Horeb, Moisés sólo vio una “zarza ardiente” que no se extinguí­a y de la cual provení­a la voz que le habrí­a de revelar el Nombre. Por lo tanto, nadie pudo ver ni imaginarse la divinidad que se habí­a manifestado al pueblo hebreo, para establecer la Alianza que lo habrí­a de guiar y proteger.

Ni a Moisés ni a Jacob (el fundador de las 12 tribus), les fue permitido conocer el Nombre ni acceder a la contemplación del verdadero rostro de la divinidad, Jacob le llamó Peniel, por el lugar del encuentro donde estuvo con Dios "cara a cara” (panim El panim), por lo que el término “Panim” se convirtió en otra forma elusiva de designar “el indefinible y velado rostro de Yhwh”, que aparece cientos de veces en el Antiguo Testamento.

Habrí­a que esperar hasta el siglo 17 de nuestra era para comenzar a ver representaciones gráficas de Dios, como la de Miguel íngel que se muestra en la Capilla Sixtina. [Tomado de Vanguardia, México]

P &
L;

 
Bic

Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz.

RepublicanoJacobino

Mi pregunta va en el sentido de ¿por qué no se siguió llamando Yahvé al dios de los cristianos?
Cuando deseas una cosa con mucha fuerza, al final te comes una mierda

Imparable

A juzgar por el texto, o porque es etimológicamente incorrecto, o porque sencillamente es meter un sintagma judí­o en una lengua que no es hebreo, lo cual lo hace como más universal. Tú puedes referirte a un chucho como "Vertebrado mamí­fero carní­voro del orden de la familia de los cánidos, y de la especie canis familiaris";
pero para un inglés será más fácil que pronunciar esto en español decir "dog"
para un gabacho "chien"
y para un gallego "can". Lo mismo pasa con el Dios Cristiano (por cierto, vaya comparación chunga, pero bueno,yo no soy moro: para mí­ los perros son un animal muy noble y muy digno), que se le da una descripción en hebreo pero es más sencillo referirse a qué es en el idioma de cada uno.

ciutadela


Yo tení­a entendido que eso vení­a de una tradición judí­a, que no permití­a nombrar, o darle un nombre a Dios.
Y extraigo de wikipedia:

Yahveh (en hebreo ×™×"ו×") es una forma de pronunciar el nombre propio por el cual se denomina al Dios de la Biblia (la otra forma común es Jehová). En la tradición judaica, es tabú pronunciarlo, de acuerdo al mandato de Exodo 20:7 que prohí­be tomar en vano el nombre del Señor;
en la lectura los judí­os lo reemplazan habitualmente por un eufemismo, normalmente אֲ×"ֹנָי, Adonai "mi Señor".

Pornosawez

Cita de: Cruzcampo en Junio 12, 2006, 09:28:55 PM
Mi pregunta va en el sentido de ¿por qué no se siguió llamando Yahvé al dios de los cristianos?

Porque nos llega la traducción latina, no la griega, en el medievo. El griego clásico no es conocido hasta casi el XVIII o el XIX.

Don Pésimo les puede hablar mejor de esto.
"España es el paí­s donde más fácilmente se puede hacer uno rico"

Carlos Solchaga

qaz

Cita de: Cruzcampo en Junio 12, 2006, 09:28:55 PM
Mi pregunta va en el sentido de ¿por qué no se siguió llamando Yahvé al dios de los cristianos?

Zeus = Deus = Dios


El cristianismos es una simplificación del judaí­smo. El ATestamento es complejo;
el NTestamento es una bazofia. Por ejemplo, en el AT Lucifer, Belial y el Diablo no se identifican. Lucifer es un filántropo: desafí­a a Yavhé como Prometeo a Zeus con objeto de beneficiar a la especie humana. Yahvé le castiga a no regresar jamás a su patria, la estrella Sirio. En cambio el tarugo de San Pablo (y no recuerdo ahora q evangelista d los c) identifican todo con el Maligno...

Dionisio Aerofagita


[/quote]

En cambio el tarugo de San Pablo (y no recuerdo ahora q evangelista d los c) identifican todo con el Maligno...

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Yo no creo que sea en el Nuevo Testamento donde se hacen ese tipo de identificaciones (Lucifer, es decir, su equivalente hebreo = Satán, etc.) Más bien parece elaboración posterior de la tradición cristiana ¿Tienes al menos la cita de Pablo y lo comprobamos?
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

qaz

Fue un tejemaneje de los apóstoles. Ver http://es.wikipedia.org/wiki/Lucifer
San Juan comenzó con la unificación de los rivales de Dios. Esto no se daba en el judaí­smo. El AT es un poco el continente de Godwana del NT. Ahí­ aparece una vertiginosa extinción de toda clase de "especies"

Dionisio Aerofagita

Cita de: qaz en Septiembre 09, 2006, 01:24:57 PM
Fue un tejemaneje de los apóstoles. Ver http://es.wikipedia.org/wiki/Lucifer
San Juan comenzó con la unificación de los rivales de Dios. Esto no se daba en el judaí­smo. El AT es un poco el continente de Godwana del NT. Ahí­ aparece una vertiginosa extinción de toda clase de "especies"

Hombre, precisamente el Apocalipsis es uno de los libros más mitológicos al viejo estilo del AT, y tiene varios "villanos"
(el Dragón, la Bestia, el Anticristo), aunque ciertamente, están relacionados entre sí­ (si no, la trama es un lí­o).

Es interesante el texto que allí­ citan del Apocalipsis canónico (difí­cilmente escrito por el apostol, en mi opinión), porque efectivamente une a Satán-Diabolos (el acusador), el rey luminoso caí­do (traducido como Lucifer en la vulgata) y a la serpiente del Génesis. Pero vamos, no me parece una innovación muy significativa en lo que refiere al "monoteí­smo del Malo": tanto el AT como el NT están llenos de interpolaciones, mezclas, unificaciones y dispersiones de sí­mbolos que responden a la elaboración de mucha gente separada por siglos y siglos. Eso sí­, como amante de la sabidurí­a inútil, encontré al evangelista: Lucas 10, 18 también habla de Satán cayendo del cielo (lo que quizás es más tí­pico de Lucifer).

Yo dirí­a que son los teólogos cristianos (o los rabinos judí­os, etc.) los que han tratado de "racionalizar"
el corpus mitológico, buscando identificar claramente a cada personaje de la historia, decidiendo si son el mismo o si son distintos, cosa que a los textos no parece importarles demasiado. "Mi nombre es Legión porque somos muchos", de otro evangelista (Marcos) es una bonita frase que encarna toda esta ambigí¼edad.

Esta ambigí¼edad se ha mantenido en cierta manera en la tradición cristiana, donde, aunque se ha identificado un claro Jefe de los Malos, quedó claro que habí­a más ángeles caí­dos y todo eso, ofreciéndonos una gran cantidad de demonios para decorar las iglesias.


Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.

qaz

Yo encuentro el ATestamento inteligente. No es lineal y en gran parte no se ajusta a los deseos del público. La mayor parte de las veces la ideologí­a que lo mueve es la de los guerreros, no la del pueblo llano y, lo mismo que puedes encontrar en Tucí­dides, el único valor que reconoce no es el moral sino el valor del guerrero y aquello que moví­a a Pericles: la inmortalidad a través del recuerdo imborrable en la memoria de las gentes.
En cambio, el NTestamento se me antoja una sucesión de libros bastante vulgares (incluso el imaginativo San Juan a veces copia de las Enéadas de Plotino lo que le parece y literalmente). Pero en lugar de compilar sucesos y experiencias, hay un deseo de proselitismo y simplificación. El caso de San Pablo es enervante porque transforma la doctrina en función de lo que le resulta eficaz. De este modo, se inventa el infierno y la vida eterna en función del número de adeptos, etc
La figura de Lucifer según aparece en el ATestamento es pareja de la de Prometeo. No desafí­a a Yahvé-Zeus por orgullo, sino por filantropí­a. Es él quien ama al género humano inexplicablemente y por eso Yahvé lo condena a permanecer en la Tierra como un extranjero perpetuo. Este tipo de matices y de situaciones muy cercanas al ambiente de la antigua tragedia griega no los encuentras en en NTestamento ni por accidente.

Dionisio Aerofagita

Cita de: qaz en Septiembre 09, 2006, 06:38:38 PM
La figura de Lucifer según aparece en el ATestamento es pareja de la de Prometeo. No desafí­a a Yahvé-Zeus por orgullo, sino por filantropí­a. Es él quien ama al género humano inexplicablemente y por eso Yahvé lo condena a permanecer en la Tierra como un extranjero perpetuo. Este tipo de matices y de situaciones muy cercanas al ambiente de la antigua tragedia griega no los encuentras en en NTestamento ni por accidente.

Pero esta historia sobre Lucifer no está en el Tanaj (Antiguo Testamento, para los judí­os) tal como la cuentas ¿o me equivoco? ¿es del Talmud? Pásame la referencia si la tienes, que es interesante. En plan cristiano sólo recuerdo figuras similares entre los gnósticos, ahora volvió a salir a la palestra el evangelio de Judas (por cierto, recomiendo a quien no lo haya leí­do las "tres versiones de Judas"
de Borges, que se lee en un momentito y está en la web).

Para mí­ también tiene su gracia una interpretación curiosa del Iblis musulmán (creo que entre los chií­tas,aunque la historia serí­a muy educativa para los ayatolláhs). Como es sabido, el pecado de Iblis fue desobedecer a Dios y no inclinarse ante el Hombre, porque Adán estaba hecho de barro mientras que él era de fuego. La versión a la que me refiero concreta un poco más en qué consistí­a su orgullo: no se inclinaba ante el Hombre porque sólo lo harí­a ante Dios. Vamos, que era más papista que el Papa.
Que no sean muchas tus palabras, porque los sueños vienen de la multitud de ocupaciones y las palabras necias, de hablar demasiado.