Sentido de la muerte

Iniciado por Kamarasa GregorioSamsa, Marzo 08, 2006, 10:53:51 AM

Tema anterior - Siguiente tema

Sí­

Cita de: GregorioSamsa en Marzo 10, 2006, 09:47:50 AM
Cita de: Sí­ en Marzo 10, 2006, 09:32:45 AM
CitarNo me pongo interesante, mujer, es una pregunta como cualquier otra con el ánimo de investigarla. Es que en verdad no sé si tiene sentido la muerte y cuál es, o si tiene que tenerlo o si hay que saberlo.


Hombre, a mí­ este tema me parece interesantí­simo, no por el objeto que trata en sí­, sino porque me encanta curiosear en las formas de entender la muerte y la vida que tienen las personas

De ahí­ que a mis ojos te tornes muy interesante en este campo si tu forma de pensar ya me parece interesante de por sí­

En mi opinión, la muerte no tiene sentido según lo que nosostros entendemos como Sentido, aunque tampoco deja de tenerlo. Está ahí­, nos espera a todos y todos llegaremos. Lo importante es el trayecto intermedio desde que pones pie en escena hasta que terminas tu representación, ¡El teatro de la vida!

¿Qué entendemos nosotros por sentido? Es que es la segunda vez que lo pones pero no sé que quiere indicar con eso. Anda, expláyate un poco.





De la misma manera que creamos, entendemos y manejamos conceptos como la justicia, el bien y el mal, dotamos de un sentido a los elementos con los que convivimos que en la mayor parte de los casos únicamente tienen cabida desde la perspectiva humana.

Entiendo la muerte como el proceso por el cual dejamos de vivir. Es decir, Nada, Game Over, Se acabó. Entiendo que es igual que el nacimiento y de la misma forma que no nos preocupamos por lo que habí­a antes no hay razones para preocuiparse por lo que habrá después. Nada.

Lo importante es la vida, el maraviloso tiempo del que disponemos a modo de regalo milagroso como seres pensantes, sensibles y vivientes. Y la vida debe ser el centro de todas nuestras ocupaciones y desarrollos supraestructurales (arte, filosofí­a, moral y ética...)

Aunque fantasear sobre la muerte me fascina, al fin y al cabo soy una Romántica irredenta




Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Dan en Marzo 10, 2006, 10:45:53 AM
Es un autoengaño.
Una cobardí­a.
Y todo eso no es bueno.

Ahora, que por mí­, como si creen en ángeles.

Sí­ a lo primero.
Sí­ a lo segundo.
¿En todo momento y bajo toda circunstancia no es bueno?

Dan

Depende de lo interesado que esté uno en las mentiras piadosas.
Yo es que en esto soy Impí­o.

Sí­

 
 
 
Tengo entendido que el autoengaño es una de las más ruinosas formas de vida

Rufo

Todo depende de la alternativa que se tenga al autoengaño.
"Ser tonto, egoísta y tener buena salud, son las tres condiciones requeridas para ser feliz; más si la primera nos falta, todo está perdido"

Dan


Rufo

Por eso entiendo el autoengaño en quien lo practica.

Por cierto, siniestro mensaje el tuyo.
"Ser tonto, egoísta y tener buena salud, son las tres condiciones requeridas para ser feliz; más si la primera nos falta, todo está perdido"

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Dan en Marzo 10, 2006, 11:10:50 AM
Depende de lo interesado que esté uno en las mentiras piadosas.
Yo es que en esto soy Impí­o.

¿Jamás has tenido consciencia de haber practicado el autoengaño -ya sé que es complicado verse a uno mismo- y de tener miedo a algo?

Remember ;D


Sí­

Cita de: Rufo en Marzo 10, 2006, 11:30:26 AM
Todo depende de la alternativa que se tenga al autoengaño.

La alternativa es dejar de ser un cobarde y ser consciente de los problemas, no ignorarlos.

A partir de ahí­, afrontarlos y tratar de solucionarlos. El problema está igualmente ahí­, atentando contra tu calidad de vida, quiera uno verlo o no.

Dan

Sólo con nimiedades como las mujeres.
Pero con la Señora no se juega.

Rufo

Un enfermo terminal siempre alberga una pequeña esperanza de que va a terminar superando su enfermedad. En este caso la alternativa al autoengaño es la desesperación. Yo preferirí­a autoengañarme.
"Ser tonto, egoísta y tener buena salud, son las tres condiciones requeridas para ser feliz; más si la primera nos falta, todo está perdido"

Dan

Desesperación o asunción. Yo asumo.

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: Rufo en Marzo 10, 2006, 12:34:55 PM
Un enfermo terminal siempre alberga una pequeña esperanza de que va a terminar superando su enfermedad. En este caso la alternativa al autoengaño es la desesperación. Yo preferirí­a autoengañarme.

Incluso se mejora la calidad de vida, aunque sea corta.

De todos modos todos tenemos algún autoengaño por ahí­ pululando. Es más fuerte que nuestra capacidad de discernimiento y lleva más tiempo funcionando.

Hay que tener en cuenta que el mero hecho de racionalizar ya predispone al autoengaño porque tratamos de 'justificar'
lo que quizás no sea necesario hacer, para darle coherencia y dejarnos tranquilos.

Sí­

No hace falta que nos situemos en un extremo tan doloroso, basta con imaginar situaciones en las que todos nos hemos visto retratados con seguridad

Situación: le he pedido salir a la chica que me gusta de clase y me ha dicho que no
Autoengaño: "Báh, qué tonta, ella se lo pierde"

Situación: Bajo corriendo al quiosco a primera hora porque quiero tener en mis manos cuanto antes ese cómic que sale a la venta hoy. El vendedor me dice que la salida a venta se ha retrasado una semana.
Autoengaño: "Bueno, seguro que tampoco era tan bueno"

Situación: Quiero tomar de postre tarta de queso, pero no queda
Autoengaño: "Báh, seguro que no estaba tan buena como en principio parece"


En algún momento de la vida todos hemos utilizado esta estrategia de defensa, incluso de manera cotidiana, y sin ser conscientes de ello la aplicos a pequeña escala.
El problema viene cuando el autoengaño se convierte en un modo de vida o en una defensa recurrente

Kamarasa GregorioSamsa

Cita de: laura_m en Marzo 10, 2006, 01:07:51 PM
Cita de: Rufo en Marzo 10, 2006, 12:34:55 PM
Un enfermo terminal siempre alberga una pequeña esperanza de que va a terminar superando su enfermedad. En este caso la alternativa al autoengaño es la desesperación. Yo preferirí­a autoengañarme.

Esto no es cierto Rufo. Los enfermos terminales que han sido informados de su enfermedad son perfectamente conscientes de que no van a superarla, y de que la llegada de la muerte es sólo cuestión de unos dí­as más o menos.

Algunos se autoengañan dándose una leve esperanza de que el diagnóstico no sea correcto o de que su fortaleza les hará salir de ahí­.