CONSPIRACIÓN DE LOS CALVOS (URGENTE, SALVACIÓN DEL MUNDO EN JUEGO)

[Dionisio Aerofagita]

No sé como lo averiguamos, lo de los calvos, pero fue así­ de repente y de manera coordinada, colectiva, como una colonia de hormigas que recibe de pronto una revelación profética, así­ que no puedo atribuirme la infeliz idea. Allí­ estaba el calvo, bailando sobre la pista de la discoteca un poco desmejorado por los psicotrópicos varios y entonces… tal vez perdió la concentración momentáneamente y bajó las defensas telepáticas, porque vimos como el Plan se manifestaba ní­tidamente, en sus ojos, en su frente, en su media sonrisa. Nos miramos comprendiendo, sin emitir palabra porque no hací­a falta: los calvos tienen un Plan para dominar el mundo y prácticamente no hay salida ni procrastinación que valga.

Qué torpes habí­amos sido… Los indicios estaban allí­ diseminados en crí­pticos mensajes, códices ocultos y pinturas enigmáticas. Algunos de los acontecimientos más importantes de la Historia de la Humanidad habí­an sido modelados por su Plan implacable: la destrucción del Templo de Salomón, la crisis del Real Madrid, la purga de los Templarios, la serie de los Vigilantes de la Playa, la Eterna Búsqueda del Santo Grial, la Nuclearización de Irán, el golpe de Estado en Tailandia y la implantación de los tele-tubbies;
todos estos sucesos no eran más pequeñas e insignificantes piezas de un puzzle inconmensurable e incomprensible para los no iniciados. Los Gobiernos de todo el mundo y la Iglesia Católica, como mí­nimo, saben la verdad pero intentan vanamente ocultarla, ora para evitar el pánico, ora porque los calvos están comenzando a dirigir sus empozoñadas estructuras.

Durante siglos, han trabajado en secreto, enviándose mensajes codificados a través de la producción subcultural (quién no recuerda los enigmáticos anuncios de atún o al telépata Charles Xavier, elevado de los comics a la gran pantalla para indicar un nuevo cambio de fase), pero cada vez es mayor su atrevimiento. Durante eones, han vivido entre nosotros tratando de disimular su calvicie con crecepelos, pelucas y peinados-Anasagasti. Pero su hora cada vez está más cerca.

Ahora que sé la verdad, no sé cuánto tiempo voy 
a conservar mi pelo o mi vida. Pero la verdad está ahí­ fuera y ustedes también pueden descubrirla. El riesgo es elevado pero siempre será mejor que permanecer en la ignorancia velluda. Ahora que ustedes también lo saben, les animo a estar atentos a los signos de los tiempos para estar preparados para lo que ha de venir. Si cuando vuelva a encontrarme con ustedes tengo la cabeza rapada, desconfí­en, desconfí­en mucho.