Menú Principal

Espejos.

Iniciado por ferdinand, Octubre 24, 2006, 02:15:29 PM

Tema anterior - Siguiente tema

ferdinand

Una de las cosas buenas que tiene el escribir habitualmente es que puedes mirarte con bastante claridad de vez en cuando. A mí­ me gusta, por ejemplo, concentrarme en las cosas que me preocupan (para bien o para mal) y hacer escritura libre. Otra variante es, simultáneamente, oí­r música. Y otra más, escuchar la misma canción contí­nuamente. Supongo que lo hago para si-empiezo-a-romper, poder conservar un punto de apoyo emocional mí­nimo, una sensación, un sentido que impregne al texto, un pequeño rector del caos (del supuesto caos, evidentemente). A veces, cuando te relées, te das cuenta de cuáles son los momentos más sublimes, los momentos más cotidianos, los momentos más lamentables. He decidido poneros algunos:


s. Vas a empezar a conocer mundo. Hay mucho hijodeputa, pero no debes ser orgullosa. La próxima fase de tu avance personal será el abandono del orgullo. Porque el orgullo no te conduce a ninguna parte. Tener orgullo es casi peor que no tener nada. ¡Es mucho peor!

c. Culminaré el jueves lloroso. ¡Es tan absdurdo ceder a la felicidad tan a menudo! Poco depende de nosotros. Poco, en lo que se refiere a la percepción que la sociedad tiene de ello. Los colegios son una especie de guarderí­as. Ya no se piensa. Ya no se quiere aprender. Porque parece que no es importante. Ahora lo más importante es que nada es importante. Y es cierto. Pero... ¡está en juego la ilusión de felicidad de tanta gente!

l. No quiero volver a levantarme con cagueta a las 4:50 de la madrugada. Pero vaya. Que yo no mando. No tengo ningún poder sobre mí­ ahora. Absolutamente ninguno.

DVD

#1


Bah...

Yo era como Ferdinand pero en bueno.

Y sin drogarme ni nada.