La Catalunya que viene

Iniciado por popotez, Noviembre 14, 2006, 04:06:19 PM

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Lacenaire

Cita de: Baku en Octubre 18, 2017, 05:18:32 PM
Cita de: 45rpm en Octubre 18, 2017, 04:58:03 PM
Cita de: Baku en Octubre 18, 2017, 04:46:55 PM
Yo lo que no acabo de ver es qué tiene de insensato aplicar el 155.

Si no es aplicable a un caso como este ya no sé para qué sirve. La única pega que veo es que se tenía que haber aplicado ya, en el momento en que Puchipuchi y Forcadell deciden pasarse el Estatut y la Consti por el forro. Nos hubiéramos ahorrado unos cuantos lloros.

El 155 tampoco le sirve para nada a la unidad. Qué gana? Las cuentas YA estan intervenidas. El 155 no tiene desarrollo, es una mera nota en la consti. Puedes intervenir la gene con Montoro sin tener que declarar el 155, que te obliga a nombrar virreyes y corte y pone arisco  al psoe.

Claro que sirve, limitarse a intervenir las cuentas es lo que ya hemos visto que no es muy útil si no tienes el control de las instituciones.

Además, no hacerlo sería una muestra de debilidad del estado y, entre otras cosas, sembraría aun más pánico económico.

Y que ya hay gente durmiendo a la sombra.

Iktíneo

Dialic!, dialoc!...
Coñoputa, porque no acuden a sagrado si es por Ley:

El Consejo de Estado (el consejo de Felipe VI) emite dictámenes a petición del Presidente del Gobierno o los Ministros, así como los Presidentes de las Comunidades Autónomas (art. 2.2 Ley Orgánica) y (art. 24 Ley Orgánica). Los particulares pueden pedir audiencia cuando estén interesados en el objeto de la consulta (art. 18.1 Ley Orgánica). El Gobierno, por conducto de su Presidente o de un Ministro, puede solicitar del Consejo de Estado estudios o informes y también encomendarle la elaboración de propuestas legislativas o de reforma constitucional (art. 2.3 párrafo primero Ley Orgánica).

Baku

Cita de: Agarkala en Octubre 18, 2017, 05:25:43 PM
Ya, como los niños.

La cuestión es que las empresas se van y no sólo las sedes sociales, lo sé de primera mano, el gordo tuerto no da la cara y a los indepes les da lo mismo aunque unos cuantos se van a quedar sin curro o van a tener que emigrar fuera de su amada patria para conservarlo. Bueno, no sólo es que les de lo mismo es que van sacando pecho por eso.

Ya te digo que no es una cuestión de razones.
It's very difficult todo esto.

Glatts


Iktíneo

melasrufo a todas... y a albertito

Glatts

Y el camisa falangista de arriba a la izquierda, que lleva una cartulina distinta llena de palabras, ¿qué pone?

Glatts

https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/volver-clasicos_93788_102.html

La Guerra del Peloponeso (431-405 a. C.) enfrentó a Atenas contra Esparta en una pugna por la soberanía en el Egeo. Un año antes de su derrota total, Atenas estuvo a punto de imponer sus condiciones de paz a los espartanos ¿Cómo pudo llegar entonces la derrota en el 404 a.C.? Los demagogós Calixeno y Cleofón fueron los responsables principales del evitable desastre final. Derrotaron en varias sesiones de su Asamblea (ekklesía) al gigante moral Sócrates y al menos conocido Euriptolemos. Los hechos son narrados en lo esencial por Jenofonte (431-354 a. C.) en Las Helénicas.

En la Batalla de Arginusas (406 a. C.), contra pronóstico, la flota ateniense derrotó a la flota espartana. El éxito en la batalla fue debido a la pericia de los generales (strategoi) atenienses puesto que su flota era claramente más inexperta que la del rival espartano. Sin embargo, un giro extraño de la historia convirtió aquella victoria en una completa derrota de la democracia y del Estado de derecho en Atenas, algo que siempre sucede al mismo tiempo. Inicialmente la victoria llenó de jubiló a los atenienses pero una tormenta impidió que los generales lograran rescatar del mar a un buen número de marineros atenienses de los trirremes dañados durante la batalla. Los remeros pertenecían a los thetes, la clase más desfavorecida. Los strategoi, a la aristocracia. Cuando el pueblo llano se enteró de la muerte de los marineros, se convocó a la Asamblea. ¿Qué sucedió? Jenofonte retrata un parlamento asambleario zarandeado por las pasiones y el resentimiento que violó sus normas contitucionales (nómos).

Durante la discusión de los hechos en la tumultuosa Asamblea, el político demagogo Calixeno presentó una propuesta radicalmente democrática: la Asamblea debía votar en aquel mismo instante si los generales acusados eran culpables o inocentes de los hechos y, si salía un veredicto de culpabilidad, debían responder con su vida por el daño causado. Sócrates y Euryptolemos tomaron la palabra para oponerse a la propuesta alegando que su tenor era contrario a las leyes (paránoma) en vigor de la longeva democracia de Atenas. Conforme al derecho vigente, un juicio de ese tipo sólo podía substanciarse ante un tribunal dotado de todas las garantías procesales para cada acusado. Unos pocos aplaudieron las palabras de Sócrates y Euriptolemos, pero la mayoría empezó a gritar "¡es monstruoso que se prohíba al démos hacer lo que le plazca!". Se enfrentaron así dos conceptos de la democracia: el que colocaba la soberanía en la mayoría, y el que la situaba en la ley. La disputa fue agria. Visceral.

Los demagogos volvieron a subir a la palestra para exigir que los que defendían el derecho fueran también juzgados por la Asamblea, junto con los generales, y bajo amenaza de la misma pena capital, salvo que retiraran sus peticiones. Cuando la Mesa encabezada por Sócrates se negó a incluir la votación en el orden del día invocando el cumplimiento del derecho, sus miembros también fueron increpados y amenazados con correr la misma suerte de los generales. La Mesa se plegó a las amenazas, a excepción de Sócrates. Aceptaron colocar en el orden del día la votación. La masa asamblearia votó y condenó a muerte a los seis generales presentes que fueron inmediatamente ejecutados en la plaza. Dos se libraron porque habían logrado huir.

Este es un relato clásico, poco conocido, que quiso dejar reflejados los elementos básicos de cualquier movimiento político populista o demagógico en una democracia y sus efectos sobre una masa que adopta decisiones. A saber: a) Captación de la voluntad de la masa a través de discursos simplificadores con una fuerte base emotiva emitidos por líderes u oradores carismáticos; b) Reclamación del ejercicio del voto en plazos de tiempo muy breves de fingida urgencia con el fin de asegurarse que se evita un debate racional que permita la ponderación de los argumentos a favor y en contra; c) Silenciamiento de las voces discrepantes mediante la acción coactiva implícita o explícita del grupo vociferante. El miedo a quedar fuera del grupo humano enfervorizado --y, por tanto, a merced del mismo-- se apodera de los discrepantes que operan bajo una coacción insuperable. Se allanan a las pretensiones para evitar parecer hostiles a la mayoría. Operar de otra manera exige al individuo asumir un plano ético heroico; d) Adopción por el voto mayoritario de decisiones que contravienen el derecho existente y que, por consiguiente, vulneran los derechos individuales de los que se había dotado previamente el pueblo a través de sus leyes. El carácter justo de la decisión se fundamenta sólo en la densidad de la voluntad asamblearia, o la soberanía del número. No atiende ni admite la existencia de otros parámetros racionales u objetivos externos de justificación moral, ética o jurídica de la decisión. El si liber licet del pueblo; y, a la postre, e) Ocupación completa del poder judicial y ejecutivo por la masa asamblearia. La Asamblea se arroga contra derecho los poderes que correspondían a los tribunales en una democracia dotada de separación de poderes.

Atmósfera de presión y miedo. Idea demagógica de que no puede haber nada más "monstruoso que impedir al pueblo hacer lo que le place". Indemostrada regla ética que afirma que lo más justo es lo que aprueba la mayoría y, por consiguiente, que quien se opone es un enemigo del pueblo que debe ser juzgado y condenado de la forma más severa. Embriagadora fuerza del grupo humano que puede materialmente imponer sus decisiones por el peso fáctico que concede ser una mayoría emotivamente rugiente. En definitiva, la transición del pueblo, unión libre de ciudadanos regidos por el derecho, hacia el populacho, masa que actúa de modo concertado al margen de cualquier regla salvo sus impulsos emocionales más inmediatos, aparece ya retratada en estos autores como la forma específica de funcionamiento degradado del sistema democrático de Atenas.

La decisión de la Asamblea facilitó la derrota final de los atenienses frente a los espartanos en la Guerra del Peloponeso ya que el nombramiento de los nuevos generales que debían continuar la guerra se guió puramente por razones ideológicas: la lealtad de los designados al partido de los comunes, y no por razón de mérito, experiencia o competencia. Los nuevos generales mediocres condujeron a los atenienses a la derrota en la vergonzante Batalla de Egospótamo (405 a. C.). Luego al bloqueo marítimo. El hambre. La caída de Atenas a manos de Esparta. Una breve dictadura seguida de una guerra civil. Y, finalmente, a la restauración de la democracia.

Aquella demostración de ilimitado poder popular en la Asamblea hizo que se sumiera en el descrédito el ensayo de democracia radical. Los aristócratas y los ciudadanos más moderados, sintieron un razonable sentido de vulnerabilidad y desconfianza como minoría frente a la multitud y los demagogós que la guiaban. La refundación de la democracia Ateniense en el 403 a. C. retomó la clave de bóveda del clásico sistema democrático ateniense. Píndaro en sus versos había dejado escrito que "hombres y Dioses estaban sometidos por igual al derecho". Nómos basiléus, esto es, imperio del derecho. Atenas en aquel proceso populista perdió también para siempre su hegemonía dentro del mundo griego. Dice Jenofonte que, después, los atenienses se arrepintieron de aquellas decisiones atolondradas y, a las puertas de su derrota en la guerra, se inició un juicio contra Calixeno y los demás demagogos por haber engañado al pueblo con sus propuestas. Calixeno tuvo que huir de Atenas y cuando regresó a la ciudad beneficiándose de la amnistía del año 403 a. C., el pueblo le despreció, por lo que acabó muriendo de hambre.

Iktíneo

Cita de: Glatts en Octubre 18, 2017, 05:39:20 PM
Y el camisa falangista de arriba a la izquierda, que lleva una cartulina distinta llena de palabras, ¿qué pone?

Me comen la polla por detrás el asunto este de los putos catalanes en el trullo.
Como representante de lo peor y lo mejor de Andazulía, en verdad os digo que como me han dicho que saque un folio con letras para acompañar al grupo, saco esto.
Saludos a mamá, papá, a papá menos, que es un borracho y un desgraciado vago de esos que dicen los catalanes que no quieren sufragar, su puta madre.
Pues bueno, pues adiós, a tomar por culo, bien, adeu, mateu.


Glatts

Cita de: Iktíneo en Octubre 18, 2017, 05:51:22 PM
Cita de: Glatts en Octubre 18, 2017, 05:39:20 PM
Y el camisa falangista de arriba a la izquierda, que lleva una cartulina distinta llena de palabras, ¿qué pone?

Me comen la polla por detrás el asunto este de los putos catalanes en el trullo.
Como representante de lo peor y lo mejor de Andazulía, en verdad os digo que como me han dicho que saque un folio con letras para acompañar al grupo, saco esto.
Saludos a mamá, papá, a papá menos, que es un borracho y un desgraciado vago de esos que dicen los catalanes que no quieren sufragar, su puta madre.
Pues bueno, pues adiós, a tomar por culo, bien, adeu, mateu.


Privilegiada vista, doy fe. Y sin hacer uso de Santa Lucía, I supose.

Agarkala

Cita de: Baku en Octubre 18, 2017, 05:33:07 PM
Cita de: Agarkala en Octubre 18, 2017, 05:25:43 PM
Ya, como los niños.

La cuestión es que las empresas se van y no sólo las sedes sociales, lo sé de primera mano, el gordo tuerto no da la cara y a los indepes les da lo mismo aunque unos cuantos se van a quedar sin curro o van a tener que emigrar fuera de su amada patria para conservarlo. Bueno, no sólo es que les de lo mismo es que van sacando pecho por eso.

Ya te digo que no es una cuestión de razones.

No, si ya sé de primera mano que no razonan. Están enrocados como los niños con pataleta.

Iktíneo

#25735
De La Vanguardia e infiltrados del GJAPO:

ERC le planteó el lunes de la semana pasada, antes del 12-O y los cazabombarderos se están cayendo sobre Berlín, a Carles Puigdemont la posibilidad de convocar elecciones al Parlament antes de que el Gobierno central aplique el artículo 155 de la Constitución. De momento, aunque cuenta con el interesado aliento del más favorecido en encuestas de producirse dicha salida grata a Madrid, Puigdemont no tiene nada decidido, de ehco puede hacer "consultas" internacionales hasta mañana a las 09:30, aproximadamente, para asegurarse, especialmente el Alemania, apoyos sutiles para encauzar su relación con Rajoy. En cualquier caso el presidente de la Generalitat tomará la decisión en solitario, pues es el único legitimado por la ley vigente (común a Madrid y la Gene) para convocar eso comicios. Pero para asegurar el apoyo de su partido, el PDeCAT, celebra esta tarde un Consell Nacional extraordinario en el World Trade Center de Barcelona. Al encuentro, que tendrá lugar a puerta cerrada, acudirá la dirección del partido con idea de hacer una "catarsis" en torno a la situación política que vive Catalunya, según explican fuentes nacionalistas. La idea de celebrar ese encuentro ha surgido de la secretaria general del PDeCAT, Marta Pascal, y ha sido avalada por el presidente de la formación, Artur Mas. Pascal, haciendo honor a su racionalista nombre, con el conocimiento y aquiescencia obtenidos ya este Lunes de los representantes comarcales del partido, los más afectados por el crecimiento de ERC a su costa, abogará por las elecciones anticipadas como solución institucional válida para la perspectiva de Madrid y la alternativa de la Gene... y de los putos nazis de la red gladio local que deben estar cayendo como moscas en la miel dado que un accidente en llamas y una caja negra militar no es que de para mucho para la forense del CNP (Albacete tiene comisaría, y como fue antes que la benemérita de Torrejón, pues nada, para ellos el caso), pero la GC está haciendo "cantar"antes el cadáver del walkabout encontrado por ahí tirado (creo que con el cuello roto o estrangulado, lo que sea, un rollo mercenario armenio o búlgaro nivel pro) como en el chiste o mejor...

yonnon

Cita de: Glatts en Octubre 18, 2017, 05:46:19 PM
https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/volver-clasicos_93788_102.html

La Guerra del Peloponeso (431-405 a. C.) enfrentó a Atenas contra Esparta en una pugna por la soberanía en el Egeo. Un año antes de su derrota total, Atenas estuvo a punto de imponer sus condiciones de paz a los espartanos ¿Cómo pudo llegar entonces la derrota en el 404 a.C.? Los demagogós Calixeno y Cleofón fueron los responsables principales del evitable desastre final. Derrotaron en varias sesiones de su Asamblea (ekklesía) al gigante moral Sócrates y al menos conocido Euriptolemos. Los hechos son narrados en lo esencial por Jenofonte (431-354 a. C.) en Las Helénicas.

En la Batalla de Arginusas (406 a. C.), contra pronóstico, la flota ateniense derrotó a la flota espartana. El éxito en la batalla fue debido a la pericia de los generales (strategoi) atenienses puesto que su flota era claramente más inexperta que la del rival espartano. Sin embargo, un giro extraño de la historia convirtió aquella victoria en una completa derrota de la democracia y del Estado de derecho en Atenas, algo que siempre sucede al mismo tiempo. Inicialmente la victoria llenó de jubiló a los atenienses pero una tormenta impidió que los generales lograran rescatar del mar a un buen número de marineros atenienses de los trirremes dañados durante la batalla. Los remeros pertenecían a los thetes, la clase más desfavorecida. Los strategoi, a la aristocracia. Cuando el pueblo llano se enteró de la muerte de los marineros, se convocó a la Asamblea. ¿Qué sucedió? Jenofonte retrata un parlamento asambleario zarandeado por las pasiones y el resentimiento que violó sus normas contitucionales (nómos).

Durante la discusión de los hechos en la tumultuosa Asamblea, el político demagogo Calixeno presentó una propuesta radicalmente democrática: la Asamblea debía votar en aquel mismo instante si los generales acusados eran culpables o inocentes de los hechos y, si salía un veredicto de culpabilidad, debían responder con su vida por el daño causado. Sócrates y Euryptolemos tomaron la palabra para oponerse a la propuesta alegando que su tenor era contrario a las leyes (paránoma) en vigor de la longeva democracia de Atenas. Conforme al derecho vigente, un juicio de ese tipo sólo podía substanciarse ante un tribunal dotado de todas las garantías procesales para cada acusado. Unos pocos aplaudieron las palabras de Sócrates y Euriptolemos, pero la mayoría empezó a gritar "¡es monstruoso que se prohíba al démos hacer lo que le plazca!". Se enfrentaron así dos conceptos de la democracia: el que colocaba la soberanía en la mayoría, y el que la situaba en la ley. La disputa fue agria. Visceral.

Los demagogos volvieron a subir a la palestra para exigir que los que defendían el derecho fueran también juzgados por la Asamblea, junto con los generales, y bajo amenaza de la misma pena capital, salvo que retiraran sus peticiones. Cuando la Mesa encabezada por Sócrates se negó a incluir la votación en el orden del día invocando el cumplimiento del derecho, sus miembros también fueron increpados y amenazados con correr la misma suerte de los generales. La Mesa se plegó a las amenazas, a excepción de Sócrates. Aceptaron colocar en el orden del día la votación. La masa asamblearia votó y condenó a muerte a los seis generales presentes que fueron inmediatamente ejecutados en la plaza. Dos se libraron porque habían logrado huir.

Este es un relato clásico, poco conocido, que quiso dejar reflejados los elementos básicos de cualquier movimiento político populista o demagógico en una democracia y sus efectos sobre una masa que adopta decisiones. A saber: a) Captación de la voluntad de la masa a través de discursos simplificadores con una fuerte base emotiva emitidos por líderes u oradores carismáticos; b) Reclamación del ejercicio del voto en plazos de tiempo muy breves de fingida urgencia con el fin de asegurarse que se evita un debate racional que permita la ponderación de los argumentos a favor y en contra; c) Silenciamiento de las voces discrepantes mediante la acción coactiva implícita o explícita del grupo vociferante. El miedo a quedar fuera del grupo humano enfervorizado --y, por tanto, a merced del mismo-- se apodera de los discrepantes que operan bajo una coacción insuperable. Se allanan a las pretensiones para evitar parecer hostiles a la mayoría. Operar de otra manera exige al individuo asumir un plano ético heroico; d) Adopción por el voto mayoritario de decisiones que contravienen el derecho existente y que, por consiguiente, vulneran los derechos individuales de los que se había dotado previamente el pueblo a través de sus leyes. El carácter justo de la decisión se fundamenta sólo en la densidad de la voluntad asamblearia, o la soberanía del número. No atiende ni admite la existencia de otros parámetros racionales u objetivos externos de justificación moral, ética o jurídica de la decisión. El si liber licet del pueblo; y, a la postre, e) Ocupación completa del poder judicial y ejecutivo por la masa asamblearia. La Asamblea se arroga contra derecho los poderes que correspondían a los tribunales en una democracia dotada de separación de poderes.

Atmósfera de presión y miedo. Idea demagógica de que no puede haber nada más "monstruoso que impedir al pueblo hacer lo que le place". Indemostrada regla ética que afirma que lo más justo es lo que aprueba la mayoría y, por consiguiente, que quien se opone es un enemigo del pueblo que debe ser juzgado y condenado de la forma más severa. Embriagadora fuerza del grupo humano que puede materialmente imponer sus decisiones por el peso fáctico que concede ser una mayoría emotivamente rugiente. En definitiva, la transición del pueblo, unión libre de ciudadanos regidos por el derecho, hacia el populacho, masa que actúa de modo concertado al margen de cualquier regla salvo sus impulsos emocionales más inmediatos, aparece ya retratada en estos autores como la forma específica de funcionamiento degradado del sistema democrático de Atenas.

La decisión de la Asamblea facilitó la derrota final de los atenienses frente a los espartanos en la Guerra del Peloponeso ya que el nombramiento de los nuevos generales que debían continuar la guerra se guió puramente por razones ideológicas: la lealtad de los designados al partido de los comunes, y no por razón de mérito, experiencia o competencia. Los nuevos generales mediocres condujeron a los atenienses a la derrota en la vergonzante Batalla de Egospótamo (405 a. C.). Luego al bloqueo marítimo. El hambre. La caída de Atenas a manos de Esparta. Una breve dictadura seguida de una guerra civil. Y, finalmente, a la restauración de la democracia.

Aquella demostración de ilimitado poder popular en la Asamblea hizo que se sumiera en el descrédito el ensayo de democracia radical. Los aristócratas y los ciudadanos más moderados, sintieron un razonable sentido de vulnerabilidad y desconfianza como minoría frente a la multitud y los demagogós que la guiaban. La refundación de la democracia Ateniense en el 403 a. C. retomó la clave de bóveda del clásico sistema democrático ateniense. Píndaro en sus versos había dejado escrito que "hombres y Dioses estaban sometidos por igual al derecho". Nómos basiléus, esto es, imperio del derecho. Atenas en aquel proceso populista perdió también para siempre su hegemonía dentro del mundo griego. Dice Jenofonte que, después, los atenienses se arrepintieron de aquellas decisiones atolondradas y, a las puertas de su derrota en la guerra, se inició un juicio contra Calixeno y los demás demagogos por haber engañado al pueblo con sus propuestas. Calixeno tuvo que huir de Atenas y cuando regresó a la ciudad beneficiándose de la amnistía del año 403 a. C., el pueblo le despreció, por lo que acabó muriendo de hambre.

Igual podemos cambiar la historia :-)





Ya solo me leo reglamentos, pero algunos como este son single player.
desde el momento que se destruye la reputación del que disiente, se cierra la boca al que tiene otra opinión, se censuran las voces disonantes y se instaura un relato único, desde ese momento ya no es ciencia, es propaganda.

patillotes

Cita de: 45rpm en Octubre 18, 2017, 04:45:04 PM
Ajedrez. Los indepes ya no necesitan la Dui. Les basta quedarse sentados y dejar que Rajoy cumpla su amenaza 155. Si la cumple se martirizan. Si no la cumple.... es impensable esta opcion, implicaria que se han vuelto sensatos.

Por otro lado si declaran la Dui no ganan nada. El 155 lo tienen igual pero quedan mal ante la Merckel, que les pidio dialogo, y obedecieron bajando un piñon. Si ahora lo suben otra vez, merckel no gustar.
Osea que no veo ganancia estrategica con la dui.

Veis, niños. Punto para los indepes haga lo que haga Españaza.

Agarkala

Eso siempre.

Sócrates, fatxa

yonnon

desde el momento que se destruye la reputación del que disiente, se cierra la boca al que tiene otra opinión, se censuran las voces disonantes y se instaura un relato único, desde ese momento ya no es ciencia, es propaganda.