Madrid, dulce Madrid

Iniciado por Sí­, Noviembre 23, 2006, 10:13:47 AM

Tema anterior - Siguiente tema

Otto


Spiritofwine


Sí­

Cita de: El Miserable en Noviembre 23, 2006, 11:11:18 AM
Joder, Perdi, así­ estás como estás...

E.M.


Mato dos pájaros de un tiro:


Dejo al miserable en bargas por su hiulo machista y refloto el hilo para goze y disfrute de Léferez


usuario

Acabo de encontrarme este texto sobre Madrid y lo traigo para compartirlo con la foridad, sobre todo la madrileña.

Madrid: ciudad de quemaos
La verdadera cara de la capital de España para quien todaví­a no la conozca

Lo primero que hay que explicarle a quien no conozca Madrid es sobre el carácter del madrileño medio: en confianza es abierto, agradable e incluso chisposo, pero en la calle, las aglomeraciones perpetuas y el clima oscilante (0º en invierno y 40º en verano, lluvias en otoño y primavera) le vuelven borde y chulesco, lo cual favorece broncas ocasionales que dejan mala impresión de la Villa y Corte.

Dicho de otro modo: los madrileños, sin ser mala gente, a veces lo parecen ya que son ví­ctimas de las incomodidades de su ciudad. De ahí­ vendrá el dicho Madrid me mata. Sus dimensiones, 10 kms de norte a sur en lí­nea recta, el precio de la vivienda y el envejecimiento de su amontonada población (3'3 millones de habitantes en el municipio, 7 millones en área metropolitana, tercera más densa de Europa tras Londres y Berlí­n) cuyo aspecto fí­sico no es de los más agraciados de España (por decirlo suave) hacen huir a los capitalinos en cuanto juntan tres dí­as festivos hacia cualquier lugar del planeta.

Caminar por el centro de Madrid es entretenido, quitando tener que esquivar peatones mientras vigilas tu cartera. Hay cientos de bares, tiendas y visitantes de medio mundo, lo cual es espectacular por sí­ mismo. Circular en coche ya es más molesto: atascos por todas partes incluí­das autoví­as de circunvalación, tarifas por aparcar en el centro y en muchos barrios si tienes suerte de encontrar sitio. Los moteros sufren la lluvia en otoño y primavera, el frí­o en invierno y el calor en verano al no poder llevar ropa protectora sin churruscarse.

A pesar de estos inconvenientes, el madrileño normalmente dirá que no hay nada mejor que Madrid, aunque no haya vivido en otro sitio jamás. Es el recurso de quien se siente incapaz de reconocer su desgracia, declarando su mundo conocido como el mejor por puro cinismo autoafirmativo. En realidad Madrid es la ciudad perfecta para turistas que vienen de las provincias los fines de semana a hacer compras, al teatro y que a la vuelta contarán divertidos que vieron pasar por la Gran Ví­a cinco ambulancias más tres coches patrulla persiguiéndose con las sirenas y nadie les hací­a ni puto caso.

En este contexto hostil de incomodidad más o menos generalizada, el inmigrante caribeño y sudamericano en general (dejando a un lado las bandas latinas, otra joya de la capi) representa el ingrediente suavizante, un algo aparte que no entiende por qué el madrileño es así­ de cortante, pues a él no se le pega la mala ostia aún sufriendo saudade de las playas de Sto. Domingo, como tampoco se le pegará la ironí­a ni el vicio madrileñio de rentabilizar el tiempo provocándose estrés aunque no haya prisas.

El Metro

       Viajar en Metro tampoco es guay. A pesar de su buen funcionamiento y limpieza, normalmente los viajeros van cabizbajos tocando las aps del esmarfon para no tener que mirar al viajero de enfrente. En el Metro, quien no tiene esmarfon, irrider o consola portátil, es un apestado. Es un mal bien conocido de las grandes ciudades: la comunicación dentro del rebaño metropolitano incomunicado.

Lo normal en Madrid es chocar al salir del vagón con infraseres que entran antes de tiempo para coger asiento. Si no hay esquiva y el choque es claro, el infraser insultará a quien le chocó. Para colmo, la Comunidad está restringiendo el número de trenes por la crisis dando como resultado vagones atestados de gente incluso en horas valle.
En pocos meses el autor ha sido testigo de varios incidentes entre primates sobrios de última involución. En uno de ellos, un sénior español (no un señor) increpaba a un negro en la lí­nea 6 por haberle quitado el asiento. La discusión terminó con cruce de insultos y malos deseos: “¡¡NEGRO!!” (como si ser negro fuera tremenda desgracia y al negro hubiera que recordárselo) y el negro... “¡MUÉRETE!” ambos cubriéndose de gloria mientras los viajeros apacigí¼aban para no terminar viendo el combate completo.

El colmo lo presencié en Atocha (no Renfe): un viajero se coló y le pilló un empleado de Metro. El viajero salió y pago, mientras tanto el empleado se dirigí­a a él provocándole en plan macarra, algo fuera de lugar tratándose de un mero empleado, ni siquiera un vigilante: “SI ME HAS VISTO, ME HAS VISTO... QUÉ ME VAS A CONTAR... QUE ERES POLICíA? QUE TE VAS A COLAR EN OTRA ESTACIÓN? QUIERES QUE TE CUENTE MI VIDA?” mientras el viajero querí­endo apaciguar “que no te he visto, ya he pagado, ¿qué quieres ahora?”.
No contento con que el hombre pagara su billete, siguió acosándole durante unos metros, sin presencia del vigilante, hasta que el viajero le preguntó... “¿qué pasa, que has tenido un mal dí­a o qué?” buscando explicación a la agresividad del metrero, que le gritaba en la cara provocándole adrede, probablemente para conseguir una agresión, salvoconducto para la baja que le librara de su mierda-empleo de festivos laborables.

Conclusión: Madrid es una ciudad de quemados, apropiada solo para vacaciones. Imagí­nensela antes del carnet por puntos, cuando no habí­a normas ni al volante ni al manillar. Prueben a vivir en provincias una temporada y verán la diferencia, por ejemplo en Valencia, ya verán que la gente está mejor predispuesta a disfrutar de la vida y los placeres de las relaciones humanas como son charlar, echarse unas risas incluso eso que están pensando también.
Claro que el mercado y las moscas de Zaratustra están en Madrid, eso no se puede negar.

zruspa


kim

Para denso, el autor de eso. En los tres primeros párrafos suelta tanta soplapollez que estoy empachada y eso que no he comido hoy. Imposible seguir adelante.
Perdona si te he dado la impresión de que me importa lo que dices.

Je suis Charlie, pero solo la puntita.

§


Demasiado largo, prefiero pasar el rato tocándome el peluche.

Aún así­, Gracias Miau.

Lacenaire


San Daniel

Lo del metro es una puta mierda, yo lo evito a tope, pero el resto son gilipolleces de paleto. Luego la peña va a NY y vienen flipando. Bah.

Lacenaire

Madrid es una ciudad en la que todo es complicado, sucio y estresante. En cuanto sale uno fuera (en España) y ve los precios, el ambiente y el sosiego con el que se pueden hacer las cosas, y descontando sobre todo los que calculando a ojo deben ser los 1,2 millones de anormales crónicos sobrantes de la urbe, se da cuenta de esto. Menos en Barcelona, menuda mierda también.


yonnon

Cita de: CHE en Noviembre 14, 2012, 12:43:32 PM
Barcelona tendrá muchas cosas, pero no es ni estresante, ni sucia ni complicada, no jodamos.


Yo he vivido en las dos (Madrit y BCN). Adivinais donde me he quedado al final ?


Eso si, desde el punto de vista profesional, Madrit. Todo lo demas. provincias.

San Daniel

Cuando me preguntan, yo siempre digo que es una ventaja haber nacido y crecido en una gran urbe (pero fuera del centro, claro) porque no te agobia el absurdo ritmo que llevan las hormiguitas que recorren doscientos kilometros para ir a currar desde su puto adosado en el quinto coño, los subnormales que pasan tres horas al dia en su puto coche atascados por no querer cambiarse de piso EN LA VIDA, y demás. Cualquier otra cosa te relaja el karma, el zen, el ojete y todo. Cuando estuve viviendo en Barcelona me traje a una de allí­ y no duró ni un año, pobre. Tampoco es para tanto, entiendo que si vienes de Leon te agobie el ritmo, pero... es que el madrileño es así­ de absurdo.

San Daniel

Cita de: CHE en Noviembre 14, 2012, 12:43:32 PM
Barcelona tendrá muchas cosas, pero no es ni estresante, ni sucia ni complicada, no jodamos.

Yo opino igual. Ahora estoy en Bcn y nada que ver, pero es que aqui vas andando a cualquier lado.
Ahora, yo no veo ni mas limpia ni mas sucia una que otra.

javi

era aquí­ lo del hilo de madrid como ciudad cara pero poco glamourosa
Running is life. Anything before or after is just waiting