Las dos Españas

Iniciado por Bambi, Febrero 14, 2007, 09:03:30 PM

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Bambi

Las dos Españas
TRIBUNA: JULIO LLAMAZARES

Mientras las provincias de la costa se llenan de construcciones, la España del interior se despuebla. Esas son las verdaderas dos Españas y no las de Machado, pese a que todaví­a perviven (no hay más que ver nuestro Parlamento).

Desde hace varias décadas, España se resquebraja, y no polí­ticamente, dividida en dos mitades, la de las regiones ricas y la de las regiones pobres, que el mapa marca perfectamente: las ricas son las que baña el mar y las pobres las que están lejos de él. Solamente Madrid es la excepción, por los motivos que todos conocemos.

Extremadura, las dos Castillas, Aragón, el antiguo reino de León y las provincias interiores de Galicia se han ido así­ despoblando, aprisionadas entre las dos presiones que marcan el desarrollo de este paí­s: la centrí­fuga de la periferia y la centrí­peta de Madrid. Dos presiones combinadas que han arrastrado a sus habitantes hacia las regiones cálidas y con más posibilidades económicas o hacia la capital de España, que continúa ejerciendo un innegable atractivo para la mayorí­a de los españoles. Justo todo lo contrario que las viejas capitales y pueblos del interior, envejecidos y sin futuro para los jóvenes, a excepción de unos pocos casos. El resultado es un desolador paisaje, con provincias prácticamente deshabitadas y con comarcas enteras condenadas a la desaparición.

Pero, a lo que se ve, a nadie, salvo a los habitantes de esas regiones, parece preocuparle esa situación. Mientras media España se despuebla, mientras la mitad del mapa se desertiza delante de nuestros ojos condenada al ostracismo y al olvido por su situación geográfica, la otra mitad continúa creciendo sin importarle lo que le sucede a aquélla. Incluso despreciándola por su decadencia como en el colegio determinados alumnos aventajados hacen con los más torpes. No hay más que ver las reacciones suscitadas por las reclamaciones de algunas de esas provincias, como Zamora, Teruel o Soria, cuyos habitantes han tenido que manifestarse al grito de que existen para que les hagan caso.El problema viene de lejos. Viene de la época del desarrollismo de la dictadura, cuando comenzó la industrialización de determinadas zonas de la periferia, que provocó el primer éxodo de población interior, y se acentuó luego con el turismo, que atrajo hacia las costas cantidades ingentes de mano de obra en perjuicio de las regiones y las provincias del interior. Paradójicamente, la descentralización polí­tica propiciada por el llamado Estado de las autonomí­as, en lugar de corregir esa tendencia, la ha acentuado todaví­a más gracias a lo que los economistas llaman, con magní­fica expresión, optimización de los recursos productivos nacionales y a la insolidaridad interregional. Todo ello, por supuesto, con la colaboración de los sucesivos gobiernos, más preocupados por complacer a las autonomí­as ricas, cuya mayor población les procura un mayor poder polí­tico, que por ayudar a las desfavorecidas. Justo todo lo contrario de lo que se reclama a Europa y de lo que hacen internamente otros paí­ses de nuestro entorno.

No seré yo quien explique aquí­ la importancia del equilibrio económico y demográfico de un paí­s, no sólo para su desarrollo armónico, sino también para su bienestar global. Cualquiera sabe que un paí­s desvertebrado, con grandes diferencias entre sus distintas zonas, repercute negativamente a la larga en todas ellas y no sólo en las perjudicadas. Como ocurre con un cuerpo en el que uno de sus órganos se desarrolla exageradamente más que los otros o con una familia en la que uno o varios de sus miembros medran a costa de los restantes, tarde o temprano empezarán a surgir los problemas para todos, puesto que, al malestar de los discriminados, se sumarán los derivados del hiperdesarrollo de los favorecidos, como ya se empieza a ver en nuestro paí­s. Todos oí­mos continuamente las quejas de las regiones ricas en relación con la falta de agua o con la destrucción de su medio ambiente. Y es que, como dijo el sabio, no se puede tener todo.

Las quejas de esas regiones nada tienen que ver con la solidaridad. Al contrario, se basan precisamente en el egoí­smo, que es el principal motor de este paí­s actualmente; no sólo entre las personas, sino entre las autonomí­as. El debate sobre el agua, que cada vez se hace más virulento, es un buen ejemplo de ello. El debate sobre el agua o sobre el reparto de la producción eléctrica, por no hablar de otros muchos parecidos, no han hecho más que poner de manifiesto el desequilibrio de una nación que construye e invierte donde no tiene energí­a mientras que deja que se deserticen las regiones donde ésta sobra. Hasta ahora, el problema se solventaba con el argumento de la solidaridad, pero hoy ese argumento no se sostiene, dado que la solidaridad no existe. Y es que ¿cómo se le puede seguir pidiendo ésta a Aragón, o a Castilla-La Mancha, pongo por caso, en materia de agua para regar, con las provincias vecinas de Levante o Cataluña, cuando con ellas nadie ha sido solidaria en mucho tiempo? ¿Cómo puede exigí­rsele a León o a Extremadura que continúen sacrificando valles y pueblos para producir energí­a eléctrica para el resto, cuando el resto las ignoran o desprecian normalmente? La solidaridad ha de ser recí­proca y eso no ocurre en este paí­s.

Pero nadie parece darse cuenta de lo que se avecina. Mientras la insolidaridad aumenta, mientras el desequilibrio crece, mientras las dos Españas geográficas se alejan una de otra a ritmo vertiginoso, nuestros polí­ticos continúan a lo suyo, que es agrandar las dos ideológicas, y nuestros pensadores siguen secundando a aquéllos en sus estériles e inagotables discusiones sobre la unidad de España o sobre su conformación plural, cuando en la realidad España no existe. Basta mirar el mapa desde un satélite para ver que es una ficción. Una campana gigante, como escribí­a Manuel Vicent hace tiempo, con un badajo en el medio que resuena en el vací­o inmenso que lo rodea.

Julio Llamazares es escritor.


Ariete

Esto no es cierto, La Rioja por ejemplo una autonomí­a puntera, un foco de progreso y prosperidad en el que existe pleno empleo, Aragón no se queda manca y Castilla y León igual.

En términos de renta interior por habitante en poder de compra, ocho autonomí­as superan ya la media europea: Paí­s Vasco (116,66%),Navarra (115,39%), Madrid (113,72%), Baleares (108,32%), Cataluña (106,28%), Aragón (104,16%), La Rioja (103,15%) y Castilla y León (102,28%).

Bambi

Hay muchos tipos de paro, me dijo un economista -o algo parecido- a mi cuando, en otro tiempo, con otras ideas, drogado, le hablé del pleno empleo de Castilla y León. Se trata de una tierra con unas oportunidades infinitas y por ello atrae a todos los habitantes de la pení­nsula. ¡Pues no habrá familias catalanas, vascas, alemanes, estadounidenses de treinta años que se van a vivir a los pueblos de la provincia de Palencia!

Por cierto, que Castilla y León tiene como no sé cuántas veces más pueblos que toda Inglaterra.


Cerillita

¿No era en Galicia --paradigma de la dispersión rural-- donde habí­a más municipios que en el resto de España?

Leí­ hace poco Breve historia del urbanismo de Fernando Chueca, obra de los años 60, y ya se apuntaba dentro del contexto de la migración interna el principio de desequilibrio demográfico en España, costa frente a interior; Castilla frente a periferia. Con una notable excepción que no justificaba el autor: León era de las provincias cuya población habí­a crecido más rápidamente en los primeros tres cuartos de siglo.

Lo que me queda claro es que el gobierno central, responsable último de fomentar el desarrollo socioeconómico de las zonas desfavorecidas, no se ha tomado muy en serio la tarea. Pocas industrias, pocas inversiones, pocas infraestructuras en comparación con Madrid y periferia: pocos incentivos, en suma, para la avenida de trabajadores y la creación de nuevos centros urbanos y culturales que descongestionen unas ciudades que han crecido demasiado en muy poco tiempo.

popotez

Ya tiene mérito atreverse a hacer un artí­culo sobre economí­a y demografí­a y no citar un solo número.
Dentro de un año estaremos mejor

Bambi

Lo que tiene mérito es echar gasolina a este fuego y no saberse injusto del lado de los favorecidos y más rata que la muerte.

Dan

Ariete, no seas burro. Todos los años sacan estadí­sticas y las zonas despobladas parecen la repera de buenas. No hay paro. No hay delincuencia. No hay contaminación. Claro, es que no hay gente.

Y reitero lo que digo siempre: buena parte de Aragón tiene la misma densidad de población que Laponia. Ojo.

Ictí­neo

Cita de: popotez en Febrero 14, 2007, 11:17:04 PM
Ya tiene mérito atreverse a hacer un artí­culo sobre economí­a y demografí­a y no citar un solo número.


Las fotos satélite* son (espero no te sorprenda) matrices con centenas de millones de números que permiten codificar la información que indica Llamazares nos haga reflexionar como sí­ntesis del asunto que trae a colación. Sí­ntesis realizada con muy buen criterio en tanto es el mismo que se usa en la OTAN o la ONU cuando les preocupa un problema mal documentado -un mal cocuentado, que no suele ser nada inocente.
¿Quieres más números alma de diós?. Ves a un puesto de la ONCE, que allí­ publican ristras enteras**.

*recomendables en especial las nocturnas, donde la potencia eléctrica consumida en iluminar ciudades y villorrios explica: economí­a + demografí­a (o Popota pensará que los castellanos son Morlocks que viven a cientos de metros bajo tierra).










*Por ejemplo con la cantidad de premios entregados por comunidad autónoma, lo cual es también un buen indicador.

Ictí­neo



Tratado de demografí­a econométrica española


Belial

Lo que me queda claro es que el gobierno central, responsable último de fomentar el desarrollo socioeconómico de las zonas desfavorecidas, no se ha tomado muy en serio la tarea. Pocas industrias, pocas inversiones, pocas infraestructuras en comparación con Madrid y periferia

Antes de que sigan ustedes por esa ví­a, me voy a permitir recordarles que desde 1986, España es parte de la CEE (después UE), y que ésta clasifica las regiones europeas en tres niveles, dedicando un buen trozo de los fondos europeos a fomentar el desarrollo de las zonas más deprimidas, intentando paliar el desequilibrio regional de muchos paí­ses de la Unión. Por ejemplo, Italia, Grecia o Portugal, además de España. Además si no recuerdo mal, existe el consejo éste de las regiones, que se dedica precisamente a esto. Ahora no recuerdo qué fondos son, pero me parece que salen del FEOGA (para cuestiones agrí­colas), el de cohesión o los estructurales; es un jaleo, la verdad.

Una buena deslocalización interior, es lo que hace falta. Pero sin infraestructuras de comunicaciones, ya me dirás tú quién se deslocaliza. Y mira que espacio hay. Más barato que en las zonas congestionadas. Y mano de obra barata; el problema es que en muchos casos no es suficiente.

Dan

Ya, Belial... pero como lo reparte el paí­s según llorones que maman... Valencia, zona 1. Aragón, mierda en las venas. Por hablar de lo que sé, pero creo que esto se habrá repetido hasta la suciedad.

Belial

Cita de: Dan en Febrero 15, 2007, 02:02:13 PM
Ya, Belial... pero como lo reparte el paí­s según llorones que maman... Valencia, zona 1. Aragón, mierda en las venas. Por hablar de lo que sé, pero creo que esto se habrá repetido hasta la suciedad.

La categorí­a de la región la asigna la UE, que se componí­a antes de que entrara la chusma eslava de unas 222 regiones, no el Gobien.no Aspañós. Lo que sí­ estarí­a bien es hozar un poquito sobre cómo funciona el mecanismo de asignación de las partidas presupuestarias, sobre todo quién lo ejecuta, si el Ehtado Aspañós, o las Taifas Autónomah.

Belial

Capí­tulo I - Europa

LA POLíTICA REGIONAL DE LA UE

INTRODUCCIÓN

La Unión Europea es una de las zonas de actividad económica  más prósperas del mundo. Pero las disparidades entre sus Estados miembros son grandes, y lo son aún más entre sus cerca de doscientas cincuenta regiones. Por ello, con el fin de atenuar estas disparidades y mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, la UE desarrolló su polí­tica regional.

La solidaridad entre los pueblos de la Unión Europea, el progreso económico y social, y una mayor cohesión aparecen ya consagrados en el preámbulo del Tratado de ímsterdam. Además, en el artí­culo 158 del Tratado se afirma que "la Comunidad se propondrá, en particular, reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones o islas menos favorecidas, incluidas las zonas rurales".

Por esta razón, la polí­tica regional de la Unión Europea se basa en la solidaridad financiera. Una parte de las contribuciones de los Estados miembros al presupuesto comunitario se transfiere hacia las regiones y categorí­as sociales menos favorecidas. En el perí­odo de 2000-2006, estas transferencias representarán una tercera parte del presupuesto comunitario, es decir, 213.000 millones de euros:

Ayudas estructurales 2000-2006
213.000 millones*

Fondos Estructurales
195.000 millones

1. Objetivos prioritarios
182.450 millones

Objetivo n°1
Objetivo n°2
Objetivo n°3
135.900 millones
22.500 millones
24.050 millones

2. Iniciativas comunitarias
3. Pesca
4. Acciones innovadoras
10.440 millones
1.110 millones
1.000 millones

Fondo de Cohesión
18.000 millones


*Importes en euros (precios de 1999)

195.000 millones a través de los cuatro Fondos Estructurales (el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo, el Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca y la sección de Orientación del Fondo Europeo de Orientación y de Garantí­a Agrí­cola);

18.000 millones a través del Fondo de Cohesión.

LOS FONDOS ESTRUCTURALES

Los cuatro Fondos Estructurales no constituyen una caja única dentro del presupuesto de la Unión. Cada uno mantiene su especialización temática aunque funcionan de forma concertada:

El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) financia infraestructuras, inversiones productivas para crear empleo, proyectos de desarrollo local y ayudas a las PYME.

El Fondo Social Europeo (FSE) favorece la reinserción profesional  de las personas sin empleo y de los grupos menos favorecidos, financiando acciones de formación y sistemas  de ayuda a la contratación.

El Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca (IFOP) tiene como finalidad adaptar y modernizar el equipamiento de este sector.

La sección "Orientación" del Fondo Europeo de Orientación y de Garantí­a Agrí­cola (FEOGA/Orientación) financia acciones de desarrollo rural y de ayuda a los agricultores, principalmente en las regiones menos desarrolladas. La sección "Garantí­a" de dicho Fondo apoya también el desarrollo rural en el marco de la polí­tica agrí­cola común en las demás regiones de la Unión.

Los Fondos Estructurales se concentran en 3 objetivos prioritarios:


Objetivo nº 1
Objetivo nº 2
Objetivo nº 3

Fondos

correspondientes
FEDER
FEDER
FSE


FSE
FSE
 


FEOGA-O
 
 


IFOP
 
 


Objetivo nº1 (territorial)
El 70% de los créditos están destinados a la recuperación de las regiones menos desarrolladas, que representan el 22% de la población de la Unión;
Objetivo nº2 (territorial)
El 11,5% de los créditos sirven para apoyar la reconversión económica y social de las zonas con dificultades estructurales, donde vive el 18% de la población europea;
Objetivo nº3 (temático)
El 12,3% de los créditos favorecen la modernización de los sistemas de formación y el fomento del empleo, y esto fuera de las regiones del Objetivo nº 1, en las cuales medidas de este tipo van incluidas en las estrategias de recuperación.
Existen además cuatro Iniciativas comunitarias, que tienen como finalidad definir soluciones comunes a problemas concretos. Estas iniciativas se benefician del 5,35% de los créditos de los Fondos Estructurales. Cada Iniciativa está financiada por un único Fondo:

Interreg III: financia la cooperación transfronteriza, transnacional e interregional (financiación: FEDER);
Urban II: financia el desarrollo sostenible de las ciudades y de los barrios en crisis (financiación: FEDER);
Leader+: financia el desarrollo rural mediante iniciativas locales (financiación: FEOGA-Orientación);
Equal: financia la lucha contra las desigualdades y las discriminaciones en el acceso al mercado de trabajo (financiación: FSE).
Además, la adaptación estructural del sector de la pesca y la acuicultura se beneficia con créditos especí­ficos fuera de las regiones del Objetivo nº1. Estas medidas estarán apoyadas por el IFOP en las regiones menos desarrolladas (Objetivo nº1), pero también en otras regiones en las que fuera necesario (0,5% de los créditos de los Fondos Estructurales).

Por último, se prevén Acciones innovadoras destinadas a hacer emerger y experimentar nuevas ideas en materia de desarrollo y responder así­ a los desafí­os de la sociedad de la información y aumentar la competitividad de sus economí­as (0,51% de los créditos de los Fondos Estructurales). Los Programas de las acciones innovadoras financian la elaboración de nuevas estrategias y la fase experimental de los proyectos. Si esta primera etapa resulta concluyente, los proyectos pueden a continuación ser incluidos en las estrategias de los Objetivos prioritarios.

Los Fondos Estructurales no financian proyectos aislados, sino programas plurianuales de desarrollo regional, definidos conjuntamente por las regiones, los Estados miembros y la Comisión Europea y teniendo en cuenta las directrices propuestas por la Comisión al conjunto de la Unión.

Estos programas actúan sobre las estructuras económicas y sociales para:

desarrollar infraestructuras, por ejemplo de transporte o de energí­a;
ampliar los servicios de telecomunicaciones;
ayudar a las empresas y formar a los trabajadores;
difundir los instrumentos y los conocimientos de la sociedad de la información.
Las iniciativas de desarrollo financiadas por los Fondos Estructurales deben satisfacer necesidades precisas evaluadas sobre el terreno por las regiones o los Estados. Éstas se inscriben en un enfoque de desarrollo respetuoso con el medio ambiente y favorecen la igualdad de oportunidades. Su aplicación está descentralizada, es decir que las autoridades nacionales y regionales son los principales responsables de la misma.

EL FONDO DE COHESIÓN

El Fondo de Cohesión, que es un Fondo especial de solidaridad, fue creado en 1993 para ayudar a los cuatro Estados miembros menos prósperos: Grecia, Portugal, Irlanda y España. Este Fondo financia directamente proyectos concretos de infraestructuras medioambientales y de transporte en estos territorios. Entre 2000 y 2006, el presupuesto anual del Fondo de Cohesión se eleva a 2.500 millones de euros, es decir, 18.000 millones en siete años. Sea cual fuera el tipo de intervención, las ayudas europeas no sustituyen a las ayudas nacionales sino que las complementan.

Los Estados y las regiones son los principales responsables de la gestión y del control de los fondos asignados por la Unión y la Comisión sólo interviene para comprobar la eficacia de los sistemas de control aplicados.

AYUDAS ESPECíFICAS PARA LOS PAíSES CANDIDATOS

La Unión ha previsto también un sistema de ayudas para los paí­ses candidatos. En total hay tres instrumentos comunitarios que intervienen en los paí­ses de Europa Central y Oriental:

el más antiguo de ellos es el Programa PHARE (creado en 1989) que pretende, por una parte, reforzar las instituciones, las Administraciones y los organismos públicos para garantizar la aplicación correcta del derecho comunitario y, por otra parte, apoyar nuevas inversiones en los sectores sociales y económicos en los que son más necesarias (infraestructuras, empresas, medidas sociales);
SAPARD (Programa especial de adhesión para la agricultura y el desarrollo rural) interviene en la preparación de los paí­ses candidatos a la polí­tica agrí­cola común de la Unión (desde 2000). Contiene medidas en los ámbitos de la adaptación de las estructuras agrí­colas, de la calidad de los alimentos y de la protección de los consumidores, del desarrollo rural y de la protección del medio ambiente, así­ como de la asistencia técnica;
ISPA (Instrumento de polí­tica estructural de preadhesión) interviene siguiendo el modelo del Fondo de Cohesión para financiar la construcción de grandes proyectos de protección del medio ambiente y de transportes (desde 2000).
Por último, también han sido previstas asociaciones y ayudas especí­ficas de preadhesión para Malta, Chipre y Turquí­a.

GESTIÓN Y CONTROL DE LOS FONDOS EUROPEOS

La gestión de los Fondos europeos está descentralizada, es decir, los Estados y las regiones son los principales responsables de su gestión y control.

Los Estados designan para cada programa una "autoridad de gestión" responsable de la selección de los proyectos y una "autoridad de pago" encargada de la certificación de los gastos y de las solicitudes de pago a la Comisión. Las "autoridades de pago" deben garantizar que todos los gastos declarados en virtud de los fondos europeos se ajustan a la normativa comunitaria en materia de admisibilidad, así­ como a las polí­ticas comunitarias.

La Comisión sólo interviene para comprobar la eficacia de los sistemas de control aplicados. Si la Comisión observa que los controles nacionales son insuficientes o si detecta irregularidades, puede suspender los pagos, o incluso solicitar el reembolso de cantidades ya pagadas.

RESULTADOS OBTENIDOS: INFORMES SOBRE LA COHESIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL EN LA UE

Los recientes Informes sobre la situación y la evolución socioeconómica de las regiones europeas han demostrado que los Fondos Estructurales y de Cohesión ya han contribuido a una reducción significativa de las disparidades regionales. Se ha observado una reducción de las divergencias de renta media por habitante entre regiones, y sobre todo entre Estados miembros, así­ como progresos sustanciales en el ámbito de las infraestructuras de base. Se estima que más de un tercio de la convergencia económica no habrí­a sido posible sin los Fondos Estructurales. La situación del paro, a pesar de las mejoras, sigue siendo preocupante.

El Artí­culo 159 del Tratado estipula que debe elaborarse un Informe cada tres años sobre la realización de la cohesión económica y social, y la forma en la que los diferentes medios han contribuido. El contenido de dichos Informes está regulado por el Artí­culo 45 del Reglamento general de los Fondos Estructurales.

El primer Informe sobre cohesión económica y social fue presentado a finales del año 1996; el segundo se presentó en enero de 2001, inmediatamente después de la primera fase de la puesta en marcha de la reforma de los Fondos Estructurales.

A finales de 2003 se aprobará el tercer Informe sobre la cohesión económica y social. Para su preparación, se celebrarán a lo largo de este año numerosas consultas. También se prevé celebrar consultas en 2004 sobre las propuestas del tercer Informe, en el marco de un Foro sobre la cohesión. La Comisión presentará sus propuestas sobre todas las polí­ticas conjuntamente con las perspectivas financieras para después de 2006. El objetivo propuesto es dedicar el año 2006 a negociar los programas del perí­odo de 2007-2013 con los Estados miembros y las regiones.

Durante el periodo comprendido entre estos Informes, la Comisión elabora, además, los llamados Informes intermedios o Informes de etapa. El último se ha presentado en enero de 2003. Este último informe parcial trata fundamentalmente tres temas: el análisis de la situación y de las tendencias de la cohesión económica y social en la UE con quince y con veinticinco Estados miembros; los principales temas de debate de 2002 sobre la polí­tica de cohesión futura y la preparación para la ampliación hasta el final de 2006.

LOS FONDOS ESTRUCTURALES EN ESPAÑA (2000-2006)

España recibirá durante el periodo 2000-2006 un total de 56.205 millones de euros dentro del marco de la polí­tica regional de la Unión Europea (40.045 millones de euros de los Fondos Estructurales y 11.160 millones procedentes del Fondo de Cohesión). Comparados con los 45.592 millones de euros recibidos en el periodo 1994-1999, esto supone un aumento de un 6% cada año.

Ayudas estructurales 2000-2006
56.205 millones*

Fondos Estructurales
45.045 millones

1. Objetivos prioritarios
42.887 millones

Objetivo n°1
Objetivo n°2
Objetivo n°3
38.096 millones
2.651 millones
2.140 millones

2. Iniciativas comunitarias
3. Pesca
4. Acciones innovadoras
1.958 millones
200 millones



Fondo de Cohesión
11.160 millones


*Importes en euros (precios de 1999)

Objetivos prioritarios
Objetivo 1 (recuperación de las regiones menos desarrolladas)

Las regiones subvencionables por el Objetivo 1 son aquellas cuyo PIB per cápita es inferior al 75% de la media de la Unión. En España se trata de las regiones de Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura, Valencia, Andalucí­a, Murcia, Ceuta y Melilla y las Islas Canarias, además de Cantabria que, aunque ya no está incluida en el Objetivo 1, cuenta con ayuda transitoria hasta el año 2006. El presupuesto para el Objetivo 1 es de 38.096 millones de euros:

37.744 millones de euros para las regiones del Objetivo 1;
352 millones de euros para Cantabria como ayuda transitoria.
Objetivo 2 ( reconversión económica y social de zonas con deficiencias estructurales)

Las áreas del Objetivo 2 se dividen en cuatro categorí­as: áreas industriales, rurales, urbanas y áreas que dependen de la pesca. El lí­mite de población de las áreas del Objetivo 2 fijado por la Comisión para España es de 8.809.000, o 22% del total de la población española. El total de fondos destinados a estas áreas es de 2.651 millones de euros, divididos en dos subcategorí­as:

2.553 millones de eros para las áreas del Objetivo 2;
98 millones de euros de ayuda transitoria.
Objetivo 3 ( modernización de sistemas de formación y fomento del empleo)

El Objetivo 3 no se basa en determinadas áreas designadas, sino que puede proveer de financiación a cualquier zona de la Unión Europea, excepto a zonas del Objetivo 1. El total de fondos destinados a España por este concepto es de 2.140 millones de euros.

2.    Iniciativas comunitarias

Dentro de las iniciativas comunitarias los fondos asignados a España para el periodo 2000-2006 ascienden a 1.958 millones de euros:

Interreg
900 millones de euros

Urban
485 millones de euros

Leader
467 millones de euros

Equal
106 millones de euros


3.    Pesca

El total de fondos destinados a España para financiar la adaptación estructural del sector de la pesca fuera de las regiones del Objetivo nº1 es de 200 millones de euros.

Dan

No tengo la fuerza mental para leer eso y entenderlo simultáneamente a estas horas.
Pero lo que te digo, ha sido. Que me expliquen cómo y por qué.

Casio

No es por tirarme el pisto, pero esto lo tengo dicho yo en algún hilo. Y repito lo que dije. Siempre me asombra que en un pais supuestamente centralista como Francia la distribución de la riqueza y la población  en terminos geograficos sea mucho más dispersa que en un pais tan autonomico y posmoderno como el nuestro.

El  problema es que en este pais nunca se abordan los problemas reales, siempre estamos con milongas raras.  Si la planificación urbana, como en Madrid, se ha dejado enla practica en manos del mercado, qué no va a pasar con la planificación regional cuando se están pelenado por el agua de las cuencas hidrográficas, que es de cajón de madera de pino que deben ser indivisibles.



Danton, Robespierre, qué falta nos han hecho....