Trigo rubio

Iniciado por Cocó, Marzo 14, 2007, 04:03:17 PM

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Cocó




Trigo rubio

Hasta donde alcanza la vista, campos dorados de trigo, que el viento ondula como a un aúreo mar.

Centinelas de los prados, vetustos chopos se apostan en los bordes del camino, derramando sombras que se mecen con el viento al compás de las espigas.

Una nube de zumbidos, diminutos laboriosos, merodean sin rumbo de uno al otro lado del campo de cereal.

Cuando el ocaso se funde, en naranjas encendidos, con el linde horizontal, se agosta la luz dorada que baña, espiga por espiga, el fecundo trigal.


Es el amanecer de los grillos negros y de su concierto crispado, que entre agudos y afilados, discurre hasta el nuevo dí­a nacer.

Las luciérnagas iluminan el prado, formando un libre reflejo del cielo estrellado, que a modo de espejo improvisado, cada noche se vuelve a encender.

El ulular de los búhos, ondulante y acopado, se abre paso en el arbóreo entramado, anunciando el anochecer.

Y la vida que no descansa, poco a poco en la noche avanza, hasta desperezarse con el nuevo amanecer.





Bambi



Me alegra que salga esta cuestión en este subforo. ¿Es la motivacionalidad del trigo un episteme infundado sónicamente por alados ojinos subyugados por la noche y el dí­a en su ciclo infnito maniqueo como pocos, y que no me venga ahora el tí­pico posmoderno a hablar de tarde y mañana como lubricadores internacionalistas de la campiña, más aún en los paí­ses mediterraneos, pues si bien subreticia pero impudorosamente yo considero que es la profanación del silencio de la grilletud la que obola la ingratitud del postulado inicial? No, decididamente, no, Cocó.

Cocó


Léferez, mi Léferez, Lef serás para mí­.

Cuando, frente a una extensión vasta, vasta como la vida misma, de trigo blondo, dejas los ojos caer, puede sonar el silbido de la musa para ti, sólo si eres cándio y bienaventurado, empujando en jirones de brisa el viento caprichoso y contorneando las espigas junqueras de rucios y brillos dorados en una suerte de compás, que puedes ver, si las entendedera no han cegado aun tu alma prí­stina, el Mar.

45rpm

#3
estooo....

Algodón canoso.

Manzana alopécica.


Barbie

#4
Bien, dado que en este subforo no se puede uno desviar del argumento original propuesto por la Autora, que tan acertadamente ha movido esta joya bucólica que te cagas para salvarla de comentarios huecos cual murruñito desatendido... por donde iba? Ah, sí­, que digo que planteo un debate sobre el trigo en el que expongamos nuestros puntos de vista u otros de los que hayamos tenido conocimienteo de oí­das. Especialmente me gustarí­a hacer hincapie -¿y a quién no?- en la polémica integral-blanco, que a su vez prodrí­a abrir interesantes diserciones sobre la regularidad del Tránsito Intestinal.

Ahí­ lo dejo.

Cocó


Barbie, cielo, ¿eres rubia natural?

Este hilo no habla sobre el trigo en sí­ mismo, sino sobre su percepción poética, romántica, bucólica y sentimental. Es este último elemento el que centra la temática pudiendo trasladar la misma a otros ámbitos como el de un cielo nublado cual mar de nubes de algodón o una bandada de aves migratorias fluyendo por el aire como por canales de corrientes submarinas, siempre y cuando mantengas el enfoque lí­rico, sensible, generoso para con el entorno y musical para con tus compañeros.


Te lo explico, mi rubia hueca, mi rubita oxigenada, mi rubita amoniacal, tantas veces como necesites.

Barbie

Naturalmente que soy rubia como el trigo rubio y natural que con armonioso movimiento cimbrea su cintura a ritmo de reggeaton mientras los grillos dan palmas.

No sé, creo que hablar del color de mi pelo es deviar el tema. Tal vez deberí­as ser borrada, modifí­cate o reporto.

Cocó


Barbie, puedes hablar de ti misma, de los demás y faltarle el respeto a la gente, a la temática y a los hilos en tres subforos de cuatro que tiene el Areópago.

Te pido, por favor y por última vez, que dejes de lado tus sensacionalismos y motivaciones personales y te comportes. Si quieres aportar algo a este hilo de Lí­rica Paisají­stica, te lo agradeceremos todos, sea bueno, malo o más o menos desafortunado. Si no, da ejemplo de equilibrio mental y emocional y vete con tus rencores de mosquito a otro subforo, donde jocosamente, nos reiremos todos, yo la primera.


Gracias.

45rpm

aprecio el poemo de Cocó no tanto por su lí­rica paisají­stica sino por su lí­rica peluquera, promesa de esquilas, rapados, siegas, y como no del bucólico traqueteo de la motosierra. Ahora que discrepo del concepto "grillo crispado", me parece  un pelo grillado, me inclino por "mechones achicharrados".

Barbie

Cita de: Cocó en Marzo 15, 2007, 12:48:35 PM

Barbie, puedes hablar de ti misma, de los demás y faltarle el respeto a la gente, a la temática y a los hilos en tres subforos de cuatro que tiene el Areópago.

Te pido, por favor y por última vez, que dejes de lado tus sensacionalismos y motivaciones personales y te comportes. Si quieres aportar algo a este hilo de Lí­rica Paisají­stica, te lo agradeceremos todos, sea bueno, malo o más o menos desafortunado. Si no, da ejemplo de equilibrio mental y emocional y vete con tus rencores de mosquito a otro subforo, donde jocosamente, nos reiremos todos, yo la primera.


Gracias.

Así­ lo hare, ruego me perdones. No controlo mis rencores a veces.

Imparsifal 2.0

#10
Donde digo Rodrigo ... digo Trigo

Donde digo Ro ro drigo
digo trigo
trigo molón
   que abunda en almidón

Oh Trigo , trigo trigo
¿donde está rodrigo?
Porque donde digo Rodrigo ..... digo TRIGO

trigo
y mas trigo
y mas mas trigo
    de rodrigo

¿Digo Trigo?
      ó
¿Digo Rodrigo?

Rodrigo digo si digo trigo

Porque donde digo trigo ..... DIGO RODRIGO




digo

rodrigo



















y trigo

Barbie

#11
Inspiración lí­rica paisají­stica

"Hasta donde alcanza la vista" balbuceaba el abuelo desdentado mientras ofrecí­a otro taquito de fuet al nieto, indicándole los lí­mites de su horizontal propiedad. Relamí­ase el zagal desgustando el embutido e imaginando a su abuelo bajo esas mismas tierras, cubiertas ahora por el trigo ondulante del ocaso, antes de que asomaran las luciérnagas homologadas y cuando empezaban a aparecer  búhos,  grillos, ratoncillos, la zarigí¼ella de Ice Age, una polaca con tacones y una nigeriana en tanga....

continuará.

Cocó

#12




El camino serpentea

El camino serpentea en las entrañas del pinar y se riza y se desriza en cada curva,
bordeando las faldas lisas de pizarra bruna, recorre el infinito laberinto forestal.

En momentos se cree rí­o y se acelera, se aventura y precipita monte abajo, dibujándose al bajar por la ladera, en colores pardos, areniscos y de piedra.

Es en mayo cuando se viste de flores y una mano costurera ribetea sus lindes de encajes multicolores, de labanda, de romero y verde hiedra.

Tapizado de pétalos de mil olores, que a cada pulso de viento se balancean, impregna de exquisitas fragancias los alrededores y los adorna de pinceladas de color como acuarelas.

Paralelo al rí­o lo persigue e intenta dar caza a sus rumores,
de agua fresca, libre y sonora, de corrientes formando caracoles,
de reflejos de luz del sol que en destellos lí­quidos aflora,
iluminando el entorno del camino entre el ocaso y la aurora.

El camino serpentea en las entrañas del pinar,
bordado de flores blancas en cada orilla como si el mar,
hubiese lamido su arena algún tiempo atrás,
dejándole dibujados dibujos de espuma de sal.

Claros y sombras se suceden al pasar.
Los árboles van drenando los rayos de luz solar, que tratan de abrirse paso en la foresta hasta llegar, a tocar el suelo, la madre tierra, las raices, el pedregal.

Una atmósfera de néctar, de resina y de humedad, se me cuela al interior al respirar, y en cada rincón que alcanza a impregnar, laten vivas la tranquilidad y el bienestar.

A menudo paseo descalza embebida en mis pensamientos, dejando huellas desnudas detrás.
A veces retrocedo sobre los mismos pasos, sin destino ni lugar al que llegar, paseando únicamente por el placer de pasear.







Barbie

"Es en mayo cuando se viste de flores y una mano costurera ribetea sus lindes de encajes multicolores, de labanda, de romero y verde hiedra"

Francamente, me inspiras. Vamo allá.

La banda de romeros cuaja ya el camino, con sus botas de camperos y el polvo hasta el chumino. Serpentea, serpentea, el camino hacia la aldea, festoneado de volantes que se mojan cuando meas.
Todos en el camino hermanados tras la huellas de Pozí­, que en el barro va dejando sus pasitos ungulados. Corre borriquilla, corre, que la banda esta pidiendo que la borres.







Cocó


Mucho mejor, me has hecho reir, ¿ves cómo no cuesta nada ser creativa?


{Gracias de corazón por leerme siempre}